Asesor sexual de mi hermana
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por RAMIRO100.
Dicen que cuando las cosas no se te dan, ojala esa suerte la tenga tu enemigo…pero cuando se te dan, es como si Dios y los ángeles se pudieran de acuerdo.
Cada uno es creyente a su manera, cada uno tiene su versión propia en cuanto a creencias. Yo no creo que Dios o sus asistentes se ocupen de un joven que cuando no piensa en coger, piensa en garchar, y cuando no en garchar, su mente esta fija en follarse a alguna de las maravillosas hembras de su querida familia.
Por suerte herede una potencia sexual que se encontró con una timidez nada conveniente en quien busca un tibio agujero de mujer para su duro palo.
Pero a falta del desenfado necesario, tengo una imaginación que finalmente me dio buenos resultados y luego de ciertas peripecias, en cuestión de horas, tuve dos estupendas iniciaciones. Una con mi madre hermosa cuarentona, dulce, cálida, generosa y su hermana gemela. Hecho este ultimo que no narre porque temí que no pudieran creer tanta suerte.
Cuento todo esto para los que no leyeron mi primer relato, y que hoy titularía: Seis cachuchas para una pija hambrienta.
Mi nombre es Ignacio y tengo algo más de veinte años-
Mi madre se llama Virginia y su hermana Silvana. Son gemelas idénticas, pero los de la familia distinguimos con facilidad quien es una y la otra. Claro que cuando se las ve a plena luz…Yo, el afortunado Nacho, descubrí otras maneras de reconocimiento bastante eficaz…pero cuando me equivoco, es más divertido aun.
Te imaginas cogerte a dos Carmen Electra…?Y que una sea tu madre y la otra tu tía…?En realidad, para aproximarte a la realidad, imagínate una mezcla de Carmen Electra, Sofía Vergara y Angie Cepeda y te aseguro que no exagero mucho…Pero si no son tan tan lindas, importa mucho?
Las otras hembras son mis primas: Susana, menor que yo y Zulema mayor que yo pocos años. Y mis hermanas: Juanita y Virginia Inés…Con esas madres, te podes imaginar que estupendas hembras salieron las cuatro.
No soy un muerto de hambre…luego de que mi madre y mi tía accedieron a …digamos, suavizar mis deseos de coger, mi preocupación…por así decir, se fijaba en cómo hacer que cada una ignorara lo que hacia la otra. Ya que fue iniciativa de cada una saciar mis deseos. Con esto quiero decir, que si bien mis primas y hermanas me seguían pareciendo muy deseables, no estaba en mis planes aumentar el número de las que podría garcharme.
Virginia Inés, mi hermana menor se desarrollo con apenas diez años. Ya esa edad tenía una altura poco común, sus pechos un buen tamaño y por supuesto la menstruación con todas sus consecuencias, pero todo eso y especialmente sus tetas que abultaban más de lo que ella al parecer deseaba, hicieron que su timidez aumentara. Ni las mujeres mayores, ni las primas, ni su hermana que era su polo opuesto, lograron que capitalizara sus cambios y disfrutara de ellos. Yo fui un poco su confidente, pero el tema sexual, lo abordaba muy tangencialmente, aludiendo con símbolos difíciles a veces de comprender, y si lo hacia carecía yo del vocabulario adecuado y el conocimiento para ayudarla.
No obstante ella me consideraba un buen oyente y de tanto en tanto, cuando nos encontrábamos a solas en la casa o en algún lugar, compartía muchos de sus desvelos. Pienso que eso se debía al cariño con que siempre la trate y al hecho de no contar a nadie sus confidencias.?
Y esa tarde estábamos los dos solos, cosa muy poco frecuente en una casa de tantos habitantes.
Me di cuenta que buscaba hablar de algo que le importaba mucho, porque rechazaba todas las propuestas que yo le hacía; como ser, ver algo en la tele, comer afuera, pedir pizza por teléfono…
También rechazo el que habláramos en la sala de estar con el televisor apagado.
– Prefiero que vayamos a mi cuarto- dijo, cosa que me sorprendió- No quiero que nos interrumpan cuando vuelvan, por si aun no terminamos de hablar. Por supuesto que acepte de inmediato.
