APP XXX 10
Cas cumple sus fantasías, empezando a someter a Julianna, mientras su madrastra hace también sus jugadas….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
10
Para Cas era una especie de suerte inesperada lo que acababa de suceder, casi a la semana de haber unido a Julianna a sus contactos, había conseguido convertirla en su puta personal, esta intentó defenderse buscando el apoyo de su madre, quien curiosa habría contactado a su hijo, quien le explicaría todo, incluso le enseñaría la grabación de su charla, lo cual enojó mucho a la mujer, ignoraba que esta fuera tan insensata, podría meterse en graves problemas de seguir así, por ello le diría: perfecto, te la encargo, has con ella cuanto quieras, pero no la lastimes, me entiendes; mensaje alto y claro para el joven, quien ahora tenía puerta abierta para hacer muchas cosas que quisiera con su preciosa hermanastra, si un día de esos, cuando estuvo libre, tendría que ir a la estación de televisión local porque iban a hacer un calendario con las mejores modelos. Tenía que ir en representación de su madre, quien estaba atendiendo unos problemas, aparte que Janet fue invitada, lo cual fascinaba a la muchachita, quien no esperaba eso, hasta hace un par de meses era víctima de un padrastro abusivo quien la violaba a menudo, cuando no estaba borracho golpeándola, le arrancaba la ropa para enterrar su verga y la dejaba sin comer si se quejaba, ahora tenía un brillante futuro como modelo, muchos chicos, incluso los compañeros de carrera de su novio la miraban con deseo, todo gracias a su Cas, a quien pese a no ser el mejor galán, no había ahora noche que no quisiera pasarlo con él, disfrutando de cómo le hacía el amor, gozando al sentir como le lamia sus tetas, tomaba como si fuera suya para meterle la verga hasta el fondo, irla penetrando con una pasión tan maliciosa, pues los juegos que hacían eran de lo mas adictivos, quería seguir a su lado, ver que nuevas perversiones le hacía cometer, si una vez la disfrazó de gatita, y un consolador anal fijaría su colita, gozando de lo lindo cuando empezó a penetrarla, en otra ocasión la cogió en las escaleras de emergencia, usando un punto ciego para las cámaras de seguridad, haciéndole el amor de tal forma que sus gemidos se hicieron eco por toda el área, siendo casi descubiertos por un guardia, pero saberse tan expuesta, totalmente desnuda en una zona publica era un deleite total, realmente al lado de este, los orgasmos eran una locura, ya no sabía cuántas veces amanecía con el sabor de su semen en la boca, con mordiscos en el cuello, llena de sudor después de haber cogido con tanta fuerza, pero ni le importaba, esa era la vida que había elegido, la cual prefería totalmente, la que compartía con Lana, su hermanita, quien varias veces probó de su vulva o viceversa para darle el gusto a su amante, pérfido, apasionado, quien las hacia gozar de la manera más viciosa.
Para Janet todo era nuevo, delicioso, tan erótico, y aparte todos le aplaudían, así fueron a un paraje en un playa cercana, a unos 20 kilómetros de la ciudad, donde vivían, ahí se acomodaron con otras 9 modelos, entre estas Julianna, quien no se veía contenta, Cas les siguió representando a la jefa Constance, y en breve a la Janet le dieron un traje sugestivo, como si fuera una especie de hada del bosque, para tomarle algunas fotos donde una fina seda dejaba ver sus preciosas tetas apenas cubiertas, además que una tanga revelaba la forma de su coño, que se veía tan delicioso, muchos presentes estaban deseosos de de poder hundir sus vergas ahí, era una terrible tentación, pero sabían que era imposible, ella era propiedad de un jefe, a su gusto un mocoso con suerte, pues no faltaban personas que quisieran probar su fortuna con tan apetitosa criatura. Mientras súbitamente Lana se unía a la sesión de fotos, siendo compañera de su hermana mayor, mientras los hermanastros quedaban solos en una tienda de campaña, ella se estaba por cambiar, aunque su turno era el último y faltaba demasiado, pero ya todas las modelos estaban listas, y ella no sería la excepción, o eso creía, pues Cas estaba listo para someter a tan molesta chica, quien quedaba en un irresistible conjunto de lencería negra frente a él.
