APP XXX 13
Tras aquel incidente extraño, Cas llega a la fiesta de su hermanita, iniciaría inocente, pero acabaría en la lujuria total….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
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Apenas despertaría Cas con un poco de dolor en su cuerpo, pero se sentía tan bien, recordaba haber cogido con una chica preciosa, cuya tetas mamo con una lujuria que no recordaba, le dio con todas sus fuerzas, tratando de llegar al fondo de su vulva jugosa, que ardía como el fuego, empezando en un restaurante, pero siguiendo en una especie de faena sexual, mientras gemía el lugar se veía envuelto en el aroma de la pasión, ella iba moviendo esos pechos de tal forma que el gusto que le dio sería único, sus caderas estaban a la par de las embestidas, mientras el gesto de esa hembra dejaba ver un placer inesperadamente grande, dejándole sentir su interior que era como si le chupara su miembro con una técnicas hasta ahora desconocida por él, en verdad se sentía tan delicioso, pero eso estaba de mas, en especial cuando su verga era bañada por los orgasmos continuos que iba gozando, los cuales no dejaban de sentir como una clase de placer vicioso, tan adictivo que podría enloquecer, además que le besaba con una pasión que jamás esperó, aprendiendo un par de cosas que después le servirían. Cas no podía creerlo, había comenzando en una cafetería, pero después se irían a un rincón intimo de la calle en medio de la maleza, donde pudo sentirla contra la pared, fue una de las experiencias más fuertes de su vida, aunque al terminar la chica se retiraría como si nada, dejándole sentir algo de vacío, luego fue a tomar un lugar para dormir donde le atendieron con mucho respeto, terminó pasando una noche reparadora en un buen cuarto de hotel, despertaba muy temprano, y se vestiría, porque ahora recordaba, tenía que volver a casa para el cumpleaños de Noemi, era urgente, así que no debía seguir ahí, pero como volvería, era su duda, cuando al salir del bóngalo donde le dejaron descansar pudo escuchar un ruido, así que saldría para revisar, algo se escuchaba.
Un tipo de gran tamaño estaba golpeando a un trió de viejos, que no iban a terminar nada bien, aunque notaba que el agresor era del gremio, mientras que los otros eran del club, no parecía posible, pues tenía entendido que no podía haber pleito entre ambos, los perros servían a los magnates, aunque el misterio se revelaría cuando el tipo dijera: esa no es una puta, es mi mujer, y por lo que sé, usted no es miembro de nada, aparte que la golpeo, cosa que está prohibida, es parte del contrato, así que; en mal momento le destrozaba la cara al viejo hasta dejarlo tirado en el suelo, mientras otro tipo, igual con anillo de perro, pero periodista, tomaba unas fotos. Qué situación tan desagradable, un recuerdo del pasado revivía, puesto que Cas reconocería en el anciano y sus amigos a su padre en compañía, pues este en su ausencia de casa llegó al lugar, queriendo ver como seguía, cuando otros guaridas llegarían para arrastrar a los 3, pero en ese momento notaria que el golpeador se le quedaba mirando.
Algún problema – dijo el tipo tronándose los nudillos.
Ninguno, quizás pudiste golpearle más fuerte – respondo Cas haciendo que este sonriera.
Me presento, soy Mat, perro de ataque, cuando los magnates quieren castigar a los idiotas o hacer trabajos feos, nos llaman a nosotros, pero yo sigo ordenes de Dad Army, un moderador, tu sabes, y ese imbécil, su membrecía es caducada y falsa, bueno le pertenecía a alguien más, está muerto, los puestos en el club, no se heredan, además que golpeo a mi mujer pensando que era una puta de las que aquí trabajan – señaló Mat molesto.
No hay problema, ese viejo es mi padre y es un abusivo, lo conozco demasiado bien, me dio gusto que lo pusieran en cintura – dijo Cas algo nervioso.
Ah, tu eres el novato, espera, tengo algo para ti – dijo y en ese momento salió una mujer preciosa.
Cariño, olvidaste esto – dijo oportuna una muchacha de algunos 19 años con un cuerpo de infarto, de tez cobriza y curvas que eran de locura, así le entregaba una cajita roja.