– Hacia mucho tiempo que no había entrado en su habitación y mientras ella ordenaba sus pensamientos o buscaba ánimo para iniciar su monologo, yo observe los detalles del lugar.
Un cuarto de chica joven, como cualquier otro, solo que entre las fotos, había muchas de ella misma con muy poca ropa, en poses muy provocativas.
– Fotos que deduje tomaba con su cámara digital y cargaba a su computadora, para finalmente imprimir algunas de ellas.
– Ella entro primero a la habitación y descolgó algo de la pared que guardo rápidamente en un cajón. Al ver las fotos imagine que serian otras imágenes suyas, más audaces o tal vez donde se la veía desnuda.
– …………………………………………………….
Yo se que con un hermano hay cosas que no se hablan…-empezó y fue como recibir un baldazo de agua anticipado—Pero ya somos grandes…y escuche, casi sin querer que tienes problemas de tipo…sexual parecidos a los míos tal vez…-sugirió con tono tímido…- así que me decidí a tener esta conversación…
Y agrego otras frases dando más rodeos que me aburre repetir y descuento te aburrirán leer.
Si estaba excitado al estar a solas en su cuarto gozando lo que veía y adivinaba de su hermoso cuerpo, la cháchara lo redujo casi a cero…Nunca me había dado cuenta lo plomaza que era…
– – Sé que te despiertas muy caliente…y a mí me pasa lo mismo, a mi manera, claro…y seguro que te aliviaras como lo hago yo …a tu manera…claro, solo que hay muchos chicos que me buscan…y tienen ganas de acostarse conmigo…Se que las chicas son mas recatadas..Por eso tú tienes, tal vez, deduzco, más dificultades para conseguir chicas…aunque eres muy buen mozo…
Ya tenía ganas de levantarme y marcharme.
Ella se dio cuenta y entendió que tenía que acelerar el rollo.
– Tengo muchas ganas de…bueno, de muchas cosas…estaría dispuesta a…algunas cosas…pero no quiero ser juguete de cualquiera…Por amigas mías, sé que no la pasaron tan bien…hay chicos brutos…desconsiderados…y sé que cuando estas caliente te pueden llevar a hacer cosas de las que te puedes arrepentir luego…
– – Es muy cierto, pero muy cierto, hermanita…primero tienes que saber cómo son realmente las cosas…y luego sabrás como, cuando y con quien…
– No debo decirte que mi palo nuevamente estaba durísimo dentro de mi slip. Mi cabeza empezaba a carburar.
– -Virginia…pronto vas a tener de virginal solo tu nombre…te lo prometo…Yo te voy a ayudar…Y vamos a empezar ya mismo…Tu le has visto el miembro a algún varón…?
La verdad que su respuesta no fue la que esperaba:
-Si he visto unas cuantas…muchas de lejos, de pasadita, nunca falta un chavo que se la saca cuando los profes no están…y por sobre todo a la tuya…muchas veces…Es que tu tampoco te cuidas mucho para que no te la veamos…
Mi banana se empezó a mover sola-
– ¿Pero la has visto de cerca…?
– La verdad es que si…cuando duermes…a la madrugada. Todo despelotadito…
-Y que te parece…? Es decir…te gusta…te gustan?
-Y, Nacho…en eso yo soy normal…
-¿Y has tocado alguna…?
– Por mi voluntad…del todo…todo , no.
-¿Qué quieres decir con eso?
– Bueno, Mauricio…Ernesto y algún otro me la apoyaron y antes de apartarlos, la sentía por el pantalón…y alguno me llevo la mano hacia el bulto para que se la tocara , asi a la fuerza, en contra de lo que yo quería…
Supongo que fue una experiencia desagradable…-acote para demostrarle empatia..
– – No tan desagradable…fue más bien divertida. Me he reído mucho…como con cualquier travesura de chicos…Eso fue más que algo sexual… dijo anti me sorpresa, calentándome mas.
– -¿ Okey, y cuando viste la mía…no tuviste deseos de tocármela…?