No habría palabras, todo era una especie de juego se dominio, cuando este entró para verla como se iba sacando la ropa, sabía que tenía toda la libertad del mundo, cuando la vio irse sacando una elegante pieza de lencería rosa, que en su cuerpo era una delicia, dejando a la vista unos pezones de rosa claro, luego de ello sería una delicada tanga que dejaría ver un coño con solo un pequeño cuadro afeitado para que fuera lo mínimo, el cual lucia bastante apetecible, si en ese momento, de manera casi viciosa, Cas querría entrar para sentir ese delicioso cuerpo.
¿Qué haces tarado? No debes – decía Julianna cuando sintió las manos de este sobre su cuerpo tocándola descaradamente, casi enterrando sus dedos en la pubis.
Crees que no iba a aprovechar, estás loca, este lugar es parte del gremio, y los miembros del club somos dueños, así que en este momento puedo gozarte – decía Cas mientras iba sobando las partes más delicadas de ese precioso cuerpo non ansiedad firme.
Con un gusto implacable le iba tomando por su vulva, así como por su pecho, mientras le lamia ligeramente el cuello, pegando su culo precioso contra su ingle que se iba hinchando por la excitación, era un verdadero deleite, que no parecía tener fin, la iba tallando con sumo cuidado, mientras trataba de sentir mejor, además que era cuidadoso, aunque un tipo al tratar de fisgonear dejaría ver que se dio cuenta y no dejaría que nadie más entrara a la tienda de campaña, realmente ese gremio de trabajadores era leal a ellos.
Déjame, estamos trabajando – se quejaba Julianna molesta.
Nada de eso chiquita, querías molestarme, ahora te aguantas, yo tenía novia y aún así te quisiste pasar de lista, ahora me entregas todo – decía y soltándose un poco, se fue a abrir los pantalones.
La chica no sabía qué hacer, no esperó esto, realmente era una calienta vergas, pero seguía siendo virgen, pues a varios galanes los había dejado con ganas de sentir su cuerpo, apenas con un manoseo entre besos llenos de pasión, o algún toque, con suerte algunos productores se hicieron de una mamada de esa boquita de ensueños, pero nada más. Cas haciendo un poco de presión iba logrando lo que otros no, se sacaba la verga de su pantalón para poder cogérsela, quería ser su dueño, iba a metérsela hasta el fondo, lo iba a disfrutar tanto, y fue tallando su pedazo de carne para poder calentarla, no era tan bruto como ella quería creer, además, prácticamente tenía el consentimiento de su madre, quien le dijo.
Hijo, ya me cansé, Juli ha sido un dolor en el culo desde los 15, se la pasa de golfa con todos, muchos ya no la aguantan, quieren correrla, hace trampas en audiciones, se lleva mal con otras actrices, se pelea con varios productores femeninos, es una locura, necesita una correa, por eso no la dejo saber mucho del club, aparte es muy joven, pero tú tienes la edad mínima permitida, así que si me haces un favor, daré un mensaje para que entres, tu padre no lo hará a menos que hable con el moderador, pero aunque no me guste decirlo, rómpele el coño a mi niña, necesita de un hombre que la ponga en cintura, y ese vas a tener que ser tu, solo si puedes déjame verlo, sabes que tengo un gusto especial por esas cosas, mm…
Era el mensaje que le dio su madrastra por el APP, lo cual era delicioso, ahora estaba por cumplirle ese gusto, aunque no pensaba en ser tan cruel, ahí no tenía forma de grabarlo, así que solo le rompería el culo y tomaría fotos, además muchos de sus compañeros de carrera le tenían envidia, diciéndole que les presentara a su nueva hermanastras, sin imaginar el tipo de persona que era. Así que fue a prepararse, Julianna estaba desnuda, y sentía con sus manos ese buen par de nalgas, lo estaba gozando cuando apunto su verga, la cual antes de entrar había sobado con un poco de pomada para los golpes, quería asustarla, por eso tuvo que ser rápido, pues debía entrar sin problemas, lo cual consiguió sin problemas, de una sola estocada fue a irrumpir por su culito haciendo que estuviera a punto de chillar, sino fuera porque la alcanzó a besar, mientras sus dedos igual seguían sobando su coño que empezaba a humedecerse.
