Anita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Medio dormida oí a mi padre hablándole a Nene que al oírlo saldría de mi cuarto para saludarlo.
Nuria estaba de espaldas a mí dormida como un tronco, me levante con cuidado y me asome con sigilo para ver que hacia mi padre, estaba terminando de hacer su cama y sin que se diera cuenta me fui a la cocina, con la luz del amanecer que entraba por la ventana tenía suficiente y no encendí la luz. Quería darle la sorpresa de tenerle el desayuno preparado.
Al entrar en la cocina y encender la luz casi se asusto al no esperar encontrarme, venia con las sabanas y las toallas cambiadas para dejarlas en la cesta. Al verme, con lo grande y bruto que es y lo contento que se pone, Nene casi me deja caer cuando vino a saludarme y con su cabezota me levanto el cortito camisón dejándome con todo al aire.
Me abrazo con su ternura de siempre y nos dimos muchos besos de buenos días. Le puse el café con leche y el pan tostado con aceite y me senté a su lado mientras desayunaba. Me pregunto por Nuria y le dije que estaba dormida, ella es muy dormilona y la llamaría cuando tuviera el desayuno de las dos preparado.
Mientras se tomaba su pan me dijo – ¿Te he despertado? – No papito tu sabes que yo me despierto temprano siempre – Pero hoy es domingo podías haberte quedado más tiempo en la cama – Es que así me da tiempo de hacer todo, hoy hay que lavar, las sabanas y las toallas mas lo nuestro
– Me siento muy mal que tengas que ocuparte de la casa tu sola – No te preocupes además Nuria me ayuda – Pero tendrías que tener más tiempo para ti – Y lo feliz que me hace cuidar de ti que estas siempre trabajando, incluso hoy que no abres la tienda te vas a la huerta ayudar al padrino, eres tan bueno y con el poquito dinero que tienes nos regalas los teléfonos – Es lo menos que puedo hacer por mi estrellita y por Nuria que tanto te ayuda, además tú no te preocupes por eso, los pago en varias veces como el portátil ya sabes que Juan es muy amigo mío su negocio le va bien y no le importa que le pague a plazos.
Sé muy bien que le gustaría que yo pudiera tener más tiempo libre y a pesar que él se arregla su cuarto y el baño, el resto lo hago yo pero no quiero que se preocupe por eso que bastantes problemas tiene con lo mal que están las cosas.
Me miraba con mucha dulzura y me dijo – Has pasado en poco más de un año de niña a una mujer responsable capaz de llevar la casa y sin ninguna queja, muchas veces hablamos el padrino y yo de lo buenas hijas que sois y de lo rápido que ha pasado el tiempo, ya sois dos mujercitas preciosas – ¿De verdad lo crees siendo tan bajita? – Eres igual que tu madre, tienes su mismo hermoso cuerpo, estatura y una carita preciosa, que seas más baja que Nuria no impide que seas una mujercita muy linda lo que pasa que ellas es muy alta y te ves muy baja a su lado, seguro que en el instituto hay muchas de tu estatura o poco mas – Si un poquito más altas pero casi iguales – ¿Ves, pero a que no tienen unos ojos verdes tan grandes? – Me hubiera gustado ser mas alta pero si a ti te parezco guapa ya no necesito más – Y tanto, ahora que la temperatura es tan buena andas medio desnuda por la casa y he visto lo hermosa que te has puesto
– Papito en casa nunca nos dio vergüenza si nos veíamos desnudos y a Nuria le pasa igual con sus papas y contigo, acuérdate que el verano pasado en la huerta estábamos siempre desnudas echándonos agua y os moríais de risa de vernos. Se quedo un momento callado y me dijo – Si te da vergüenza no me respondas. Me quede sorprendida y le pregunte – ¿Vergüenza de qué papito? – Es que cuando Nene te levanto el camisón vi que no tenías pelitos y en varano ya tenias – ¿No te enfadas si te digo que me afeito? Es que tengo un pelucon negro muy espeso. Empezó a reírse y me dijo – Igual que tu madre.
Los dos nos reíamos mucho y me senté en sus piernas y le dije – Ahora te quiero yo hacer una pregunta y espero que no te enfades, se separo un poco para mirarme fijamente y le pregunte – ¿Desde qué te separaste de mama no has estado con ninguna mujer? Guardo un momento de silencio y me respondió – Con ninguna, yo no soy hombre de ir a sitios donde hay mujeres – Uy papito eso no, yo me refería con alguna amiga – No mi niña, yo no tengo amigas – ¿Y tampoco quieres tener pareja?
– Primero no conozco a ninguna, segundo y principal no quiero tener una pareja con la que no congeniaras, tu estas por encima de todo y me cuidas como no lo ha hecho nadie, ni tu madre me cuidaba tanto.
– Pero papito con lo joven que eres tendrás ganitas – Veo que ya eres una mujer y me gusta con la naturalidad y madurez que me hablas. Continuo diciéndome – Ganas claro que sí, es normal – Por eso te lo pregunto, sé que tendrá que ser difícil no poderte desahogar – Si corazón y estos últimos días que te he visto tan ligerita de ropa me has recordado mucho a tu madre – Perdóname papito ya no me veras mas con poca ropa
– No estrellita acuérdate que nunca hemos tenido reparos por vernos desnudos, tú no te preocupes por eso además así puedo ver lo hermoso que es el cuerpecito de mi niña y llenarme de orgullo que sea tan lindo.
Oí a Nuria que se había levantado y venir a la cocina. Para colmo venia con su pijamita casi trasparente a darle un beso, mi pobre padre ya no sabía dónde mirar.
Lo acompañe a la puerta y le dije – Papito yo quiero hablarte de una cosa importante
– ¿Me tengo que preocupar? – No para nada es que quiero decirte una cosa – Muy bien. Esta noche vendré temprano y hablamos de todo lo que tú quieras.
Le di muchos besos y salió en dirección a casa del padrino para irse juntos a la finca.
Volví a la cocina y ya Nuria estaba preparado el desayuno y Nene enredando con un muñeco y ganas de jugar.
Mientras desayunábamos le pregunte – ¿Ha dormido bien mi amiguita preciosa? – Sí y muy calentita pagadita a ti y sobre todo con un gustito en el cuerpo riquísimo – ¿Y tú? – Divinamente a tu ladito y también con mucho gustito – Es que el polvo que nos echaron ayer fue alucinante todavía estoy flipando – Quien nos iba a decir que los dos chicos que conocimos en el autobús nos iban a follar. Nos reímos mucho recordando nuestro primer ligue con derecho a polvo, de los gritos de Antonio cuando se corrió y del mal sabor de la leche que sabe a legía.
Antes de ducharnos arreglamos la casa, cuando nos duchamos y nos vestimos la lavadora había terminado, tendimos la ropa en el patio y con Nene nos fuimos a dar un paseo.
Nos lo pasamos de muerte jugando con Nene en la playa, es imposible de cansar, no para un momento de correr detrás de nosotras y de darme revolcones en la arena cada vez que viene a por mí.
Conocimos a Paula una señora con una perrita labrador de lo mas simpatica, se la veía con mucha clase, seguramente sería rica. Lo pasamos muy bien hablando con ella y Nene no paro de jugar con la perrita.
