Amor y morbo con mi hermana.

Historia basada en hechos reales. .
Amor y morbo por mi hermana.

(Historia basada en realidad)

 

Recuerdo despertar tensión sexual cada vez que me tocaba verla así. Pensaba en lo lindo que se le veía el culito. Las calzas me permitían ver su forma y tamaño, sentir que estaba media desnuda.

 

Y no paso mucho tiempo hasta que me aventuré a mirarla con su pijama corto mientras dormia

 

Y sin darme cuenta ya había cruzado un límite. Me daba morbo y adrenalina mirar cuando de bañaba. La primera vez que la vi desnuda mi corazón latía a mil. Si bien ya había estado con otras mujeres, esto era distinto, era morbo.

 

Revisaba su teléfono cada vez que podía, muy pocas veces tuve la suerte que buscaba, pero cuando ocurría, era dinamita. En ropa interior, o con prendas sexy lista para follar. Posiciones de todo tipo, la recuerdo abriéndose las nalgas y su tanga a un lado esperando una verga para gozar. Juegos eroticos con su novio, y expresiones de placer que me dejarían marcando ocupado.

 

Nada ayudaba que su novio conversará se sexo conmigo, contándome como follaban y que cosas le gustaban a mi hermana. Me dijo muchas veces que no quería hacerle sexo oral, hasta que un día llega y me muestra que se ha depilado, y me señala que hoy era el gran día.

 

La intensidad sexual de ellos aumentaba cada vez más, los escuchaba muchas veces, los sorprendía mientras ellos se acomodaban la ropa en cualquier lugar de la casa. Yo en cambio, solo tenía morbo. Incluso jugábamos a una ruleta que pedía sacar o poner prenda de ropa. Y ellos quedaban en ropa interior y comenzaban a besarse bien caliente, deseaba que me invitaran. Se notaba la verga erecta del mi amigo y novio y los pezones duros y levantados en mi hermanita. Que locura pensaba. Se acaba el juego y todos nos vestimos de nuevo.

 

Comenze a cruzar límites, y entraba a su pieza cuando no estaba, revisaba su ropa interior y me masturbaba con alguna tanga o lo que encontrará. Al principio llevaba papel higiénico para limpiarme, con el tiempo, lo dejaba en alguna tanga o en su cama, idealmente cerca de la almohada. Me daba un morbo loco pensar que pondria algo o se acostaria en algo que tenia mi semen. Y así pase otro límite, ya entraba con ella durmiendo y hacía lo mismo, con el tiempo me di cuenta que después de follar con el novio en la mañana, el se iba y ella volvía a dormir, pero lo hacía con menos ropa y muchas veces destapada. Las primeras veces eran adrenalinicas y morbosas, luego sólo morbosas, y me gustaba la mezcla de ambas. Entonces comenze a tocarla muy sutil, o masturbarme muy cerca de ella. Y eso hacia poner mi corazón a mil.

Recuerdo sentir su piel suave y caliente, sentir sus nalgas sobre la ropa era brutal. Aún cuando era sutiles tactos.

 

Sucedieron algunas cosas más, pero otro límite fue cruzado harto tiempo después, luego de una fiesta dormimos juntos en ropa interior, estábamos con una amiga en común que también se acostó con nosotros. Estábamos en ropa interior muy juntos, me comenzaba a prender el morbo y el alcohol ayuda a perder miedos (imaginaba tocar la vulva de las dos, que haciamos un trio, incluso que mi hermanita me daba su culito para el anal soñado y mi amiga hacia lo mismo, en fin, morbo). Entonces le pongo mi mano en la parte baja del estomago a mi hermana, bajo del ombligo y poco a poco comienzo a bajar hasta sentir su vulva. Suave y esponjosa. Era una locura muy rica. Le muevo la mano a ella y la pongo en mi pene, pues yo ya lo había sacado del bóxer, y sentía como su mano me apretaba levemente la verga, comienzo a moverla de arriba a abajo, simulando que me masturbaba. Estaba con mis dedos en su vulva mientras un dedo curioso buscaba entrar sin éxito, seguía moviendo su mano de arriba a abajo. Entonces ella se da vuelta dándome la espalda y la fiesta se acaba, al menos esa fiesta, con lo caliente y duro que estába no puedo evitar seguir masturbandome, sutil para no mover la cama, y decido darme la vuelta al mismo lado. Nos quedamos en formato cucharita, mientras mi pene libre se acomodaba entre sus nalgas.