Estaría bastante ansioso, empezando a cogerse a su hermanastra, era una chica preciosa que muchos querrían poseer, iba a romperle el coño a como diera lugar, pero antes debía entrenarla, y su culo siempre le llamó la atención, por lo que fue penetrándola lentamente, mientras un aliado inesperado miraba detrás de la cortina de salida, dejándole entrar o salir en un vaivén constante su virilidad de entre las nalgas, aprendido gracias a Constance, por lo cual ahora se iba moviendo con una gracia excelente, que iba liberando una pasión sin igual, la necesaria para que el chico fuera logrando su cometido. No podía creerlo Julianna, pero ese chico, un pobre diablo como lo vio, que osaba hacerla de lado, ahora le estaba penetrando por detrás, sentía esa verga abrir su culo, apenas podía creerlo, nadie le hizo eso, incluso el más cercano en intentarlo, un galán de la última novela, quien era 1000 veces más guapo, acabó sin carrera cuando intentó sobrepasarse, pues este no tenía ningún apoyo, y ella solo contaba con 16 años, sin embargo ahora se iba sintiendo invadida por un bobo, lo cual ni podía creer, sino fuera porque sus manos realmente estaban jalando su cintura para controlar las embestidas, logrando que se calentara tanto. En cuestión de segundos, la mente de la modelo se iba perdiendo en la lujuria, jamás esperó sentir algo similar, era demasiado intenso, en su vida probo algo así antes, por lo que su mente se perdía en esa lujuria tan sensual, una oleada de erotismo fundió su cerebro para entregarse a ese gusto, mientras el chico al notar el cambio de actitud o de moverse, le daría entrada para aumentar el ritmo y tomar el control de la situación diciéndole.
Bien hermanita, debes saber que tu mami ya me dio el visto bueno, si igual quiere que nos quedemos juntos, y no me molesta la idea, solo que antes te tengo que poner en cintura, pero veras que te va a gustar mucho jeje – decía mientras se descargaba en su culo aferrándose de las tetas mientras le hablaba en el oído causándole un escalofrió.
Al decir eso, por un instinto desconocido, Julianna terminaría teniendo un fuerte orgasmo, no sabía cómo es que había conseguido eso, pero poco le había agradado, o al menos eso fue cuando se recuperó un poco, sin embargo la sensación se quedaría en su interior de una manera viciosa la cual no le dejaría pensar con claridad, pues nunca le paso eso, algo iría despertando en ella, un sentimiento masoquista que anhelaba mucho más, pero de momento sería imposible que lo aceptara abiertamente.
Luego de aquello todo volvería a la normalidad, y Cas vería como el joven que se quedó afuera le asentiría como diciendo “todo está bien”, lo cual le sorprendió, y al irse notaria que este tenía un tatuaje de perro en la espalda, aunque solo se vería una parte cubierta por el chaleco, dejándole solo mientras que Jualianna se vestía mientras se sobaba atrás, y es que a ella le tocaría ser filmada en una locación cerca del atardecer, por lo que aún le quedaba mucho tiempo. Las sesiones fotográficas seguirían con calma, y para sorpresa de Cas se daría cuenta que muchas chicas lo miraban con lujuria, no era tanto que lo hallaran irresistible, por el contrario, se veía bastante normal, sin embargo se notaba su posición dentro del grupo organizador, por lo que fue viendo como varias modelos querían acercarse, aunque en breve llegaría a su lado Janet, quien se veía algo inquieta, pues no deseaba perder su lugar en medio de esa locura, el joven era su dueño, así que jamás se alejaría demasiado, en especial cuando una morena de aspecto vicioso se le acercaba con un delirante bikini negro con varios detalles que le hacían ver demasiado erótica, si este eran tan minúsculo que apenas cubría lo necesario, aunque con varios adornos que agregarían después no luciría como una golfa.
