Andrea y su pequeño hijo Yair 2: nuevas sensaciones
Una madre que comienza una relación incestuosa con su pequeño hijo..
Andrea estaba congelada ante las confesiones de su pequeño crio Yair, no sabia que decir ni como reaccionar ante aquello. ¿Qué le podría decir a su hijo sobre lo que vio y sobre lo que sentía? Sin embargo, una lujuria extraña la comenzaba a invadir al mismo tiempo, pensar que su hijo haba presenciado como le chupaba la verga a su amigo Juan la comenzaba a excitar. Andrea respiro profundamente tratando de tranquilizarse y decidió tomar las cosas con calma.
Sentada en el sillón de la sala junto a su hijo se levantó y le pidió que fueran a la habitación de ella, en el corto camino hacia aquel lugar trataba de acomodar sus ideas y pensar con claridad, pero la lujuria la invadía y le provocaba algo indescriptible, algo que ella jamás imagino llegar a experimentar.
Entraron en la habitación y Andrea le pidió a Yair que sentara en la cama y ella se sentó a un lado.
- Bueno mi amor, creo que debo tener una conversación contigo al respecto de lo que me acabas de decir. En primer lugar, hablemos sobre lo que ocurrió aquella vez que te caíste de la cama y te pegaste en el pene. Yo trataba de quitarte el dolor, porque estabas llorando mucho y yo no sabia que hacer, soy tu madre y cualquier cosa que te ocurra me afecta mucho y sobarte el pene fue lo único que se me ocurrió, después te dejó de dolor, pero la verdad no se porque no deje de tocarte, debo decir que note que lo disfrutabas y creo que por eso no deje de hacerlo.
- Si mami, me gusto que me tocaras y no sé qué sentí, pero fue algo muy rico y por eso yo he seguido tocándome en mi cuarto porque me gusta lo que siento al final. ¿Por qué siento eso?
- Por que cuando un hombre se toca de esa forma el pene siempre siente eso al final, se llama orgasmo mi amor, tarde o temprano lo ibas a hacer, pero creo que yo provoque que lo descubrieras muy pequeño y ahora no se que hacer, creo que prohibírtelo no seria lo mejor, porque se que si te gusta mucho no lo dejaras de hacer. Lo mejor será que te explique un poco al respecto.
Y así Andrea le explico a su crio que aquello era masturbarse, le dijo que es normal hacerlo, pero como le había dicho por lo general eso lo empiezan a hacer en la adolescencia al sentirse excitados por mirar chicas o por que su cuerpo se los pide. En fin, Andrea no podía creer que estuviera hablándole de eso a su pequeño crio de apenas 7 años, pero tenia que hacerlo al haber sido la causante de que lo descubriera. Cuando termino de hablarle al respecto le pidió que fuera muy discreto y no lo comentara con nadie ni mucho menos con sus compañeritos de la escuela.
- Se que lo vas a seguir haciendo mi amor solo procura ser discreto ¿está bien?
- Esta bien mami, pero ahora dime que le hacías a tu amigo la otra vez.
Allí las cosas se le pusieron un poco mas complicadas a Andrea, sin embargo, pensó que ya que le había explicado sobre la masturbación a Yair y de la misma forma lo mejor seria ser sincera y no tratar de inventarle algo.
- Mira mi amir, esas son cosas de adultos cuando un hombre y una mujer se gustan hacen cosas para hacerse sentir bien, yo le estaba chupando el pene a mi amigo para hacerlo sentir bien, a el le gusta que se lo haga y a mí me gusta hacérselo y además el es un buen amigo y lo quiero mucho y es como una forma de demostrarle cariño.
Lo que a continuación dijo Yair fue algo inesperado y la gota que derramo el vaso en aquel momento, Andrea no sabia porque se estaba sintiendo excitada de platicar de eso con su crio, se sentía lujuriosa y morbosa. Cuando Andrea le dijo él porque estaba chupándole la verga a su amigo esa ves se hizo un pequeño silencio y Yair se quedo mirando a su madre por unos instantes como pensando que decir y lo que dijo fue esto.
- Si es una forma de demostrar cariño ¿porque a mí nunca me lo has hecho mami?
Andrea quedo pasmada, abrió los ojos muy grandes y miro Yair, sintió que se puso roja y un poco nerviosa.
- Pues porque esas cosas no se hacen entre una madre y su hijo mi amor
- Pero tu me quieres mucho y si dices que es una forma de demostrar amor deberías hacérmelo.
Andrea se sentía muy lujuriosa, pero sentía que aquello estaba mal, sentía que no debía sentir eso por su propio hijo. Así que ante la insistencia del crio ella dijo.
- A ver mi amor dime ¿qué sentiste cuando me viste haciendo eso?
- Mi pene se puso duro y me dieron muchas ganas de tocarlo y cuando vi que terminaste de hacerlo me fui a mi cuarto y me toque pensando en eso y me gusto mucho, desde ese día siempre que me toco pienso en eso.
Andrea no podría creer que sentía que su chocha se comenzaba a mojar escuchando las palabras de su crio, su piel se enchinaba y la lujuria en ella crecía cada vez más. Así que para tratar de dejar de sentir aquello no tuvo más opción que terminar la conversación.
- Mira mi amor creo que deberíamos continuar la conversación después, descansa un rato y luego te llamo para cenar.