 

Yo solo seguí moviendo mi verga de forma que apretaba la entrepierna o la próstata o el ano, depende de la persona. La abrace, puse mi mano en su estomago, sentía latir mi verga y al rato nos dormimos así.

 

Y así paso el tiempo, la intensidad no aumento para concretar algo, aun cuando si pasaron cosas confusas y tomamos más confianza y más intimidad.

 

Jugábamos a tocarnos el poto (trasero) agárrones y a golpearlos, algunos un tanto fuertes. Ella aposto con unos chicos a que se besaran y ella lo. haría conmigo (ellos no lo hicieron, nosotros tampoco, aunque beso con medio labio muchos, y a todo labio muy pocos). Volvimos a dormir juntos, nos hacíamos cariño, luego ella cedió a acariciar mi zona bajo el ombligo. Me sorprendió teniendo sexo con una chica y en vez de salir de inmediato, pidió disculpas y da explicaciones, sentí que quería ver unos segundos. Me vio con el pene erecto muchas veces, note que varias miraba fijo. Y así varias cosas. Pero cuando yo intentaba abrazarla y besar de forma más intensa, es decir, tensionando los límites, siempre sentí que decía que no. Cuando una vez porque ya lo había hecho muchas otras veces, le ponía bloqueador en sus piernas y nalgas me quedaba un momento en su entrepierna y pasaba un dedo bajo el elástico del bikini, siempre fue muy rico, hasta que me dijo de forma brusca que ya habíamos terminado. No volvió a pedirlo más. (Apareció un tío que lo hizo algunas veces, y yo notaba como hacía lo mismo que yo, pero ella se quedaba quieta hasta que el decía estamos listo, en ese momento se encendió un morbo que iría a explorar en un tiempo después)

 

En definitiva, ocurrió un evento anexo a todo, ella engaña a su novio con un tipo que al parecer estaba con narcos, no se cuanto tiempo fue, pero si se que el suficiente para follar y hacer cositas locas. Todo explota con ese tipo que era un vecino, golpeando la casa y gritando el nombre de mi hermana. En breve, hay pelea, detenidos el novio desde los 15 años, y el vecino narco. En el calabozo los dos conversan durante horas y se aclara todo. Hubo un quiebre unos meses. Aunque sabía lo simbólico, siempre pensé que volverían, desde siempre se cortan y vuelven. Yo a ambos les conocí parejas, con mi amigo incluso llegamos a follar cada uno con una nena distinta. Mi hermana llevaba en las mañanas a su nuevo andante y antes del almuerzo o después, lo despachaba. Así pasaron 4 o 6 meses, no recuerdo y hicieron un viaje al extranjero juntos. Al volver al pais, se fueron a vivir juntos.

 

Creo que esos últimos 4 o 6 meses fueron importantes, porque fuimos más íntimos, como cuando éramos más pequeños, hablamos de lo que nos pasaba, emociones y también ahora sobre sexo, mucho sexo.

 