Mientras eso ocurría, Constance seguía con sus planes, realmente se había hartado de aquel miserable loco, su nuevo esposo estaba cometiendo nuevos errores, se sentía un rey, y ahora usaba sus recursos para invertir en proyectos que no tenían fin, se notaba que tantas drogas, licor, mujerzuelas y la edad le estaban pudriendo el cerebro, cometió un error hasta cierto punto, o eso pensaba mientras llegaba a una elegante cafetería donde esperaba poder hablar con el moderador del club, quien era un hombre de temer, pero ahí estaba, un viejo de aspecto malicioso, bien arreglado a su posición y con 2 preciosas mujeres que odiaba, pues pese a sus años se notaban muy sensuales, con formas que aun dejaban en duda su edad, por suerte con estas no hablaría, así que solo se acercó muy cortes saludando.
General, que gusto verlo, ¿Cómo esta? Lo veo muy bien, ya tengo todo arreglado para el spot de la milicia, como usted deseaba, solo dígame si tiene objeciones para que se hagan las grabaciones – decía Constance con mucha corrección y una sonrisa.
Gracias, mujer, la verdad es que no estamos muy de buenas con la gente, desde el accidente de hace un año, la verdad estoy furioso – decía el viejo militar con un gesto amargoso que imponía.
Oh, algo he escuchado, un grupo de activistas por las “buenas costumbres” causaron un enorme accidente, quemando varias casas en la zona centro de una ciudad, ja, y se dicen gente de bien, muchos murieron – señaló la Constance con cierta empatía, pero notaba algo más.
En ese momento ambas mujeres se acercaron al viejo, parecían quererlo consolar, ambas igual se veían afligidas, molestas por la situación, lo que hizo por instantes dudar a la encargada de medios de hacer la pregunta, aunque se notaba ansiosa por hacerlo.
Seamos claros, tu, la llamada Reina de los Medios en el Sur, se cómo te las gastas, un colega mío se hizo de una buena deuda que callaste con un favor, eres muy astuta, lo reconozco – decía el viejo con desespero.
Gracias, que usted lo diga es un honor – respondería Constance halagada.
Sin embargo no me agradas, si bien que te aprovechas de cualquier artimaña para sacar provecho, te tengo bien vigilada, eh sabido todos tus fraudes y deudas, así que no juegues conmigo, incluso tu boda fue una farsa – sentenciaría el viejo dejándola algo inquieta.
Espere, ciertamente no soy tan legal, lo acepto, pero no soy mala persona, como dijo usted señor, astuta, me he valido de favores para salir adelante, más todo está en regla bajo la ley del Talion, y justamente venía a verlo por lo de mi matrimonio, fue un error, de hecho mi marido es una peste, me voy dando cuenta de varias cosas que no son legales en él, si hasta su primer hijo fue producto de la venta ilegal de una mujer por parte de otra tipa, lo eh investigado, pero quería dejarlo en sus capaces manos, Dad Army – señaló Constace un poco inquieta.
Oh, con que es así, quieres que revise como moderador la situación, eso es comprensible, tienes pruebas de ello o tengo que investigar, porque sepas que no estoy de humor para esos juegos – dijo con cierta ira contenida.
Es testigo mi hijastro, quien se dio cuenta de todo en las borracheras de este, es un gran joven, pese a lo que dice su padre, de hecho el viejo podría ser perfecto para la purga, no funciona como miembro del club, sabe a lo que me refiero – decía la mujer con molestia.
Acaso no le has dado una oportunidad – se burlo Dad Army maliciosamente.
Claro que lo he hecho, quiero quedar embarazada de él para mejorar mi imagen, pero apenas me ha tocado porque no deja de largarse a hacer problemas fuera, en el orfanato de los perros de la ciudad, lo han vetado varias veces por qué maltrata a las niñas, a un par lo saqué, las puse en un programa infantil, las gemelas Ivone e Ines, no las ha visto, son preciosas, la gente ha sido encantado con ellas – dijo Constance buscando mejorar su relación.
Mm, cierto, mis niños las mencionaron, decían que querían tenerlas en su fiesta de cumpleaños, una privada, y quise hablar, pero me dicen que tienen dueño, entonces eras tú – diría Dad Army un poco impaciente.
