APP XXX 8

Cas sigue adelante con sus planes, pero estos se mezclan con los de Constance, su madrastra, de manera erótica….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…

 

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Cas había recibido una buena visita de su madrastra, quien venía a ver como se hallaba su hijastro, pues siendo una mujer muy cuidadosa, siempre viendo por su imagen pública, no le gustaba que algo quedara mal, sin embargo, la condición del joven era lamentable, en un departamento patético, con un dueño abusivo,  que prácticamente se metió cuando estaban dentro, esperando fisgonear el cuerpo de la joven a su lado, que apenas tuvo tiempo de vestirse, por lo que la señora se enfurecería, asegurando que esto tendría consecuencias, y el tipo palideció cuando llamó a un abogado, luego llegaron los policías por este, jalándolo a la fuerza, lo cual sorprendió un poco a Cas, quien no espero ver el abuso de influencias con tanta velocidad, pues antes que se diera cuenta el hombre ya estaba en prisión, esperando un juicio que ya tenía veredicto, era de esperarse un grupo de abogados vendidos, igual que un juez, hacían de las suyas, sin embargo eso era solo un detalle (todo lo vería en pocos días). A una semana de haber ocurrido eso, el joven estaba en un nuevo departamento, con una gran vista, la cual disfrutó de manera inesperada, pues pudo gozar una noche entera del cuerpo de Constance, quien puede que fuera un poco madura, pero su cuerpo era seductor, con curvas exquisitas que llamaban la atención de muchos, así pudo cogerla con toda la gracia que le permitió el momento, pues esta apenas llegaron al pent-house de un elegante edificio de su empresa, donde le permitiría vivir mejor, se desvestiría para dejar que el joven pagara con carne ese regalo, y el joven no se quedó atrás, empezando a comerle el coño, aunque en medio de eso quedaban 2 personas fuera, o casi.

Hijo hazme un favor, y ata a las niñas – decía con una voz morbosa la mujer.

La señora tenia deseo por sentirse observada, así que Cas obediente tomó a Janet y Lana, atándolas con unas sogas que “curiosamente” estaban ahí guardadas, para ponerlas en unos sillones, cómodos, era algo inesperado, pero se sentía tan bien, ambas chicas sumisas se dejaron someter, incluso amordazar, y para colmo erótico, la mujer sacó un par de vibradores, que metió en sus intimidades, dándoles una velocidad lenta pero estimulante, con las cuales, se sintieron invadidas por una sensación tan placentera, pues antes que se dieran cuenta ambas ya estaban suspirando contentas mientras la pareja de madre e hijo hacían de las suyas.

Mm, así se hace hijo, tienes una buena lengua – dijo Constance mientras el joven le devoraba la vagina con un desespero propio de su edad, se notaba perdido en ese juego y este agregó.

Um, sabe a gloria – respondía solo por segundos para seguir disfrutando de aquel sabor.

Así se hace hijo, tú si sabes satisfacer, diría que lo tienes en la sangre, pero tu padre es un abusivo, en la noche de bodas no quiso tocarme ahí, mm, apenas con la verga, pero tu lengua o manos me hacen gozar mucho – confesó algo molesta, clavando la cara del muchacho un poco más profundo.

En breve ella conseguiría un buen orgasmo, pues la señora estaba contenta, en especial cuando veía a las 2 putillas de su hijastro mirando sonrojadas todo eso, una sensación de lujuria ahogaba cada parte de su cuerpo, haciéndola arder más, y se correría con gusto casi ahogando al chico, aunque este tragaría todo, lo cual sorprendió un poco a la mujer, quien no esperaría como este se levantara para hacerla probar sus propios jugos en un beso lleno de lujuria, tomando sus tetas, jugando con sus lenguas por segundos hasta que ella pudo sentir como una verga se metía en su interior, en un arranque de deseo mórbido, el cual acepto.

Mm, niño, quieres preñarme, inténtalo – dijo Constance con una voz llena de deseo.