Gracias Preciosa, siempre tan oportuna, ja, mira esto es para ti, de parte de Dad Army, solo es temporal, dicen que eres candidato a Magnate, y diste información vital para muchos casos, no es lo mejor pero es necesario, además, tengo mis sospechas – diría Mat mientras Cas tomaba del interior un anillo con el símbolo de un perro.
Cierto, me dijeron que me darían uno por el momento, son rápidos, pensé que tardarían un poco mas – decía Cas poniéndose la sortija.
El abuelo Razo tenía varios, y es curioso, te está investigando Dad Army, creo que tienes razón, dime, tu madre se mezclo con ese imbécil, no te dijo algo como que su padre era un cerdo peligroso, que se escapo de casa, que tu papi le salvó de algo terrible – decía Mat con ciertas dudas en su voz.
Pues sí, eso me dijo, pero mamá murió hace años, y el viejo me lo confesó, él la mató, pero no tengo pruebas, por – cuestionaba Cas un poco indeciso.
Ja, porque podrías ser nuestro primo, la verdad es que es una historia común, pero tienes rasgos parecidos conmigo, así que si podrías serlo “primo”, como sea, ya tienes que irte, me avisaron de todo, un barco saldrá en una hora, ve a desayunar, Ed arregló todo – dijo mientras se marchaba el tal Mat llevándose a su mujer del brazo.
Jamás esperó eso, pero no se quedó a preguntar, el tenia aún que volver a casa por la fiesta de su hermanita, así que fue a buscar al tal Ed, llegando para encontrarse con este en un restaurant bastante decente, donde al verlo le saludo, y se le quedaría viendo, como si reconociera algunos rasgos en él, aunque igual se hallaba Janeth, Lana y las Gemelas presentes, comiendo con toda normalidad, incluso se veían mejor, bastante coquetas con su chico, y el hombre le diría con toda calma que se uniera, pues podría llegar a tiempo a su compromiso, de hecho un hombre a su lado estaba muy tranquilo, siendo un colega de Constance, que aseguró que los llevaría consigo, ya que es un amigo de la familia, o algo así aseguro el señor.
Todo estaría muy tranquilo, aunque vería a varias meseras con una etiqueta de precio, era evidente que todas eran rameras de lujo, no eran tipas vulgares que cualquiera podría pagar, todas eran demasiado hermosas, sus cuerpos deliciosos, perfectos para el pecado, se podrían entregar de una manera seductora en la cama, haciendo cada fantasía realidad, dejándole ver las estrellas al cliente, siendo un buffet de lujuria en cada rincón que resultaba irresistible, aunque notaria que Eduard hablaría poco con él entre bocados, como si prefiriera evitar la comunicación, aunque igual vería al viejo Razo a un lado mirándole fijamente, y aunque no quería aceptarlo se notaba que tenia rasgos parecidos con el tal Mat e igual con Ed, a quien le preguntaría.
Oye, tú eres nieto del anciano, Razo, acaso creen que soy familia – dijo Cas al dueño de la isla.
Es probable, ser parte del gremio le permitió al viejo cogerse a varias mujeres, era todo un semental, pero también le trajo problemas, solo le quedamos unos cuantos nietos vivos, hijos de de los propios, pero cree que podrías ser producto de una de sus niñas perdidas, que su desgraciada hermana vendió – dijo Ed algo serio mientras desayunaban.
Ah, pues me decía algo Mat, el perro de pelea – dijo Cas un poco inquieto.
Jaja, ese idiota se ha vuelto muy familiar, mira lo que pasa es que la hermana del viejo, engañó a muchas de sus hijas, les contó tantas mentiras, que las iba a vender para violarlas, cosas horribles, muchas se lo creyeron al ver el trabajo que hacemos, por eso se dejaron engañar y luego fueron vendidas por esa asquerosa anciana, muchas están muertas, al revisar tus datos, es que empezamos a investigar para confirmarlo – dijo Ed cuando vio a Razo acercarse.
Ese mocoso no es mi nieto, déjenlo en paz – diría el hombre mientras era movido por la misma enfermera de antes, quien los saludaría con un gesto amable.