Cuando llego la hora nos despedimos y volvimos a comer con la mama de Nuria, mi madrina, para hacerle compañía y le gusta que lleve a Nene. Con la madrina podemos hablar de cosas de mujeres sin ningún corte, nos da muchos consejos y siempre tenemos que hablar con ella en ingles.
Dimos un corto repaso al examen de gramática, que tendríamos al día siguiente y a eso de las 6,30 nos despedimos.
Al llegar a casa quite la ropa ya seca de los tendederos, la guarde en la cesta de plancha y me puse a cepillar a Nene y quitarle toda la arena, le hace muchas cosquillas pero se queda muy quieto y con carita de bueno cuando le acaricio los huevotes, con el pelo tan suavizo que tiene y lo calentitos que están me da mucho gustito tocarselos, abre las patas y se queda muy quieto, con lo grande que es y tan negro no parece que después sea tan cariñoso y bueno lo malo que es muy bruto y me llena de moratones de los porrazos que me da jugando.
Me duche, me puse mis cremitas y cuando termine con el masaje me vestí con un pantaloncito cortito de algodón y una blusita, cuando estaba terminado Nene salió disparado gimiendo ante la puerta.
Después de saludar a mi padre dejamos en el patio una caja enorme de verduras, frutas de la huerta y huevos recién puestos que guarde en el frigo.
Mientras se duchaba prepare las cosas para la cena que solo tendría que calentar, era muy temprano y me fui a la sala a esperar que terminara de ducharse.
Se sentó y me tomo en brazos sentándome en sus piernas y darme muchos besos.
Nos contamos lo que habíamos hecho durante el día. Me pregunto – ¿De qué quería hablarme estrellita? Fue tan de sorpresa que me quede por un momento cortada y no sabía cómo empezar pero le eche valor y le dije – Papito yo es que te quería decir una cosa y quiero que no te enfades. Me miro muy fijo y me dijo – Esta mañana cuando me dijiste que querías hablar conmigo te pregunte si me tenía que preocupar me respondiste que no pero ahora te pregunto ¿Estas preñadita? – No que va preñada no estoy, lo que te quiero decir es muy distinto.
Pobrecito que susto se había dado temiendo que fuera eso.
– Entonces dime de qué se trata – Siempre tu y yo hemos tenido mucha confianza para hablar de todo, contigo más que con mama para preguntarte cosas, también tu me hablaste por primera vez de sexo cuando te pregunte y me explicaste muchas cosas.
– Si y yo te he hablado con toda naturalidad porque no es malo que quisieras aprender y comprender sobre eso – Así es, entonces como tenemos mucha confianza para hablar de todo a mí me gustaría una cosa que me haría muy feliz poderte dar y que espero que no te enfades – ¿Que es hija mía me tienes impaciente por saberlo? No tengas miedo que yo nunca me he enfado contigo siempre lo hemos hablado todo con claridad y sin enfados.
Me quede tranquila y entonces le dije – Papito a mi me da mucha penita que hagas pajas tu solito. Se quedo de piedra y me respondió
– ¿Me has visto? – Si papito y me dio mucha penita. Se tapo la cara avergonzado y me dijo.
– Perdóname te prometo que no volverá a pasar – No es eso lo que te quiero decir, yo lo que quiero decirte es que para mí sería lo más grande del mundo además de cuidar de ti, ser tu hembrita para cuando te quisieras desahogar. Se quedo casi sin aliento y me respondió – ¿Tú sabes lo que estás diciendo? Yo eso jamás lo haría, eres mi hija y nunca te tocaría – Pero papito precisamente por eso con quien lo ibas hacer mejor que con tu hija a la que tanto quieres – Eso es imposible ¿Tú sabes lo que pensarían de mí si se supiera? Hasta me llevarían preso a la cárcel, eres menor – Es que sería nuestro gran secreto y te juro que me harías la mujer más feliz del mundo si además de tu hijita me dejaras ser tu hembrita.
Me pareció que se tranquilizaba y al rato de estar callado me dijo – ¿Tanto me quieres como para dejarte? – No es dejarme como si fuera un favor que te hago, es que me gustaría mucho y no me daría ninguna vergüenza ni me sentiría mal por desahogarte contigo – ¿Esto lo has hablado con Nuria? – Ni se me ocurre eso es un secreto entre tú y yo – Es que como os lo contáis todo pensé que lo habías hablado antes con ella – No esto es una cosa que ha de quedar entre nosotros dos y nadie más lo sabrá nunca. Se volvió a quedar callado y me pregunto – ¿Eres virgen o te has acostado ya con chicos?
Rápidamente tenía que encontrar una respuesta, no le podía decir que ya me había acosta con un chico y demás por qué no era virgen y me vino de repente y le respondí – Soy virgen y no – ¿Como es eso o lo eres y no lo eres? – Es muy sencillo, lo soy porque nunca me acosté con nadie y no soy virgen porque un día acariciándome al correrme me metí los dedos y se me rompió el virgo, me asuste porque me dolió y me salió sangre. Empezó a reírse y me dijo – No me digas que así te desvirgaste, bueno eso que te ahorras cuando te acuestes la primera vez – Es que me haría mucha ilusión que el primero fueras tú.
Me abrazo con fuerza durante un buen rato con su cara sobre mi pelo en silencio.
Al rato me despegue de su pecho donde me tenia acurrucada y le dije que se quedara sentado mientras yo iba a preparar la cena.
No pasaron 5 minutos cuando vino ayudarme a cortar las patatas que ya tenía peladas.
Mientras se freían me sentó en sus piernas y me dijo – ¿Tú estás segura de lo que me has pedido? – Sí papaíto muy segura, lo llevo pensando desde que te vi, me dio mucha tristeza verte solito haciéndote una paja estando yo aquí – No me lo recuerdes y menos que me vieras, que verguenza – No te de vergüenza, eres joven y lo único que haces es trabajar, otros en tu caso iría con mujeres ¿Por qué no quieres entender que además de tu hija yo quiera ser tu hembra – Me tienes hecho un lio porque eso no está bien entre un padre y una hija – No estaría bien si me lo hicieras a la fuerza además ¿Porque no está bien si lo haríamos con agrado? Además nadie se iba a enterar nunca.
Me levante corriendo antes que se quemaran las patatas. Mientras calentaba el caldo y freía los huevos, el preparo los cubiertos y el pan. Puse todo sobre la mesa y cenamos en silencio. Su cabeza seria un lio de pensamientos y ceno casi sin darse cuenta de lo que hacía. Terminamos de cenar, me ayudo a lavar y ordenar la cocina y mientras yo le ponía su comida a Nene se fue a la salita.
Cuando llegue me tomo en brazos, como todas las noches y me acurruco en su pecho.
Yo estaba con unos pantaloncitos muy cortitos de algodón y una blusita amplia sin nada debajo. Que me acariciara las piernas y los muslos con una de sus manos no significaba nada porque lo hace siempre y su otra mano apoyada en mi vientre que yo siempre le acaricio pero esta vez ahueque la blusa y le subí la mano y se la puse sobre una de mis tetas, al principio no hizo nada pero al poquito empezó acariciarme y cuando mis pezones se pusieron duros los acariciaba entre sus dedos y note que se le estaba poniendo dura y yo empezando a ponerme babosa.