Eso era una invitación al placer, la cual no rechazó Cas, penetrando a la mujer, empezando a mover sus caderas para llegar al fondo de ella, se le notaba tan caliente, intercambiaron besos llenos de candela, y las manos de este se aferraron a las nalgas para poder controlar mejor las embestidas, las cuales seguían un ritmo muy apasionado, tan perdido en su deseo que llegaban a un entendimiento sexual que los atrapaba en un clímax de deseo que se iba alargando indefinidamente, además que la mujer ofrecía su pechos como si quisiera ver al joven amamantarse igual a un bebe, quien goloso saboreaba aquellas masas de carne, todo en un encuentro tan placentero, que se perdería entre los aromas de la pasión o el calor liberado, aunque su corrida sería la primera, y la mujer la recibiría con gusto esa semilla en su interior, sintiendo invadir su cuerpo, eso le derretía de manera tan viciosa, adictiva, por lo que sus piernas por inercia lograron que este fuera jalado un poco para que llegara más al fondo. La noche la pasarían juntos, el cuarto se llenaría de olor a sexo, no había problema, las chicas quedarían muy calientes, ansiosas de estar con su amante, deseándolo dentro, lo cual era visible, se habían corrido al menos 3 veces viendo a ambos pérfidos coger de aquella manera, y era un deleite notar a ambas niñas calientes para la señora, quien diría al acabar en la mañana, mientras se cambiaba.

Bien, hijo, te dejo, solo era una visita rápida más, ah, qué bueno que la hice, pude arreglar muchas cosas, pero tengo que volver, esta suit es mía, puedes usarla a tu gusto, sólo no preñes a ninguna de estas, yo también quiero aprovecharlas – decía la señora mientras se acomodaba su tanga.

No se preocupe madre, aunque será difícil lo ultimo – dijo respetuoso Cas, y un poco juguetón.

En verdad eres un encanto, haces que valga la pena haberme casado con tu padre, ahora tengo que ir a seguir arruinando sus planes, y ustedes niñas, luego sabrán de mí, en especial tu Janet, tengo planes para ti – decía con un tono sugestivo.

Si señora – dijo algo ruborizada la nombrada en cuanto Cas le dejó libre los labios.

Por cierto, quizás aproveche, y si me dejas en cinta lo tendré hijo, fingiremos que es de tu padre, jejeje – se burló un poco la señora, aunque sus palabras se quedaron fijas en la mente del joven, quien solo vería como su madrastra se retiraba muy tranquila.

Por cierto madre, me gustaría pedirte un favor, quizás te sirva, me decías que tu empresa está buscando jóvenes talentos para aprovecharlos en nuevas telenovelas, y películas, mira lo que tengo para ti, quizás esto te guste – dijo Cas y le mandaría un video por la App especial.

La mujer recibiría con poco agrado el video, pensaba que como otros antes buscaría meter a alguna niña boba para sentirse importante, de hecho no lo vería, aunque se despediría con buen ánimo de su hijastro, y se marcharía con prisa, dejando a Cas con Janet y Lana en su suit especial, desde donde podría irse al colegio sin problemas, todo estaba en orden, aunque no le gustó la forma en que había irrumpido Constance en su vida, pero debía admitir que esta es una excelente aliada. La señora por otra parte se marcharía contenta, pero había perdido mucho tiempo con su hijastro, quien realmente le gustaba, más que su esposo, siendo un joven bastante apasionado o vigoroso, si bien que su marido era un hombre importante, aunque solo de renombre, el cual ya se había perdido, solo quedando un viejo depravado que le molestaba tanto, pues una vez al coger, trato de ahorcarla, y eso le molestó mucho, dándole un arañazo en la cara, que este quiso responder con un golpe en la cara, en verdad era un imbécil, si estaba buscando la manera de contactar con el moderador del club para deshacerse del tipo, y quedarse así con los hijos, pues sería una “buena madre” cuidando a los niños, y es que Cas resultaba interesante, si por sus ansias de venganza era que mantenía la calma, siendo más astuto, interesante, además que aprovecharía a Noemi, quien con su dulce imagen enternecía a tantos de sus colegas, incluso en una salida de compras que fue captada, su reputación mejoró bastante, la niña tenía encanto único, con cualquier cosa se veía preciosa, y como dijo Cas, notaba como el padre había estado educándola para ser una putita, así que estaba consciente de todo su guardarropas, si por despecho es que esta ahora pensaba en como molestar al viejo.

