Aventuras con mi Sobrina Luz y mi novia Dalia.

A continuación les narrare como se desarrolló mi vida sexual a lado de Luz y mí recién llegada Dalia. .
Luego de que Karen decidiera terminar nuestra relación, Luz y Yo continuamos teniendo nuestros encuentras sexuales por unos meces, en lo que Luz se volvió más celosa y excesiva. Luego se dio el reencuentro con mi exnovia Dalia, donde la pación broto y terminamos nuevamente juntos. Pero me hacía falta hablar con mi sobrina.

Después de regresar luego de dejar a Dalia en casa de sus padres. Yo le mande un mensaje a Karen para que platicar luego de sus clases, Por suerte era día de escuela y no vería a Luz hasta la tarde.

En el desayuno de la mañana siguiente, Luz me mirada con un ceño fruncido en su cara, mientras me daba pequeños puntapiés en mis rodillas, cuando podía. Llego la hora de que ella se saliera para el colegio con sus primos, se despidió de beso de todos. Cuando llego conmigo al basarme la mejilla me pellizco en el abdomen discretamente y en el oído me dijo en la tarde. Y se retirar.

Yo me fui para la universidad como siempre, llevando a Karen y a mi hermana al centro de la capital. En carro son de una hora a 45 min dependiendo del tráfico, en camión hora y media a dos dependiendo de la ruta. La combi o camioneta lo hacía en una hora pero en las mañanas las colas eran infernales.

En el camino mi hermana mi pregunto que como esta las cosas. Yo me hice al desentendido, pero Karen hecho leña al fuego diciendo: –Pues el regreso hasta altas horas de la madrugada anoche—Yo me auto delate preguntado cómo sabia.  –Entonces es cierto—grito mi hermana. Ambas de reían y burlabas, mi hermana que estaba alado mi golpeaba mi cintura con sus codos, llamándome pillín, casanova etc… Yo ordene que se callaran o harían que me estrelle, por lo que se detuvieron.

Karen me pregunto si volvimos, lo que Yo confirme diciendo que Sí. Mi hermana estaba muy emocionada, ya que quería contárselo a mama. Decía “Mi hermano el Treintón por fin tiene un compromiso, creí que te morías soltero” Las dos se echaron a reír.

Luego de los chistes Karen me pregunto Luz. Mi hermana tomo con seriedad la pregunta, Yo les conteste que no le he dicho nada era cosa de adultos. Mi hermana misma afirmo que si sería un problema, ya que desde la presentación esta embravecida y que de seguro se lo tomaría muy mal ya que para ella soy como su Papa. Claro mi hermana materia la imagen como hasta el día de hoy que entre su hija y Yo solo hay una relación padre e hija, aunque  hace mucho que la convertí en mi amante. Los tres nos quedamos serios pensando. Al llegar al centro nos despedimos, ya que cada quien se iría a su trabajo, Karen a una filiaría de radio comunicaciones del estado y mi hermana al despacho donde trabajaba. Mi hermana me dijo que no tenga miedo ella hablaría con Luz para que entendiera que su tío se tiene que casar. Karen y yo solo nos miramos con complicidad contestando “Si” al unísono.

Al llegar a casa de la universidad, me senté ca calificar exámenes ya que era fin de año y me gustaba hacer que los alumnos, presente su semestral antes de salir de vacaciones navideñas, así podrían disfrutar sus vacaciones. Eran las 2de la tarde Luz ahora que estaba en prepa saldría a las 2:30 y estaría en casa como a las 2:50 o 3 de la tarde. Cuando de repente tocaron en la puerta principal. Fui a ver, en estas se encontraba Dalia, con su uniforme de trabajo, un gran bulto de trabajo sobre su hombro derecho y una bolsa de mercado que sostenía con las manos.

–Dalia, hola buenos días, ¿Qué haces aquí?—Yo le pregunte, mientras en mi mete  me decía “Rayos que Luz pronto estará en casa”

Dalia: Hola cariño, disculpa espero no incomodar—ella me contesto dándome un beso ligero en los labios.

