Aprendiendo a cabalgar con mi primo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Mariana, yo tenía 15 años en ese tiempo y no sabía bien sobre cuestiones del sexo, a lo mucho yo sabía como se tenía sexo y ya, desconocía completamente todo hasta que Lalo, mi primo de 19 años me enseñó lo que hay que saber.
Era una noche común, cerca de las 9:30 de la noche, mis padres le tenía mucha confianza a ese primo por que siempre había sido un chico ejemplar, sin chismes y prácticamente "puro", le tenían tanta confianza que esa noche me dejaron desvelarme para ver una película con él, ellos se subieron a dormir.
Lo recuerdo bien, estábamos viendo Crank , la verdad me estaba aburriendo mucho y me estaba quedando dormida, él estaba muy atento, él vestía una playera blanca y pantalones de mezclilla, yo unos pantalones cortos rojos y una blusa negra que dejaba al descubierto la línea divisora de mis senos, yo estaba de espaldas recargada en su pecho, me puse a jugar con mi celular pero cuando pasaron una escena de sexo, mis ojos se desviaron del celular a la televisión, me sentía rara pues mi cara estaba caliente, nunca había visto dos cuerpos moverse tan frenéticamente.
Puse toda mi atención en la escena y sentí un cosquilleo en mi vagina, tuve intenciones de rascarme pero no lo hice, luego sentí dos manos bajar por mis muslos, apretándolos y una respiración cerca de mi cuello, no me importó y seguí viendo la escena.
Las manos ahora recorrieron mi ingle y comencé a sentir como me apretaban la vagina por encima de la ropa y lentamente frotaban dos dedos en ella, instintivamente abrí mas mis piernas, comencé a asustarme y me volteé a ver a mi primo: "qué haces?", le pregunté con voz temblorosa y él dijo: "te gusta?". Yo no supe que responderle, me besó la mejilla y seguimos viendo la película, la escena había pasado pero me sentía rara, mi vagina palpitaba por debajo de la ropa y no sabía por qué.
Después de eso sus manos volvieron a tocarme la vagina y comencé a suspirar, abrí las piernas mientras el giraba mi rostro: "Te gusta verdad?", me dijo, yo le dije que sí de manera tímida, comenzó a desabrochar mi pantalón y metió su mano acariciándome por encima de las pantaletas, sentí como me humedecía y sentía calor en todo mi cuerpo, él me dijo: "abre la boca" y le obedecí, en ese instante el metió su lengua deseosa de devorarme pues recorría mis dientes y se enredaba con mi lengua, yo sentí en ese momento una corriente eléctrica subir desde mi vagina hasta mi pecho, el movió un poco más rápido sus dedos y después lento, mientras me besaba subía mi blusa hasta topar con el sostén, dejó de besarme los labios y mordió mi oreja: "estás bien buena", me dijo.
Subió su mano adentrándose en mi blusa y tocó uno de mis senos (en ese tiempo ya era 34 b) y lo apretó, yo gemí: "que haces?, me das miedo", le dije mientras trataba de calmarme pero él besó mi cuello y lo succionó: "sólo déjate llevar". Sus manos comenzaron a moverse en mis senos y en mi vagina, yo tomé la muñeca de una de sus manos y la apretaba pues quería que parara, luego hizo a un lado mi ropa interior y sus dedos comenzaron a hurgarme la vagina, sentía muchas cosquillas y una extraña sensación de abrir y cerrar dentro de ella, me tapé la boca pues sentí que iba a gritar.
Él seguía moviendo mis senos y mis labios hasta que sentí un bulto extraño y duro como un palo de madera debajo de mis nalgas, me volteé asustada y lo miré: "¿qué es eso?", le miré espantada, él me sonrió de lado, yo me separé y me giré por completo para observar, de entre sus piernas salía un bulto como doblado, nunca había visto un pene erecto.
Mi primo se puso de pie y se bajó los pantalones y los bóxer mostrándome su pene erecto, apuntaba hacia arriba y se veía grande, él se acercó a mi y puse mis manos en su pecho para tratar de alejarlo pero me tomó de las manos y me volvió a besar, de nuevo sentí esa corriente eléctrica envolverme y su lengua juguetona enredándose con la mía, me quitó los pantalones y las pantaletas, me cargó e hizo que me sentara de nuevo con mi espalda recargada en su pecho, abrió mis piernas y sus dedos me volvieron a profanar mi vagina, yo cerré inmediatamente las piernas asustada: "es para prepararte" me dijo mientras subía más mi blusa topándose con el sostén y lo subió, desnudando mi senos, me dijo que tenía unas tetas muy hermosas y con su otra mano libre comenzó a apretarme los senos como si estuviera exprimiendo una esponja, yo me tapé la boca desesperada pues me sentía tan bien que quería gritar, sus dedos se comenzaron a mover más adentro de mi vagina y entraban haciendo círculos, yo escuchaba como mis paredes se abrían y el liquido chocar contra los dedos de Lalo.
Me comencé a alterar pues mi vagina aumentaba su cosquilleo y se abría y cerraba conforme Lalo me exprimía los senos: "Lalo, para… quiero ir al baño", él sólo se rió y aumento sus movimientos: "Lalo, ya… ah… quiero hacer pipí"
Él se acercó a mi oído y dijo: "Hazte", yo me enoje y el me volvió a besar, mordió mis labios y sus dedos salían y entraba de mi vagina, un espasmo de recorrió y me retorcí entre sus brazos y sentí como un chorro de agua salía de mi vagina sin olor a orina, mojando los dedos y parte del sillón, me sentí agotada, "tuviste un orgasmo", me dijo.