Estábamos callados y solo se movió para quitar la manos de mis tetas, me dio un beso y se despidió hasta el día siguiente cuando se estaba yendo le dije – Papito me daría mucha tristeza ya sabes el qué. Solo me miro y sin decirme nada se fue a su cuarto.
Apague las luces y me fui a mi habitación, le puse su camita a Nene a los pie de la mía y me puse mi camisón, estaba muy contrariada porque pensé que al acariciarme las tetas ya no le importaria.
Metida en mi cama y a punto de apagar la luz de la mesita de noche apareció en la puerta, venia vestido con el pijama y la blusa sin abrochar, se acerco a mi cama y se sentó en el lado. Me levante y de pie delante de él me saque el camisón quedando desnuda. Entado en el filo de la cama abrió las piernas, me abrazo fuerte y le dije
– Sabes que te quiero con todo mi corazón por eso cuando tu quieras me lo dices y yo te hago lo que mas te guste. No decía nada pero me acaricio y beso las tetas, yo sujetaba con mis manos en su cara le ponía las tetas para que las chupara.
Sus manos me apachuchaban el culito y por detrás me metía una mano entre los muslos y me acariciaba el chochito.
Los dos estábamos ardiendo y le dije – Folla a tu nenita – No mi niña que no tengo condones y es peligroso. Le di muchos besos en el pecho y de rodillas entre sus piernas quite el botón y le saque la polla dura como un palo y chorreando babas.
Me quede flipando de lo gruesa que es, con un capullo muy gordo y rojo con los bordes que parecen aletas.
Se la empecé acariciar y enseguida levanto la cabeza como si mirara al techo. Estaba loquita por mamársela.
Cuando me la metí en la boca un profundo suspiro la salió de la garganta. Despacito se la mamaba teniendo que abrir mucho la boca, Algunas veces tenía que descansar tener la boca tan abierta al poco tiempo sentia calambres, descansaba acariciando su roja cabeza con la mano y la lengua. Yo estaba que no podía más de caliente y me moria por tenerla dentro. Mientras con una mano la sujetaba y se la mamaba, con la otra me acariciaba el chochito corriéndome de gusto, correrme mamando su polla el gusto que yo sentía era mucho más fuerte.
Se empezó a poner rígido y notaba los bordes del capullo hinchados, empezó a gemir y con un fuerte resoplido empezó a llenarme la boca de leche, le salía a borbotones y mucha cantidad, me la tragaba enterita sin salirse una gota y hasta notaba como bajaba por la tripa.
Se fue quedando tranquilito, notaba que se le ponía flojita y me cavia mejor en la boca, se la chupe hasta que le salió la última gota de leche, me gustaba oír como suspiraba de gusto.
Me gustaba tenerla en las manos flojita y dormidita, después de darle muchos besitos en su coloradita cabecita la guarde en el pantalón, me levante y me abrazo, me daba besos chiquitos en las tetas.
Abrazada a su cuello con la cabeza apoyada en mi pecho le pregunte – ¿Te gusto papaíto? – Mucho, gracias mi niña. Me dio muchos besos y se fue a dormir.
En mi cama, con una mano me acariciaba el vientre imaginando su leche dentro pero lo que tendría que ser para morirse es que se corriera dentro de mí.
Me desperté feliz de haber conseguido lo que tanto quería y después de desayunar y dejar la casa arreglada, antes de salir saque del cajoncito de mi armario, donde tengo mis ahorros, saque 50 euros, me despedí de Nene y me fui a encontrarme con Nuria para irnos al instituto.
Siempre nos reimos cuando vemos en la puerta a los porreros con la cara de idiota que se les pone cuando están fumados. Riendo y contentas nos fuimos a la clase para hacer el examen de gramática. La profe siempre los corrige según se los vas entregando y Nuria y yo sacamos un notable cada una. Locas de contentas nos fuimos al recreo.
Le dije a Nuria que me acompañara y fuimos a la farmacia y a la chica le pregunte por el anillo vaginal que habíamos visto en internen. Nos explico que era muy seguro y sin efectos secundarios. Cuando nos dijo el precio yo tenía suficiente para comprar dos y después de decirnos el tamaño que estaría bien para nosotras se los pague. Le di uno a Nuria y nos pusimos a leer las instrucciones, leímos una cosa que no habíamos visto antes y es que si querías te lo podías quitar antes de follar porque el efecto duraba entre 4 y 6 horas.
Era muy sencillo de pones y con el cachondeo que teníamos decidimos ponernos los anillos en los lavabos del instituto.
Al principio notabas que tenías una cosa rara dentro del chocho, en clase, con disimulo, a cada rato nos tocábamos porque ya no notábamos nada, las dos temíamos que se saliera sin darnos cuenta .
De vuelta a casa las dos íbamos contentas con nuestros anillos, ya podíamos follar tranquilas sin miedo a quedarnos preñadas.
Como mi padre me lo había pedido no le dije nada a Nuria aun que no me sentía bien porque nos lo contamos todo y era como una traición a nuestra amistad.
Después de comer y estudiar, con la ayuda de Nuria planche toda la ropa y nos pusimos hacer la gimnasia que recomendaban para mantener el musculo vaginal siempre muy elástico y estrechito que aparte de eso da firmeza a muslos, culo y abdomen. Después de varios días haciéndola las agujetas habían desaparecido, los ejercicios empezaron a resultarnos fácil y a notar sus resultados lo que nos animaba hacerlo con mas ganas.
Nos duchamos preparamos la merienda y encendimos el portátil para seguir leyendo y aprendiendo más cosas sobre nuestros cuidados personales. Volvimos a leer la información sobre el anillo y como decía al poquito, ya no notábamos que lo teníamos dentro pero de vez en cuando nos metíamos el dedo para tocarlo y saber que estaba en su sitio.
Me decía Nuria – Ya podemos follar tranquilas sin el miedo que se rompa el condón. Tengo ganas que Antonio me folle a pelo y me eche la leche – Tiene que dar gustito que eche la leche dentro, el próximo día lo probaremos.
Nos reíamos imaginando que se sentiría con el chochito lleno de leche.
Nos pusimos a leer y conocer las muchas cosas interesantes sobre la mujer en Wuikipedia, es increíble pero hay de todo, ha sido un gran descubrimiento que utilizamos mucho para aclarar duda sobre cualquier materia de nuestros estudios.
Salimos de Wuiki y nos pusimos a ver más videos, los que nos gustaban mas los teníamos en favoritos.
Esta vez encontramos uno de dos chicas que se metían la mano dentro y por las caras que ponían tendría que ser de locura. Mi mano es chiquita pero la de Nuria creo que no me entrara aun que entre las muchas cosas que hemos leído la vagina es un musculo muy elástico que dilata mucho y los ejercicios que recomendaba hacer lo fortalece, te lo mantiene tonificado.
Como los vemos muy juntitas, nos calentamos viendo lo bien que follan y como gimen de gusto y mientras los vemos nos besamos, nos acariciamos las tetas y nos ponemos chorreando.
