Arturo y su nueva vida como padre soltero (FINAL)

Parte final de la historia de Arturo y sus hijos Amalia y Alan junto con el abuelito Lucio, Rodolfo y su papi Pedro.
¿Hace mucho que dormían?

– No, unas 2 horas…

– Jaja no sabes ni que hora es jaja le diste duro a tu niño eh…

– Recuperé el tiempo perdido jaja.

Me senté en la cama tocando la espalda de Rodolfo, lentamente se despertó y saltó a mis brazos besandome.

– ¿Estas bien?

– Si muy bien papito, quiero esto de aquí…

Tomó mi pene sobre mi ropa moviendo su mano, toqué sus húmedas nalgas, me senté junto a su padre, el niño se sentó en medio de los dos, en cada mano tenía un pene, se tomaba su tiempo para lamer uno y luego hacia lo mismo con el otro, sus labios carnosos me dejaron loco, se tragaba toda mi verga mientras masturbaba a su padre, él tomó los rizos de su hijo guiándo su cabeza para que lamiera su pene, así lo hizo, lentamente introdujo esa verga en su boca, de rodillas me acerqué a sus nalgas, estaba en 4 muy entretenido con la boca ocupada con su padre, le dí unas nalgadas en cada cachete, tomando mi pene con una mano toqué sus testiculos y toda su raja, con la otra mano busqué su pequeño pene masturbándolo, dejó el pene de su padre tomandolo con su mano y golpeando sus mejillas y su lengua, giró su cabeza viéndome y gimiendo, introduje un dedo fácilmente, agregué 2 más, él movió su cuerpo pidiendo más, tome su cadera con las dos mano y lo penetre solo con mi dura verga, lo embesti muy lento y firme, él gemia con la verga de Pedro en su boca, salí de él dejándolo solo en la cama con su padre.

– Lo siento tengo algo que hacer…

– ¿Ahora?

– Si… pero volveré…

– No tardes papito.

Salí de esa habitación hacia la de mis hijos, estaba desnudo con la verga muy dura casi tocando mi ombligo me faltaba poco para acabar, ellos no estaban allí, di unos pasos hacia la habitación de mi padre y escuché sus voces.

– Papi nos dijo como se juega.

– Si pero todavía no podemos.

– Tiene que crecer tu inyección Alan.

– En unos años podré hacerlo…

– Podrás hacer lo que queras.

Entré y estaban lo a dos sobre la cama lamiendo el pene de su abuelo, sin dejar su tarea pusieron sus ojos en mi.

– ¿Estabas con Rodolfo o con Mikhail? -dijo mi padre al ver mi estado.

– Con Rodolfo y su padre…

– ¿Qué tal?…

– En la tarde, en el comedor… con Rodolfo y también con él…Padre e hijo a los 2 jaja.

– ¡Eso es nuevo!

– Si y ahora también estaba con ellos…tienes que probarlo también…

Yo estaba en los pies de la cama con la verga en mi mano viendo a mis dos hijos ocupándose de la verga dura de mi padre, tomé a Amalia por sus pies acercandola a mi, tomó mi pene dándole pequeños besos, ya estaba duro de antes no necesitaba eso, solo quería estar dentro de ella y soltarle toda mi leche de una vez, empujé su cuerpo sobre su espalda felxionando sus piernas juntas sobre su pecho, tomé algo de lubricante introduciendo 2 dedos en su vagina.

