Mi madre por ebria me confundió y termine abusando de ella
Una mujer madura, nublada por el alcohol y la calentura, busca consuelo con quien cree es su esposo. Anónimo
Los eventos aquí narrados son verídicos, por tal motivo no daré nombres pero si seré lo mas explicito posible, ya que mis recuerdos de dicho evento aun son claros y me causan una erección cada vez que los recuerdo.
Era el año 2013, aquel entonces yo contaba con 20 años y empezaba a trabajar en un negocio pequeño con unos amigos, aun vivía con mi familia y los apoyaba con lo que ganaba. Soy el hijo mayor de una familia de por aquel entonces 5 integrantes y desde mis 17 años tuve un interés poco común por mi madre.
Ella, en esos días, contaba con 43 años y un cuerpo que si bien no era muy exuberante, tenia una forma única de mujer madura que trajo 3 hijos al mundo, pero sin perder esa sensualidad y belleza en el rostro, una piel tersa y suave muy bien cuidada, manos pequeñas y cálidas y una mirada poderosa hacían que tenga el respeto de todos quienes la conocían y admiraban, pero mas allá de esa imagen de mujer de familia tenia otros atributos que yo con deseo iba observando a cada momento: Un par de senos jugosos y grandes por haber la leche materna, un trasero firme y robusto capaz de matar de placer a un hombre a sentones, muslos torneados y carnosos como ningunos, labios delicados y suaves los cuales deseaba que me volvieran a besar el cuerpo como ya lo hicieron de bebé…
Yo solía tener la costumbre de espiarla de reojo cada vez que se cambiaba de ropa o cuando salía de la ducha, usando su bata que precariamente le cubría el busto y dejando a veces un seño libre, descuido que yo disfrutaba a montón, soñando con ir a tocarlos con la excusa de que los acomodara, pero debido al carácter rígido de mi madre eso era imposible siquiera de pensar, menos aun de ocurrir. Pero todo eso cambio aquel inicio de año y nunca se me ocurrió tener una oportunidad así.
Las fiestas en mi ciudad son muy continuas y constantes, y mi madre, una mujer muy sociable, suele asistir a estas para pasar el rato y quitarse el estrés laboral, no suele beber mucho en estos eventos porque su sistema no maneja bien el alcohol, pero en esa ocasión se presento una enorme fiesta familiar debido al inicio del año y la bebida abundaba, mi madre no pudo negar los vasos con licor por parte de hermanos, primos y tíos de mi basta familia y fue mi padre quien tuvo que beber por ella hasta que ya no pudo más, obligando a mi madre a beber sin poder reusarse, con el paso del tiempo la bebida fue cambiando a esa mujer y liberando un lado jocoso y permisivo en ella.
Para ese momento uno de mis hermanos estaba en casa de mis abuelos y se quedaría a dormir allí con el resto mis primos y sobrinos pequeños, mientras que yo me encontraba en mi casa con mi hermano menor el cual iría a jugar videojuegos con unos amigos y pasaría la noche en casa de ellos, por lo que tendría casa para mi solo y lo aprovecharía masturbándome con la ropa interior de mi madre como ya era de costumbre en esas situaciones. Una vez ya despaché a mi hermano con sus amigos y llame a casa de mis abuelos para enterarme sobre el estado de mi otro hermano y de mis padres, me entere que mi madre estaba pasándola muy bien en dicha fiesta y que no habían inconvenientes, lo cual me emociono por el hecho de tener bastante tiempo para mis fantasías y poder hacer a gusto cuanto quisiera.
Después de horas de placer con videos porno y de tangas y bragas manchadas de esperma, me hallaba recostado en cama de mi madre (ya que mis padres no duermen juntos por los ronquidos de mi padre) con la verga toda flácida y ya cansado de tantas venidas vi el reloj de la habitación el cual marcaba las 2 y 30 de la madrugada, fue que me dispuse a dormir en mi cama cuando de repente llega mi madre casi cargando, mas bien arrastrando el cuerpo de mi padre ahogado en la borrachera, corrí a ayudarla y de paso aprovechaba para rosarme con ella y tocar su culo y cintura intercaladamente, arrojamos como pudimos a mi padre sobre un sofá y mi madre me hablaba risueña y emocionada sobre su noche y se quejaba de mi padre que no hacia mas que dormir en las mesas, así que por ese motivo tuvo que volver a casa.