Fue en esos meses donde cruce un límite que sentí debía hacerlo, alguna veces salíamos juntos a fiestas, era pocas la verdad pero cuando ocurría podíamos dormir juntos en alguna cama en casa ajena. Yo sabía que abrazarnos era el limite que ella puso la última vez que quise bajar mi mano. Pero con alcohol uno es más imprudente o valiente, llego la noche, tomamos harto, de hecho me preocupe de que fuera así, tequila, cerveza, ron, etc. Al irnos a dormir, nos vamos siempre juntos, no faltaba el que intentaba acostarse con mi hermana, varias veces me pasó que había alguien, solo una vez vi a un chico tocando sus piernas. Y claro mi hermanita se dejaba. Lo saque, aunque no quisiera. En fin, ese día fuimos a dormir, y yo me acuesto en bóxer, noto que ella también se había sacado los pantalones. Uff el morbo empezaba a recorrer la sangre, me hago un cariño a mi pene para que reaccione y se ponga más duro aun, y luego lo dejo fuera del bóxer, me pongo de cucharita, mi verga entre sus nalgas y le abrazo. En vez de bajar comencé a subir, cariños suaves, hasta llegar a los sostenes, (había ya aprendido a desabrochar con una mano) entonces hago el moviento y perfecto, mi mano tiene margen. Sigo subiendo, siento su piel más blanda, y toco la aureola del pezon. Había llegado. Voy muy suave y sin movimientos bruscos y comienzo a acariciar en círculos, sin tocar el pezon.

 

Era increíble, yo muy duro, morboso soñando con poder poner mi pene en su vagina. Así estuvimos unos 5 a 10 minutos, cambio de pezon, humedecer con la lengua y volver. Ya estaba confiado, tocaba el pezon de vez en cuando. Lo sentía duro y parado. Ella estaba exitada, pensaba esa frase una y otra vez, ella está exitada.

 

Adrenalina a mil, igual que la primera vez que la vi desnuda, mi corazón a full y bombea sangre de forma intensa, la mente y emoción en el erotismo y el morbo, mi pene duro como una pierda. Decido bajar mi mano suave, quiero de forma sutil mover su ropa interior hacia un lado, bajo lento, suave, intentando evitar el tacto, llego al elástico. Lo tengo en mis manos pensé. Y poco a poco trato de mover lo. En ese tanto intentaba poner mi pene en tacto con su culito. Lo muevo un poco más. Todo desde la imaginación y un poco de experiencia, hasta que logro sentir piel con piel. Era mi verga en su culito. Y claro mi falo estaba super mojado y se comienza a deslizar. Siento que estoy dentro de sus nalgas. Recordaba las fotos donde se abre sus culito para que se lo metiera su novio. Y pensé por aquí debe estar la entrada. Apenas llego a topar con algo al fondo, ella se mueve y se pone de espalda a la cama. Que frustración, ya no sería posible cumplir mi fantasía, porque de otro modo debería ponerme arriba de ella y abrir sus piernas. Me resigne, sentí eso seria cruzar aun más los límites, pero si espere un buen tiempo, gran parte de la noche para repetir la oportunidad. Finalmente solo me quedé acariciando su vulva por sobre la ropa mientras me tocaba.

 

Aunque salimos algunas veces más no fue lo mismo, o volvíamos a casa o se despertaba. Finalmente lo último fue en su pieza, yo sabía que viajaría un mes y medio, suficiente para que volvieran ellos. Entonces quería darme un gustito. Me fui a acostar con ella a su cama, es de una plaza, obligados a estar apretados, vimos una película y conversamos. La película tenía una escena de sexo que fue bien rica la verdad y duró buenos minutos. Eso ayudó a hablar de sexo, y nos contamos que cosas nos gustaban y cuales no. Ella super tradicional en sus respuestas, pero yo fui un poco más honesto, y le digo que me gusta más taboo, que el porno que veía eran de trios, lugares públicos, cornudos y teen, pero me daba cuenta que siempre el porno sugerido era de familia, primos, tíos, hermanos, padrastros. Le pregunto si se ha dado cuenta las veces que ha visto porno. Ella un poco sin saber que decir o como reaccionar a lo que le acababa de decir, me dice que no ve porno, solo una vez con su novio. Yo sabía por experiencia de varias conversaciones de sexo, que si alguien no ve porno, la pregunta que viene es, y como lo haces para quitarte las ganas? El porno es una ayuda. Ella me mira y me dice que con la imaginación. Le pregunto si tenía juguete para acompañarse, y me dice que no, lo hace ella sólita o si tiene ganas puede venir el novio en la mañana. Nos reímos le digo que tiene hartas ganas entonces, si viene casi todos los días. Ella se ríe y me dice que la verdad si. Que era caliente.