Yo tenía unas ganas grandísimas de comerme el chochito de mi amiga y desnuditas le pedí a Nuria se sentara en la silla, me senté sobre ella con las piernas muy abiertas. Nos besamos y nos chupamos los pezones durante mucho tiempo, me gusta muchísimo que los pezones se le pongan grandes y muy gorditos, para mamarlos y sentirlos entre los labios y acariciarlos con la lengua me recordaba a los de la madrina que tenía mucha leche y me daba de mamar porque mi madre tenía muy poca y a ella le sobraba a pesar de estar criando a Nuria. Recuerdo muy bien cuando teníamos 7 años que por las tardes nos sentaba a cada una en una pierna y nos daba de mamar despues de merendar pero se puso malita y ya dejo de darnos.
Como el otro día le pedí pusiera los talones sobre el asiento y abriera mucho las piernas. Es maravilloso poder comerle el chocho en esa postura, le doy mordisquitos a sus grades y carnosos labios blanquitos, separa con la lengua desde el culito los finitos labios internos y ver su hermoso clítoris dentro de la capuchita con su cabecita redondita rosa brillante asomando. Me gusta lamer las babitas que le salen y le resbalan hasta el culito que al pasarle la punta de la lengua se le encoge.
En esa postura flipo con el chochito de Nuria y comérmelo a placer, pasarle la lengua desde el culito al clítoris a grandes lengüetazos y llenarla de su dulzona y suaves babitas.
Al poquito de lamer muy despacito su clítoris empieza a crecer y salir de su capuchita hasta que se le pone gordito, grande y de un rosa precioso.
Un día en Wuiki leyendo sobre el sexo femenino explica muy bien la función del clítoris, la cantidad de terminaciones nerviosas que tiene y del tamaño, en general es chiquito, excitado y durito sobre 1 a 1,5cm de largo y como medio cm de diámetro, el mío esta en esa medida, pero en algunos casos entre 3 y 5cm e incluso, ya muy raro, mucho más grande. Yo no sé cuánto le mide a Nuria pero cuando se le pone durito es grande y gordito, es una delicia chuparlo como si fuera una pollita chiquita.
Cuando veo las fotos del chochito de Nuria tan rosa con el clítoris tieso y gordito me acuerdo de lo rico que es pasarle la lengua y mirando la foto hacerme muchas pajas maginando que se lo estoy chupando.
Cuando su pollita empieza a salir y a ponerse durita tenerlo entre los labios y notar cómo va creciendo alucino y más cuando se lo mamo, Nuria se vuelve loquita y le tiembla todo el cuerpo gimiendo de gusto y si le meto un dedo en el culito se pone loquita
Con los temblores que le dan cuando le estoy mamando el clítoris casi no se sostiene en la silla de la cantidad de veces que se corre entonces me quedo con él entre los labios y las pajas que me hago me matan de gusto.
Cuando me incorporo me siento en sus piernas y nos besamos con mucha ternura diciéndonos cosas muy hermosas. Es cuando me alegro de ser chiquita porque me rodea con sus brazos y me acurruco entre sus hermosas y duras tetas.
Después me pongo yo en esa misma postura y me hace perder el sentido con su lengua. Es delicioso el placer que después queda por todo el cuerpo y lo que tiemblan las piernas al ponerte de pie.
Con la ducha nos lavamos muy bien el chochito, el culito y los pezones, nos ponemos mucha cremita con un buen masaje, cuando nos estábamos dando el masaje me dijo Nuria – Ani yo te veo el coño más gordo ¿Sera de la crema y los masajes?
– Yo no sé pero el tuyo también lo veo más gordo y carnosito. Empezamos a reírnos cuando dije que este verano en la playa íbamos a poder presumir de chochos gordos en bikini.
Al ratito nos despedimos hasta el día siguiente y yo me fui a la cocina para dejar la cena prepara solo para calentar.
Ordene mi cuarto y me puse a jugar con Nene en el patio, la temperatura casi a finales de Mayo es estupenda. Cuando juego con Nene le temo si me quiere quitar alguno de sus muñecos porque me da unos empujones que raro es el día que no me deja caer, nunca se cansa de jugar pero lo tranquilizo acariciándole los huevos y me pongo a cepillarlo y a dejarle el pelo desenredado y brillante. Cuando me agacho delante de él para cepillarle el pecho, es tan grande que no para de darme lengüetazos por toda la cara de cariño, poniéndome empapada, no me importa porque le doy sus medicinas para que este muy sano además a mí no me da asco si me lame la boca mi nenito lindo.
Me lave la cara y me puse un camisón muy finito de tirantitas y con mucho vuelo que me tapa medio culito y unas braguitas rosa pálido con lacitos blancos en la cinturilla. Nunca me pongo la ropa de dormir para cenar, a mi padre no le gusta pero esa noche quería si viéndome así decía algo.
Me senté en la salita con mi móvil para hablar con Nuria por wassap y comentar los mensajes que nos mandaban Antonio y Alberto, cada vez veíamos con mas claridad que les habíamos gustado mucho y nos preguntábamos si seria verdad que no tenían Novia, la verdad que nos daba igual.
Como todas las noches Nene anuncian la llegada de mi papi, hoy volvía casi 1 hora entes que de costumbre. Venía muy contento con una caja con las cosas que en una lista yo le pongo que necesitamos, cuando la soltó en la cocina salte sobre él para abrazarlo con piernas y brazos, colmarlo de besos, ese día me dijo – ¿Qué haces ya con el camisón puesto si es temprano? – Es que la temperatura esta tan buena que apetece estar fresquita. Empezó a reírse y me dijo – Pero si estas casi desnudita
– Bueno papito tú me estás viendo desnudita desde chica no es ninguna novedad pero si no te gusta me cambio – No hijita si estas preciosa.
Nos sentamos en la salita y me dijo que se puso muy contento al recibir el mensaje con el notable del examen. Después de hablar un ratito se fue a la ducha, me pregunto qué había de cenar porque venía hambriento.
Calenté la verdura con carne y frei el pescado empanado, puse la mesa y cuando volvió ya estaba todo preparado. Ningún día se le olvida decirme algo bonito por tener todo a punto cuando él vuelve, me gusto mucho que me dijera, casi con los ojos llenos de lagrimas, que se sentía mejor y mas cuidado al llegar a casa que cuando estaba mi madre. Me enterneció verlo así pero es poco todo lo que yo le dé, pobrecito se levanta antes de amanecer y está trabajando todo el día como un burro para que no nos falte lo principal para vivir.
Después de cenar, lavar y ordenar todo me quite el delantal y nos pusimos a guardar las cosas que había traído. Había una bolsita de platico de la que saco un pack con varias maquinillas de afeitar desechables y un bote de espuma y me dijo
– Toma para que no tengáis que usar las mía y esta espuma ablanda el pelito y será más fácil. Me hizo ilusión que las tuviéramos solo para nosotras.
Nos sentamos en el sofá con la tele puesta pero empezamos hablar y a contarme lo que había hecho durante el día y lo que había comido, yo le conté lo que había hecho en el instituto y que mientras estudiaba había cocinado varias cosas que ya estaban en el congelador, planchado toda la ropa y había dejado la suya guardada y ordenada en su armario con la ayuda de Nuria. Le volvió a pasar lo mismo que durante la cena y me dijo – Estrellita quiero que tangas más tiempo para ti, a mí no me importa si las camisas o la ropa de trabajo están sin planchar, deja algunas cosas para cuando vuelvo y no lo hagas tu todo – Papaíto te he dicho muchas veces lo orgullosa que me siento de cuidarte y que te vean con tu ropa limpia y planchada, ¿Qué pensarían de mí si te vieran la ropa sucia y arrugada? Nuria me ayuda lo hacemos en un periquete y después tenemos mucho tiempo para leer y aprender muchas cosas en internet. Se quedo callado pero yo sabía muy bien que le daba pena que trabajara tanto en la casa.