Para cuando acabó de contarme lo sucedido, perdió el equilibrio y se fue de frente contra el suelo y tuve que correr a sostenerla, quedando mis manos sobre su escote y casi haciendo que salga un seno por sobre la blusa blanca que llevaba puesta, mi madre no se percato de ello y solo rio por lo sucedido y volvió a hablar repitiendo lo que ya me había dicho antes, demostrándome así que también ella estaba perdida de ebria. Eso ilumino en mi una idea pecaminosa, aprovechando su estado la lleve a la mesa de la sala y la hice sentar en una silla, fui a la cocina y le di una cerveza que había por ahí para que estuviera cómoda, me senté a su lado y le mencione lo que me había dicho antes y como un lorito empezó a repetir los sucesos de la noche, mientras yo sin descaro alguno lleve mis manos sobre el muslo de mi madre y ni se percato, empecé a sobarlo con libertad y ella solo seguía hablando, cambie mi mano de lugar y la puse en su espalda mientras que la otra volvió a acariciar sus muslos.
Para ese momento mi madre cabeceaba y hablaba mientras le daba sorbos a su cerveza, y no se percataba que mis manos ya se metían desde la espalda de su pantalón hacia su culo y que mi otra manos ya se había encajado entre sus muslos casi rozando su entrepierna, mientras mi verga se ponía dura de tantos estímulos, mis ojos no dejaban de mirar su busto con descaro y solo de rato en rato miraba el rostro de mi madre para que vigilar alguna reacción hasta ahora inexistente. Cuando vi que ya no tenia cerveza y que estaba adormilada retire mis manos de su cuerpo a lo que ella reacciono abriendo los ojos con sorpresa y le dije que mejor se fuera a dormir que ya se hacia tarde, y ella solo miro hacia donde estaba mi padre y quiso llevárselo a su habitación, le hable y le dije que mi padre estaba ya muy dormido y no despertaría pero no hacia caso de mis palabras, solo se fue cuando le dije que yo llevaría a mi padre a su habitación, que no deje cerrada la puerta, ella accedió y casi a gatas entró a su recamara, mientras yo veía como ese trasero se movía engatusándome fui detrás de ella para revisar que no le pase nada además de prenderle la luz y me asombre al ver su silueta sobre su cama tratando de sacarse los zapatos.
Entre veloz a ayudarla sin encender la luz con la intención de recostarla rápido y luego ver que hacia con mi padre cuando me percate que tenia el pantalón a medio bajar, dejando ver por la poca luz que entraba por la puerta una tanga color piel que me hizo creer que se había vestido sin ropa interior, no salía de mi asombro cuando ella misma me llamo por el nombre de mi padre y me decía que me apresure que ya estaba lista para todo, yo solo saque de un tirón ambos calzados haciendo que ella se moviera y con algo de miedo me pare y me quede viendo la escena de mi madre recostada en posición fetal exponiendo sus culo y dejando ver su tanga mojada tal vez debido a mis caricias o tal vez por que ella ya estaba «lista», reaccioné al quejido de mi madre de cerrar la puerta y acostarme con ella de inmediato, lo cual me dio el momento que tanto deseaba y no lo iba a desaprovechar.
Con mas confianza salí veloz de la habitación de mi madre, corrí a la mía y saque una manta para cubrir a mi padre el cual dormiría en el sofá, volví veloz con mi madre y me encerré con ella en su cuarto, me metí a su cama con ropa por si pasaba algo y la abrace desde atrás apoyando mi cuerpo contra el de ella, mi madre lo noto y solo se arqueo mas pegando su cola contra mi pelvis sintiendo incomoda mi ropa, a lo que ella giro el cuerpo para estar frente a mi, yo me asuste bastante y por inercia la abrace haciendo que su rostro se apoyara contra mi pecho, ella empezó a palparme el estomago buscando la bragueta de mi pantalón y cuando la halló se dispuso a bajarlo junto a mi bóxer, me vi sorprendido con la habilidad que mostraba y yo solo buscaba como sacarle la blusa para no quedar atrás, cuando note que mi madre había bajado mi pantalón hasta la cintura sus manos se dirigieron a mi pene ya duro como estaca y ella la dirigió hacia en medio de sus muslos, yo mientras logre abrirle la blusa y desabroche el brasear dejando libres esos pechos y palpando sus pezones duros y con mis piernas me zafaba el pantalón y hacia lo mismo con los quedando solo la tanga en su cuerpo.
