Ángela

El Departamento .
El primer departamento era pequeño, de un ambiente.

Tenia un dormitorio grande y una sala comedor cocina.

El vivir juntos fue un cambio importante en nuestras vidas. Aprendí a tragarme sus jugos. Como se dice » un gusto adquirido «. Nos bebíamos y disfrutábamos nuestros jugos. Aveces ella guardaba en la boca un poco y me lo daba cuando me besaba. Yo hacía lo mismo con los de ella.

Siempre estábamos haciendo cosas distintas, probando distintos juguetes.

Incluso llegamos a pensar en incluir a otra persona, hacer un trío, pero con un hombre.

Ya que desde el cumpleaños de Ángela y que Miriam se quedó esa noche, hacíamos un trío los tres.

Primero Ángela no quería, pero después viéndonos coger y Miriam cabalgándome, entusiasmada se cogio a su hermana por detrás. Acabamos los dos dentro de Miriam que quedó encantada.

Por eso que algunas veces se queda a dormir con nosotros.

Un domingo en la mañana llegó mi hermana al departamento y nos encontró a los 3 durmiendo desnudos y semi tapados en la cama.

Sólo preparó el desayuno y nos despertó. Después de la ducha, los 3 juntos, nos vestimos con ropa interior y fuimos a tomar desayuno.

Obviamente que Ángela preguntó lo obvio y dijo que quería participar.

De manera que cuando cogia con Miriam, Ángela cogia con mi hermana. Y después nos cambiábamos.

Fueron años de verdaderas orgías entre los 4, hasta que Miriam quedó embarazada.

Tuvimos que cambiar departamento por uno más grande.

Ahora Miriam vivía con nosotros, éramos una familia de tres. Como no estábamos solteros los 3 no había un compromiso de pareja, sino de trío. Éramos todos para uno y uno para todos.

La niña dormía en la pieza de al lado y nosotros tres en la cama principal.

Un día dijo Ángela que se iba, que nos quedáramos los dos con Miriam y la niña. Y que ella igual podía venir los fines de semana a quedarse con nosotros, como lo hacia mi hermana.

Cuando la niña tenía 5 años, Miriam dijo que la que se tenía que quedar era Ángela y ella se iba con la niña a la casa de sus padres. No quería que la niña siguiera viendo que tenía tres papas y mamas y estaba preguntando y tenía confusiones.

Porqué una mamá tenia pene igual que el papá y la otra no.

A pesar que fue difícil para mí, lo entendí. La niña solía irse a la cama con nosotros en las mañanas cuando no tenía colegio.

No era que estuviéramos desnudos, de chica nos veía desnudos, era estar entre nosotros, aveces entre mi y Ángela. Para cualquier lado que se diera vuelta tenía un miembro en su trasero.

Se lo explicamos mil veces, se lo prohibimos, pero igual yo despertaba con la niña a mi lado.

Dos años estuvimos separados con Ángela y yo viviendo con Miriam.

Después seguimos con Ángela los dos solos. Y cuando venia Miriam, no se quedaba, porque aunque Isy, mi hija,  dormiera en la pieza de al lado, igual iba sentir, oler y venir a vernos cogiendo, como pasó varias veces.

– Papi? – me preguntó un día – porqué la mami Ángela te coge a ti y no tu a ella.

Ella ya tenía 9 años y entendía lo de las relaciones sexuales entre hombres y mujeres.

– No soy bueno para explicar esas cosas, dile a ella que te lo explique  – le dije con mucho cariño.

Unas semanas después le pregunté si había conversado con su mamá. Me dijo que si y que estaba bien.

Miriam encontró una pareja y se fue con él, no quiso llevarse a mi hija, que ya tenía 10 años y la dejó con mi suegra.

Los fines de semana iba a quedarse con nosotros.

Ya no tenía ningún problema, aveces se duchaba conmigo y otras con Ángela.

Los sábados por las noches veíamos películas los tres en la cama y después ella se iba a su pieza.

Cuando cumplió 13 años decidimos comprarle anticonceptivos, algún día podía ocurrir un » accidente » y ella resultar » herida «.

Cuando cumplió los 18, se vino a vivir con nosotros.

Inevitablemente los «accidentes » ocurrieron pero gracias a las precauciones, nunca resultó » herida «. Y los accidentes eran todas las semanas.

Isy terminó su carrera, se puso a trabajar, conoció una persona y se casó.

Nosotros con Ángela seguimos viviendo juntos con nuestros juguetes.

Un día decidimos hacer un trío con un hombre, para ver que pasaba con éso, pero eso es otra historia.