Para que se olvidara de eso le dije – ¿Quieres que te diga una cosa que he hecho? – Sí estrellita me gusta que me cuentes todo, ya lo sabes. Le conté con todos los detalles lo del anillo vaginal y respondiendo las preguntas que me hizo y al finalizar le dije que ya lo tenía puesto. Al poquito me dijo – Bueno si tu lo has decidido ya eres una mujercita y sabes lo que haces pero yo te aconsejo que cuando te acuestes con un chico lo hagas con condón a pesar de estar protegida el condón te evita que te transmita alguna enfermedad que sería mucho peor que quedarte preñada.
– Eso ya lo sé papito y no lo hare sin condón, yo me he puesto esto para ti.
Se quedo callado mirándome fijamente y me respondió – ¿Todavía sigues empeñada en eso? Anoche sentí muchos remordimientos y me sentía muy mal – Pues yo todo lo contrario me sentí muy contenta, no entiendo que sientas remordimientos.
Decidí hablarle con toda claridad para ver si se convencía y le continúe diciendo – No sé cómo hacerte entender que no lo hago por hacerte un favor o para que no te vayas con mujeres, es que yo quiero cuando vuelvas a casa sepas que no soy solo tu hija si no también tu hembrita ¿Es que no te gusto anoche? Porque yo me dormí feliz de saber que tenia la leche de mi papito en la pancita. Mirándome a los ojos pero ya casi sonriendo, me dijo – Lo que me hiciste anoche me gusto muchísimo y un que me diera remordimientos dormí como un liron, hoy me daba cuenta lo bien que me encontraba y hacia mi trabajo con más alegría, hasta las clientas me dijeron que tenía otra cara
– Lo ves hasta tus clientas te notaron que estabas diferente y si te gusto tanto no lo entiendo porque te niegas y dejas de hacerte pajas tu solito estando yo. No responderme me mataba y cuando le pregunte porque no decía algo solo hablo, casi autoritario, para decirme que me fuera a dormir. Le di un beso y me fui sin rechistar.
Le puse su cama a Nene, que se vino tras de mí y cuando se hecho en su camita lo acaricie durante un ratito y me acosté pensando que no iba a conseguir nada.
Lo oí trapichear en su dormitorio y después entrar en el baño, intente leer pero estaba más pendiente de él que de la lectura. Cuando salió del baño vino a mi cuarto, sin decir una palabra me quito el cuento, lo dejo en la mesita de noche, me destapo y en brazos me llevo a su cuarto.
De rodillas sobre la cama me saque el camisón que era lo único que tenia puesto y empezó a besarme por toda la cara.
Todos los besos eran por la cara y cuello, me recorría el cuerpo con sus manos y sobre todo las tetas que enseguida me las beso y me estuvo chupando los pezones mucho tiempo. Me puso muy caliente de lo rico que me mamaba los pezones.
Aproveche para meterme el dedo y comprobar que el anillo seguí dentro.
Creí que me moría de gusto por la forma que me comía el coñito y le pedí se tumbara para comernos los dos a la vez. Tener la polla de mi padre dentro de la boca me gustaba a morir pero se la mamaba con cuidado que no se corriera, quería que lo hiciera dentro de mí y me llenara de leche.
Durante un buen rato me estuvo comiendo y lamiendo el chocho, su aliento me quemaba y el roce de la barba que ya le ha crecido a esa hora me hacía encloquecer. No se las veces que me corrí en su boca, el chocho me ardía y no podía mas solo pensaba que me follara y le dije – Papaíto no puedo más métemela y llena a tu nenita de leche – ¿Eso quiere mi nenita que la llene de leche? – Sí papito métemela y córrete dentro de mi porfa que me muero de ganitas.
Se puso sobre mí, es tan grande que me pierdo bajo su pecho y la anchura es más de dos veces la mía, parecía estar atrapada bajo un gigante dispuesto a violarme.
De abajo arriba me paso varias veces la polla, llena de babas puso la gorda punta en la entrada y despacio me la fue metiendo, según iba entrando me dolía un poco y tenía miedo me la metiera entera de un empujón, notaba mi chocho tirante y como se iba dilatando. Ni la polla de Alberto ni la de goma eran tan gordas. Sabiendo que me podía lastimar iba muy despacito y algunas veces paraba, así mi coñito se acostumbraba al tamaño, seguía despacio hasta que me la metió entera y llego al fondo quedándose quieto. Quería abrazarlo pero mis brazos no podían rodear su enorme pecho, debajo de él me parecía que era mucho más grande y yo más pequeña.
Despacio se empezó a mover y yo deliraba sintiendo el roce de su polla dentro de mí
Durante un buen rato me estuvo follando, algunas veces me la sacaba entera y me la volvía a meter respirando muy fuerte. Notaba muy bien que en una de sus embestidas me correría. Sin poder aguantar los gemidos me corrí, el gusto era tan grande que temblaba, el gusto me recorría por todo el cuerpo. Me empezó a culear más deprisa, sentía que me volvería a correr, se puso muy tenso las palpitaciones de su capullo me hicieron flipar otra vez de gusto.
Con un fuerte gruñido y rechinando los dientes se corrió tiritando de gusto, al instante sentí como le salió el primer borbotón de leche caliente, cada vez que le palpitaba me echaba mas leche y aumentaba el gusto de mi corrida. Me sentía llena y note en mi culito el calor de la leche que rebozaba del chocho.
Cuando se tranquilizo se le iba poniendo cada vez más blanda hasta que me la saco. Se quedo boca arriba y se fue tranquilizando yo no me quería mover encogiendo el chocho para que no se saliera la leche y manchar la cama lo menos posible.
Su respiración se hizo tranquila y pausada, para mi sorpresa se había quedado dormido, le di un beso y me levante con cuidado con la mano tapando en el chocho. Con la mano libre lo tape como pude, le di otro beso apague la lamparita y me fui a mi habitacion.
El corto trayecto hasta mi cuarto se salió un poco de leche resbalado por los muslos. Cuando entre en mi cuarto camino del aseo tropecé con Nene que al olerme empezó a lamer mis muslos con grades lengüetazos.
Lo deje extrañada que le pudiera gustar el sabor tan fuerte y según la limpiaba con su enorme lengua subía su cabezota y me empezó a lamer el chocho y a beberse la que relajando el chocho salía, me moría de gusto y de pie como estaba abrí un poco las piernas para que me lo lamiera bien. Me corrí tan fuerte con los lengüetazos de Nene que se me aflojaron las rodillas y caí al suelo. Nene trato de montarme pero me zafe de él como pude y casi a gatas me fui al aseo a lavarme. Tenía el chocho hinchado y rojo, me lave muy bien, me puse crema y me di un masaje.
En la cama estaba flipando de haber tenido la polla de mi padre dentro y con un gusto en todo el cuerpo grandísimo.