Ella se giro otra vez dándome la espalda y ahora su cola en pompa hacia mi pene, yo tome su tanga y la baje mientras mis palmas recorrían sus muslos y vientre para después dirigir una mano a sus senos y la otra hacia su vagina, mientras mi pene punteaba la entrada de su vagina. Mi madre daba leves quejidos de placer y su cuerpo se tensaba y soltaba con cada puntada mía, hasta que metí un dedo entre sus labios vaginales para tocar su clítoris a lo que ella dio un gemido de 5 segundos y empujo su culo contra mi cuerpo haciendo que la penetre fácilmente por nuestras lubricaciones, a lo cual volvió a moverse esta vez hacia adelante, lo que hizo que mis dedos vuelvan a tocar su botón de placer, lo cual repetía el vaivén de placer. Mis labios besaban su cuello, mordía sus hombros con emoción y apretaba sus senos como quien quiere ordeñar a una vaca y grande fue mi sorpresa al notar salir un liquido de sus senos que recorrían mi brazo con cada estrujón que les daba.
Mi madre no paraba de gemir mientras se movía por todos esos impulsos y estímulos que la hacían jadear y gozar, la cama diseñada para una persona ya empezaba a rechinar levemente y las manos de mi madre buscaban mi cuerpo con urgencia, quería tocar a su hombre, o eso creía ella, ya que con cada pujido y gemido y jadeo nombraba a su esposo pero notando diferencias, diciendo que estaba mas hábil, menos torpe y mas rico, dándome a entender que no solo eran los ronquidos lo que los había separado del lecho, eso también me animo y calentó de sobremanera y sin mas reparo empecé a moverme acompasando los espasmos de mi progenitora empujando con fuerza cada vez que ella venia contra mi y jalando cuando ella buscaba mi mano por delante, haciendo que los embates sean mas profundos y fuertes, causando gran ruido de ese choque de piel y calor, haciendo que mi madre largue gemidos de placer y quejidos únicos y buscando mis labios y sus manos buscaban mi trasero para apretarlo mientras que la otra mano se unía a la mía para amasarse los senos y chuparse los dedos con lo que parecía ser leche materna.
Yo estaba muerto de placer aguantando esos embates como nunca había hecho y mis gemidos ya daban alerta sobre mi próxima explosión inminente, jale el rostro de mi madre hacia mi y sin pudor comencé a besarla metiendo mi lengua en su boca y jugando con la suya sintiendo su tufo a alcohol lo que me excito aun mas, le mordía el labio y le daba besos mas y mas largos mientras mi cuerpo la bombeaba mas y mas rápido, mi madre solo gemía ahogando sus gritos en mis besos y mi mano presionaba su clítoris mas y mas mientras toda la cama ya rechinaba como si estuviera gozando y de unos tres fuertes penetradas llene a mi madre con mi leche mientras ella se retorcía apretando sus senos y mi cuello con el orgasmo que tenia, habíamos acabado juntos. Mi madre se quejo de que no haya usado «globito» y que si estaba listo para otro hijo, lo cual solo ignore porque al parecer no tenia ni idea de que había pasado en verdad. Mi madre me agarro el rostro y me beso con pasión y amor, me acaricio y aun ebria solo se puso a balbucear que fue muy rico y que sentía como le chorreaba mi leche por su vagina, yo le toque levemente el clítoris y mi madre dio un saltito, y me dijo que espere, para entretenerme llevo mi rostro a su pecho y me lo dio de amamantar a la vez que me acariciaba como si fuera un bebé otra vez.