Pues, parece que no lo soy – dijo Cas confundido.
Ja, eso te lo dijo porque es probable que lo seas, estoy casi seguro, es solo que se siente mal porque todos los de la familia han sido cazados por locos del club – dijo Eduard susurrando.
Es por lo del cineasta de antes, me lo contó la enfermera, también era de la familia, cierto – dijo algo confundido Cas, pues no sabía nada de lo que pasaba.
Mira, casi podría apostar a que eres mi primo, así que te contaré, aparte el viejo ya te negó, eso lo ha hecho últimamente con otros miembros, si, hace años debiste enterarte, “el chico violador”, dime que te suena – cuestionó Eduard algo inquieto.
Claro que me enteré, un niño que uf, drogó y violo a sus primas y hermanas, ah, eran niñas preciosas, papá decía que fue un desperdicio, que él se las cogería mejor, y la verdad es que las vi, cada una estaba súper hermosa, aunque me enteré que está muerto, o me equivoco – dijo Cas algo inquieto al ver la reacción.
No, el gremio arregló algunos detalles, Dany, es nuestro primo, y cometió algunos errores, pero si fuera como dice la nota, ellas no lo hubieran querido tanto, se puede decir que en base a sus errores logró seducir a las 6 niñas que viste, se escapo de prisión y se fue a salvarlas, ja, una de ellas se pensaba casar con él, todas vivían a su lado muy contentas, ja, eran las nietas de esa maldita bruja que te cuento, todo iba de maravilla, hasta que sucedió lo del incendio que parece que fue orquestado por alguien del club, pero el abuelo no está contento, metió las manos al fuego y bueno, al final no sirvió de nada, perdimos a alguien muy valioso, aunque yo no lo aprecie tanto al comienzo, fui un tonto – se lamentó Eduard.
Oh, ya veo, Dany, pues no sé qué decirte, aunque con lo que acabas de decir me pregunto, si te dijera que quiero cogerme a mi media hermana – estaba diciendo Cas cuando sería interrumpido.
Diría que eres de la familia, mas si es menor de edad, y se dé quien hablas, una linda pelirroja, este es mi negocio, así que no te sorprenda, ahora vete que ya llegaron por ustedes – dijo Eduard serio.
Luego de eso verían llegar a un hombre en un carrito de golf, era un señor de mediana edad, con un gesto amistoso, aunque una puta a su lado bajaría para darle espacio a Cas y le entregaría unas bolsas de compras dejando en claro que le estaban ayudando, eran regalos para Noemi, quien debía estar esperando por él. Luego de ello todos salieron rumbo al muelle y de ahí gracias a un bote llegaron a un local llamado las puertas de la pasión donde curiosamente estaba una avioneta, era extraño, pero todo fue demasiado rápido, y por curiosidad el joven le preguntaría por la familia de Razo al magnate de los medios, quien sonriente le dijo que era cliente de ellos desde hace décadas, que incluso consiguió a una linda niña, Emmi, para que fuera esposa de su hijo, lo cual le sorprendió, porque sabía perfectamente quien era esa chiquilla, curiosamente había comenzado de actriz, pero en breve se descubrió que era buena cantando, y se volvía popular, incluso supo que su hermanita tenía uno de sus discos, y conseguía mucho de su material.