Pasaría las siguientes horas trabajando, su estadía con Cas no había sido solo un gusto, también estaba en un reportaje especial por lo que llegó a la ciudad, ahí se tomaría unas horas, antes de marcharse para ir a cenar con sus hijas a casa, aunque antes de subir al avión que le llevaría de vuelta recibiría un mensaje de su hijastro: si te gusta el video, hazme un favor, llévale un peluche a Noemi, luego hablamos; tras escuchar eso Constance recordó el video que recibió, por los tiempos no había revisado nada, por ello lo pensó poco, eso también le serviría a ella para llevarse bien con la niña, y consiguió un precioso unicornio para la nena, con eso en mano se decidió a subir, y durante el vuelo decidió revisar el celular, era un video corto, pero sería muy excitante.

En la pequeña pantalla se verían a un par de gemelas que se le hicieron lejanamente familiares, estas iban vestidas apenas con unos ligeros trajes de baño que dejaban a la vista sus pequeños coñitos sobre la estirada tela, dejando ver que eran gruesos y carnosos, también sus culitos sobresalientes, dos masas de carne de buen tamaño con un aspecto suave, dándole la tentación de tocarlos, incluso pellizcarlos un poco, además de unas tetitas que iban tomando forma de manera precoz, un par de delicias visuales que instaban a lamerlos de manera cuidadosa, o igual incitaban para realizar toda clase de actos pérfidos, sin olvidar que sus caritas entre lo infantil con lo sensual eran una invitación para besarlas con lujuria, de hecho quería estar con ambas para quitarles los bañadores y comenzar alguna clase de juego morboso. Constance las miraba con una mezcla de fascinación con deseo, en especial cuando empezó a verlas besarse entre ellas, haciendo un juego lésbico intenso, caricias que fueron arrancando sus bañadores, sintiendo sus partes en un toques feroces, hasta que se despojaron de todo, dejando sus cuerpos en contacto directo, mientras se iban acomodando en un 69 tan perfecto que uno se perdía viendo como se iban entremezclando las niñas, restregándose, entregando una escena que acabaría en un fuerte orgasmo múltiple, que empapo los labios de ambas preciosidades.

No perdería tiempo Constance, su cuerpo se sentía caliente, necesitaba saber que pasaba con esas niñas, no solo porque el material era perfecto, también deseaba tener a ambas criaturas bajo su control, nuevamente su hijo le daba motivos para quererlo a su lado, apoyándole en sus obras, o en la cama como un amante que le fuera haciendo el amor, por lo cual se emocionaba, incluso pensando en tenerlas a esas 2 preciosas chiquillas que con sus lenguas sobre su vulva, se iban sacando orgasmos profundos, dejando en la cama sus sabores íntimos, mientras la señora  no dejaba de pensar en que debía traer a su hijastro para darle un sedante al viejo, luego llamar a Cas, con quien podría pasar una perfecta noche de pasión. Era un verdadero delirio pensar en ello, coger con el joven teniendo a su padre al lado, recibiendo sus embestidas llenas de pasión, mientras se besaban con lujuria, sentir esas manos jóvenes sobre sus pechos, disfrutando del vigor de su juventud, que debía darle más resistencia que a su padre, quien resultaba tan mañoso, que tenía que darle incluso un masaje rectal porque no se ponía erecto con su cuerpo, se notaban sus preferencias, aunque ella realmente era una mujer preciosa que no le faltaban los pretendientes, incluso más de un pelele con ganas de triunfar se ofrecía de manera golosa, recibiendo buenas sesiones de sexo, o algunos a quienes les prestó dinero, evitaban los intereses dándole placer o haciéndole favores.

