Así empezó mi divertida vida sexual 5ta parte

De momento la ultima parte.

Así empezó mi divertida vida sexual 5ta parte

Hola a todos, estoy de vuelta, el día de hoy empecé a leer de nuevo los comentarios que me escribieron y me di cuenta que los deje con ganas de saber que había pasado de nuevo con mi vida. Y muchas gracias por sus super comentarios. Un beso!

Después de la noche de navidad, donde mi papá había recibido su regalo de mi parte con la ayuda de mi prima Vanesa, al momento de bajar al árbol de navidad, estaba toda la familia alrededor del mismo, esperándonos para abrir los regalos, es un gran momento en la mañana de navidad; jajaja claro que el gran momento había sido hacia pocas horas en nuestro cuarto, aún tenía el sabor a lechita de mi papá en la boca.

Cuando ya estaba con la familia, me di cuenta que Vanesa a un no bajaba y la estábamos esperando, cuando la vimos bajar por las escaleras, la vi caminar con dificultad, mira a mi papá y los dos nos reímos como dos cómplices, ella también bajaba con una gran sonrisa en la boca, pero muy lentamente jajaaja

Mi padre empezó a tomar los regalos y a decir el nombre de cada uno para entregárselo y todos esperábamos a que lo abriera para saber que les había traído el niño Dios, así transcurrió toda la mañana, desayunamos y mi Vanesa y yo estábamos muy cansadas como para salir a la playa, por esta razón nos fuimos de nuevo para nuestro cuarto.

Cuando llegamos, sentí como Vane cerraba la puerta con seguro, me tomaba de un brazo y me daba un riquísimo beso, entre tierno y apasionado, y separando sus labios de los míos unos milímetros, solo me decía

– ¡Gracias, Gracias, Gracias!!! Fue lo más rico de mi vida… Tenías razón, casi que me podía considerar virgen antes de anoche.

– JAJAJA Te lo dije, mi amante es el mejor JAJAJA

– Totalmente de acuerdo, además tiene un cosota enorme… Yo quiero otra vez… por fa, por fa, por fa…

– Jajaja eres una golosa

– Jajaja

– Todo depende de mi profesor quiero enseñarte más, por mí no hay problema.

– ¿Le preguntamos?

– Claro que sí, ahora que nos despertemos

– NOOOO yo quiero saber ya…

– Jajaja ¿Quieres que baje a preguntarle?

– Siiii por fa…

– Jajaja ok… ¿Y qué le digo?

– ¿Qué si le gustaría seguir enseñándome las cosas ricas que te ha enseñado a ti?

– OK, ya vengo.

Así fue, baje al primer piso y no lo encontré, fui a la playa y tampoco estaba, cuando le pregunte a mi tía (la mamá de Vanesa) por mi papá, me dijo que se había ido a dormir con mi mamá. Me dirigí al cuarto y le dije a Vanesa:

– Te vas a tener que esperar

– ¿Por qué? ¿qué paso?

– Se fue dormir con mi mamá

– ¡Ah noooo!!! ¡Ve y pregúntale… por fa, por fa, por fa!!!

– Jajaja ok… voy a ver qué puedo hacer

Cuando llegue al cuerdo de mis padres, toque la puerta, pero nadie contesto, así que abrí y ahí estaban los dos, dormidos haciéndole siesta al desayuno, me fui al lado de mi papá y le tocaba el hombro y la cara, hasta que abrió los ojos.

– Hola princesa

– Hola papi

– Estas muy linda

– Gracias papi

Me acerque a su oído y le susurre

– ¡Para ti!!! ¡Cuando quieras!!!

Se sonrió y me dijo:

– ¿Cuándo quiera?

– Tu sabes que si

– En 2 minutos en el baño.

– ¡Ok, nos vemos!

Me fui para el baño y allí lo espere, me arregle un poquito para que me viera linda, me quite la pijama y lo espere solo en panty, eran unos cacheteros que me hacían ver como una niña buena. A él le gustaban y yo lo sabía.

Cuando empecé a sentir que la puerta se abría, me escondí detrás de la puerta, cuando el entro, yo la cerré con seguro y le di un beso gigante en su boca, hace unos días no lo tenía solo para mí, el me tocaba fuerte apretándome mi culito y sé que eso lo volvía loco.