Lo siento, pero ese fue un regalo que le hice a mi hijastro, él las encontró, e iban a ser asesinadas por su padre, solo que vi que era un desperdicio, por ello las saqué de ahí, su llegada también está llena de fallos en el gremio, quisiera que revisaran, aunque de querer algo así, podría ver que este le hallara algo más conveniente a sus niños, el tiene control de cierta web clandestina que todos usamos, pero es tan buen chico, en serio, me resulta más beneficioso que su padre, hasta quiero que tome a mi hija Julianna, sería bueno para tenerla controlada, se ha vuelto muy malcriada, además la pequeña Noemi, es un encanto, me he enamorado de ella, como si fuera su verdadera madre – decía con cierta astucia la mujer.
Bien, entiendo, yo también la uso, esa Web, como es poco conocida, es fácil de tratar ciertos negocios o hablar con los moderadores, bien, revisaré todo eso que me dices, pero te tomaré la palabra, quiero un buen par de amiguitas para mis niños, no hay prisa, son chicos aún, esperar les ayudará a que tengan paciencia y no sean niños mimados y berrinchudos, además sigo de luto, mis hijas murieron en ese incendio de hace un año – sentenció frio el viejo antes de levantarse.
Esas palabras dejaron helada a Constance, y entendió porque el moderador Dad Army era tan sombrío a últimas fechas, además que por ello mantenía su lugar en el club, era lo suficientemente cuerdo para que ese ambiente vicioso fuera controlado, pues muchos antes de él se volvieron corruptos, pero gracias a lo que había vivido ese viejo era que no le afectaba tanto, por lo que se sintió más confiada con su caso. Dejando el lugar tras quedar en un acuerdo, dejando el recinto de perros, luego fue a recoger a la pequeña Noemi, quien estaba en la escuela primaria, un elegante colegio privado, donde salía una dulce criatura que muchos la molestaban por su precioso cabello rojizo, propio de una raza exótica, pero más de un bobo mocoso decía que la debían cambiar por una negrita debido a las modas, era molesto, si así estaba perfectamente, la niña era tan adorable que su imagen como madre sustituta le hacía llamar la atención de mucha gente importante, quienes la verían con mejores ojos aplaudían ante su juego parental, y por ello llegaba por la pequeña, quien al llamarla mami, corriendo a su lado, le causaba un golpe en el corazón, pues se sentía bien, aparte que todos alrededor la miraban con asombro, recibiendo las atenciones que tanto deseaba, mas cuando le decía a su hijastras, cosas propias de su maternidad, como quedar para comprar algún helado, logrando que Noemi sonriera, dejándola ver bien, detalle que no podía hacer con Julianna debido a sus múltiples peleas, puesto que era demasiado problemática, además que con Cas había tenido un articulo cuando fueron a comprar el traje por culpa de los paparazis, lo cual también le ayudo, y muchos le preguntaban ¿Cómo te llevas con tu hijastro? Por lo que respondería lo mismo que a su hijita nueva.
Estamos bien, es un gran hijo, muy trabajador, me gustaría tenerlo aquí cerca, pero necesita su espacio, aunque sí quiero que regrese a la ciudad, tiene mucho potencial, es maravilloso – decía con palabras astutas llenas de animosidad que la dejaban tan bien puesta frente a todos los medios o su hijita Noemi, quien quería ver a Cas cerca, pero su único obstáculo era su padre.
Por gusto propio se llevaría a la niña al mejor restaurante que conocía, no era un local tan elegante, pero era su placer culposo, además que pertenecía al gremio, pues un tipo con un tatuaje de perro lo dirigía, y ahí les recibían con el mejor trato, comiendo, pidiendo el helado que tanto deseaba la niña, mientras recibía la llamada de su hija Julianna, quien no estaba contenta.
Mamá, ese idiota me violó, me la metió hasta el fondo por el culo – decía Juli por el celular.
Pues si estas tan gritona no hubo tanto problema, y ya lo sabía me mandó fotos de eso – respondía Constance indiferente.
Mamá, en serio, haz algo con ese imbécil, va a arruinar mi carrera – chillaba la adolecente.
Sí, pero cálmate, estas muy malcriada, necesitas un castigo, ya me cansé de tus escenitas, por eso le pedí que se hiciera cargo de ti, estarás allá una semana, espero que con eso se te quite un poco lo problemática, ya no aguanto tus berrinches – decía la mujer cansada de lo grosero de su hija.