– – Oye…eres mi hermano…! .-contesto un poco vacilante, sonriendo, delatada por el rubor que colorearon sus mejillas.
– – Pero te quedaste mirándola cuando dormía…
– – Si, pero de ahí a tocarla…
– Yo ya no daba mas de mis deseos de liberar a mi loca polla de su encierro. Senti que la cosa no iba a ser fácil, aunque ya estaba gozándola. Trate de explicarle mi creencia, mi filosofía de vida, de que el amor y sexo podían ir unidos en la familia…que eran validos esos sentimientos separados y juntos…Que mi pene podía hacerle menos daño que el falo de un desconocido…que iniciarse conmigo era el acto mas inteligente que podía decidirse a hacer…Sin hablarle de nuestra madre, ni de la tia, le conte de padres e hijas, madres e hijos, hermanas mayores iniciando a sus hermanitos mas jóvenes…
– – Mira, vamos a hacerlo de a poco…progresivamente, mi linda…-Y liberando mi pene que emergió en toda su belleza y fortaleza, agregue:- Vamos a empezar por el principio…tocala, palpala, a tu voluntad…como tu quieras….con toda libertad…yo no voy a pedirte…ni exigirte nada, haz con mi polla lo que sientas ganas…el tiempo que quieras…
– Para suerte mia no vacilo como temi, se acerco y se sento en el piso en cuclillas y empezó a tocarla sin timidez, recorriéndola, sujetándola, rodeándola con el dedo pulgar y el índice, para finalmente cerrar toda su suave manito sobre mi verga…
La apretó con fuerza y la empezó a mover hacia arriba, hacia abajo, hacia el costado…hacia el otro, una y otra vez…Dale que te dale Pense que toda su timidez había sido una actuación…y que de inmediato acercaría sus hermosos labios para besar mi vergota, para chupar…Quería pedírselo, pero no podía si tenía que cumplir lo prometido. Debía conseguir que confiara en mí, si yo estaba decidido gozar con ella en todas las formas que conocía…al menos de verlo en internet…y no quería ahuyentarla. Tengo aguante , tenia, deseaba que mi hermana siguiera jugando con mi miembro.
– – No tengas miedo…es muy flexible, no se rompe…ni me la vas a arrancar por más que la sacudas con todas tus fuerzas… ¿Me permites?
– Sin esperar su respuesta tome su mano con la mía y fui demostrándole la ductilidad del órgano masculino. De pronto se detuvo.
– – ¿Que pasa…?
– – No quiero hacerte acabar…
– – Oh…no va a suceder tan pronto…tengo mucha polenta, Virginia…Por otro lado…pienso que no estaría mal que siguieras hasta que eso suceda…y sientas como se va endureciendo mas y moviéndose y como casi explota largando toda la leche…
– No te preocupes, tengo aquí un pañuelo en el que voy a recibir la descarga…
– Como toda respuesta acelero sus sacudidas, apretando mas fuerte mi pija, en un momento acerco su boca y le dio un fugaz beso en el prepucio…y siguió y siguió hasta que sintiendo que iba a acabar, extraje mi pañuelo y lo dispuse cerca de su mano que aceleraba mas y mas. Eyacule en el pañuelo, sin que Virginia soltara mi palo, el semen se desbordo de la tela y mancho su mano. Sabía que mi miembro seguiría duro un rato más, convulsionándose, con la mano de mi hermana bombeando como si aun pudiera sacar más de mí.
– Se oyeron voces en la entrada de la casa, pero eso no freno a mi hermana, que al rato soltó su mano…para lamer el semen que quedo sobre su piel, para como impulsada por un deseo repentino, acercar su boca al pene con intención de chupar los restos que quedaban sobre él.
– – ¿Virginia, donde estas?
– La voz de nuestra madre llegaba con claridad.
– – No contestes, casi ordene y fui a cerrar con llave la puerta.- Vamos a seguir…vas a ver como si me la chupas solo un poco se me vuelve a endurecer…Es otra…experiencia que tienes que vivir…
– – Si- contesto mi hermana sonriendo sin el menor atisbo de timidez- Pero no ahora…lueguito…te parece bien?
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