Nos besamos por un tiempo, cuando le dije

– Papi, te desperté porque estoy en una misión

– Jajaja ¿Cómo así?

– Si, Vane me mando a preguntarte si ¿quieres seguir siendo su profesor?

– Jajaja ¿así le gusto?

– Si, le gustó mucho y no ve la hora de repetirlo

– Y tu ¿qué opinas princesa?

– A mí me gusta que le enseñes, ayer me gustó mucho verlos, tenías una cara de mucho placer, se notaba que estabas muy excitado.

– Si, lo estaba, casi tanto como lo estoy en este momento

Y se le notaba, bajo su pantaloneta estaba tu cosota completamente grande y dura, se veía sin mucho esfuerzo.

– ¿Entonces que le digo papi?

– Dile que sí, que cuando quiera le enseño, pero con una condición y una petición.

– ¿Cuales?

– La condición, es que en cada clase estarás tu presente, es decir, tu y yo seremos los profesores de vane. ¿Qué te parece?

– Sí, me gusta la idea…

– Y ¿cuál es la petición?

– Tu sabes que me encanta clavarte ese culito lindo que tienes, pues bien, Vane también tiene un culito muy lindo.

Yo sabía que lo que decía era por hacerme sentir bien, pero Vane tenía un culito mucho más lindo que le mío, todos nuestros amigos le decían cosas sobre su lindo culito (le digo culito porque me gusta la palabra, pero la verdad es un culote).

– No me digas más, ya sé que quieres

– ¿Si?

– Si, quieres tener sexo anal con ella también, ¿cierto?

– Si, esa es mi condición y mi petición

– Dile a ver qué opina

– Está bien, pero ¿quieres que me vaya ya? ¿No me vas a consentir un poquito?

– Princesa, pero tu mamá está dormida apenas pasando la puerta del baño y tu sabes que te gusta gemir cuando te clavo.

– mmmmm, si es cierto, y ¿te lo puedo chupar?

– Jajaja claro que si princesa, eres la mejor

– No papi, tu eres el mejor

Me arrodille, y con gran facilidad saque su cosota de la pantaloneta que cayó al suelo sin problema, por fin, hace tiempo no la tenía en todo su esplendor para mi solita. Empecé a masturbarlo como a él le gusta, cogiéndoselo duro y haciéndoselo muy rápido.

– Papi quiero mi lechita rápido, porque quiero ir a contarle a Vane tu propuesta

– Vale princesa, sabes que toda es para ti

Me decía esto, mientras me tomaba de mi pelo con su mano, como si fuera una rienda de montar, seguía masturbándolo y empezó a salir mi manjar, ese liquitido que sale cuando uno masturba a un hombre, que no es lechita, que es mucho más liquito y que para mí, es mi manjar, me encanta su sabor.

Seguía chupándoselo hasta que note que se iba a venir por la fuerza como me cogía del cabello, solo alcance a escuchar

– ¿Princesa quieres tu lechita?

– Como pude, afirmé con su cosota metida en mi boca

Y acto seguido, tenía mi boca recibiendo misiles de lechita, uno, dos, tres y hasta el cuarto chorro pego en el fondo de mi boca, volviendo a probar la lechita que me enloquece a diario en mi casa, que gran premio por unos minutos de chupar una cosota riquísima de mi gran profesor.

Con una sonrisa en mi boca, solo le dije:

– Espero que vane acepte tu propuesta, porque me gustaría ser tu monitora en las clases.

Él se sonrío, me puse mi pijama, me dio un rico besito en la boca y salí despacio y sin hacer ruido de despertar a mi mamá. Me fui corrió hasta nuestro cuarto y ahí estaba Vanesa, sentada en la cama, con cara de intriga y yo con una sonrisa gigante, le di un beso en la boca

– Que mala que eres, sabes a la lechita de tu papa, y no me diste…

– Jajaja no me digas que soy mala, estaba haciendo eso para que el accediera a ser tu profesor, lo hice por ti. ¡Además, te estoy besando para que pruebes un poquito de lo que tomas mucho anoche!