No habría respuesta, la llamada acabaría, dejando a la mujer relajarse mientras iba pensando en la forma en que su propia hija estaría siendo sometida por su hijastro, sintiendo ese calor tan embriagador que tanto le gustaba, sabiendo que apenas comenzaba, pues le rompió el culito, pero pronto seguiría su coño jugoso, que realmente era una delicia, quería ver cuando la desvirgaran, solo con eso permitiría que su hijastro siguiera adelante, quizás convirtiendo a Julianna en su puta personal , así que siguió con su comida, pero unos pequeños ojos se le quedaron viendo, curiosos de la situación, y como estaba de buen humor, pensó en acercarse a la pequeña.
¿Qué pasa tesoro? No debes asustarte, tus hermanos mayores solo están pasándola bien – decía Constance con un poco de calma.
Pensé que fue a trabajar Juli – diría Noemi mientras seguía comiendo.
Si, lo hace, fue a una sesión de fotos, donde se verá preciosa, quizás en unos años hagas lo mismo, estoy seguro que muchos niños bobos se arrepentirán de decirte fea, en verdad mi cielo, eres una dulzura – decía la mujer con genuino gusto.
Eso mismo dice mi hermanito – aseguró Noemi dejando verse algo celosa.
Mm, veo que eres más mujercita de lo que pensé, no te gusta ¿verdad? Que tu hermanito este al lado de mi hija, o con la otra chica, Janet – diría un poco picara la mujer mirando a la niña con gracia al notarla roja.
Es que es mi hermanito, yo lo quiero mucho – señaló la niña un tanto inocente, detalle que le encantaba a la mujer.
Claro, pero lo quieres como hermano o como chico, adelante, no tengas miedo, sabes que puedes contar conmigo – decía la mujer fascinada por la inocencia de su hijastra, la cual despertaba un morbo en ella, el cual le hacía seguir con sus juegos.
Por su parte Noemi era pequeña, ingenua a varias verdades sexuales, no comprendía esas cosas, así que las palabras de su nueva madre eran extrañas, aunque de cierta forma le recordaban a su hermano, quien siempre le hacía sentir tan bien, y es que aparte por curiosidad, había comenzando a buscar cosas de amor entre hermanos, descubriendo el tabo del incestos, lo que le iba despertando una sensación muy intensa, que no sabía comprender. Todo se reflejaba en su dulce carita, lo cual fascinaba a Constance, pues ella era una mujer muy morbosa, si bien que le encantaba meterse con su hijastro, coger con este era un delirio, pensaba en quedar preñada de este más que en su esposo, pues la embestía como todo un campeón, logrando que se corriera más que con su insoportable marido, este no podía competir con ese vigor juvenil entrando que dejaba su vulva jugosa, le escurría tanto, en verdad le encantaba sentirse presa de las atenciones de un joven, no se podía resistir a eso, quería cada vez más, le encantaba sentirse presa de esos toques tan impetuosos, por lo que pensó.
Preciosa, no sabes la diferencia entre amor de hermanos y de un hombre, un novio verdad – decía la mujer con cierta cautela en su voz, pensando en divertirse con la nena.
No, papi no me dice nada de eso, que me lo explicará cuando crezca, pero me deja solita – se lamentó la niña con la mirada caída mientras agarraba su faldita frustrada.
En eso tiene razón, eres muy chiquita, pero no es una regla, la mujeres maduramos antes que los hombres, y no solo te lo tiene que explicar tu papa, también lo puede hacer tu mama, y yo lo soy, si quieres que hablemos, estoy dispuesta – dijo con cierto cariño Constance, aunque su vulva se humedecía por lo que iba a hacer.
Entonces tú me puedes enseñar mamá – dijo algo asombrada la niña, y esas palabras le fascinaban a la mujer, pues ni su Juliana era tan cariñosa.
Claro, puedo hacerlo – diría pero guardaría silencio porque llegaba el mesero.