***La Fiesta***
Por suerte llegarían a buena hora, a pesar de todos los problemas sufridos, aunque la fiesta comenzaba a mediodía, entraron después de la hora de la comida, en un grupo ligeramente numeroso, donde casi se pierden, pero al verlo la niña hermosa se lanzaría a los brazos de su hermanito, quien la besaría en la mejilla, aunque sutilmente su mano tocaría su culito redondo aprovechando un descuido, sintiendo esas masas de carne generosas, que eran redondas y suaves. La pequeña se veía preciosa, con un vestido de princesa azul, contrastando con su cabello rojizo, aparte sentía unas medias y liguero, casi podía sentir los ojos de su madre mirándole, como si eso fuera cosa de ella, lo cual adoraba, sentía una ganas enormes de hacerle cositas, descubrir lo que ocultaba el vestido, saborear un poco de aquella dulce nena, pero estaban en medio de esa fiesta, aparte que había algunos reporteros invitados que no dudaron en hacer algunas tomas de todo, y es que aparte estaba Juliana, vestida muy bien, aunque un poco mas recatada, no la recordaba usando pantalones, pero estos eran tan ajustados que se notaba la ropa interior, de una tela muy suave, bastante sensual, además tenía puesta una camisa que le hacía ver sus tetas de forma irresistible, muchos se la estaban comiendo,
En cuanto llegó el también llamó la atención, como su madre estaba haciendo un mensaje, no perdió la oportunidad de llamarlo a su lado, contando algunas cosas, felicitándolo por salvar a Janet junto a Lana de un padrastro abusivo, parece que este se había hecho escuchar, por suerte ambas lucían mejor que cuando fueron atacadas por la droga, todo se volvía un evento muy familiar que gustaba bastante, solo faltaba el padre de Cas, pero el joven avisó que estaba algo ocupado, que lo vio antes de llegar, incluso mintió diciendo que le dejó unos regalos, este aprovechó para decirle que eran de su parte, entregados por una señorita, pues algo dulzón le diría a Noemi:
Quiero una cita con esta dulzura para comprarle su regalo, que sea lo que la princesa quiere, eso le daré – dijo con una gracia que fascino a la niña quien se sentía soñada.
Obviamente Constance se daría cuenta del engaño, pero eso mejoro su imagen, un padre trabajador pero consciente era mejor que un desobligado perdido, aparte el aire de hermano cariñoso lo hacía ver tan bello, que la mujer estaba pensando en desquitar la noche con este disfrutando de ese miembro en su concha, aunque antes no dudaría en acercarse a su colega para conseguir respuestas (mismo que trajo a los 5), aunque bien dejaría que los niños jugar, mientras miraba con gusto como todo quedaba bien, Janet y Lana fueron abordadas por los medios, avisando que estuvieron en una sesión fotográfica especial, evitando algunos problemas, mientras que ella dialogaba, de hecho entre sus colegas llamaba a Cas, para presentarlo como nuevo socio, entregándole algunas acciones, las cuales tomó de un idiota que se le opuso, lo que le dio mayor importancia, y como si fuera alguna clase de novatada le pidieron que encontrara nuevos talentos para la televisión, aunque pronto las gemelas serían contadas en eso, dejando a varios un tanto inconformes. Además también se vería algo inesperado, pues una chica de lentes vestida muy formal se le quedaba viendo al chico, quien no sabía quién era, de hecho el mayordomo la quería sacar, por lo que Cas fue a verla, y de paso echaría al tipo del lugar, diciéndole: buen trabajo, tomate el día libre, te lo ganaste; lo cual le permitiría a la jovencita hablar con él.
Por otra parte las gemelas irían a verse con Noemi, aunque sería difícil, los niños las reconocían, y algunos siendo bastante precoces no dudaban en agarrarle de las tetillas o tratar de ver bajo sus faldas, aunque eso lo aguantarían, casi lloraron de gusto cuando vieron que la festejada se ponía a defenderlas, pues ella odiaba como las trataban, igual que como la molestaban a ella, por lo que aprovechando un momento se las llevaría a un lugar y les diría:
Perdón por todo, Mamá Constance me dijo que vendrían, estaba emocionada, no pensé que pudieran llegar a mi fiesta, me gusta mucho su programa, son mis favoritas, y esos niños las tratan mal, lo siento – dijo la niña apenada porque hasta ella vio los calzoncitos de las gemelas.
Ambas se vieron, y la miraron enternecidas, con todo lo ocurrido seguía siendo su hermanita menor, por lo que la abrazaron y le dieron un par de besos, lo que sorprendió un poco a la chiquilla, aunque bien sabían, Constance las trajo con cierto plan en mente, no tanto para hacer un reencuentro familiar (seguro ignoraba el parentesco), así que le dijeron.
Tranquila, todo está bien – dijo Ines con una sonrisilla amistosa.
Si, nosotras queríamos conocerte igual – agregó Ivone sonriente.
A mí, porque – dijo algo sorprendida Noemi viéndolas.