En todo caso cuando dejo el avión se comunicaría con Cas diciéndole: me gustan, las quiero; esas palabas serían las esperadas por el chico que le indicaría donde encontrarlas, añadiendo que debía darse prisa, y la sola dirección sería suficiente para que una cruel sonrisa se dibujara en la cara de Constance que ya imaginaba lo que giraba en torno a ambas, sintiéndose fascinada por la forma en que se desenvolvía su hijo con tal de desquitarse de su padre, si por ello mismo estaba pensando en que este se quedara con juliana (su propia hija), quien era una calentadora sínica, jamás se dejaba tocar pero seducía con sus formas a los idiotas alrededor, quienes creían que podrían tener una oportunidad de poseer su precioso cuerpo, aunque eso no era seguro, podría meterse con algún demente, debía intervenir, pues de otra forma no sabía que sería de su niña si seguía con esos malos hábitos tan torpes.

Buenas noches, niñas como están – decía la señora de la casa cuando finalmente llegó a su nueva mansión, viendo para variar que sus hijas estaban juntas viendo un concierto de paga.

Hola mamá – diría con cierto fastidio, aunque se hallaba más calmada que otras veces.

Hola – dijo la niña más tímida, pero siendo más abierta que en un principio.

Que gusto verlas juntas preciosas, así es como deben verse, ahora son hermanas, sé que es difícil, pero sé que pueden llevarse bien, ambas son preciosas – señaló la mujer con un tono conciliador.

Como sea mama, Noemi no está mal – dijo con ligero recelo Juliana.

Y a donde fuiste – decía la niña un poco tímida, sin saber si decirle madre sería buena idea.

Puedes llamarme mamá, no hay problema, y mira lo que tengo, un precioso peluche para ti, princesa, tu hermano me pidió que te lo comprara, sabía que te gustaría mucho – aseguró la mujer, mientras le enseñaba el unicornio de felpa.

Realmente los ponis o parecidos no eran los favoritos de la niña, pero si era de parte de su hermano lo aceptaría, y la pequeña Noemí lo tomaría de manera enternecedora, aferrándose a este, lo cual gustó a la mujer tanto que le aseguró que podría llamarla madre, lo cual no sabía cómo tomarlo la menor, pues resultaba inquietante, incluso atemorizante, sin embargo parecía aceptar aquello de alguna forma.

Oh, con que el chico ese le mandó algo a su hermanita, bien, que me manda a mí, o acaso no dijo nada de mí – dijo Juliana con un tono de fastidio.

Después de la forma en que lo trataste en la boda es obvio que no hija, fuiste muy grosera con el – decía Constance con seriedad.

Uf, pues que delicado – se mofó la adolecente burlona.

No entiendes, el no tiene porque aguantarte tus caprichos, aparte tiene una novia preciosa, la acabo de conocer, creo será perfecta para el medio, seguro se verá divina para algunas campañas, ya se lo mencioné, y reaccionó de una manera que da gusto – dijo Constance de manera divertida.

Espera, ese chico si tiene novia, pensé que me estaba tomando el pelo, no parece que sea popular más que con la mano – señaló Juliana sorprendida la joven.

Mira que no tiene el gran cuerpo, pero está en forma, lo he visto, tiene lo suyo hija, no será un galán, de esos que te gustan embaucar, con el cuerpo fuerte, tonificado, o similar, sin embargo parece ser un perfecto espécimen dentro de los negociantes, si, de los que les dicen a los galanes que te gustan, lo que deben hacer, el es un jefe, no un monigote – sentenció firme la mujer.