Me sentía muy feliz de pensar que mi padre viniera a por mì para echar un polvo cuando quisiera y yo loca de tener en casa un hombre que me follara. Con la rica sensación de tenerla todavía dentro, el gusto del polvo y la lengua de Nene me quede dormida.
Cuando me desperté lo primero que hice, después de pipi, lavarme el chocho y saludar a Nene, fui a ver la cama de mi padre que siempre deja hecha, la destape y la sabana bajera estaba manchada la levante y el colchón también lo estaba, fui a su baño por una esponja y agua, restregué bien el colchón y la sabana, sobre todo el colchón la sabana se puede lavar, le di bien con la esponja y deje la cama sin hacer para que se secara, ya la haría por la tarde.
Como solo estaba con el camisón al echarme hacia delante me quedaba el culo al aire, no me di cuenta que Nene al estar inclinada sobre la cama me estaba husmeando entre los muslos, me dio un lengüetazo en el chocho que di un respingo y caí sobre la cama del susto de no esperarlo, el jodio se acordaba de lo quieta que me quede la noche anterior mientras lamia la leche y caí de rodillas del gusto que me dio cuando me corrí. Le reñí, puso carita de bueno y ya me dejo terminar.
Desayunando pensaba que no le diría nada a Nuria pero sentía remordimientos porque entre nosotras no hay secretos y seria traicionar nuestra amistad, tenía que pensarlo bien porque además si le decía que por fin había conseguido follar con mi padre se alegraría y guardaría el secreto.
Todavía seguía en camisón y Nene no hacia más que tratar de meter su hocico entre los muslos, le hable como si fuera una persona acariciando su linda cabeza negra y le dije – ¿Quieres oler el chochito de tu amita y pasarle tu gorda lengua verdad jodio? Me miraba muy serio como si me entendiera. Gire la silla, abrí las piernas y enseguida empezó a olerme, me dio dos lamiditas muy ricas pero la tercera fue un lengüetazo que me empapo el choco de saliva, fue riquísimo y lo quite diciéndole – Para que me vas a calentar y me tengo que ir. Le acaricie los huevos para que se calmara y note que la tenía dura. Tuve cuidado cuando le puse su comida y el agua, con las gotas anti parasitos, de no ponerle el culo porque seguro que me montaba.
Me fui a mi aseo y en la ducha me lave y me puse la crema. Mientras me daba el masajito con un espejo de mano me vi los labios muy gorditos, no sé si estaban un poco hinchados o es que desde que me daba los masajes se me estaban poniendo más carnosos, el caso es que me gustaba y que por dentro estuviera muy rosa, cuando me puse las braguitas se me marcaba mucho mas y me gustaba además me lo notaba entre los muslos.
Deje toda la casa ordenada saque a Nene al patio jugué un rato con él a tirarle sus muñecos, lo acaricie, ya sabía que me iba, la puerta del patio se la dejo abierta para que haga lo que quiera, nunca hace ninguna de sus cosas dentro de la casa, solo en la tierra donde están las flores.
Al salir de casa me encontré con Nuria y nos fuimos para el instituto sin dejar de pensar en si se lo contaría o no. Todavía estaba con la rica sensación del polvo que me hecho mi padre.
A las 2 y media estábamos en casa, nos quitamos los vaqueros con los que siempre vamos al instituto porque en clase los chicos siempre se están agachando para vernos las bragas, algunas van con mini se sientan en las últimas filas y abren bien de piernas para que se las vean y hasta se las quitan para enseñar el coño, la mayoría de los profesores lo saben pero hacen la vista gorda y evitar complicaciones porque se encaran con ellos y les dicen de todo así que los dejan mientras no alboroten mucho a los demás.
Nos pusimos nuestras batas cómodas y desde que leimos en un relato que una doctora le aconsejaba a la chica estar sin bragas en casa por qué era muy bueno, nosotras también nos las quitamos para que este ventiladito.
Durante la comida me dijo Nuria – Te noto rara ¿Te pasa algo? Nos conocemos tan bien que enseguida notamos cualquier cosa, le dije que no y para cambiar el tema le empecé hablar de los wassap que nos mandaban Antonio y Alberto.
Como siempre nos llevamos los libros a la cocina y estudiar mientras cocino con su ayuda. Nos pusimos a prepara el examen de matemáticas que tendríamos y a estudiar las materias del día.
Cuando terminamos y deje lista para calentar la cena, nos fuimos a mi cuarto, encendimos el portatil y nos pusimos hacer nuestra gimnasia, ya levantábamos las piernas casi en vertical sin mucho esfuerzo y nos ayudábamos para forzar la articulación y ponerla totalmente derecha, en el suelo nos abríamos de piernas casi enteras, nos faltaba muy poquito y después de hacer abdominales dorsales y los ejercicios del pecho nos duchábamos.
Las dos ante el portátil buscamos consejos de belleza y la influencia que tiene la alimentación, los consejos de tomar mucha fruta y las variedades mejores las teníamos nosotras sin problema, no creo que haya una casa con mejor fruta que las nuestras. Cuando leímos la cantidad de agua que aconsejaba beber al día dijo Nuria – Vamos a estar todo el día meando como burras con tanta agua. No lo pudo decir mejor porque casi nos meamos de risa.
Después entramos en una web de moda joven, las faldas, blusas, short y vestidos que vimos dijo Nuria que todo eso nos lo podíamos hacer nosotras por lo que cueste la tela. Tiene mucha más habilidad que su mama para la costura y casi toda la ropa que lleva y gran parte de la mía la hace ella y desde que me está enseñando las hacemos entre las dos en nada de tiempo.
Antes de ver porno no pude aguantar más, no quería traicionar a mi amiga y nuestra amistad y le dije – Nuri tú eres mucho más que una amiga por lo mucho que te quiero y me escude en ti cuando se fue mi madre por eso no te puedo ocultar un secreto que tengo que contarte que como otros muchos solo sabemos tu y yo y nadie mas sabrá nunca. Me miraba con sus grades ojos azules y cara de sorpresa.
Le conté todo con detalles lo de mi padre. Cuando termine abrazándome fuerte me dijo – Ani, desde chica nos queremos más que si fuéramos hermanas, hemos mamado de la misma teta y juntas hemos ido descubriendo muchas cosas, hasta hemos descubierto lo hermoso y rico que es besarnos y comernos, conocemos todos nuestros secretos incluso nos contamos cosas de nuestras familias porque sabemos muy bien que solo quedara entre nosotras. Continúo diciéndome.
– Lo que me has contado me da muchísima alegría no solo por ti sino por mi padrino que quiero muchísimo y lo único que hace el pobrecito es trabajar hasta mis padres están preocupados porque siempre esta triste desde que se fue la madrina que él quería mucho. Anoche decía mi padre que cuando fue a la tienda a llevarle algunas cosas y hacer el reparto, el padrino estaba animado y contento, ahora sé por qué.
Yo sabía cuál iba a ser su reacción porque nos queremos mucho pero sobre todo me había quitado un peso al contárselo, me sentía libre y contenta de haberlo hecho.