Así estuve como por 10 min, tiempo en el cual no perdía mi erección, lleve la palma de mi madre hacia mi pene para que notara eso mientras yo le tocaba el ano y lo acariciaba aprovechando que su coño aun chorreaba algo de mi semen, ella empezó a gemir ya casi dormida y yo me moví alejándome de ella por un momento, mi madre presintió que tendríamos otra dosis de sexo y se coloco otra vez en posición fetal pero esta vez me acerque a su oreja y armado de valor y cinismo, ya sin importarme nada, le dije al oído «mami, esta vez te voy a dar por donde no tendrás hijos». Ella respondió con una risita cómplice y crédula, la cual se acabo cuando la jale y la puse boca abajo, elevando su culo y dándole una escupida directa a su ano, le apunte con mi pene y abusando de que estaba ebria le ensarte media verga de un empujón, a lo cual mi madre para mi sorpresa solo dio un quejido mezclado de dolor y emoción. Al oir eso ya sin miedo empecé con bombeo a su ano y sin miedos le jalaba el cuerpo hacia mi mientras le agarraba del cuello y le empujaba el cuerpo contra su cama, ya estaba perdido de placer y mi madre así lo sabia, me llamaba como a su esposo, como a mi padre, me pedía que me calme pero también me pedía que no pare, mi mano solo sujetaba su cadera y mis dedos se aferraban a su nalga mientras la separaba mas para poder penetrarla mas profundo.
Ya con mi madre rendida al placer y dormida del cansancio, se dejo hacer y solo oía murmullos de ebria bien servida y mojada por sus orgasmos anales, mientras que yo no me había detenido porque no llegue a venirme. Para este punto mi madre estaba como una muñeca y yo deje de elevar su trasero para dejar caer todo mi peso sobre ella mientras bombeaba con mas rapidez y fuerza, solo sentía como empotraba a mi madre mas y mas profundo en su colchón y yo me daba gusto con la muñeca que estaba siendo mi madre, y con un par de embestidas mas llene el culo de mi progenitora con mi leche. Me levante de la cama no sin antes ver a mi madre toda servida y dormida de ebria, con una sonrisa esbozada en su rostro chorreando mi semen como si fuera una de sus tangas. Mi pene aun tenia una erección no tan rígida como antes pero si con firmeza y aun chorreaba algo de semen de ella, me fui hacia el rostro de mi madre, le di otro beso profundo y sin temor le encaje el pene en la boca para que me lo limpiara, sentí como trataba de respirar y movía su lengua haciéndose un espacio entre mi pene y sus labios y eso me relajo mas, haciendo que mi pene se hinchara ligeramente y liberara todo el semen que quedaba aun, saque mi pene de su boca y después de amasar un poco mas sus senos me retire a mi habitación.
Ahí entre en cuenta que ya casi daban las 5 de la madrugada y que era lo que había hecho, si mis padres despertaban no habría forma de excusarme de lo ocurrido, porque no durmieron juntos, entonces se me ocurrió algo arriesgado: Fui donde mi padre y note que seguía dormido, me acerque a el y con cuidado le desabroche el pantalón y le saque la chaqueta que llevaba encima, hice como que se había sacado la camisa y también le saque los zapatos y calcetines, se los lleve al cuarto de mi madre y los puse cerca de su cama, lo rocié con agua simulando sudor y puse cerca suyo la cerveza que mi madre se tomó y me lleve la manta para mi habitación, dejando todo como si hubieran tenido sexo ellos y el se fue a beber después.
Esa mañana dormí como 3 horas porque debía ir por mi hermano a casa de sus amigos, y al pasar por la habitación de mi madre descubrí que mi padre estaba ahí hablando ambos con resaca sobre lo de anoche, oía que mi madre le reprochaba el haberlo hecho sin preservativo y mi padre le decía que no recordaba si usaron o no preservativo y que tampoco recordaba mucho, mas que haber bajado de su habitación y beber algo. Dentro de mi estaba riendo pero estaba mas tranquilo al respecto y muy feliz de haber cumplido mi fantasía y deseando se pueda repetir algún día.
Ah, caray… ¿Qué hubieras hecho si quedaba embarazada?