La dulce Noemi no estaba contenta con esa platica, le daban celos escuchar eso de su hermano, sin embargo nada podía hacer, aunque querría comunicarse con Cas, y por todo lo escuchado tenía sus ideas, le daban celos saberlo con una chica extraña, aunque su nueva madre estaba pensando igual en cómo sacar provecho de la situación, miraba a la niña con cierta gracia, realmente la familia de aquel hombre era muy pervertida, sin embargo ella no se quedaba atrás. Ahora miraba a su hija (Julianna), era obvio que tenía entre cejas al chico, pues no le prestaba la atención que ella tanto deseaba, era astuto, porque si le diera eso ella no tendría interés, así que podría aprovecharse de eso más adelante, le divertía ver la situación que se presentaba, le divertía demasiado, por lo que en la cena trataría de aprovecharlo.

Tal como esperó su esposo no se presentó, este se había ido de fiesta de copas, con su suerte se habría marchado a una playa cercana donde se metería con algunas putas del gremio, lo cual le fastidiaba, pero eso le daba entrada libre a sus planes, por lo que aprovechando la noche de chicas, donde trataba de mantenerse cerca de su nueva hija para irla convenciendo de que le siguiera, pero al mismo tiempo guiar a Juliana, pues esta diría molesta:

Entonces ¿qué? Vas a traer a ese acá – decía con cierto desespero Julia llamando la atención de Noemi quien vería a la señora.

Ah, ese es el plan, mandar lejos a Cas fue un error, es un buen chico, bastante trabajador, competente, aparte que su imagen podría servirme como parte de una buena familia, es perfectamente útil a mis planes, un encanto – sentenció Constance de manera calculadora, pues no quería llamar la atención diciendo algo que revelara las sesiones de sexo que tenían.

Entonces quieres traer a mi hermano, mamá – dijo la niña un poco ilusionada.

Ese es el plan, tu hermano es un buen chico, me enteré que está saliendo con una preciosa muchachita, fui a ver que no fuera una trepadora social, y me encuentro con – en eso se quedó pensando, pues solo se le vino a la cabeza decir que estaba con una sexy putita que se dejaba meter la verga hasta el fondo con un cuerpo de delirio, quien se metía en su cama y con cada embestida le escurría el coño como si se orinara, pero no debía decir eso.

¿Qué pasa con la novia de ese? Mm – pregunto Julianna algo inquieta.

Es que es una historia conmovedora, conoció una chica en la red, tu hermano nada tonto la investigó, y cuando supo su horrible situación, sufría abusos de una tipo asqueroso, junto con su hermanita menor, le dio un lugar donde vivir, y son una pareja encantadora, de hecho la vi, es preciosa, estoy pensando en que la traiga consigo para que sea modelo, con su figura, mm, sus pechos, cinturita, muslos, una cara femenina, seguramente podría quedar como una actriz o modelo con mucho futuro, igual que su hermanita, mm, tu Cas se lucio mucho – aseguró la mujer con un gesto travieso al pensar en todas las cosas deliciosas que podría hacer, era realmente excelente, todo aquellos, su sangre hervía con solo pensarlo

En serio, porque no me la creo – dijo de mal humor Juliana.