Durante un rato nos reímos con los comentarios sobre la lengua de Nene y me dijo
– Ani el día que estés desprevenida Nene te echa el nudo y te arrastra por el barrio enganchada del coño como una perra. Fue cuando tuvimos que salir corriendo porque nos meabamos de risa imaginando como Nene me arrastraba por la calle y la gente alrededor hasta que me soltara. Cuando terminamos de reírnos le dije
– Los relatos que hemos leído de chicas con perros todas dicen que es muy rico quedarse abotonada, como ellas dicen – Tiene que serlo, lo que no sé si la polla de Nene nos reventaría el coño porque en vez de una bola tiene que ser un balon.
Nos pusimos a buscar y ver videos pornos. Encontramos uno en que con un artilugio de plástico una goma y una perilla la chica se hacia el vacio y se le ponía el coño gordísimo, con el cachondeo que teníamos viendo lo gordo que se le ponían los labios dijo – ¿Nos compramos un cacharro de esos y nos lo ponemos antes de ir a la playa?
– Pero Nuri se nos va a salir ¿Tú has visto del tamaño que se pone, como te lo vas a tapar? – Que se salga y que vean el choco tan gordo que tenemos así se hacen más pajas que un mono. Después del jolgorio seguimos viendo algunos más.
Volvimos a ver el de las dos chicas que una de ellas le metía la mano entera, nos pusimos echando humo de caliente y le pedí me dejara intentarlo.
Sobre dos cojines la senté en el filo de la cama con las piernas dobladas por las rodillas y muy abiertas. No me pude resistir comérselo, es tan bonito y tan rico pasarle la lengua, llenarme la boca con sus babitas y después comerle la boquita. Seguí lamiendo su chochito y le dije – Mira Nuri lo tiesesito y durito que se pone ¿A que parece una pollita? Se doblaba por la cintura y me veía con su durito clítoris entre los labios chupándolo. Se corrió gimiendo y retorciéndose de gusto.
Cuando Nuria se corre al poquito le sale mucha babita que a mí me enloquece lamer porque tiene un saborcito muy suave y un poquito dulzón, esta vez cuando se corrió y empezó a salirle las babitas me la esparcí por la mano y poniendo los dedos todos juntos de punta empecé a entrar y salir muy despacio, me tomo con la mano por el ante brazo y ella se la metía y sacaba como quería. Cada vez se la metía mas hasta que llego a los nudillos, más despacio tiraba de mi brazo a la vez que empujaba, solo faltaba un poquito, estaba casi dentro. Se quedo quieta un momento y a la vez que tiro de mi brazo dio un empujoncito.
Lanzo un grito cuando le entro la mano entera que me asusto pero era del gusto que le dio. Despacito se la metía y sacaba entera, el chocho abierto y tan rosa parecía una flor, mame su clítoris y con fuertes convulsiones se corrió gimiendo enloquecida.
Me aprisionaba la mano con mucha fuerza y cuando se relajo muy despacio la saque de mi amiga que seguía retorciéndose de gusto.
Después llego mi turno y como siempre me siento enloquecer corriéndome varias veces seguidas. Esa vez me hizo una cosa riquísima, no sé como ponía los labios chupando el clítoris que podía chupar fuerte volviéndome loquita porque me corría mucho más fuerte. Al dejar de hacérmelo me dijo – Mira lo grandecito que se te ha puesto. Me abrió el chocho y lo vi mucho más grande y rojito. Con el teléfono le hizo varias fotos para verlas despues.
Llenitas de gusto, desnuditas nos abrazamos y estamos mucho rato dándonos besos y haciéndonos mimos muy tiernos.
Nos fuimos a lavar, ponernos la crema y mientras nos dábamos el masaje me dijo
– Mañana te meto yo la mano veras que corrida tan tremenda tienes – Tú manos es más grande ¿Tú crees que me entrara? – Ya verás cómo sí – Me hace ilusión que nos podamos follar las dos a la vez con la mano.
Nos despedimos hasta el día siguiente y me fui hacer la cama de mi padre que ya había visto antes, no había quedado rastro de la mancha en el colchón ni en la sabana.
Deje el cuarto ordenado, me quede con la batita y me fui a dejar las cosas de la cena preparadas para calentar.
Jugué un buen rato con Nene en el patio y cepillarlo, al terminar me senté en la sala hablar con Nuria y mandarle besos a madrina por wassap. Estábamos loquitas con nuestros teléfonos y al cantidad de fotos que nos hacíamos.
Como la noche anterior mi padre llego pronto, me dio los encargos que le hice, esta vez de cosas de aseo para los dos y nos sentamos en el sofá. Lo veía con un semblante distinto y muy animado sin dejar de apachucarme y darme besos por toda la cara y me dijo – ¿Hoy no te has puesto tu camioncito? – Es que me pareció que no te gusto como siempre quieres que en la mesa este vestida – Ayer estabas preciosa con el camisón tan cortito el delantal largo que cuando te ponías de espalda veía tu culito redondito tapado con las braguitas – ¿Con que al ponerme de espaldas me mirabas el culito verdad? – Sí mi estrellita es que es muy redondito y chiquito además me gustaba ver tus piernas largas tan bonitas – Pero si soy chica como voy a tener piernas largas
– Serás bajita pero tus piernas son largas para tu estatura. Nos dimos algunas bromas y lo mande a la ducha mientras preparaba la cena.
Durante la cena no paraba de hablar de la idea que desde hace mucho tiempo tenia de suministrar fruta por internet con el padrino pero desde que se fue mi madre no hablo mas de ello.
Terminamos de cenar y no me dejo que hiciera nada y me quedara sentada, él lavo y ordeno todo hasta le puso su comida a Nene.
Sentados en la sala le dije – Papaíto me da mucha alegría verte tan animado y vuelvas a pensar en tu idea – Es que me siento distinto mucho más animado y tengo ganas de organizar con el padrino la venta por internet. Entonces le pregunte cambiando de tema – Te guste anoche como hembrita. Se quedo pensativo y me respondió
– Muchísimo mi corazón, eres tan ardiente que me dejaste sorprendido. Poniendo ojitos de malo me pregunto – ¿Seguro que nunca te has acostado con nadie? Sabes que me puedes contar todo y no me enfado. No le quería decir la verdad además solo me he acostado una vez – No papaíto tu eres el primero – Yo también te contare un secreto – Tú madre es muy fría y solo de vez en cuando le apetecía hasta creo que muchas veces fingía, apenas le gustaba se lo acariciara con la lengua y a mí tampoco, tiene tanto pelo y tan espeso que no era agradable. Tan solo una vez me la mamo en los años que vivimos juntos en cambio tu me hiciste delirar y tu coñito es delicioso sin pelitos y muy perfumado – ¿Ahora comprenderás por qué gasto mucha crema hidratante?
Me estuvo preguntando donde había aprendido tantas cosas y se lo explique, se quedo sorprendido y le gusto que tuviéramos tanto interés por aprender.
Era todavía temprano para irme a dormir pero a pesar de todo le di un beso de buenas noches y con cara de picara le dije – Me voy a seguir leyendo mi cuento.
Me puse mi camisón y me metí en la cama. Se fue a su cuarto y entro en el baño.
Como la noche anterior entro en mi cuarto, me tomo en brazos, parece que mis casi 50 kilos no son nada para él, me llevo al cuarto y me puso con la misma facilidad sobre la cama. Esa noche puse una toalla para no manchar.