Yo: –No amor pasa hace frio afuera— Ella entro a mi casa, pude notar como ella observaba todo el lugar como si de una inspección de tratase. Luego tuvo unas pequeñas risitas expresando “Si es justo como me la imagine” riéndose un poco más. Era obvio mi casa estaba decorada con figuras, poster y adornos alusivos a distintos videojuegos, mangas, comics, series y animaciones.

Luego de ese momento incomodo le pregunte si tuvo problemas en encontrar mi casa.

— No para nada, para asegurarme pregunte en la escuela a tus primos, pero al ver tu carro supe que era aquí—Ella se refería a mi prima que era monja y atendía la tienda de la escuela y mi primo el cual desde hace 8 años era el sacerdote del colegio, ya que el anterior era muy viejo.

–Cariño ya comiste–  Ella pregunto con mucha energía y luces en los ojos. Yo le conteste que no ya que no tenía mucho que llegue del trabajo. Al escuchar eso puso una gran sonrisa, mientras me dijo –No te preocupes yo are el almuerzo—mostrándome su bolsa de compras.

Me pidió prestada la cocina y mis utensilios, al verlos ella se asombró ya que eran prácticamente nuevos, Yo algo apenado le dije que por lo regular como con mi madre, ella solo re reía mientras me dijo “Hay te pasas. Pero ahora me toca a mí presumirte mis habilidades en la cocina”. Luego de eso ella me pidió prestado el baño para ponerse algo más cómodo. Al salir de esta tenía un short de mezclilla corto, una blusa ligera, su caballo recogido en una coleta. No sé porque pero verla así me éxito mucho. Se puso un delantal y empezó a trabajar, yo la miraba desde el comedor, como ella contoneaba su cuerpo mientras cocinaba como su estuviera bailado, ella solo me devolvía picaras son risas al verme, para luego decirme “Sabes si quieres nos podemos duchar juntos después de comer o si estas si lo prefieres pasamos al poste al terminar” yo le conteste que ambas me encantarían.

Mientras ella estaba en lo suyo, yo decidí terminar mi trabajo, en eso mi mama llego para avisarme del almuerzo, pero al entrar vio Dalia en la cocina. Ambas se saludaron más abierta mente. Mi madre empezó a alagarla por lo mucho que había crecido y como se había convertido en maestra. Dalia solo se ruborizaba. Luego me regaño por no sirle nada de que ella vendría. Dalia le dijo que ella fue la que llego sin aviso y que los sentía. Mi madre dijo que no hay problema que venga cuando quiera (Si como fuera su casa jajajaja). Lugo se fue diciendo que disfrutemos nuestra comida. La verdad fue incomodo pero, el día era de estuvo repleto de ellos y aun me faltaban.

Luz no se apreció por lo que supuse que mi madre le habría dicho algo, pensé en dos cosas que eso metería problemas o mi madres nos cubriría de cierta forma, bueno solo había ganado tiempo para hablar con Luz.

Dalia y Yo almorzamos juntos, luego de terminar tal y como ella misma dijo, pasamos al postre, nos fuimos a mi habitación, donde nos besamos, para luego entrar al baño de arriba, en este ambos nos quitamos la ropa, metiéndonos en la regadera, donde tome a Dalia para acercarla hacia mí para luego tocar su trasero metiendo dos dedos dentro de su ano.

Dalia gemía mientras nuestras lenguas, bailaban dentro de su boca, saque mi dedo se su ano para acariciar su pechos y comérmelos luego de mucho tiempo, bese y lamí cada centímetro de estos de arriba a abajo, mientras los masajeaba.  Dalia acariciaba y jugaba con mi cabello, mientras lo hacía. Ya no aguante más, le pedí que abriera las piernas y enseguida la penetre de inmediato, ella gemía con fuerza, mientras mi pene entraba y salía de ella, así estuvimos unos momentos, hasta córreme en su interior, al terminar de llenarla nos besamos nuevamente, para que ella me pidiera ir a la cama.

Luego de cercanos nos dirigimos a la cama, donde nos besamos, Dalia me dijo lo mucho que me amaba y cuento me había extrañado, yo le conteste que siempre había esperado por ella. Al escuchar eso ella bajo hasta mi pene para realizarme sexo oral.

