Anonima.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En anteriores relatos les platiqué que me manoseaba muy discretamente, y que se quedaba a veces con mis abues y se acostaba conmigo, varias veces se masturbó y levantaba la sábana para verme en calzones. Bien, después de haber estado con Juan y sus amigos toda una noche y casi todo el día siguiente, mis abuelos se enojaron y amenazaron con correrme, esa vez mi papá estaba con ellos y me dijo que me llevaba a su casa, tomé mis cosas y a mi bebé.
Durante el trayecto me iba regañando como a una niña mocosa, que parecía una cualquiera llegando en esas condiciones, que esto que lo otro. Total, le dije que si me iba a empezar a regañar me iba a otra parte, en ese momento pensé que Juan me podía ayudar, además de que traía dinero como para pagar un buen hotel. Dejó de regañarme y me instalé en su casa. Desde que llegué notaba como me veía, y yo pues siempre con minifalda, minivestido o en short muy cortito, o bien pantalones a la cadera que dejan ver mi tanga, o haciendo ejercicio al saltar mis nalgas y senos brincan conmigo, como siempre no me dejan sola, jajajaja.
Dos días después de haber llegado a la casa de papá, una media noche que hacía mucho calor, no sé porqué no prendió el clima, yo cerré con seguro la puerta pero me hacía tonta ya que el baño está en medio de la recámara de mi papá y su esposa y la mía, de modo que se puede entrar de su parte y de la mía, es grande, tiene una tina de jacuzzy, dos regaderas, y dos sanitarios, está así, el sanitario, la regadera, el jacuzzy y otro sanitario, y cada uno dividido con canceles y cortinas. Así que aunque dejara la puerta con seguro, papá podía entrar por el baño. Una madrugada sentí que alguien estaba parado, me acomodé despistadamente para saber si era cierto, y se escondió, me voltee boca abajo y abrí un poco mis piernas, traía un bóxer holgado que permitía ver mis nalgas y mi raja pues tenía la pierna derecha doblada.
Después de unos minutos, sentí que me tocaba el trasero suavemente, pasaba sus dedos por mi raja sin meterlos, hizo a un lado el bóxer y lamió mi culo, no hice nada, se puso de pié sin dejar de masajear mi trasero, yo no me movía, trataba de fingir que dormía, me encanta hacer eso. Su boca empezó a tocar mi raja, ya estaba mojada metió su lengua y acariciaba con ella mi clítoris, un dedo empezó a explorar mi culo, luego dos, ya no pude y empecé a moverme para indicarle que me estaba gustando, pero no gemía estaba concentrada en su lengua y sus dedos, solo movía mis nalgas en círculos, se sentó a mi lado y con dos dedos de una de sus manos, y la otra masturbándome me llenó de placer, provocó un orgasmo intenso que me volvió loca y ya nada me importó, moví mis nalgas como desesperada por ser penetrada, pero no lo hizo, se puso detrás de mi abrió mi culo y se vino en él, dejó su semen entre mis nalgas y se fue. Al día siguiente nada dijo, como si nada hubiera pasado, con mi actitud, o sea, enseñándole las piernas, agachándome, le mostraba que quería más de él, pero llegó la noche y no entró a mi cuarto, hasta casi una semana después, quizá le remordía la conciencia. Su esposa se llama Jazmin, como que no nos agradamos mucho, tiene de negocio una estética exclusiva para damas, y sale con sus amigas, una noche escuché que llamó a casa, y le dijo a papá que irían al casino, casi en silencio vimos una película, cenamos, dormí al bebé, me bañé sin ponerle seguro al baño, y escuché que encendía su coche, se fue.