El joven trabajador preguntaría por un postre, a lo cual la señora pediría un pay de queso con mermelada roja, y un enorme helado para la niña que era lo que tanto deseaba, por ello Noemi se iba quedando más cómoda con su madrastra, quien de poco a poco se iba ganando cada vez más su cariño, lo cual era beneficioso, dejándole acercarse, por suerte el local era intimo, poca gente lo visitaba, además estaban en un rincón lejos de los comensales más ruidosos, tenían privacidad, por lo que a mujer le fue diciendo como era tener el cariño normal de un hermano, cosas como bromas, juegos, abrazos, besos en la mejilla, cosas que eran comunes entre Cas y ella, lo que le hacía sentir tan bien, pues nadie más le tenía esos gestos, su padre era frio o distante, mientras que su mamá nueva se dejaba ver más afectuosa, sin embargo, llegado un punto le diría.
Pero aquí termina la situación un novio va mas allá de eso, se acarician, eso es lo normal, por lo general los hombres suelen tener la iniciativa, es que despiertan unas cosquillas mágicas en todo el cuerpo de nosotras, las mujeres, me ha pasado, por lo general es en – decía la mujer pero algo en la niña le llamó la atención.
Justamente la pequeña Noemi se fue a sujetar la vulva de manera inesperada, como estaba tan cerca lo pudo ver claramente Constance, quien se emocionó, esa niña era más sensual de lo que creyó al principio, despertando un libido vicioso ante sus ojos, agregando aparte.
Aquí, Cas me lo dijo, que cuando a uno le gusta un chico da comezón aquí – decía la niña recordando un poco de sus juegos pasados con él.
Sí, eso pasa, y es que ese lugar es importante, no debes dejar que nadie te toque ahí a menos que te guste esa persona, porque, mm, se siente tan bien, es comezón o unas cosquillas mágicas, lo que sea, pero se siente tan bien que es difícil resistir, uno quiere que la persona que le gusta le toque ahí para sentirse mejor – decía algo excitada la mujer mirando a la nena.
Oh – respondía Noemi, pero curiosamente sus deditos comenzaron a sobar su parte intima.
No podía evitarlo, su cuerpo se movía por cuenta propia, palpando su pequeña vulva que iba disfrutando de un calor que iba recorriendo todo su ser, con cierta torpeza, dejando a la chiquilla ruborizada, mientras sentía esas cosquillas mágicas, las cuales despertaban una emoción tan irreal que no dejaba pensar a la pequeña niña, quien no podía parar, aunque a Constance eso le dio una idea, acercándose para quedar a su lado.
Espera, déjame enseñarte, porque te falta mucho por aprender – decía con lujuria en su boca, y aprovechando que unas plantas le cubrían jaló a la pequeña para no ser vistas.
Una vez que se acomodó, con sumo cuidado le fue sobando pasando de su rodilla, sobre sus calcetas, pasando por sus muslos, hasta llegar a su pequeña vulva, siendo más cuidadosa, palparía con cierta intensidad delicada, tratando de crear algo inesperado en la niña, aunque no sabía si eso funcionaria, pues esta era pequeña, sin embargo era tan excitante tenerla así, con su uniforme de primaria mientras alcanzaba su calzoncito rosado para tocar su coñito que iba humedeciéndose cada vez más, logrando que sus mieles se fueran liberando entre los dedos de su madre, quien se empezaría a fascinar ante la situación, pues no soñó con poderla tocar ella misma.
Mm, eres toda una mujercita, se nota que alguien te gusta, incluso la forma en que respiras, estas pensando en el cuanto te toco, dime es un niño de tu salón, algún maestro, o es acaso tu papi – dijo casi de manera burlona la mujer mientras esperaba otra respuesta de la dulce niña, a quien no dejaba de sobar con tal gracia que era evidente que pronto tendría un fuerte orgasmo.
No, mm, niños malos, mm, no tengo profes, mm, mami, ah, mi papi es muy frio conmigo, ah – decía apenas con lo que le quedaba de cordura Noemi por ser tocada por alguien más.
No podía resistirse, pues aquellas caricias eran bastante buenas, lograban sacar varios suspiros o gemidos a la niña, quien se iba perdiendo entre todo ese juego físico sexual, no podía pensar en nada que no fueran esos dedos sacando suspiros de ella, aunque quería decirlo, que amaba a su hermano, que quería ser suya, por lo que la mujer se relajaría un poco para que pudiera decirlo, pues sus hábiles dedos eran demasiado para la preciosa chiquilla.