 

Nuestra conversación estaba muy rica, me comentaba a poner duro. No podía evitar imaginarla follando con todos los novios que ha tenido, incluso me la imagine con todos a la vez.

 

Le pregunto si ha hecho trios, o alguna cosa loca. Me dice que no. Solo en discoteca con el novio. Y me devuelve la pregunta. Yo le respondo que con amigo follamos juntos en la misma pieza, el con una y yo con otra, pero escuchar a los otros y aveces ver su motivación le da un sabor extra al sexo. No le comente que ese amigo había sido su novio en un momento de quiebre. Sentía ese gusto morboso.

En fin, conversamos un poco más de sexo, y en algún punto le digo que estaba duro y exitado por nuestra conversación. Ella no dice nada, pero podía imaginarla bien húmeda. Entonces le digo que voy por agua. Me levanto y mi verga como tronco. Me doy unos segundos, quería que me viera y lo consigo  me acomode el pene frente a ella y seguí mi camino. Al volver me vuelvo  a acostar y ella me dice que ya va a dormir.

 

Obvio le pregunto si puedo quedarme con ella. Y me dice que un ratito y que me fuera. Que terminara la película (rogaba que fuera larga) ella se hace a un lado, y yo le digo que tenia calor. Saco las cosas de cama y solo quedamos con sábanas.

 

Las muevo de todos modos, asi podía ver perfectamente el culito redondo con su pijama corto verde.

Como me daba la espalda, comienzo a masturbarme, sin mucho pudor, el pene afuera, y jalando arriba y abajo con la fuerza suficiente para que la cama se moviera levemente. Quería que ella lo supiera, almenos que tuviera la duda. Que paja más rica, a lado de mi hermanita aun despierta, mirando su culito e imaginando morbosidades bien sucias.

Me acordaba algunas veces del tio nuestro, que había viajada y no volvería por años. Como le hacía cariño en las piernas, nalgas y como sus dedos iban entrando a la entrepierna, sin duda, alguna vez tocó su conchita. Ahora yo en el morbo tuve esa imagen, ella se dejaba. Llegaba la imagen de sus fotos, de su novio con su pene entrando el la vagina de mi hermana. Recordé cuando mi verga estuvo entre sus nalgas. Dios! Estaba tan exitado y el morbo de imaginar a mi hermanita siendo follada por su novio, mi tío y yo me comenzaba a comer la mente.

Entonces decidí tocar su culito, suave como si fuera casualidad. Voy lento y llego a piyama, comienzo por la parte alta del glúteo y bajo suave hacia el centro, ella no dice nada, entonces apoye mi mano gentilmente. Ella no dice nada. Me quedé ahí un momento, para evaluar riesgos, y comienzo a mover mi mano, acariciaba el glúteo derecho. Alcanza justo con el brazo estirado a tocar su nalga completita. Seguí. Ella no decía ni hacía nada. Entonce quise entrar bajo su pijama. Hago la maniobra, y voy estirando el elástico poco a poco, que entre primero un dedo, después dos, hasta tener la mano completa. En ese momento fue shock, ella estaba con tanga, mi mano está directa su culito y empezado ese placer ella me dice que se arrepentirá y yo también. Que sacara la mano.

 

Caramba, yo no quería, pero entendía, pero como no quería y sentía era hoy o nunca, le digo, me arrepentiré de no intentarlo. Entonces ella se da media vuelta y se queda mirándome. Y claro yo aun con la verga afuera, pero bajo una punta de sabana. Me dice que entendía, pero aun así no pasaría nada. Yo ya resignandome, recordé lo que una nena con la había tenido una aventura me dijo: «el cariño tierno en los brazos y estómago hace pensar todo.» Entonces lo intente, cariño cute, ese que rosa la piel y llega a dar escalofríos o orgasmos. A los minutos de un silencio cómplice siento su mano tocando mi verga, que aún estaba dura pero bajando, sin embargo, ese tacto fue suficiente para ponerme como roca.