Me quite el camisón y durante un poquito me estuvo mirando y me dijo – Que cuerpecito tan bonito tienes, eres una muñequita. A mí me gusta mucho que me digan que soy bonita y reconozco que me gusta que me miren, lo que no soy es presuntuosa.
Me gusta estar desnuda abrazada a mi padre es cuando me doy cuenta de lo pequeña que soy a su lado, lo veo tan grande y fuerte que me impresiona su corpulencia.
Le gusta acariciarme el cuerpo y a mí me encanta sentir en la piel sus rudas manos.
Me daba muchos besos por toda la cara y cuello pero cuando intentaba besarle los labios apartaba la boca. Un día al preguntarle me dijo que le resultaba imposible besarme en la boca, lo entendía y nunca más entente besarle los labios.
Lo que si le gusta mucho es acariciarme los pechos y chuparme los pezones, diciéndome continuamente lo que le gustaban mis tetas gorditas y duras. Pasaba de un pezón a otro sin dejar de chuparlo y pellizcarlos, yo ardía y me moría de ganas de mamarle la polla.
Le pedí se sentara al borde de la cama y de rodillas entre sus piernas acaricie sus duros huevos y lamia su rojito capullo lleno de babitas. Con una mano le acariciaba los peludos huevos y con la otra me la llevaba a la boca. Entre suspiros y gemidos se la estuve mamando y me decía – Despacito estrellita que no quiero correrme. Dejaba de mamarla y lamia su duro tronco o trataba de lamerle los huevos. Al poquito volvía a meterla en la boca y con cuidado se la mamaba para que no se corriera.
Me maneja con tanta facilidad que me levanto y me puso sobre él con la cabeza metida entre mis muslos y desde el clítoris a culito me lamia alucinando de gusto, no sé como pone la lengua tan dura que me la mete y moviéndola muy rápido, al momento empiezo a correrme dejandome sin fuerzas y por mas que le pida que pare me sujeta con fuerza hasta que le parece y me deja mirándome como me revuelco en la cama temblando tan fuertes y gimiendo, es alucinante que me siga corriendo sin tocarme.
Estoy segura que mi padre pierde la razon cuando me está follando y hasta creo que le gusta verme sufrir de gusto y yo alucino en colores de lo que me gusta.
No estaba repuesta y se puso sobre mí, me abrió de piernas, al momento note la polla en la entrada, a pesar de correrme tantas veces el chocho me ardía de ganas que me lo follara.
Despacio me la fue metiendo, su gorda cabezota se abría camino y entraba dentro de mí Cuando me la metió entera me sentía repleta y llena, como la noche anterior estaba atrapada bajo su enorme pecho y haría conmigo lo que quisiera.
Saber que el gigante que me estaba follando es un hombre mucho mayor que yo que sabe muy bien como hacer sufrir de gusto a una hembra me da mucho morbo y todavía es mas fuerte siendo mi padre.
El ligero dolor que me produce cuando la saca entera y me la mete de una suave embestida y oír mi gemido de dolor lo excita y a mí me gusta sentir como mi vagina se abre tan brusca y llena la entrada con su gordo capullo.
En una de esas embestidas me corrí y le apreté la polla con fuerza, se retorcía de gusto. No se cansa de follarme ni yo de correrme hasta que poniéndose muy tenso y casi aplastándome bajo su peso note como el capullo se le ponía mas hinchado y entre gruñidos y resoplidos empezó a llenarme de leche que al sentirla me volví a correr, los dos gemíamos casi al mismo tiempo y en cada embestida me echaba otro borbotón de leche, sintiendo como rebozaba y resbalar hasta el ojo del culito.
Se le puso floja, me la saco y se quedo boca arriba respirando con fuerza y gesticulando palabras que no pude hilar, solo entendí perdona y bruto
Cuando nos quedamos tranquilos quite la toalla mojada, le seque la polla y no había terminado cuando se había quedado dormido. No se dio cuenta de los besos que le di ni del ratito que la tuve en la boca mamándola despacito y tragarme las últimas gotitas de leche. Con la toalla tapando el chocho me fui a mi cuarto.
Entre corriendo al baño antes que Nene me chupara, no tenía fuerzas para correrme más, además que me daba pena lo excitado que se pone. Me lave muy bien con agua fría, con la crema me di el masaje en pezones chocho y culito, estaba rendida y me notaba el chocho hinchado entre las cachas al andar.
Antes de acostarme a dormir siempre acaricio a Nene, echado en su cama, durante un ratito en cuclillas delante de él, mientras lo acaricio me mira con carita de bueno y la decía muy bajito – Hoy a tu amita casi la matan. Cuando le hablo me mira de una forma tan fija y tierna que me como a besos en su guapa carita. Me acosté y un ligero temblor seguía teniendo pero el gusto que sentía de pies a cabeza era grandísimo.
Durante el resto de la semana me levante por las mañana pletórica de energía, todas las noches mi padre viene a mi cama y en brazos me lleva a la suya, me folla hasta que me deja destrozada rebozando leche y hecha un guiñapo, si se pudiera medir la cantidad de gusto que me deja en el cuerpo, no cabria ni una gota más.
Me di cuenta que le da mucho morbo me despida de él con el beso que le da su hija antes de irse a dormir y al rato venir a mi cuarto cuando estoy acostada, sin preguntarme nada me saca de la cama y en brazos me lleva a la suya porque me quiere follar sin importarle lo que yo quiera, es cuando pienso que deja de ser mi padre y se transforma en otro que me hace flipar de gusto
A mí me da mucho morbo que le guste hacerlo así porque me gusta sentir que el gigante que me está follando es mi padre, había conseguido lo que quería, cuidarlo ya lo hacia solo me faltaba que también me quisiera follar para sentirme la mujer de la casa que él encuentra cuando llega y esta dispuesta a complacerlo en todo.
Desde que lo descubrimos, tanto a Nuria como a mí, el sexo nos gusta a rabiar y siempre estamos dispuestas pero me daba pena que ella no tuviera también quien la follara todos los días así que cuando terminábamos de estudiar le dedicaba especial atención para que se fuera tranquilita, unos días la follaba con la braguita y el consolador o metiéndole la manita que la enloquece, a parte que no hay cosa que me guste más que comerme el chocho de mi amiga o que ella me lo coma a mí. Quiero que mi querida amiga se vaya a su casa con el cuerpo muy agustito después de correrse muchas veces.
Por wassap quedamos con nuestros amigos, el padre de uno de ellos tiene un auto caravana que le deja, así que el sábado vendrían temprano por nosotras, nos iríamos a Benalmadena, a pasar la tarde. Sabíamos que querían que nos pusiéramos hasta las orejas de follar y nosotras deseando.
Ya les habíamos pedido permiso a nuestros padres para pasar la tarde con ellos y después irnos a la discoteca del otro día a bailar. Eso fue lo que les dijimos que haríamos y nos dijeron que sí.
La tarde del viernes, después de estudiar, la dedicamos a lavarnos el pelo y arreglarnos manos y pies. Con la espuma que trajo mi padre nos afeitamos el chocho sin dejar ni un pelito, fue mucho más fácil con la espuma y nos quedo precioso y con nuestros móviles nos hicimos fotos porque nos lo veíamos muy gorditos y lindos.
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