Así nació mi deseo por mi hermana.

Cuando mi hermana tenía de 5 a 9 años y yo tenía de 10 a 14, nos tocabamos y simulabamos que follabamos en posición de perrito y del misionero, pero con ropa de por medio; en ese tiempo yo le decía que si no quería ser prostituta cuando fuera grande, ella me dijo que qué era eso, y le dije que eran las que se dejaban follar y todavía les pagaban dinero, y cachondita y emocionada me dijo que sí. Cuando ella tenía 6 y yo 11, la chantajee por un dulce mío que se había comido, para intentar penetrarla por su vaginita, pero por mi inexperiencia no pude. Luego cuando ella tenía 8 y yo 13 le pedí que se metiera mi verga en su boca, pero no quiso, me dijo que sólo aceptaba si se la metía pero mi verga cubierta por mi calzón, pero yo no acepté (hecho por lo que ahora me arrepiento), y sólo logré que me masturbara. Cuando ella ya tenía 9 y yo 14, una vez estando ella de rodillas en el piso y recargada en la orilla de la cama haciendo su tarea, yo llegué por atrás y simulé como si me la estuviera follando de perrito, pero a partir de ahí ya no quiso y terminaron nuestros jueguitos.

Ya más grandes, ella de 16 y yo de 21, una vez la acompañé a un concierto y yo me quedé atrás de ella (de lo cual, ahora me arrepiento por no haberle arrimado mi verga a sus nalguitas y por no haberla manoseado aprovechado la adrenalina y éxtasis que seguramente estaba sintiendo al ver a su grupo favorito). Esa vez sólo conseguí tocar sus nalguitas cuando tuve que cargarla para que pudiera ver bien el concierto, porque otros chicos también cargaron a sus novias y no la dejaban ver.

Lo último que logré hacerle, fue grabarla varias veces mientras se cambiaba y se duchaba, más o menos cuando ella tenía de 23 a 28 años, pero se me averió el disco duro dónde tenía guardado esos videos. Y cuando ella ya contaba con 30 años, logré manosearla mientras ella dormía; una vez fue cuando tenía su sueño profundo y pude tocarle sus piernas, sus nalgas y su panochita calientita y no despertó. Pero en otra ocasión volví a intentar tocarla de la misma forma, pero esa vez no se encontraba durmiendo profundamente y se despertó y me descubrió. Desde ahí deje de intentar manosearla mientras duerme. Por eso es que quiero drogarla para culminar lo que quiero hacerle desde que éramos niños.