Le llamé, me dijo que iba con unos amigos a beber unas copas, le dije que se cuidara y que lo esperaba, solo colgó. Por si o por no, me puse un baby doll rojo que parece de encaje y tanga de hilo dental, aunque tenía una lámpara a media luz, de manera que si papá pasaba por mi puerta, podía ver a su nena esperando verga. Me acosté y casi me dormía cuando escuché el coche de papá, me levanté y abrí la puerta en su totalidad, me regresé de prisa a la cama boca abajo, escuché que se acercaba, mi cara estaba hacia la orilla de la cama, y mi pierna izquierda doblada de manera que podía hacerme lo mismo que la otra noche, pero no entró a la habitación, escuchaba ruidos en la cocina, me paré después de un buen rato esperando, me dirigí a la cocina, ahí estaba pensativo, no dije nada, solo abrí la puerta del refrigerador y saqué el recipiente de leche, me serví en un vaso y lentamente me tomaba la leche al frente de él, dejando que mirara mi trasero en ese baby doll. Volví abrir el refrigerador y me agaché como si buscara algo, pero no saqué nada y cerré cuando escuché que dijo; -“hija, no andes así, estamos solos y soy un hombre”-, medio molesta yo le dije: -“¡por favor papá! hace unos días me masturbaste mientras dormía y te vaciaste en mis nalgas, porqué ser hipócrita si me tienes ganas, me miras y quieres tocarme, me espías, y de seguro lo haces con tu mujer pensando en mi”-, me paré frente a él, pero no se atrevió a tocarme, su entrepierna mostraba su excitación. No reaccionó y le dije; -“si te remuerde la moral, mañana me voy de tu casa para que te sientas mejor”-, me fui a mi habitación.
Me acosté, luego de un rato entró a la habitación, encendió la luz, nos miramos mientras mostraba sin pena mis nalgas apenas cubiertas por el baby doll y la tanga, se acercó, se paró frente a mi rostro, se desnudó y su verga rebotó en mi cara, pensé en mamársela pero se acostó sobre mi, con su cara en mis nalgas y empezó a lengüetear mi culo, papá además de tener una verga muuuyyy grande, tiene una lengua larga y experta en sexo oral. Su lengua entraba fácil por mi recto provocándome un placer rico, sus dedos exploraron mi vagina, se paró sin dejar de meter sus dedos en mi culo y mi panocha, se colocó para que mamara su verga, gustosa y emocionada acaricié su palote con la mano derecha, con la izquierda use mis uñas para acariciar sus bolas, eso le gusta mucho a los hombres, por eso cuando ven mis uñas, creo que se imaginan los buenos arañazos que les puedo dar, jajaja. Cuando abrí mi boca y sintió mi calor interior suspiró, con calma y dedicación mamaba su verga, le gustó tanto que dejó de acariciar mis nalgas para disfrutar mi mamada, como sé lo que le gusta a los hombres, sabía que miraba mis nalgas, así que empecé a moverlas como si me estuvieran cogiendo.
De repente me retiró y se subió a la cama, desesperado me volteó y puso mis piernas en sus hombros, su verga tocó la entrada de mi vagina y sin mirar me la metió fuerte, grité pero me tapó la boca, cuando la metió toda escuché que dijo; -“al fin ahhhh”-, y empezó a bombear de manera violenta, sin reparar en si me lastimaba o no, bajó los tirantes de mi baby doll rojo y dejó descubiertas mis tetas que empezó a besar, a morder a manosear mientras su vientre como una máquina perforaba mi cuerpo. Bajé mi mano quería sentir su verga penetrándome, era increíble, su verga llegaba a la mitad y parecía que ya no cabía en mi panocha, levantó más mis piernas y las dobló de manera que mis rodillas llegaban a mis mejillas, me apachurraba fuerte, sus manos en mis nalgas, su boca mamando mis tetas y cuando las soltaba rebotaban volviéndolo loco, no sabía que hacer, me di cuenta que mi tanga seguía puesta, solo la hizo a un lado para penetrarme, la tanga estaba toda mojada
luego me volteó y me empinó, puso su verga en mi culo, creí me la metería y ya lo esperaba ansiosa, pero la bajó y me cogió por la vagina, me tomó de las caderas y con fuerza me cogía, como queriendo violarme, estiró su mano y tomó mi pelo, esa sensación me calienta, sentirme poseída, usada, luego tomó mis brazos y los cruzó en mi espalda, la otra mano estiraba mi pelo sin dejar de cogerme violentamente, yo me vine varias veces y la primera vez se dio cuenta, porque entre jadeos dijo; -“te estás viniendo, lo gozas”-, yo no le respondí, estaba concentrada en mi orgasmo, si hubiera visto mi cara en ese momento, hubiera visto una cara hermosa llena de lujuria y con los ojos en blanco por el placer que estaba sintiendo.