Mamá Constance como la llamas, nos dijo que necesitas ayuda en algo importante – señalaron Ines con una sonrisilla que invitaba al secreto.
Por eso estamos aquí para apoyarte, a hacer algunas travesuras con cierto chico, te gusta – añadió Ivone con una carilla picara que divertía mucho.
En serio, porque dice que debo tener cuidado, como soy chiquita, no debo hacer algunas cosas – dijo Noemi quien confió inmediatamente en sus hermanas aunque no lo sabía.
Si por eso estamos aquí – agregó Ivone juguetona.
Porque podemos ayudarte – aclaro Ines sonriente.
Ah, como ustedes también son chicas saben cómo ayudarme – dijo Noemi intuyéndolo todo.
Realmente Constance quería divertirse, viendo como la niña se iba enredando en una serie de diversas lujurias, le gustaba la idea de ver a la pequeña pelirroja gozando en los placeres sexuales, de hecho entrar en esa familia le resultaba tan erótico, aunque el esposo era el único error, pero en todo lo demás le encantaba, tenía a su hija a un lado, mirando como esta vigilaba a Cas, después de ser violada por su padrastro seguro quería lanzarse a los brazos de su macho para sentirse amada, consolada, aunque en ese momento también estaba Janet, quien era abordada por los medios, era una preciosidad, junto con Lana, lo que era más, su hijastro parecía perderse entre la gente con una desconocida, y eso solo le hacía saber una cosa, estaba tramando algo que seguramente le fascinaría, en verdad lo necesitaba en la ciudad, no podía seguir viajando para calmar su fuego, era una tortura, incluso ese viejo idiota, su esposo, lo sabía, se metió en problemas con el gremio cuando el moderador estaba presente, así que podría echarlo, o peor, lo que le dejaría camino libre a ella para hacer algunas cosas, y ser la madre de tantos “polluelos” le daba ideas de lo que tanto querría hacer, gusto vería que su nuevo Gallo, estaba arreglando varios detalles, casi podía olerlo en el aire, la fragancia de la sensualidad.
La fiesta continuaría muy normal, aunque la señora se quedaría vigilando, y con gusto vería a las niñas ir a la alberca donde todas gozaron, las gemelas no dejaban de estar cerca de su hermanita, aunque parecían estar en una mezcla de suertes, como si quisieran ser más normales, pero seguirían las reglas que Constance impuso, así mismo vería a Janet y Juliana una frente a otra, ambas finalmente se confrontaban, parecían estar causando alguna clase de pleito, lo estaba gozando la señora, seguramente sería por Cas, quien seguía en su plática con aquella señorita, una chica que no era tan bonita, quizás un poco normal, pero de cuerpo exquisito, de largo cabello castaño con ojos negros, una figura envidiable, iba con un traje de pantalones, aunque le quedaba muy bien, pues daba un aire erótico bastante atractivo.
La fiesta se alargaría bastante, siendo un completo éxito, aunque la pequeña Noemi no habría visto a su padre, quien jamás se dejó ver, pero incluso gozaría de 2 pasteles, uno en la tarde, otro en la noche, todo habría sido juegos, diversión, aunque algunos chamacos no dejaban de llamarla roja, tomate o chilillo por su lindo cabello, dejándola tan molesta, que varios socios quedaron bastante mal y por ello, Constance después podría hacer varias negociaciones con ventaja. Ya se estaban marchando los últimos invitados, y por consideración a los trabajadores les dio permiso de irse, incluso con las sobras de la comida, lo que agrado a la servidumbre, quienes se fueron rápido antes de que se arrepintiera, dando muchos cumplidos, pero a Constance no le importaba su agradecimiento, eso quedaría de lejos cuando llegaran las gemelas y les dijera:
Buen trabajo, fue un acierto traerlas, pero ahora llévense a Noemi a su cuarto, quiero que le enseñen un poco las cosas como son, está bien ¿verdad? pero sean cuidadosas, me enojaré si le pasa algo, la quiero pura aún – decía la mujer notando a la chiquilla un poco mareada.
Chocolates envinados finos – dijeron las niñas mayores al unísono.