Aunque no quisiera al oír eso, sintiéndose divertida, Constance haría un mensaje, el cual era para Cas pidiéndole una foto cursi con Janet, a lo cual este respondió de inmediato, sintiéndose tan divertido, porque sabía que su hija podría ponerse celosa, aunque lo negara, pues podía darse cuenta se empezaba a encaprichar con su hermanastro, lo cual era perfecto, cada vez se divertía más con la situación, empezaba a fantasear con su niña siendo empalada por esa buena verga, mientras gemía como una cualquiera, quizás en una situación comprometedora, como detrás de vestidores, le resultaba demasiado atractivo, quería verla así, tragando semen, con el culo roto por esa virilidad, y sabiendo que podría quedar preñada al verle el coño escurriendo semen. De igual forma miraba a Noemi, aunque fuera una chiquilla, era evidente, se estaba encelando por las atenciones que recibía su hermano, era tan divertido, pues no era ni pre-adolecente, pero la niña, ya mostraba las conductas de una mujer cuando le quitan algo que es suyo, le fascinaba verla así, que incluso se preguntaba lo que podrían hacer para ver que tan lejos llegaría la niña, sería capaz de buscar el sexo incestuoso para tener alguna ventaja, le resultaba muy erótico imaginarla chupando verga, incluso se dio cuenta que ella hizo algo cuando encontró la lencería que le puso en la boda, olía a sexo, y por la situación, era seguro que Cas le hubiera hecho algo, detalle que ignoró hasta ahora. En instantes recibiría la fotografía, una selfie donde Cas se dejaba ver con Janet, esta plantándole un beso, y se veía que usaba apenas un top de bikini que no escondía el volumen de sus pechos, era una esplendida imagen, seguro estaban usando el jacuzzi, lo cual le encantó, debían estar aprovechando la suit, luego de ello le enseñaría todo a su hija, quien se mostraría más inquieta, Janet era como de su edad, pero eso aumentaba su problema, pues como una tipa cualquiera le podría quitar algo que le gustaba, era tan divertido, que no pudo contener su risa, siendo igual con Noemi, quien se ponía inquieta, así que diría:

Pero que tenemos aquí, las 2 se pusieron celosas, no me mientan, July, veo que no tienes tan mal gusto, Cas es un chico excelente, podría ser muy beneficioso en un futuro, no me opondría a su relación, jejejejejeee – se burlaría la mujer avergonzado a su hija que se saldría de la cocina algo molesta, casi chocando con el mayordomo, quien al verse descubierto huiría.

Eso le molestaba a Constance de esa casa, ese tipo eran los ojos y oídos de su marido fuera de ahí, un tipo vil, bastante molesto, ajeno al gremio de trabajadores, por lo que no le resultaba posible controlarlo, pero al mismo tiempo le daba ventaja sobre él, por ello estaba pensando en cómo reemplazarlo por alguien de nomina, pues de otra forma, ni en su hogar podría estar tranquila, pero eso pasaba a segundo plano, viendo a su hijastra diría.

Ternurita, te molesta que tu hermano tenga novia ¿verdad? Los he visto muy apegados siempre, seguro que te gustaría tenerlo solo para ti – dijo la mujer con un tono más juguetón.

La niña solo bajo la cabeza un poco apenada, quedando tan roja que daba gusto, no sabía que decirle a la señora, pues se sintió descubierta, como si fuera a castigarla por algo muy malo, pero curiosamente, en vez de ello le diría.

Tienes suerte, por lo general en otras familias eso sería muy mal visto, pero yo no te diré eso, una vez tuve de novio a un primo, si tu quieres ser la novia de tu hermano, que solo quede entre nosotras, porque la demás gente no lo entenderá, hacer ese tipo de travesuras es tan divertido, mira, si haces algo me lo cuentas, todo estará bien conmigo – decía juguetona la mujer antes de darle un ligero beso en la mejilla, pero súbitamente se le acercaría para besarla directamente en sus labios, en un juego rápido, enseñándole a la nena como debía besar de manera adulta.

¿Mama? – finalmente diría la niña sonrojada mirando a la mujer.

Tranquila, todo está bien, como te dije, me encantan estas travesuras, mi hijita linda – diría con una sonrisa picara, logrando que Noemi se relajara, y después llamaría a una criada para que se la llevara a su cuarto con su nuevo peluche.