– Jajajaja ok. Y ¿qué dijo…?

– ¿Qué me das si te digo? Jajaja

– ¡Ahhhh! Noooo dime

– Ofréceme algo

– ¿Un beso?

– ¡Pero tiene que ser el súper beso!!

Se abalanzó sobre mí, me tumbo en la cama y nos empezamos a besar con mucha pasión, nuestras manos no se quedaban quietas, más que un beso, era un intento de violación. Fue uno de eso besos que nunca se olvidaran. Yo le cogía en culito como mi papá me lo había cogido hacia unos minutos, y afirme lo espectacular que era. Vane tiene unas caderas anchas y un culito muy paradito, eso hacía que fuera enorme.

Aparto sus labios de los míos, pero nuestros cuerpos seguían unidos, mis manos en su culote y las suya en el mío.

– ¿Ya me puedes decir?

– Jummm después de ese beso te digo todo lo que tú quieras jajaja

– Él tiene una propuesta, y depende de ti, si dices que sí, ya tienes profesor.

– Cuenta

– Tiene una condición y una petición, ¿cuál quieres saber primero?

– Cualquiera

– No, ¿dime?

– Ahhhhhh! La condición

– Él quiere que en cada clase que te dé, tenga a su monitora al lado para enseñarte y esa monitora soy yo.

– ¡Claro!, siempre lo pensé así, ¡me encanta la idea!

– Genial, a mí también.

– Y ¿cuál es la petición?

mmmmm, No se cómo decirte

– No me asustes

– Jajaja no boba, no es para asustarse

– Entonces dime

– Lo que pasa es mi papá y a mi, nos encanta practicar el sexo anal, a él le encanta mi culito y desde que lo hacemos, a mi me fascina hacerlo.

– ¿Eso quiere decir?

– Si, el y creo que yo también, queremos que hagas sexo anal con nuestro profe.

– Huyyyyy, eso debe doler mucho… además mi tío tiene una cosa muy grande

– No te voy a decir mentira, las primeras metiditas si duelen un poquito, pero el lo va hace muy rico, tanto así, que antes de 5 o 6 metidas, ya soy yo la que le está rogando que lo haga y mucho más….

– Mafe, no se!

– Ok, no problema. Yo le digo que no sabes

– NOOOOO como se te ocurre, va a pensar que soy una niña chiquita y no va a querer enséñame

– Entonces dime ¿qué le digo?

– AHHHHHH no se!!! Dile que sí. ¿Me juras que no me va a doler?

– No, te juro que te va a doler las primeras metidas, pero te juro que después te va a gustar tanto como a mí.

– Además, sé que a él le fascina tu culote y sería un hombre muy feliz si puede hacerlo contigo

– AHHH no seas boba, cual culote

– En serio, no te imaginas la cara que ponía ayer cuando te lo veía, se excitaba mucho. Estoy segura que se estaba imaginado hacértelo por el culote que tienes.

– ¿En serio lo crees?

– Si, esto segura

– Ok… ¡si le gusta tanto y todo va a ser tan rico como anoche! Dile que tiene una nueva alumna

– Quedas matriculada en las clases

– Si, dile

– No, como examen de admisión y sabiendo que yo soy la monitora, debes tu ir a decírselo personalmente, esta dormido al lado de mi mamá en su cuarto, vamos y le das un beso en la boca mientas duerme.

– Jajaja ¿estás loca?

– No, en serio, ve, me va a gustar mucho verlos

Se quedó penándolo, se paró de la cama, me dio la mano para levantarme y me dijo

– Vamos

Nos fuimos sin hacer mucho ruido, mirando que nadie nos fuera a ver, ella entro al cuarto, yo me quede en la puerta mirando que nadie viniera, Vanesa se arrodillo al lado de la cama y le dio un beso a mi papá en la boca, él se despertó creyendo que era yo, cuando la vio abrió lo ojos de inmediato.

– Hola tío, ya tienes una nueva alumna

Y se acercó al oído y le susurro (esto me lo conto ella cuando le pregunte que le había dicho, porque no alcance a escuchar)

– Espero que me trates bien mi culito, porque va a ser todo tuyo…

 

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