– Más despacio papi…duele…

– Respira bebé, no puedo ir más despacio…

– Papi…

Mis dedos salieron de ella dándole el lugar a mi verga a punto de explotar, con todas mis fuerzas intente penetrarla lentamente pero fracasé, cuando me di cuenta ya estaba completamente dentro de ella; mi padre ya tenía la lengua dentro del ano de Alan, tomaba una nalga abriendola dándose paso, era una guerra entre su lengua y sus dedos, se puso de rodillas detras de él, mi hijo apoyó sus manos en la pared, su abuelo buscó su ano con su gorda verga en la mano, entró en él obligando a Alan a dar un pequeño suspiro resistiendo, lentamente su verga se desvanecía en el esfínter de mi niño, Alan movía sus caderas de forma circular acostumbrandose al tamaño de su abuelo, mi padre pegó su pelvis con las nalgas de mi hijo y comenzó sus movimientos, lentamente salió de él completamente para volver a entrar hasta la mitad y volver a salir, acercó su cara al hombro de Alan besándolo; los ojos de Amalia estaban húmedos, resistía bien cubriendo su boca, besé su cara y sus dos ojos lamiendo sus lágrimas, besé su boca introduciendo mi lengua explorando su boca, su lengua imitaba mis movimientos, mi cadera casi no se movía, estaba súper apretada, no resistía más, comencé embestirla chocando mi cadera con la suya, puse todo mi peso sobre mis manos apoyadas en la cama, salí de ella dándole pequeños besos en su vulva, la tomé en brazos sentandome en la cama con ella encima de mi, volví a entrar en ella, se pego a mi pecho abrazandome fuerte, firmemente pase mis brazos por su espalda baja y la embesti duro, seguía apretada, no podía parar, sus labios rodeaban mi verga, mi glande tocaba su cérvix, su respiración la sentía en mi pecho, besé su frente mientras seguía embistiendola duro y muy rápido hasta correrme en su vagina. Lentamente la acosté junto a mi de lado, levanté su pierna rodeando mi cuerpo saliendo de ella acariciando su cabeza.
Me pareció una tontería estar en la habitación de mi padre con él y los niños y que en otra habitación Rodolfo y Pedro haciendo lo mismo solos, podríamos estar todos en el mismo lugar. Fui hasta allí y dos unos golpes a su puerta invitándolos a seguirme, Pedro dudó ya que no sabía que esperar, su cara quedó pálida cuando vio a mi padre penetrando a mi hijo y a Amalia sentada sobre su boca y con 2 dedos dentro de su ano, empujé su espalda para que entrara a la habitación, Rodolfo se acercó a él tocando su pene, tomé a mi hija separando sus piernas haciéndole una invitación a Pedro que no puedo negar, ella ya estaba muy lubricada por la saliva de su abuelo, ya no quedaban ni rastros de mi leche, Pedro volvió en si y se acercó a la cama, tomó su duro pene dando toques por la vulva de mi niña, sin más preparación se detuvo en su entrada y con un poco de su saliva en su glande entró de una sola vez, me senté en la cama cerca de ellos, crucé mis piernas tocando las nalgas desnudas de Rodolfo quien estaba de pie junto a mi, Alan era sostenido en el aire por los brazos de mi padre dándole la espalda, su gorda verga entraba y salía de su cavidad anal, sus testículos colgaban chocando con sus pequeñas nalgas, lo embistió lento pero duro y profundo corriendose, ya hacia un buen tiempo que estaba cogiendolo, lentamente salió de él sentandolo en su estómago, Alan abrió sus piernas dejando que el semen de su abuelo se escurriera, giró su cuerpo y pegó su pecho junto al de su abuelo quien recuperaba el aliento; Pedro comenzó a moverse lentamente con las piernas de Amalia estiradas sobre su abdomen, movió su pequeño cuerpo quedando de costado, introdujo sus dedos en la boca de ella lubricandolos y masajeando la entrada anal, introdujo un dedos seguido de otro, su verga se perdia en la vagina de mi hija, sus labios abrazaban ese pedazo de carne con sus movimientos, entraba entero saliendo solo unos centímetros para volver a entrar, gemia de gusto, las nalgas de él se abrían con cada embestida; yo ya estaba algo duro, mientras apretaba las nalgas de Rodolfo humedecidas por el semen de su padre, él tocaba mi verga con su mano derecha, lo tomé acercandolo de espaldas, el flexionó sus piernas separando sus nalgas, lo atraje hacia mi penetrandolo de un solo movimiento, sostuve su cuerpo pegado al mío solo moviendo mis caderas, mordí su cuello pellizcando sus pezones, su pene estaba erecto siendo tocando por su propia mano, su respiración ya estaba agitada al igual que la mía, él comienzo a moverse; Amalia estaba sobre su espalda recibiendo la verga de mi nuevo amigo,sus embestidas eran imnoticas, sus nalgas eran hermosas y se abrían dejando ver el manjar de su ano; Rodolfo estaba haciendo casi todo el trabajo, introduje mis dedos en su boca humedeciendolos y estiré mi brazo alcanzando el culo de Pedro, puso su vista en mi enseñandome un rostro lleno de gozo, eran 3 dedos dentro de él aparte de que estaba penetrando la vagina de Amalia sin ninguna consideración, sus cuerpos chocaban y él gemia, no resistió mucho, salió de ella corriendose sobre su estómago, vulva y nalgas, mire a mi padre con una sonrisa e intercambie el lugar con él, la nueva experiencia era que Pedro se cogiera a su hijo y que mi padre se uniera, él se puso de pie esperando que saliera de Rodolfo y él abriera las piernas para su padre, pero antes tenía que estar duro otra vez, mi padre se acercó a las nalgas de Pedro pudiendo comprobar que Rodolfo tenía esas mismas nalgas, tomó cada una con sus grandes manos, pegó su cara a ellas besándose y mordiendo, Pedro levantó más su cadera exponiendo más sus nalgas y facilitándole en trabajo a mi padre, lamio toda su raja dándole nalgadas, introdujo 2 dedos provocándole gemidos, Rodolfo estaba con sus piernas abiertas en la cama esperando tener una verga que llenara su esfínter, Pedro tenía el pequeño pene de su hijo entre sus manos, su propio pene comenzo a reaccionar ante la estimulación que le hacia mi padre, acercó su verga al ano de Rodolfo masajeando su entrada, mi padre introdujo 2 dedos de cada mano abriendo su esfínter, introdujo su lengua lamiendo ese recto, se enderezó tomando su verga y acercandola a esa entrada, lo penetró hasta la mitad saliendo e introdujo sus 2 pulgares a la vez que su gordo pene completamente, quitó sus dedos tomando los cabellos de Pedro lamiendo su oreja y mordiendo su cuello, Rodolfo tomó el pene de su padre guiandolo dentro de él, mi nuevo amigo fue liberado pudiendo moverse dentro de su hijo quien tenía debajo de él, su pene estaba húmedo por su líquido preseminal y gemia, me senté apoyando mi espalda en el respaldo de la cama junto con mis 2 hijos, estaba abrazados de ellos uno a cada lado, los 3 estábamos imnotozados viendo al otro trio, las embestidas de mi padre movían el cuerpo de Pedro a la vez que este penetraba a Rodolfo, se escuchaba el gemido de los 3 y el choque de sus cuerpos, estaba acariciando las espaldas de Amalia y Alan , ellos me vieron a los ojos y comenzaron a masturbarme, ella acercó su boca lamiendo mi verga y tomó el brazo de su hermano para que hiciera lo mismo, Pedro fue el primero en correrse, me acerqué a la boca de Rodolfo para que también me lamiera, tenía a mis hijos mamando mi verga y a él lamiendo mis testículos, mi padre salió de Pedro y se acercó a la boca de Rodolfo, mi nuevo amigo se puso de rodillas junto con su hijo y mis dos hijos, mi padre estaba junto a mi masturbándose, pronto las bocas de los 4 comensales estaba cubierta por su leche, era mi turno, ahora era 5, mi padre también estaba de rodillas sobre la cama, aumenté la velocidad de mi mano corriendome como loco en esas 5 bocas abiertas para mi, mi padre se aventuró a lamerme la verga, mientras los otros se lamian entre ellos limpiandose las caras.
Mi padre se dio un baño y se durmió, mis hijos estaban casi durmiendose los lleve a mi habitación junto a Pedro y Rodolfo, los niños se durmieron, quería saber más sobre mi nuevo amigo.