 

Su mano era suave, a buena temperatura y apretaba justo y preciso mi pene. Lo suelta un momento, sentí sus dudas, pero no pasaron ni 10 segundos y sus dedos comienzan a acariciar mi tronco, de arriba a abajo, sentía tanto placer, morbo y felicidad, que temía irme en cualquier momento, a mal traer mio, mi pene se baja y se demora varios minutos en volver y aunque vuelve, la segunda vez solo logra la dureza de roca si viajaba en el morbo sucio. No quería eso, quería recordar este momento desde otra emoción, aún cuando el morbo me invadía no tenía que ser tan hardcore para prenderme. (Aprendí con el tiempo que a medida que vas cruzando límites y puertas, no es para nada fácil volver a exitarse por completo por puertas que has pasado por mucho, por lo que si uno avanzaba en el morbo sucio, debía saber que no solo era rico e intenso, sino peligro en cuanto el sexo, la mayoría estaba en otras puertas más atrás, en definitiva, o encontrabas a alguien en el mismo nivel de profundidad del morbo, lo que es difícil, o te costaría exitarse por completo para fluir en el sexo y no solo en el morbo. Es decir, el morbo podía silenciar al sexo. En fin, un aprendizaje difícil, pero me ayudo a poner más límites).

Sus dedos llegaron a mi glande y comienza con círculos en el líquido preseminal, era tanto que pensé me había corrido sin darme cuenta o sin orgasmo.

 

Ella con la palma de la mano comienza a esparcir todo el jugo por toda la verga, la sentía mojada y fresca. Me la apreta fuerte, muy fuerte la verdad. Pensé que no sabía hacer una paja, pero luego me dije con la experiencia que tiene imposible.

 

Entonces la suelta, le pone presión justa y comienza lento muy lento a mover para abajo.

 

En extasis dirigí la mirada a ella, porque mi foco era ver su mano en mi pene. Al mirarla ella me mira fijo. Comienza a subir y bajar a un ritmo más constante. Que placer sentía. Mi sueño se hará realidad podremos follar hoy por fin. Pense. Entonces yo también haría lo mío. Con ambas manos voy bajo su tanga, y en un segundo le bajo todo a la línea de las nalgas. Tenía en primer plano su monte de venus, su bello púbico y notaba los labios de su vagina. Ufff! Era un sueño. Ella no dijo nada, eso significa que si quiere. Pensaba. Entonces una mano comienza a recorrer su estómago y la otra su brazo, una hacia abajo otra hacia arriba. La primera en llegar fue la de abajo, tocó sus pelos, que eran cortos, precisos y hermosos, bajo un poco mas y siento su vulva. Recordé la primera vez que la había tocado, pero ese era un secreto mío. Mis dedos empezaron a tocar más y más. Una chica con la que había salido me dijo que me enseñaría a tocar una vulva. Aprendí varias cosas de ella, la primera, no se debe ser brusco o con mucha fuerza, eso solo aplica cuando el morbo y la calentura han subido de nivel, no al principio. Pero lo más importante que aprendí que el clitoris no era solo un punto en la vagina, sino que recorría por debajo de labios, era una forma de letra A, así jamás lo olvide, por tanto era muy importante no estar todo el tiempo en un solo lugar o solo meter los dedos, era una «escritura», así lo decía ella. Escribe. No seas simio. Eso me enseñó a jugar y conocer la vulva completa, y que no se apretaba el orificio por donde se orina, que es muy probable sea incómodo o doloroso y corte el flujo sexual. (El morbo tiene otro flujo, más mental). Entonces así lo hice, mis dedos que tenían mi líquido preseminal estaban ahora en la vulva de mi hermana, y con su consentimiento, estaba a un paso cumplir mi fantasía. Seguí tocando o escribiendo, presión justa, no necesariamente constante, movimiento a un ritmo, pero no repetitivos y sentir el movimiento de la cadera de mi hermanita. Cuando la levanta de forma leve, era que ese movimiento y ese patrón debía repetir, pues era una puerta a subir el nivel. Y así fue encontré su patrón y lugar y repetí varias veces, sabía que estaba en lo correcto porque ella había aumentado el nivel de la paja rica que me hacía.

