Aventuras con mi primo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por remska.
Todo comenzó con mi primo Ramses, el cual es una año menor que yo, en esta época el tenía unos 12 años de edad, y ocurrió en un viaje a la playa con mi familia, En ese tiempo salimos mi madre, mi hermano, mi prima y mi querido primo, Como es de esperarse mi primo y yo nos quedamos en una habitación grande, mientras que las mujeres en otra habitación y mi hermano mejor en la parte de abajo del departamento en el cual nos habíamos acomodado. El día paso y después de constantes momentos en la playa y en la alberca decidimos terminarlo en el comedor con una rica cena, todos estábamos sumamente cansados, así que aproximadamente a las 8 de la noche decidimos retirarnos para descansar y así lo hicimos, cada uno se retiró a su lugar de descanso.
Mi primo y yo nos fuimos al nuestro, debido al calor encendimos el aire acondicionado de ahí, sin embargo era muy ruidoso, pero era mas nuestro calor que las molestias que causaba. Para dormir nos separamos en dos camas individuales que en ese lugar había. Nos acomodamos para dormir, y como claro éramos solo dos hombres no nos inhibimos a la hora de cambiarnos de ropa, pero el calor era demasiado, así que el decidió dormir únicamente en bóxer, yo sin embargo decidí dormir con un short deportivo y una playera de ropa interior, debo admitir que mi complexión robusta no me ayuda demasiado, pero el ejercicio que hago me permite estar en buena forma, mi primo en otro modo es delgado pero practica mucho deporte, así que el se le notaba el abdomen marcado y loas brazos con más músculo. Esa noche al verlo solo en bóxer me incito a ver que es lo que se escondía debajo, pero no lo iba a hacer, era demasiado tímido para concretarlo. Deje pasar la noche debido al cansancio y finalmente cerré mis ojos.
Al día siguiente hicimos toda clase de cosas en la casa y en la ciudad, fuimos a un parque acústico con muchos toboganes y por primera vez empece a observar detenidamente el cuerpo de las personas, si estaban marcadas, la complexión tanto de hombres como de mujeres, los pechos de ellas y los bultos que se formaban en los trajes de ellos, un nuevo mundo se abrió para mi ese día. Pero fue en al momento en que ya nos íbamos que todo quedo claro para mi, mi primo y yo nos fuimos al vestidor para bañarnos y cambiarnos, debido a que el baño de mujeres estaba demasiado lleno podíamos tardarnos lo que quisiéramos sin importar nada. Ahí fue, al momento en que estábamos en la regaderas vi como mi primo se quitaba lentamente su traje de baño y me dejo ver aquel bulto que tanto se marcaba y era algo grande para su edad, no me mal entiendan soy heterosexual, pero mi primo me levanta cierta calentura que no puedo controlar, quería tocarlo mas por curiosidad que por otra cosa, pero ahí no era el lugar indicado, lo sabia y parecía entender que el también, nos terminamos de bañar y nos fuimos de nuevo al departamento, y después de cenar nos fuimos a dormir.
Una vez más en la habitación encendimos el aire acondicionado, pero esta vez el calor era insoportable, y los dos decimos dormir únicamente en bóxer, a lo que mi primo me señaló; oye mírate, tienes buen cuerpo, eres grande pero se ve que haces ejercicio, este comentario me encendió hasta un punto en que no podía más, pero mi tímidad no me dejaba acercarme. Cada uno se acostó en su respectiva cama y al parecer deje que nuevamente mi tímidad me cegara, pero también estaba cansado, y deje que mis ojos se cerrarán una vez más, durante la noche soñé con poder tocar a mi primo en todo su cuerpo hasta la ultima parte.
El día me había dejado agotado así que no había fuerza humana que me levantara, pero entonces sentí algo sumamente raro, sentía como mi propio miembro reaccionaba ante algún estimulo sin precedente, pero se sentía tan bien, abrí lentamente mis ojos y era el, mi primo, me había quitado mi bóxer y lo tenía hasta las rodillas, no podía verle la cara, solo su cabello, tampoco visualizaba mi pene, pero lo sentía mas vivo que nunca, era el dándome sexo oral que no podía imaginar, el se levanto y no dijo nada, todo ocurrió sin hablar de ninguno de los dos, me la estuvo mamando durante unos 10 minutos, y levanto su cara , yo por instinto me levante y lo levante a el de su cama, me arrodille y le baje el bóxer con una desesperación tal que casi lo arranco, y lo vi, su miembro a unos cuantos centímetros de mi cara y un impulso me llevo a abrazarlo con mi boca, y lo mame, lo hacia con desesperación, me encantaba, sentí como se iba a venir, pero el me levanto, me volteo y hizo agacharme, tomo su pene y sin ningún aviso metió aquel miembro enorme, que calculo de unos 17 cm con un grueso descomunal, en mi año sin lubricar y virgen, lo metió de un golpe
Fue la experiencia mas dolorosa de mi vida, pero era tal mi calentura que el placer era mayor, debido a que el estaba sumamente excitado, no requierió mas que 7 dolorosas y potentes embestidas para que terminara dentro de mi, con una cantidad de semen increíble, el al sacar su pene mi año escurría sin cesar de su liquido interno, el estaba acabado, pero faltaba yo, y pareciera que mi tímidas nunca existió, así que esta vez yo lo tome y lo hice mamarmela una vez mas, hasta que estuve a punto de terminar, pero no,lo deje, lo levante bruscamente, lo voltee y lo lance bruscamente contra la cama, sonidos opacados por el mismo aparato que encendimos, prepare mi miembro y lo apunte a la entrada de su ano, el solo voletó y me vio con cara de miedo, no me importo, y de la misma forma que el lo introduje de una sola vez, fuerte y sin restricciones, al parecer le dolió bastante porque arqueo su espalda de tal manera que creí que se quedaría así, mis embestidas eran mayores y mi resistencia igual, tardé al menos 15 minutos de embestidas para sentir quel delicioso sentimiento, sentí como una punzada me llegaba al abdomen y mi pelvis se contraía mas y mas, y eyacule de tal manera, como ninguna de mis mastirbaciones, termine totalmente dentro de el con una la mayor embestida que pude dar, y terminé exhausto, el igual, pero líder ver como semen y un poco de sangre salían del ano de mi primo, con una sonrisa por parte de los dos, y así sin ninguna palabra nos pusimos de nuevo nuestro bóxer y nos fuimos a dormir.
Durante la semana repetimos constantemente nuestros encuentros, hasta que fue momento de irnos, es triste porque vivimos en extremos del país, y no nos vemos con frecuencia, pero nuestras aventuras aumentaron conforme fuimos creciendo, aventuras que contare constantemente.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!