Yo respiraba lentamente pues sentía mi cabeza punzar, al igual que mi corazón, Lalo me dijo que me parara y lo hice, me ayudó a quitarme el sostén y me colocó de nuevo la blusa y la subió de nuevo para observar mi senos, me los acarició e hizo que me sentara sobre él, besó mis senos y comenzó a darle lamidas, yo sentí delicioso pues ahí me di cuenta de que era muy sensible en esa zona, comenzó a succionarme los pezones como si fuera un niño recién nacido y mientras me succionaba me decía: "ojalá tuvieran leche"
Yo me reí y extrañamente comencé a moverme rozando su miembro con mis labios vaginales, él se excitó y mordió mis pezones haciendo que gimiera de dolor, él me dijo que le bajara a mis gemidos por que si no mis papás se despertarían, jalaba con la punta de sus dedos mis pezones haciéndolos arder y su miembro duro y carnoso se rozaba más y más con mi vagina.
Luego me devoro de nuevo la boca mordiéndome los labios y tragando la saliva del otro mientras esas manos tan grandes movían mis senos de arriba a abajo exprimiéndolos dejando la marca de sus dedos.
Me recostó en el sillón y me miró: "me gustas Mari, mucho" besó mis mejillas y lamió la división de mis senos, chupó de nuevo y metió sus dedos otra vez en mi vagina, yo comencé a gemir bajito y le dije: "Lalo, en el cuello… muérdeme el cuello", y eso hizo, me encantaba sentir sus dientes y escuchar el sonido que hacía cuando succionaba.
Su pene me rozaba y yo sentía que mi vagina quería algo duro dentro de ella, el me miró y me beso y mientras lo hacía abrió mis piernas, estaba yo tan concentrada en su beso que cuando sentí que parte de la punta de su pene entró me separé de él y gemí de dolor, "estas muy tensa, relájate", me dijo al mismo tiempo que besaba mis pezones y lamía haciendo círculos, su dedo se abrió paso y me tocó una parte de mi vagina desconocida hasta ese día para mí, el pequeño botón era tan sensible que cuando comenzó a moverlo mi vagina volvió a abrirse y a mojarse haciendo que Lalo entrara más fácil, mi espalda se arqueaba y cuando sentí que dió hasta lo más profundo me asusté.
La sensación de romperse algo dentro de mí me dejó paralizada, sentí esa misma sensación cuando jugaba con los plásticos de mis libretas y los perforaba con el dedo, lo miré, el salió de nuevo y volvió a entrar, yo gemí: "Ah… Lalo…me duele…ah"
El me dijo que era normal, siguió moviéndose así hasta que comenzó a gustarme, las ansias que tenía de tener algo duro y grueso dentro de mi vagina se vio satisfecha, se movía mientras yo sin saber por qué, comencé a apretar y a mover mis pechos mientras gemía.
Lalo puso sus manos en mis caderas y se apoyó para moverse más, me decía una y otra vez que le gustaba, que estaba buena, que me quería mucho y que le fascinaba mi cuerpo, lo recuerdo bien, sus palabras eran:
"Me encantas, me gustan tus tetas suaves… y tus labios, mueves mi mundo cuando te beso"
Yo sonreí pues me sentía especial, paramos un momento y el me sentó a horcajadas en sus piernas y me ayudó a subir y bajar, yo lo abracé por el cuello y mientras me mordía los senos yo le decía: "Ah, Lalo… muérdeme, chúpame, te encantan mis senos verdad?, el me decía: "me fascinan"
Volví a moverme de nuevo como hace un momento atrás, sentí como mis caderas se movían solas y él se acoplaba a mi ritmo, nos besamos de nuevo y de repente paramos, pues se escuchó como abrían la puerta del baño y mi madre me gritó diciéndome que me subiera, yo le dije que en cinco minutos subía, me pregunto "con quien estás?" y yo le respondí "con Lalo", ella dijo "ah bueno, cuando terminen de ver la película se duermen, niños"
Cerró la puerta del baño, se metió al cuarto y hubo silencio, nos miramos y nos reímos, "en que estábamos?" dijo Lalo y se recostó en el sillón, yo me quedé arriba de él y me dijo que brincara, como no lo hacía bien me ayudo mientras movía mis caderas, sentir como su pene se ponía más duro y entraba más me volvía loca, sus manos en mis pechos y yo bajé mi rostro pues quería esa boca de nuevo, me volvía adicta a él.
El de un momento a otro me abrazó y comenzó a moverse rápido, tanto que me lastimaba "Ah, despacio,,, me duele, despacio, ya, ya…quiero orinar, yaa"
Sentí como explotaba de nuevo y me mojaba las piernas y sentí como algo me llenaba, algo caliente, ambos gemimos el nombre del otro, mientras nos volvimos a besar.
Nos quedamos un rato así recuperando la respiración y él me dijo: "vamos a dormir", yo le pregunté si podría dormir con él y me dijo que sí, en su cuarto volvimos a hacerlo.
A la mañana siguiente cuando despertamos antes que los demás, nos bañamos juntos y ahí me enseño a tener sexo oral, pero eso es otra historia.
Ahora está casado por lo civil y yo soy su amante, cuando viene de visita me llama y nos vamos en su coche lejos del mundo, es fantástico hacerlo en su coche, ver como se mueve de un lado a otro y como se empañan los vidrios es exquisito.
Y más cuando lo hacemos afuera de la camioneta, y sentir sus labios en mi vagina y lamerme el culo cuando me lo hizo anal.
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