Aventuras con mi pareja y mi hijastra. Capítulo 3
Me obsesiono con Valeria.
Habían pasado unos dos años desde los hechos con el Sacerdote y muchas cosas habían cambiado, a partir de ese momento Valeria y yo nos hicimos cómplices de todo, le daba regalos a escondidas, salíamos como una parejita sin que Abigail se diera cuenta, era como si tuviera una doble vida, pero con la hija del amor de mi vida, aunque suene mal, no era fácil.
El sexo por supuesto que no faltaba. Disfrutaba más mis sesiones con Valeria que con Abigail, pensaba todo el tiempo en ella, mis sobrinas, que ya hacía un tiempo habían vuelto a la ciudad estaban totalmente olvidadas, tenía una nueva obsesión, cuando nos encontrábamos platicabamos de manera normal, como si aquel fin de semana no hubiera pasado, supongo que ellas también le habían quedado dar una vuelta a la página.
Pero es verdad que las mujeres tienen un sexto sentido y más o menos un año después de empezar esta secuencia con Valeria, Abigail habló conmigo, sospechaba de su hija, y al mismo tiempo me planteó varias veces si tenía una relación con otra mujer, en una estaba en lo cierto, por eso nuestras sesiones de 3 terminaron al año más o menos, ella también habló con Valeria, ni caso, seguíamos a lo nuestro pero con una novedad.
Dicen que un bebé sirve para salvar relaciones, y la nuestra no era la excepción, Abigail tenía unos 7 meses de gestación al ocurrir estos hechos, me había acercado más a ella y aunque seguía viéndome con Valeria, nuestros encuentros disminuyeron a nada, era como que sin decirnos nada entendiéramos los mierda de persona que éramos, sobre todo esperando a una hermanita para ella y mi primera hija.
Pero uno siempre vuelve a donde fue feliz.
Valeria había empezado a ir a los 15 años de sus compañeritas, ese sábado por la noche llevaba un vestido espectacular que dejaba ver su hermosa figura, unos días atrás las acompañé a comprarlo y la vi probárselo, la verga se me puso como una torre y no podía dejar de verla, desde ese momento me entró la idea más diabólica posible, era volver a las andadas con ella. Lo peor? Ese día Abigail tenía cita con el médico, para un padre perderse ese tipo de citas es muy grave y la madre por supuesto que siempre lo siente, le había mentido que tenía que ir a trabajar para no ir, en realidad quería aprovecharme de Valeria el máximo tiempo posible que estuviéramos solos.
-Hola papi, volviste pronto.
-Si al final no fue tan grave, y como tu madre no me ha hablado parece que todo va bien, venía a ver si necesitabas algo.
-No, no tardan en venir por mi, solo que me ayudas subir este cierre
La espalda de su morena piel quedaba al descubierto en ese vestido rojo entallado, su culito ya desarrollado quedaba totalmente redondo y apetecible, lo había sacado de su madre, me daba asco pensar que alguno de sus compañeros la podía cortejar esa noche e incluso llevarla a la cama, Abi ya había hablado con ella al respecto, tenía experiencia con nosotros pero un novio o compañero era otra cosa.
-Te he extrañado mucho
Le dije mientras le subía lentamente el cierre y la punta de mi verga tocaba su culo.
-Hehe si? a veces yo también
Le di vuelta y nos miramos fijamente a los ojos, conocía mi mirada de lujuria.
-Voy al baño a terminar de peinarme
-Espera
Le agarré del brazo fuerte para que no se escapara.
-Déjame probarte, por fa
-Pero mamá dij..
Sin dejarle terminar la frase le empecé a comer la boca, primero salvaje, luego suave cuando empezó a ceder.
-Por favor, vamos a hacerlo, te llevo yo a la fiesta.
-No, no quiero traicionar a mamá y más en su estado
-Valeria, obedeceme.
Con más fuerza la aventé hacia el sofá, ella con cara de espantada se quedó inmóvil, nunca me había visto así, yo tampoco pensé que era capaz. Se había despertado la bestia.
La empecé a besar
-Suéltame por favor, se me hace tarde
Empecemos a forcejear
-Por favor mi amor, te extraño mucho, extraño estar como estábamos
Mientras que con mis manos le recorría todo el cuerpo en uno de esos forcejeos le rompí el vestido de una manga
-Nooo que haces
Una lágrima cayó por su carita, le había arruinado una noche especial por mi calentura, no me importaba nada en ese momento.
-Te dije de buenas maneras Valeria, han sido meses muy difíciles sin ti
-Noo noo dejame ir.
Me pegaba con los pies y movía sus manos tanto como yo se lo permitía.
Se me ocurrió ir hasta su conchita para que se calmara y también disfrutaba, para eso tenía que quitarle el vestido, que como pude se lo quité, la mitad ya había estado roto.
-Va a llegar mamá.
Dijo ya dándose por vencida y aún con los ojos rojos y tristes
-Entonces nos apuramos.