Antes de subir por su parte, la mujer haría una llamada, comunicándose al internado, era domingo por la noche, pero no le importó, los miembros del gremio estaban para cumplirles caprichos, así que respondieron sin demora, respondiendo algunas preguntas, y con gusto se daría cuenta de toda la situación de las gemelas, por lo que haría varios arreglos, pues seguía molesta con su esposo, no quería darle su gusto, que echara a perder a tan precioso par de ninfas de seducción, las iba poseer ella misma, así arregló algunos detalles para hacer negocios, incluso podría hablar con ellas, quería quedar en claro su situación:

Miren niñas, la situación es sencilla, no tengo que irme por cuentos y engaños, quiero un par de putitas que me ayuden a mis negocios, ustedes son perfectas, pretendo que modelen, actúen, y seguro que saben hacerlo, no me engañan, frente a todos serán un par de angelitos, pero cuando acaben las grabaciones quiero verlas de putitas haciendo toda clase de cosas deliciosas, pero no se preocupen, no les voy a meter con viejos locos, sino con cierto socio que tengo, y les aseguro, lo van a disfrutar – sentencio Constance con una sonrisa bastante pervertida.

Si nos sacas de aquí chuparemos verga hasta dejar seco a cualquiera, cogeremos hasta dejar muerto al infeliz que quieras, nos dejaremos sodomizar hasta vomitar leche – aseguró Ines.

Pero solo aléjanos del accionista principal de software, ese nos va a matar en cualquier oportunidad, está loco, si los haces seremos tuyas – señaló Ivonne seria.

Perfecto niñas, eso quería oir, luego le deben de dar las gracias a Cas, mi hijastro porque él me dejó saber de ustedes – decía un poco burlona la mujer sorprendiendo a ambas gemelas quienes sonrieron gustosas de escuchar eso.

Una vez acabado ello, la mujer bebió un poco de vino, necesitaba eso para sentirse mejor, el cansancio la tenía acalorada, necesitaba un baño de burbujas que masajeara su precioso cuerpo, así que se fue a su cuarto, donde debería estar su marido, quien poco le servía, iba muy calmada, aunque al llegar vio como el mayordomo estaba merodeando, a lo cual le regaño diciendo que parecía un enfermo acosador, lo cual le molestó, aunque no podía hacer mucho, puesto que se hallaba a un lado del cuarto de Julia, por lo que se tuvo que retirar de prisa, antes bien la mujer iba a decirle algo más, pero antes decidió ver qué pasaba con su hija topándose con una escena bastante seductora, pues la adolecente se estaba sobando sus partes intimas, trayéndose placer a ella misma, su cuerpo desnudo sobre la cama, haciéndole sentir un placer especial mientras su dedo hurgaba en la parte más intima de su ser, ahogando sus gemidos mientras gemía, era un deleite total, casi se le hubiera antojado entrar a enseñarle algunos trucos, pero antes le daría curiosidad ver si algo pasaba con su pequeña hija.

Con cuidado fue a revisar, necesitaba confirmar que sucedía en su cuarto, así que se fue a verse con la niña, y se daría una sorpresa al escuchar unas voces, estaba hablando con alguien, casi pudiendo apostar que se trataba de su hijastro, quien seguramente tomaría ventaja de la dulce niña, detalle que deseaba ver de primera fila.

(La narración sigue por diálogos “C” para Cas y N para Noemi)

C: entonces ya no estás enojada conmigo Noemi – decía a través de la pantalla el hermano mayor.

N: un poquito, pero dime, no me mientes – cuestionaba la nena hermosa en una video llamada.

C: claro que no, todo es verdad, mi novia Janet es una aliada, ella me ayudará a estar contigo, o acaso no quieres que estemos juntos – dijo con astucia el joven.

N: pues si quiero, pero no me gusta, quiero ser tu novia, solo yo – diría tan celosa Noemi que daba gusto verla así, casi podía oler su aroma íntimo.

C: tú tranquila, ya verás que pronto podremos estar juntos – aseguro con deseo el muchacho.

N: pero no entiendo, ¿Por qué necesitas una novia? Falsa – dijo Noemi haciendo un gesto interesante, mientras se acostaba en la camita juguetona.