Andrea se levanto de la cama y salió de su cuarto, Yair se quedó allí como lleno de incógnitas y pensando en porque su madre ya no quiso continuar con la plática. Andrea se dirigió al baño y se encerró, prendió un cigarrillo y se sentó en el escusado que tenia la tapa cerrada, se sentía confundida, pero excitada y eso era lo que le provocaba esa confusión, como es que podría haberse excitado al tener esa platica con su hijo de 7 años y pensaba en lo que le había dicho el crio, ¿Por qué a el no le chupaba la verga? Muchas cosas pasaron por la cabeza de Andrea que se quedo un buen rato allí. Después de fumar tres cigarrillos se había tranquilizado y había tomado una decisión…
Andrea salió del baño y fue a la cocina le sirvió cereal a Yair y lo llamo para cenar. El pequeño fue a la cocina y se sentó a comer su cereal mientras su madre se sentó en la silla de a alado a tomar un café. El ambiente se sentía un poco tenso, pasaron unos minutos y Andrea dijo.
- Termina tu cereal mi amor y te vas a acostar.
- Si mami.
Pasados unos minutos el niño se levanto de la mesa y como siempre se acerco a su madre a darle un besito de buenas noches en la frente y se fue a su cuarto. Andrea se quedó allí unos minutos más, después se fue ella a su cuarto y se cambio para dormir, se puso su pijama que consistía en un short blanco con vivos rosas y una blusa de tirantes blanca que hace juego, sin brasier. Se quedo sentada en su cama un rato y predio un cigarrillo, volvió a pensar si su decisión seria la correcta, lo pensó unos minutos y después de terminar su cigarrillo dio un fuerte suspiro y se levanto de su cama para dirigirse a la habitación de su crio.
Ella ya sabia que el pequeño Yair se masturbaba todas las noches antes de dormir, así que sabiendo que en ese momento talvez lo estaría haciendo abrió lentamente la puerta del cuarto del crio, la abrió solo un poco y se asomó. Efectivamente Yair tenía ya puesto el pijama, pero el boxersito y el pantalón lo tenia bajados hasta las rodillas y allí, recostado en su cama estaba jalándose su verguita. Andrea se lo quedo mirando por unos momentos, la escena la comenzó a llenar de lujuria y chocho de inmediato comenzó a mojarse, no podía creer que estuviera allí toda excitada mirando su crio de 7 años masturbarse. La lujuria ya era mucha y aunque nuevamente dudo por un segundo en lo que haría respiró profundamente y abrió completamente la puerta y se comenzó a acercar a la cama de Yair quién se asusto un poco por la entrada repentina de su madre.
- Tranquilo mi amor, no te asustes
- Mami…
Andrea llego junto a la cama y se sentó mirando fijamente a su hijo, sin decir mas de inmediato tomo con su mano derecha la verguita de Yair y comenzó a jalarla suavemente, el crio se quedo pasmado.
- Pensé que estarías haciendo esto como me dijiste que lo haces todas las noches antes de dormir y se me ocurrió venir a ayudarte, ¿quieres que te ayude mi amor?
- Si mami (respondió titubeante el crio)
- Entonces relájate y deja que mami lo haga
En ese momento Andrea se sentía totalmente lujuriosa y cualquier sentimiento de culpa o remordimiento se fueron, ella solo quería volver a tener en sus manos la pequeña verga de su crio. Yair comenzó a disfrutar de aquello cerrando y abriendo los ojos y respirando un poco agitado, comenzó a gemir lentamente y eso excitaba mas a Andrea.
Andrea noto después de un buen rato haciéndolo que ya que el niño se había estado masturbando hacia un tiempo ya había generado resistencia y no llegaba tan fácil al orgasmo
- ¿Te gusta que mami lo haga mi amor?
- Si mami, ¿a ti te gusta hacerlo?
- Mucho bebe, sabes yo también me siento excitada al hacerlo
Pasaron unos momentos mas y Andrea no podía más, miraba con lujuria la verguita de su crio durita, y sin pensarlo más.
- Entonces mi amor, ¿te gustaría que te la chupe?
- Si mami, si
Andrea inclino el cuerpo y comenzó a lamer y besar suavemente la verga de su hijo y en ese momento entro en un trance de lujuria indescriptible, “por dios, que estoy haciendo, es mi hijo” pensó por un instante. Pero no podía parar y después comenzó a chupar lentamente aquella pequeña verga mientras su chocho ya chorreaba sin control su néctar.
Yair se retorcía en la cama y gemía, movía de un lado a otro su cabecita.
- Ay mami que rico siento, si mami que rico no pares
- Si bebe, ¿te gusta? A mí también me está gustando mucho, esta muy rica tu verguita…
- ¿Mí qué?
- Es una forma de llamarle al pene mi amor
- Ah, ¿si te gusta? ¿Por qué?
- En este momento no se decírtelo mi amor, solo se que me siento muy excitada y me encanta
Andrea chupaba la verguita de su crio y se la metía toda a la boca por que tamaño de esta, los gemidos de Yair la excitaban mas y sin pensarlo más llevo una de sus manos adentro de su short y su calzón para comenzar a dedearse, ella también ya gemía como una perra en celo y a Yair lo excitaba escuchar a su madre.
Andrea siguió hasta que el temblor de su pequeño y el gran gemido de placer le indicaron que había llegado al orgasmo, Andrea seguía lamiendo y besando la verguita mientras su crio se retorcía de placer, pasados unos minutos y ya con la verguita flácida Andrea se detuvo y se levantó para mirar a su crio.
- Mi amor, ¡estuvo rico?
- Si mami mucho, otra vez, hazlo otra vez por favor
- Mmm, mi amor, que golosito… hehe, pero sabes si eso quieres te voy a complacer, además yo también quiero hacerlo, pero no solo eso, esta vez quiero que hagamos algo más….
Ya no había marcha atrás, Andrea estaba completamente deseosa y lujuriosa, el hecho de que fuera su propio hijo la excitaba indescriptiblemente y quería llegar hasta el final esa misma noche…
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