 

Miraba su cara y no era la de siempre, si bien la había visto las fotos que encontré de ella, verla en directo y provocado por mi era de un placer increíble, morbo que subia y subia.

 

No pude seguir fluyendo como un río (así lo decía una amiga, en relación al sexo) y el morbo me lleva a preguntar si había fantaseado esto alguna vez. Ella en silencio dice que lo pensó una vez, pero jamás pensó que pasaría. Y te gusta? Le pregunté. Si. Me dijo con voz exitada. Me empecé a acercar a sus ojos, lento disfrutando el instante, cuando perdí el foco simplemente me lanze a besarla. Ella tardo un segundo, pero acoplo con mis labios y al instante podía sentir nuestras lenguas tocandose, compartir fluidos. Que morbo y exitacion sentía.

 

Pensaba en la lengua de mi hermanita, que rico se sentía. El morbo me preguntaba, quizas cuantos penes a tenido en su boca. Tocaba su vagina y metia un par de dedos, y el morbo preguntaba, quizas cuantos penes se lo han metido. Sentia las nalgas por dento, intente tocar su ano, y el morbo preguntaba, quizas cuantas veces mi tio le tocaba el ano. Se la habra follado? Y si la toca desde siempre? Le gustara a mi hermanita la verga de mi tio? Que rico debe ser verla con este culito chiquito siendo penetrada por la verga madura de mi tio. Todo se pone más intenso, ella va más rápido, yo también. El beso duraba buen tiempo. Era un momento. De recuerdo. Nos dejamos de besar nos miramos y le digo que me encantaba esto.

 

Ella no dice nada. Le meto tres dedos y el gordo tocando por fuera. Que ganas que tengo de chuparte la conchita hermanita. Le digo con morbo en la sangre. Ella dice nada solo gime sutilmemte. Uff hermanita, me encantaría meterlo por tu culito, me regalas? Ella mueve su cabeza diciendo que no. Entonces dejame meterlo aqui. En ese instante subo los tres dedos haciendo una letra C con la mano, la muevo mas brusco, el morbo me hace querer follar como animal, hacerla mi putita y entrar todas las noches a abrir su culito. Ella me mira me me dice. No me lo puedes meter, no estamos con condon. Se sienta en la cama, mueve las sabanas y siento su lengua en mi verga. Muy caliente y humedo se siente, (habia soñado cuando desperte mi interes sexual por mi hermanita 13 años aprox, que me acompaña al baño y comenzaba a chuparlo. Lo hacia tan rico, que tuve mi primer sueño humedo, habia eyaculado de verdad por el sueño).

El morbo me quiere controlar, le tomo el pelo y veo su cara cuando le entra a la boca. Para ser alguien que no le gustaba chupar pene lo haces increible. Lo dije sin pensar, pero el morbo de que me la estuviera chupando mi hermanita quien también era y sera la novia de mi amigo, me hacia no pensar mucho. Ella saca el pene de su boca y con su lengua lo saborea,  entonces me dice. Porque dices eso? Luego sigue saboreando mi pene, me alegraba haberme bañado ese dia en la tarde. Porque tu novio me contaba cosas, como que estuviste un año diciendo que no a chuparlo. Le tomo el pelo mas ordenado para tenerlo todo en una mano, queria ver lo mejor posible su cara y mi pene mientas con la mano libre se dejaba llevar por el morbo. Ella vuelve levantarse y dice, es verdad, pero ahora lo hago con gusto, no hay quien no le haya gustado. Uff que morbo me sube con sus palabras, al instante la mano libre se va a su vulva, dos dedos dentro, dos por los costados y escribir para buscar el patron. Y a nuestro tio le gusto? Esa pregunta era exclusivamente morbo, daba igual lo que respondiera, queria hacerla.