C: ya te lo dije, papá quiere que seas su novia, por eso engaña a todos casándose con mamá Constance, yo estoy con Janet para que todos piensen lo mismo, la gente se podría enojar si saben que tú tienes novio mayor, creen que debes tener uno de tu edad, además si papá piensa que voy tras de ti, chiquita, no me dejará volver jamás, por eso debo engañarlo como a todos, que no busco nada contigo teniendo una mujer, es una trampa – señaló el chico astuto.

N: bien, creo que si podremos jugar un poco, aparte que me trajeron tu enorme unicornio – dijo la noemi por su celular, asombrando al chico que esperaba un oso de peluche.

Antes que se pudiera dar cuenta, la niña se iría sacando la ropita de cama, quedando desnudita, dejando ver un coñito carnoso, que era bastante llamativo, daba la tentación de comérselo de alguna manera, sentir sus deliciosas carnes alrededor de los labios, mientras probaba cada parte de su intimidad, y Noemi seguiría las indicaciones de Cas, para poder disfrutar un poco de esa fantasía, sintiendo como con crema su cuerpo ganaba suavidad, de tal manera que al irse sobando ella misma, bajo la guía de su hermano, acariciando sus pechitos, acariciándolos de tal manera que fuera ganando fuerza, causándole un calorcito especial, mientras iba buscando su vulvita entre toques por toda su piel, quedando en la cama, aunque las tomas eran difíciles, no era fácil que se pudiera sobar y seguir con el juego.

C: ya vez que se siente muy bien – decía el chico un poco ansioso por la falta de claridad.

N: si hermanito, se siente muy rico, la cremita aparte hace que todo huela bien, mm.

La niña se estaba calentando, su cuerpo se perdía en esas sensaciones tan eróticas, era obvio que esos juegos ya tenían tiempo, lo que divertía a Constance que no perdía nada de vista, pensando en cómo podría ayudar a la niña, pues quería ver más, cuando todo cambio, sería algo realmente inesperado, pero la sangre le herviría cuando viera a la chiquilla acomodar el celular a un lado para que el chico pudiera ver algo que el mismo maquiló.

C: Si adelante, toma el peluche, úsalo para que te talles ahí abajito, se cuidadosa, ponlo entre tus piernitas, ve frotándolo de manera suave.

Era una visión demasiado existente, era como si Noemi estuviera siendo cogida por el unicornio, se iba tallando su pequeña vulva con un gusto inesperado, haciendo un esfuerzo para disfrutar al máximo, haciendo un sonido entre el gemido con el pujido, mientras su pequeña vulva iba liberando un placer inesperado, tan intenso, que era propio del sexo, convirtiendo al unicornio de peluche en su amante, mientras su hermano miraba desde la pantalla como ella fingía ser penetrada por aquel juguete, pero pensando en él, convirtiéndose en un verdadero deleite, viendo a la pequeña como una verdadera putita, que se perdía su juego, mientras iba gozando de aquella sensación tan placentera, un gusto único tan intenso que despertaba un calor en el chico, quien se iba sobando su verga, que estaba tan dura que pronto se corría, mientras su hermanita igual tenía su pequeño orgasmo en seco, luego de arquear la espalda, llegando a la par al clímax.

N: hermanito eso se sintió muy bien – dijo Noemi antes de irse acurrucando en la cama.

C: lo sé, y cuando seas mía, haremos cosas mejores, pero debes esperara y ayudar a Constance – decía por último, aunque no sabía si le abría escuchado.

Ante eso la mujer sonreiría, realmente su hijastro era una gema a medio pulir, le encantaba aquello, despertaba el morbo, quizás podría hacer varias travesuras juntos, ahora traerlo de vuelta a la ciudad se volvería una pequeña necesidad, pues empezaba a planear cosas, quería ver a su propia hija coger con este a cualquier precio, ser violada incluso, convertida en esclava del placer para que dejara de hacer estupideces, pero con lo visto, también deseaban ver como la nena gozaba, solo que en lugar del peluche, debería ser el joven quien reclamara a la niña en una embestida fiera, dejando que aumentara su deseo mórbido por ver más perversiones en su familia.