Eso bastó, y las gemelas se llevarían a la chiquilla con mucho cariño fuera, llamando la atención de la señora quien ignoraba un pequeño detalle, luego de eso tomaría nota la mujer encontrando los dulces responsables de aquello, y dándose cuenta, eran parte de un regalo que no figuraba en la lista, lo que poco le gustaba, así que pensó que algo estaba muy mal, por eso los llevó con su “Nuera” e Hija, quienes seguían en problemas, las dejaba pelearse sutilmente, entre comentarios personales diciéndose entre ellas cosas hirientes que parecían halagos, llamaron mucho la atención de los medios, viéndolas muy cercanas, lo que haría que Constance se divirtiera, en especial cuando les diera los chocolates, solo que notaria algo extraño, no era alcohol lo que tenia, sino alguna clase de droga, por lo que se quedó inquieta asustada, y buscó a Cas, quien al oírle decir eso, se quedaría pálido, y sacaría su celular, donde llamaría a alguien, no sabía porque, pero tenía el numero de Secret Gun, no supo como lo consiguió, pero le llamaría y este se quedaría en silencio, y le diría que mandaría al especialista el día siguiente.
La mansión estaba sola, mientras Cas hacia la llamada, Constance daría un mensaje a los guardias del fraccionamiento para que dieran un rondín cerca, el cual pareció funcionar porque alguien que no reconocieron huyó del lugar cuando se acercaron, por lo cual respiraron tranquilos, aunque debido a eso, la señora no tenia antojo de nada mas, así que se marcharía a su cuarto, sin imaginar lo que estaba por suceder. Pues dentro del cuarto infantil, las gemelas harían de las suyas, llevaron a Noemi a dormir, ella se sentía extrañamente mal, pero seguiría todas las indicaciones, quedando sin su trajecito de baño para acabar desnuda en la cama entre ambas, quienes comenzaron a chuparle los pezoncitos mientras se sacaban sus propias ropas, quedando igual ellas, desnudas, disfrutando del pequeño contacto con su lindo cuerpito, acariciándolo, mientras usaban sus lenguas para estimularla, haciendo un juego sensual con la niña, quien se dejaba hacer.
Ah, ¿Por qué? No, mm – decía la nena mientras sentía como le abrían las piernitas quedando su vulva expuesta, a la vista de ambas pervertidas, que no dejaban de sobarla.
Tranquila, pequeña, todo está bien – dijo Inés besándole una tetilla después, mientras la tocaba con mucha dulzura en su vulvita.
Pero no debo dejar que me toquen ahí – respondía confundida la pequeña Noemi sintiendo como la sangre le hervía por las caricias.
Solo, gente de confianza, y nosotras lo somos, hermanita – decía Ivone antes de darle un beso en los labios que la sorprendería mucho.
No lo sabías, somos tus hermanas mayores, de la misma mami, pero con otro papi – dijo Ines mientras le dedicaba unos besos en el cuello y comenzaba a sobarle la vulvita.
No sabía eso, ahh – decía la niña sintiendo mas caricias por toda su pequeña figura.
Lo es, sino porque nos dejarían jugar así contigo – agregó Ivone un poco más juguetona dándole un sonoro beso en la tetilla, logrando que la chiquilla comenzara a gemir.
Y te ayudaremos a que Cas sea tu hombre – aseguró Ivonne mientras la acariciaba.
Todo eso sería una especie de revelación, estaba funcionando, pues gracias a Constance, quien decía que podían hacerse esas travesuras en familia, mientras fueran en secreto, podría tomar como cierta aquella revelación, no sabía que tenía hermanas mayores, menos unas tan lindas y famosas que ahora le estaban haciendo sentir tan bien, era extraño, pero le gustaba, incluso cuando empezaron a frotar sus sexos jugosos en su cuerpo, ella lo acepto entre suspiros, aunque eso iba despertando una especie de morbo sexual entre ellas, haciendo un trió lésbico lleno de erotismo, pues las 3 chiquillas estaban entregadas al juego, mientras eran observadas por alguien mas, quien dejó un celular grabando, pues sabía que Constance querría ver se divertían las 3 nenas entregadas en la pasión de caricias sexuales que iba liberando sus mieles, logrando que la lujuria despertara en esa pequeña cama de tonos rosa pastel, mientras iban sintiéndose como el aroma del sexo invadía el lugar.