– Cuentame cuando empezó todo…

– Bueno mis padres eran muy estrictos, teniamos poco dinero, tengo 3 hermanos el menor solo me lleva 1año, éramos muy unidos, hacíamos travesuras todo el tiempo, todos dormimos en la misma habitación.

– ¿Travesuras de niños o de las que yo me se?

– Exploracion más que nada.

– Algunas veces veíamos lo que hacían nuestros padres pero nuestro hermano mayor nos descubrió un día jugando con nuestras vergas y nos hacia tocarlo.

– ¿Solo se tocaban? ¿Cuando te metieron una?

– Bueno el profesor de música de la escuela fue el primero que me tocó internamente y más adelante el me rompió el culo jaja, después de eso tenía una obsesión por tener cosas en el culo, llegando a la adolescencia el padre de un compañero me cogió 3 veces, mis padres lo descubrieron y me llevaron a un colegio pupilo dirigido por curas, ahí me cogí a mis compañeros de cuarto, era la primera vez como activo, hasta que lo supo el cura que dirigía el lugar, él se unió a nosotros, despues me castigó en su oficina, los pupilos nuevos pasaban por él y por mi, cuando terminé el Colegio me sugirió hacerme cura tambien, yo no tenía vocación de nada y así podía continuar con eso, con las vueltas de la vida termine en un pueblo donde conocí a Cristal y la embaracé, tuvimos que huir del pueblo y separarnos pero el resto de la historia ya la sabes.

– Pero ¿Por qué dejaste de hacerlo?

– El que Cristal quedara abrazada me marcó de alguna manera y crei encontrar algo de fe, me convencí que eso estaba mal y deje de hacerlo.

– Pero el diablo te tentó jaja.

– Si jaja.

– Mira no me gustaría perder contacto con Rodolfo, tal vez en vacaciones o fines de semana él podría venir… tu también si quieres.

– Eso me gustaría mucho, tendré que convencer a Cristal.

En la tarde ellos debían irse, nos despedimos prometiendo volver a vernos pronto, Rodolfo debia acostumbrase a una rutina nueva, a su nueva casa y a sus padres.

– Asegúrate de mantenerlo siempre abierto – dije señalando a Rodolfo.

– Ambos…

– ¿Ambos?

– El suyo y el mío jaja – dijo Pedro en mi oído.

