ANA II (Descubriendo el calor y humedad de sus labios)
Su despertar sexual.
Hola a todos, está es la continuación de mis recuerdos sexuales, con mi tierna y linda primita menor Ana.
Habían pasado algunos días desde que la tiernda Anita me dió la primera mamada de mi vida, aún vibraba al recordar sus manitas sobre mi pene y sus torpes mordiscos infantiles, al intentar chupar ingenuamente, el veneno de un animal ficticio que supuestamente me picó.
Por aquellos años, aquí en México era época de exámenes de admisión, tanto a educación superior y media superior, el cual era mi caso. Devia prepararme para aplicar a la secundaria, y por un par de semanas toda mi atención se dirigió a estudiar. Una vez aplicado el examen, retome mis secciones vespertinas de masturbación.
Antes de continuar, debo mencionar que fuí y sigo siendo hijo único de un matrimonio separado, esto me ha facilitado un tanto cuanto la vida, sobre todo en el apartado sexual. Siempre conté con mi propia recamara, equipada con mi propio T.V., mi propio videocasetera V.H.S de la época, y una colección de películas XXX, que fueron, lo que yo llamo torpemente, mi primera enciclopedia sexual.
La presencia de Ana ya habitual en casa, se pasaba la tarde jugando al te, con sus muñecas y eventualmente me pedía ver sus películas de Disney en mi tele, ya que mi abuela veía sus programas (novelas) en la sala. No recuerdo los detalles, el punto es que al terminar una película de dibujos animados, e interrumpiendo los créditos, apareció en pantalla un tipo rubio musculoso, poniéndole tremenda cogida de perrito a una morena con las tetas al aire que se bamboleaban de un lado al otro con cada estocada del actor. Esto produjo en mi una tremenda erección que no pude disimular.
Ana, con toda su ingenuidad infantil se sorprendió y me cuestiono lo siguiente;
– Que es eso Alex, que le está haciendo, porque están encuerados?y porque ella puja, la está lastimando?
Me apresure a bajar el volumen de la T.V. y torpemente contesté – No Anita, lo que pasa es que la está ayudando a sentirse mejor de su espalda, le está dando un masaje porque la muchacha se cayó y se lastimo – (Recuerden que yo solo tenía 12 años, y no mucha creatividad para explicar lo que era coger)
– Mira, ese señor tiene su pipí igual de gordo que tú la otra vez, y se lo está metiendo a la señora en su colita – Si, he de admitir que no había quitado la película, – Por eso está gritando?
No sabía que hacer ni decir, así que decidí seguir mi farsa inicial. – Lo que pasa es que al señor le pico una bibora venenosa, y esa señora es una curandera que usa su colita para poder sacar el veneno, mientras terminaba de decir esto, el rubio eyaculaba sobre la vulva de la chica, quien tomaba el semen con sus dedos y lo llevaba a su boca, el tipo se agachó, lenguetio y chupo varias veces la vagina que aún chorreaba sus propios jugos, pasaron unos segundos y el casette se detuvo y salió expulsado del V.H.S
Lo que pasó a continuación, aún hoy a mis casi 40 años, me produce una fuerte erección tan solo recordar. – Oye Alex, el día que te cure, tu no me hiciste eso – Dijo, con cierto tono de preocupación – y si me pasaste el veneno y me hace daño – En ese momento cruzo por mi mente ya puberta, tratar de conseguir de nuevo una mamada, e intentar ver y tocar su conchita.
– No te preocupes Anita, no has tenido síntomas, además, si quieres puedo hacerlo ahora, es mejor prevenir cualquier cosa – Se quedó pensando un momento y contesto.
– Pero me prometes con eso me voy a aliviar?
– Claro que sí, es más mira, sirve así tú me curas a mí – y le mostré mi erección por encima del pants que traía puesto. Ella se espanto y con su inocencia infantil comenzó a sollosar que la cuarta, que no quería estar enferma. De inmediato le pedí que se calmara, si bien estaba extremadamente exitado, tenía porque mi abuela al escuchar su llanto fuera a mi avitacion.
La abrazo para calmarla y le dije que no se preocupara, que enseguida le sacaba el veneno. No sabía exactamente qué hacer, así que hice lo que ví en mis películas porno, la acosté sobre la cama y pedí que abriera sus piernitas, poco a baje juntos su shorts y su calzoncito, con eso, increíblemente estaba más calmada.
Tenía frente a mi su virginal conchita de escasos 4 cm de longitud, con todo el nerviosismo y adrenalina a flor de piel, comencé a lamer torpemente de arriba a abajo su linda rajadita, tenía un gusto poco salado, mezcla de orina, mezcla de sudor supongo.
Estuve unos minutos haciendo eso, hasta que de pronto, sin saber cómo, mi lengua se introdujo en ella, sentí el calor y humedad de esa hermosa y rosadita concha virginal, era un sabor raro para mí, sin embargo me gustaba lo que olía y degustaba.
Puse mi lengua rigida y continúe ahora dando empujones, como si estuviera tratando de penetrarla con ella, de pronto se ella se estremeció y cerro sus piernas – Te lastime? – Le pregunté enseguida.
– No, lo que pasa es que sentí raro, sentí bonito, como cosquillitas –
– Cuando, dónde? – pregunté aturdido.
– Cuando tocaste mi puntito (Nombre con el cual, desde ese instante bautizamos su dulce clítoris) aquí mira – y al tocarlo, comenzó a reír nerviosamente, con curiosidad.
Puse mi lengua sobre su puntito y comencé a lenguetiar, ella entre risitas y suspiros, comenzó a retorserce, al principio me dió miedo, pero podía ver su linda carita con un gesto de satisfacción, cosa que me prendió cabrón y continúe lamiendo y después chupando con más intensidad, de pronto y sin decir agua va, comenzó a temblar y a jadear como si le faltará el aire, choco sus manitas contra el colchón y jalo las sábanas, al tiempo que estiraba sus piernas y quedaba totalmente inmóvil con sus ojitos a medio cerrar.
Yo me quedé inmóvil, asustado, y apenas pude notar, que de su pequeña conchita brotaba un líquido translúcido, que con el paso de los años, juntos nos daríamos cuenta que se había tratado de su primera eyaculación femenina.
Dejo hasta aquí el relato del día de hoy, ya que ha sido bastante extenso, si desean conocer el desenlace de este episodio, comenten y hágamelo saber.
Saludos dónde quiera que se encuentren.
Sigue escribiendo y cuenta todo, que no sea en tantas entregas, hazlo mas extenso y su se puede más detallado.
que lindo relato, es hermoso ver cómo el despertar al placer se produce cuando llega el momento
Que buen relato, espero con excitacion la siguiente parte
Continua por favor se esta poniendo muy interesante