En medio de todo ello Cas dejaría que siguieran con el juego, sabía que las gemelas no desvirgarían a Noemi, era su hermanita, a pesar de todo, sin embargo seguía tenso por lo de la droga, pero decidió tomar la iniciativa, fue con Janet y Juliana, ambas seguían en una especie de trance, los chocolates no estaban envinados, sino contaminados, como lo que antes le había pasado con el magnate aquel, por lo cual, decidió ponerse listo, algunas cosas se enteró hace unas horas, casi parecía una situación fortuita, entendía que estas sustancias debilitaban la voluntad, por lo que tomó una pequeña idea, yendo al cuarto de su hermanastra para tenerlas a ambas juntas.
Bien, ustedes 2, sepan que yo estoy a cargo, Janet, tú me amas preciosa – decía un poco juguetón Cas mirando a su novia que usaba un vestido azul oscuro que mejoraba su figura.
Sí, yo te adoro Cas, eres mi príncipe, haría cualquier cosa por ti – decía con cierta dificultad la chica mientras se desnudaba en la cama, sonriente esperando a que empezara un juego.
Ahora Juli, quiero que me digas, si te gusto, me amas, quieres estar conmigo hermosa – le decía ahora a su hermanastra como si quisiera tantear el terreno que iba a recorrer.
Si, tonto, porque no me haces mas caso, bruto, me gustas mucho, mímame – confesaba la chica sorprendiendo un poco al joven, quien no esperaba eso, pero igual la desvistió, dejándola desnuda al lado de la novia.
Perfecto, porque si quieren pasarla bien conmigo, tendrán que hacerlo entre ustedes, van a hacerme caso o no quieren hacerme feliz – les decía nervioso, pues no sabía si funcionaria.
Curiosamente, en solo unos instantes vería como las chicas comenzarían jugar entre ellas, sobándose levemente sus cuerpos, y las incitaría a besarse, era como pensaba, la droga les hacia ser mas sumisas ante las ordenes, lo cual le facilitaba mucho el poder manipularlas obligándolas a tener sexo entre ellas, disfrutando de un encuentro bastante intenso, primero el contacto labial haría que sus enormes pechos chocaran entre sí, pero en breve se fueron frotando de tal manera que sus fluidos, sudor y miel se mezclaran, sus dedos iban descubriendo cada centímetro hasta sentir una pequeña esencia brotar de ellas, igual que varios gemidos, que solo iban reafirmando lo que sucedía. Sus cuerpos se entrelazaban hasta que se perdían en un ardor sexual que no tenía limite, se iban entregando a la pasión más ardiente entre sutiles caricias, logrando que perdieran la noción, donde terminaba y comenzaba la otra, pues sus pechos se iban rozando, mientras que sus coños afeitados iban escurriendo, llegando un momento en que estos se impactaron uno contra otro para empezar a forcejear en un contacto sexual intenso, momento en que Cas movido por la lujuria, haría algo, mas no se uniría, pensaba que sería más divertido verlas después cuando amanecieran juntas, por ello, sacaría un enorme consolador doble, para hacer que lo usaran, metiéndolo entre ambos culos, para tenerlas conectadas mientras iban gozando ellas solas, después de eso, seguiría con sus juegos, aunque no ahí entre ambas, pues estaba por estallar.
Antes de seguir adelante, iría a ver como estaba su madre, le tenía aprecio, era lo más cercano que tenia a una, la vio preocupada, pero parece que había tomado a Lana, fue a su cuarto silencioso, viéndola en esos momentos usar un consolador de buen tamaño para meterlo en su vulvita, le estaba sacando unos fuertes gemidos, mientras le estaba cogiendo de una manera tan fuerte, que la pobre chiquilla no sabía qué hacer para soporta, su cuerpo vibraba de excitación, sus tetillas estaban muy duras, pues el juguete sexual era empujado fuera por el flujo de mieles sexuales que empezaba a brotar fuera de ella.