Ella deja de chuparlo me mira y se rie. No se, pregúntale. Y baja a continuar la felacion. Me vuelvo a dejar llevar por las imágenes de a tio maduro y gordo, con su verga arrugada y mi hermanita de rodillas con su lengua afuera. Que locura. La duda es elemental en el morbo y ella me entregaba una fantasía que me acompararia siempre. Te lo metio alguna vez? Yo lo veía hacerte cariño en tu culo y tocar tu conchita, y te refuerdo muy entregada. Se saca el pene de la boca y comiezan a bajar a mis huevos, entonces dice. Yo se que me tenia ganas, y mas de una vez me toco, pero nunca paso nada, no te confundas. Toma aire y baja a chupar mis testiculos, mientras me masturbaba yo afirmaba su pelo y mi otra mano jugaba con su vulva. Tener a mi hermanita entre mis piernas chupando todo es increíble, me la imaginaba asi mismo con mi tío follando abriendo su culito para entrar en ella, se empieza a descontrolar y le jalo la cara para que pasara su lengua por mi ano. Justo en ese instante su lengua lo comienza a tocar, rápidamente siento el orgasmo, le pido que baje velocidad o pare, pero ella seguía y seguía. Bastaron 10 segundos más para irme en extasis y botar el semen en sus manos. Se limpia en su cama. Que rico. Pensé. Va sentir olor toda la noche.

 

Que locura. Pensaba. Que locura. Entonces como no quería que solo fuera yo, baje mi cabeza con intensión de chupar su vulva. Otro sueño. Pero ella me interrumpe y me dice que no le apetece. Yo le digo que soy bueno y delicado. Pero insiste. Hazme cariño, tocame, me dice.

 

Entonces el morbo desaparece y llega la ternura. Seguí acariciando su vulva, encontré el patrón, e intentaba que se fuera. Entonces sume al baile unos besos en el cuelo y en la oreja. Era más funcional los besos en el cuello, así que me quede ahí, para que no fuera monótono, la mordía de vez en cuando, llegaba a su hombro y al centro de su cuello. Hasta que ocurrió. La escucho agitarse moverse más rápido y apretar mi mano con la suya para darle presión a su conchita.

Eso significaba que estaba muy cerca. Un minuto sostenido el patrón y ritmo y escuche el gemido más caliente de todos. Aún cuando no fuera fuerte, era perfecto, caliente, morboso, exitante, amoroso. Me retira la mano y se queda quieta un momento.

Ese par de minutos sin decir nada fue como si fuéramos uno en complicidad, intimidad, morbo y mil cosas. Entonces ella dice. Estuvo muy rico. Gracias. Yo creo debemos dormir. Nos silenciamos otro momento y yo digo. Fue fantástico. Un sueño para mi. Entonces ella réplica. Debes saber que esto no se repetirá. Mañana conversamos. Yo en silencio sin saber que decir, me levanto, y le pido un beso. Ella me mira y yo sin más le doy un beso apasionado. En breve ella corta el beso. Buenas noches. Dice mientras arregla las sábanas y mantas. Yo me quedo mirando un momento, deseando recordar a la perfección todo lo ocurrido. Y salgo de su pieza.

 

Pasaron los días, conversamos y ella fue clara y determinada en señala que no podía ocurrir de nuevo. Que fue un momento que guardaremos con nosotros y ya esta. Aunque en la emoción lo entendiera, el morbo no lo aceptaba. Pasaron los días y ella se fue de viaje.

 

Ya varios años después, nos vemos una vez al año, hablamos poco y nada, y principalmente cosas superficiales. Pero el morbo sigue sin aceptarlo. Entonces volví a cruzar otro límite. Y a mi mejor amigo le conté y le mostré las fotos que tenia guardadas de ella. Afortunadamente para el morbo, el se prendió. Y de apoco fue viendo y conociendo más. Hasta que ahora lo sabe todo y lo ha visto todo. En nuestros viaje sucios, me encanta que la vea, que se imagine como sería follarla. Hemos viajado juntos en el morbo con ella. Relatando historias obscenas sobre qué haríamos, cómo y cuándo. Es una puerta que abrí y no se cerrar, tampoco quiero. Ahora, ya no es solo mi hermana quien cruzo la puerta, también mi novia, y no puedo evitar pensarlas un día donde las pueda follar bien duro a ambas. Y ojalá mi compadre me acompañe en esa aventura.