_____

Estaba emocionado depués de 3 meses Rodolfo vendría al Rancho, ya se había acostumbrado a su nueva rutina, los últimos meses del embarazo Cristal queria estar sola, Pedro se pegó a Rodolfo todo el tiempo que pudo, al nacer el bebé no cambió nada ella se enfocó solo en él.
A los 2 meses harían un viaje juntos pero Rodolfo les rogó visitar el Rancho, ellos podrían hacer el viaje juntos con el bebé.
Viajaron por la noche para ganar tiempo. Sabía que estaban en camino y estaba muy ansioso ya que no llegaban, intenté distraerme con el trabajo hasta que escuche un vehículo en la entrada, me asome a la ventana y eran ellos, bajó Pedro junto a Rodolfo, les abri la puerta.

– Cristal no bajara, esta amamantando al bebé.

– Mmm rico, jaja.

– Eso lo sabre en este viaje jaja…volveré…lo mantuve abierto…a ambos…

– Eso espero.

Sus padres se despidieron, lo recogerían el domingo por la noche, ellos también tendrían un viaje pero solos.
Estaba feliz de verlo, tan pronto como el vehículo de sus padres ya no se veía él saltó a mi cuello besandome, lo tomé llevándolo al estudio, era el lugar más cercano, sus piernas rodearon mi cuerpo, tomé sus hermosas nalgas tocandolas a mi antojo, había pasando mucho tiempo, estaba solo en la casa con los niños que ya dormían, Rodolfo estaba muy acelerado parecía desesperado y ¿para que negarlo? yo también, sin depegarnos llegamos a mi silla, él comienzo a mover sus caderas rozando mi bulto.

– Papito te extrañé mucho…

– Yo también…

– Te quiero dentro de mi ahora – dijo a mi oído.

Le quité su playera y besé sus dos pezones rosados, seguia empujandolo su cuerpo contra mi, mi verga explotaba en mi pantalón, su boca buscó la mía, su lengua jugó con la mia, mordió mis labios abriendo mi camisa, desprendi su pantalón tocando sus nalgas buscando su ano, se puso de rodillas liberando mi pene de mi ropa interior, bajo su pantalon dejando su trasero expuesto, lamio sus dedos y los introdujo en su ano, con su mano libre tomo mis testículos mientras lamia mi pene, oí pasos cerca pero pensé que alguien se había despertado para ir a la cocina, escucho dos golpes en la puerta, era Cristal y detrás Pedro, cuando la ví a ella rápidamente empuje a Rodolfo debajo del escritorio, apoyé mis codos intentando ocultarlo, me temblaba el cuerpo.

– Disculpa Arturo, solo quería agradecerte en persona lo que has hecho por mi hijo y por nosotros.

– No es nada, Rodolfo es un buen niño, tiene que estar con sus padres.

– Vamos Cristal Arturo es una persona muy ocupada y ahora está trabajando.

Pedro ya sabía exactamente que estaba pasando al verme la cara, con su última frase convenció a su esposa y se fueron, Rodolfo no dejó ningún momento de mamar mi verga, en ese momento di un gran suspiro.

– ¿Así que soy un buen niño?

– Si, lo eres…

Podríamos haber sido descubiertos, tomé sus brazos y se puso de pie, se desnudó subiendo en mi besándome, despejé el escritorio subiendolo de espaldas abriéndole las piernas, desde la silla me incliné besando sus nalgas, levanté su cadera para lamer su ano, me puse de pie escupiendo en su entrada y lentamente lo penetre, él tomó sus pechos y mordió sus labios, su pene estaba despidiendo su líquido, lo tomé de sus muslos deslizandolo al borde del escritorio, me acerqué para besarlo, me puse de pie y con mi verga ya dura toqué su entrada haciendo una leve presión, su esfínter se abrió paso recibiendo a mi pene, entraba y salía de él besando su cara, nuestras respiraciones estaban agitadas, el sudor empapó mi espalda, me separé de él sentandome en la silla, lami su pene, introduje mi lengua en su ano mientras lo masturbaba, gemia pellizcando sus pezones, sus caderas se movían, me puse de pie y lo volví a penetrar, pegué su cabeza a mi pecho embistiendolo duro, me corrí en su ano de 4 sacudidas, me senté e introduje 2 dos en su esfínter mientras me tragaba su pene, su cuerpo se retorcia de placer, se estaba corriendo en mi boca, no me trague su semen, tome su cabello escupiendo su leche dentro de su boca, apoyó sus pies con las piernas flexionadas y sus nalgas al aire, haciendo fuerza, mi semen salió de su ano, bajó del escritorio y comenzó a lamerlo limpiadolo sin dejar ningún rastro de lo sucedido, se sentó de espaldas encima de mi girando su cabeza para besarme.
Así comenzó el primer fin de semana juntos después que se mudara con sus padres.

 

 

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