Una vez que vio eso Cas se fue a su cuarto, donde le esperaba la chica de antes, habían hablado toda la tarde, no era una extraña, sino una vieja amiga de la escuela, quien nunca tuvo medios para estar con él, era solo una pobre chica sin suerte, tanto así que ahora lo buscaba para evitar la catástrofe, por eso es que en cuanto llegó, esta se iría sacando la ropa, desde el saco, los pantalones, todo en un lento andar, dejando a la vista sus pechos enormes, carnosos, su vientre no tan plano, pero si sus redondas tetas, que parecían demasiado grandes, todo cubierto por una lencería blanca que resaltaba sus formas, en especial ese culo que por momentos parecía tragar la tela de su tanga, dándole una sensación de calor sexual al joven, quien algo torpe y caliente se iría sacando la ropa dejando ver una buena erección.
Jijijijii, se nota que te gusta lo que ves – decía las muchacha mientras se acomodaba en la cama, dejando ver sus formas relajarse para que este las alcanzara.
Estás segura de esto – dijo con cierta astucia el chico, esperando una respuesta en específico.
No empieces, quieres que lo diga directamente, ya, dame con todo, cerremos el trato, amigo – dijo la chica mientras ofrecía su coño que la ir retirando la prenda tenía un ligero cuadro de bellos en su parte púbica, dejando a la vista un par de labios gruesos, junto a un botón de placer hinchado.
Luego de eso Cas no perdería tiempo penetrándola, y era tal como lo había imaginado, el interior de la chica era bastante cálido, escurría sus mieles sexuales, ella gimió un poco, se mordió el labio mientras entraba, incluso parecía que se había corrido un poco, miraba al joven frente a ella, quien disfrutaba de su cuerpo, pues aquellos pechos eran enormes, no podía taparlos con su mano, los quería lamer, en especial ahora que los tenía tan cerca, así que le fue sacando el sostén, que era lo único que le quedaba de ropa y continuo su avance.
Mm, sabes, me hubiera gustado ser tu primera vez, pero tú te fuiste, no sabía que fue de ti por años – decía la chica sonriente mientras el joven comenzaba a embestirla, aunque antes sobó un poco su interior sacándole suspiros.
Mm, de haber sabido, no te dejaba en paz, aunque nunca me dijiste nada, siempre calladita en el rincón – aseguro Cas sintiendo como su interior le abrazaba la verga como si fuera un guante, recibiendo un gusto que le hacía moverse lenta pero intensamente.
Aquello sería bastante delicioso, sentir el cuerpo de tan preciosa mujer entregarse, recibiendo cada embestida, era más afectuoso que pasional, su cuerpo se aferraba de una manera un tanto delicada, sintiéndose tan caliente, incluso su aroma era diferente, encendía algo dentro al restregarse, mientras se enredaban en la cama, impulsándole a sentirse pegados en aquel encuentro, gozando de esas redondas masas de carne que parecían a punto de estallar por culpa de la presión, pues su ritmo era demasiado intenso, le encantaba a Cas.
Ah, sí, me encanta, como quería tenerlo dentro, mm – decía la señorita perdida en las embestidas que iban en aumento, estaba tan caliente que no aguantaba, sus piernas se aferraban a este de tal manera que no pudieran separarse.
Mm, si, es una locura, te la voy a llenar toda – advertían Cas, sintiendo como le apretaban la cintura contra sus caderas, su cuerpo se aferraba a ese cuerpo seductor.
Hazlo, mm, no hay problemas, mm, lléname con tu leche – diría la chica mientras gemía al tiempo que sentía la corrida inundándole dentro, como un fuego que le causaba placer.
Siendo solo el principio, pues sabían que la noche era joven, y Cas necesitaba disfrutar de todas las propuestas de ella, pues la chica pedía demasiado, pero tenía buenos argumentos para convencerlo, esa sexy figura era la seguridad, podría disfrutarla, le gozaba mientras sentía como sus pliegues se habrían desde dentro, si se acomodaría de tal forma que viera esas enormes nalgas, sintiéndolas con la verga, lista para ser empalada de una sola vez, pero no sería lo único, la noche era joven, sabía que se dejaría abrir el culo, también le tragaría la verga, cualquier pose que se le antojara, ella le cumpliría el capricho, era por esa noche totalmente suya.
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