Arrancó mi tanga lastimando un poco mis caderas, la puso en mi espalda, mi baby doll estaba en la cintura, lo quería arrancar pero le dije que no lo hiciera, lo acababa de comprar Juan, para que lo usara con él, cuando lo use con Juan, será sin tanga jajajjaa. Sus arremetidas parecían de un hombre lleno de lujuria y deseoso de coger, mis nalgas rebotaban y él me nalgueaba suave y a veces fuerte, dejó mi trasero rojo, me dolía un poco cuando estiraba mi pelo pero eso me agradó sentirme usada por mi papá. Arañaba mi espalda, mis nalgas, me pidió que me masturbara y lo hice, moví mis nalgas como perreando, para volverlo loco y provocar su venida, no fue posible, me cambió de posición, me volteó de nuevo poniendo mis piernas en sus hombros sin sacar un momento su verga de mi, se hizo a la orilla de la cama cargándome con facilidad, y se sentó en la orilla de la cama, quedé ensartada en su palo, frente a frente, mamaba mis tetas ansioso, parecía un niño golozo, ansioso de sus dulce. De repente nos mirábamos a los ojos, y dejé que mirara mi expresión de placer, puse mis ojos en blanco, mordía mis labios y aumentó su velocidad, tomó fuerte mis nalgas y me rebotaba hacia él, yo apretaba mi vagina para que se viniera, cuando me advirtió que se venía, y me dijo que no quería embarazarme, que me volteara para echármelos en las nalgas, no le respondí, lo seguí mirando y lo besé en la boca, besé sus orejas al mismo tiempo que le decía con mi voz de niña cachonda; -“te haré algo mejor que nunca olvidarás y que deseo hacerte”-.
Me miró esperando lo que le prometí, levanté mis nalgas y saqué su vergota de mí, besé su pecho, su estómago, al llegar a su verga, la tomé, como la luz estaba encendida, lo miré a los ojos, quería asegurarme que veía una cara de mujer caliente entre sus piernas, que veía a su nena con cara de puta. Tomé la verga suavemente, volví arañar sus bolas, las lamí, pasé mi lengua desde la punta de su cabeza hasta los huevos incluso más abajo, luego regresaba y abría mi boca para mamar, repetí varias veces el proceso, mamaba, lamía, mordisqueaba, arañaba, su cara era la lujuria total y estoy segura que la mía también, me dijo que me veía hermosa con una verga en la boca, pensé en ese momento que varios hombres a los que les he mamado la verga, me dicen lo mismo, que mi cara se ve más hermosa con una verga en la boca. Trataba de meterla toda en mi boca, llegaba a mi garganta pero no entraba toda, no lo intenté mucho solo metía lo que podía, ya será en otra posición y otra ocasión en que logre tragarme todo ese pedazo de verga, luego llegará mi boca y mi lengua a sus huevos con toda esa verga adentro, será algo difícil pero ya lo intentaré. Me dediqué a mamar la verga como una loca, gemía, la sacaba, golpeaba mi cara con su palo, lamía y mordía desesperada mientras veía el rostro de mi papá disfrutando la mamada de su hija, me tomó de la cabeza y simulaba que me cogía por la boca,
sus piernas se tensaron, yo succioné la verga ansiosa para recibir mi premio, grito; -“yaaaaa, yaaaaa me vengoooooo chiquita, yaaa ¿te los echo en la bocaaaaaa?”-, le respondí con un ; -“ajaa”-, ya que tenía la boca llena, me hice un poco hacia atrás ya que tengo la experiencia de que a verga más grande, el chorro de leche me ahoga, así que dejé un poco menos de la mitad, ansiosa y sin dejar de mamar esperaba recibir el chorro de leche, al fin mi papá se arqueó hacia atrás, al mismo tiempo que expulsaba su semen en mi boca, el primer chorro casi me ahogaba y tuve que tragarlo de inmediato, ya los siguientes, los dejé en mi boca para sentir su sabor y disfrutar la leche, fue abundante el primer chorro, pero aún así, mi boca se llenó con los que expulsó después, aún no me los tragaba cuando papá dejó de eyacular, se inclinó para ver mi cara, perversamente abrí mi boca para que viera lo que me había regalado, jugué con el semen un poco en mi boca, sin dejar de mirarnos y dejé que mirara como me tragaba su néctar de hombre; -“ahhhh chiquita mía, eres una experta en mamadas”-, y le recordé; -“y en cogidas”-, -“si, te entregas totalmente, eres bien caliente”-, y le repliqué; -“bien puta papi, tu nena es bien puta”-.
Se recostó en la cama y yo quedé abrazada a sus piernas, con su verga en mi cara, la vi detenidamente y pensé en que esa verga se había cogido a mi propia madre, y que yo soy la consecuencia de sus relaciones sexuales con ella, y que de esa verga precisamente, salí, jajajaja. Se quedó dormido conmigo, dormí satisfecha a su lado..
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!