Me gusta mi hermanito, mm, quiero ser su novia, mm – acertó a decir la niña mientras le iban acariciando su vulva con una intensidad que le hacía enloquecer.
Mm, sabía que era eso, pero, no es bien visto, aunque el solo pensarlo, en verlos juntos a mi me hace sentir como tu estas ahora, quizás pueda ayudarte – respondía afectuosa Constance.
Aquellas palabras sorprenderían a la niña, pues de manera inocente una vez contó eso a sus maestros, por lo que le dijeron que eran etapas, cosas de psicología, que debería crecer y otras cosas, pero a Noemi no le gustaba, pues era la única persona que le trataba bien hasta ahora, por lo cual las palabras de su madre le sorprenderían, dejándola un poco confundida, pero feliz de oírlas, lo cual notaba la mujer, pues la niña era como un libro abierto.
Me gusta mucho Cas, es un buen chico, y a estos hay que consentirlos, por eso es que le dejo tener a su novia, tu papá no lo quiere cerca porque piensa que con él a un lado no lo vas a querer, por eso tiene a Janet para confundirlo, me doy cuenta, tu papi quiere ser tu novio, solo que es muy amargado, creo que sería mejor que te quedaras con tu hermanito – decía viciosa Constance.
Sí, yo quiero, mm – respondía la niña, pues seguía siendo masturbada por su madrastra.
Pero debes saber cómo tratarlo bonito, y en eso puedo enseñarte – dijo la mujer fascinada por tener a su hijastra a su alcance, pues todo ese juego la encendía como jamás pensó.
La niña cerraba sus ojitos preciosos, mordiéndose el labio para no sonar más fuerte, era un gusto que le emocionaba a la mujer, quien era delicada, pero firme en su tacto, sabía lo que estaba haciendo, la niña no resistiría mucho, quería que esta se corriera con sus dedos, pero ver a tan preciosa chiquilla coger con su hermano, le haría emocionarse de más, diciéndole:
Ya sé lo que quieres, pero vas a tener que aprender, quieres se la novia de tu hermano, pero debes aprender a besar, quieres que él te tome entre sus brazos, y tendrás que dejarte hacer cosas – decía emocionada Constace mientras la niña se retorcía de placer entre sus manos por el gusto que recibía con sus dedos.
¿Qué cosa? Ah – decía Noemi en medio de ese placer.
Era una locura, pero la madrastra estaba virtualmente violando a la niña con sus dedos, le hacía sentir un placer único en su tipo, pues ella sería la primera persona en tocarle ahí de manera tan intensa, que ella pudiera recordar claramente, sintiéndose tan bien, que no podía aguantar mucho, pero deseaba continuar, mientras esta decía.
Sí, yo quiero eso, ver cómo llega tu hermano, que te abrace, que te bese con pasión, te dará caricias como las que te estoy dando, jugará con cada parte de tu cuerpo, será tan delicioso, como no tienes idea, pero eso solo es el principio, luego te dejará desnudita, y lamerá ahí abajo, por eso debes cuidarte, que nadie toque lo que quieres darle, tu tesoro, el cual abrirá con su verga como lo hago yo con mis dedos, pero con él será diferente, se sentirá mejor, lo vas a gozar cariño, querrás siempre tenerlo dentro, metido hasta el fondo, eso también quiere hacerlo él, hacerte sentir todo su amor, porque él es hombre, te hará cosas que yo no puedo, y te aseguró, van a encantarte – decía con morbo Constance.
En todo momento estaría sobando esa pequeña vulva, que iba escurriendo casi como si fuera a orinarse, verla así era demasiado tentador, no podría resistirse, antes que se diera cuenta las palabras de su madre era una guía, dejándole correrse mientras empezaba a visualizarse con su hermano cogiéndola, mientras se fundían en un beso intenso, sospechando lo que sería una penetración, aunque nada estaba claro, con excepción de una cosa, el mejor de los orgasmos, haciéndola suspirar un poco antes de quedar adormecida…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!