La puse con las nalgas en la punta del sofá y sus piernas de manera vertical por mi pecho, su olor recién bañada era fenomenal, y cuando la empecé a penetrar recordé lo que era un coñito joven en mi verga, era la gloria, estaba caliente y apretado, saber que solo mi verga había perforado a una mujer tan hermosa en potencia como ella me volvía loco
Después de un tiempo empezó a gemir dándose por vencida, hasta que empezó a balbucear algo incomprensible.
-MaammiMaaaa
-Qué
Con sus ojos apuntó a la puerta
Era Abigail que había llegado
-QUÉ HACEN
-Mami él me obligó, yo no quería
-Y JUSTO EN UNA CITA CON EL MÉDICO? QUE MIERDA DE PERSONA ESTÁS HECHO?
Se fue furiosa a nuestro cuarto, yo estaba en shock, estaba tan endiablado probando los jugos jóvenes de Valeria que me había olvidado el factor de que volviera.
-Ahora vengo
-Estará bien mamá?
-Espero
Le dije a mi hijastra
-QUE QUIERES?
-Abi por favor, perdón, me volví loco, al verla así tan linda y con mucho tiempo de abstinencia….
-Esa es tu excusa?
-Y qué quieres que haga? Me das el dulce y luego me lo quitas, crees que así de fácil se acabará? Soy hombre con una menor a su disposición, que esperabas
-Te escuchas lo que dices? Eres un pervertido sin remedio, el sexo te tiene cegado, a punto de destruir una familia.
-Éramos dos pervertidos, hasta que te pusiste celosa de ella
Le dije por primera vez de manera enojado y alzando un poco más mi voz
-No sé, no sé qué hacer contigo, ni con nosotros, tengo el corazón destrozado.
-Volvamos a cómo éramos por favor, las quiero a las dos como antes
-Y no lo pudiste hablar primero? La tenías que casi violar en nuestra casa mientras yo estaba con el doctor viendo por nuestra futura hija?
-Ya te dije que lo siento
Que me dijera violador me enfureció tanto que ahora me hacía la víctima.
-Y sabes que, lo mejor es que me vaya, estaremos en la sala
-QUE?
-Esto va a continuar, quieras o no.
Salí del cuarto enojado por lo que acaba de insinuar, lo peor de todo es que tenía razón.
-Estará bien mami?
Me dijo mientras se tocaba con las piernas abiertas como esperándome, en lugar de irse se había quedado para mi, mi niña era mía de nuevo.
-Está pensando su cosas
Le dije mientras empecé a besarla
-Te extrañé papi
-Verdad que si amor?
Ya la tenía en el bolsillo otra vez, solo bastaba con un movimiento para hacerla pecadora como yo lo era ya de nuevo, me encantaba, la calentura es así.
-Le escribí a las chicas que no podía ir, que me castigaron.
-Sí amor? Te has portado mal verdad
La puse como una bebita en mis piernas y le empecé a dar nalgadas hasta dejarla roja
-Ahh siiahhh si si, he sido una mala hija papi.
Ahora lloraba pero de placer, mi mano pesaba servía también de desquite para el enojo que traía de la discusión.
-Cogeme papi, como antes
-Eso es mi nena, sabía que estaba por ahí en algún lado
La puse de frente a mí con sus piernas haciendo una especia de sentadillas, mi verga entraba tan bien su conchita que no tardaría en venirme, el jadeo y ritmo era tan hipnotizante que no me había dado cuenta de la llegada de Abi.
-Hay espacio para dos más?
-Mami?
Se volteó a ver el cuerpo embarazado de Abigail en la puerta de la sala.
-Sigan sigan, no quiero interrumpir.
Otra más que había caído en las garras del placer, aunque aún seguía molesto.
Abi se sentó en el otro lado del sofá y empezó a tocarse mientras nos veía, era la primera vez desde el embarazo que tendríamos un trío los 3, o al ser de cuatro era nuestra segunda orgía?
-Embarazame papi
Me dijo Valeria al oído de una manera que solo yo la pude escuchar mientras la seguía penetrando
-Que dices mi amor
-Quiero que seamos tu y yo
La había pervertido a tal nivel de querer irse de su madre, era una mala persona, estaba destruyendo la relación madre e hija.
-No podemos hacer eso amor, por lo menos no ahora con la bebé en camino
-Después?
-Lo vemos
La verdad es que no era tan mala persona y eso nunca pasaría, pero saber que ella si lo pensaba y lo quería me hizo darle más duro hasta casi acabar.
Espera
Me quite de ella y fui hasta donde estaba Abigail para terminar en su barriga, verla así, sudada y embarazada me ponían siempre a mil
-Hehe la primera corrida de mi hermana
-VALERIA
La regañó Abi, pero era verdad
-Quiero probar.
Valeria dejó de tocarse y fue hasta el otro sofá para devorar mi leche en la barriga de su madre, mientras que yo con mi verga aún dura estaba recibiendo una mamada de Abi.
-No terminaste amor
Le dije a Vale.
-No papi.
-Vamos a terminar lo nuestro
La agarré de la mano y nos fuimos al baño a coger y luego bañarnos
-Adiós mami
Alcanzó a decirle a Abigail que ahora tenía un rostro serio y de tristeza, desnuda y sin invitación a nuestra fiesta, tenía que acostumbrarse al nuevo orden de la casa.
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