Ella lamia el tronco de mi pene, con intensidad, aunque sus movimientos se habían vuelto algo torpes, se no taba que no lo practicaba, pero el gusto con el que lo hacía era lo más excitante, luego de lamer decidió insertar mi miembro dentro de su boca subía y bajaba de este. Luego de un momento Dalia paro para decir, lo mucho que extrañaba el sabor de mi pene, que le encantaba, para seguir mamando. El pedí que parara, eso la susto, preguntándome si no me guato, yo le dije que me estaba encantando, pero quería que ella también gozara, por lo que le pedí que se volteara para formar un 69.

Ella alegremente lo hizo, quedando su vagina frente a mi boca, mientras ella seguía con su mamada, Yo tome los labios de su cueva abriéndolos con los pulgares, para poder besar su interior, ella se exalto deteniendo sus chupadas escuchándose un claro ¡Haa! Mientras insertaba mi mengua para jugar con sus entrañas, seguí chupando, mientras que con mis pulgares jugaba con su clítoris, el cual poco apoco quedaba más erecto. Luego cuando esta quedo listo concentré mis labios en esa zona para asir llenarlos de lamidas y chupadas, Dalia ya no daba sexo oral a mí solo se contraía y arqueaba, mientras me dijo lo rico que la hacía sentir, hasta que ella se corrió.

La recosté en la cama mientras esta abría las piernas, yo entre dentro de ella para empezar a moverme de dentro hacia a fuera, trataba de llagar hasta el fila de su conducto, ambos nos tomábamos de las manos envueltos en placar puro, ambos estábamos gimiendo, mientras recalcábamos lo mucho que nos encanta estar dentro uno del otro. Adoraba como sus tetas ya de gran tamaño se movían formando cirulos con los pezones, como si estuvieran bailando mientras recibía mi cuerpo empujando contra el suyo. La saliva le desbordaba por la boca, yo respiraba agitado, hasta que los dos nos envolvimos en un nuevo orgasmo. Ambos nos recostamos juntos para descansar, ella acomodo sobre mi pecho jugueteando con los dedos de  su mano derecha con mi pezón izquierdo. Yo coloque mi mano derecha en si trasero acariciándolo e insertando es este mis dedos hasta alcanzar su ano, sin penetrarlo con mi dedo medio realizaba sículos sobre el borde de este.

Dalia me pregunto si mañana podía venir de nuevo después del trabajo, que podría cocinarme para mí y se quería podríamos comer postre, mientras me besaba la mejilla, Yo le dije que podría venir cuando quisiera mi casa era suya, incluso podría quedarse a dormir cuando quisiera, eso la emociono, diciendo que aceptaba la oferta, ya que mañana era viernes y podría pasar a casa por una muda de ropa y quedarse el fin de semana. Dalia me abrazo llena de felicidad por mi propuesta de dormir juntos y su idea de quedarse el fin de semana. Yo le pregunte si sus papas, no se preocuparían si ella desaparecía un fin de semana completo. Haciendo sonido Psszz con sus labios, me dijo –Tu no te preocupes por ellos, si se molestan o algo es su problema, por mí que se jodan ya soy una mujer, gano mi propio salario, además no estoy de gorrona les pago una renta, por lo que yo decido cuantos días y horas paso con mi novio—Yo solo podía reírme al imaginar la cara de mi suegro. Al dejar de reír le dije que si seguía excitándome así de seguro la terminaría embarazando. Al escuchar esto Dalia se ruborizo para luego decir que a ella no le importaría que así fuera, es más eso, la aria muy feliz. Yo también me puse rojo al imaginármela embarazada. Pero regresando en si le dije que lo tomemos con calma, ella acaba de empezar a trabajar y sería terrible el tener que pedir licencia de maternidad a unas semanas de ser contratada. Ella me dio la razón y las próximas veces usaríamos protección, pero recalcando que si quería ser la madre de mis hijos y quería tenerlos conmigo apenas estemos bien establecidos, a lo cual yo acepte.

Nos fuimos a duchar, pasaban de las 6 de la tarde y debía llevarla a casa, en la regadera ella junta su cuerpo con el mío, poniendo su trasero, justo sobre mi miembro, ella al notarlo movía sus caderas de arriba abajo, sobre este acomodándolo en medió de sus dos glúteos. Le dije que si seguía así me la cogería de nuevo y tendríamos que lavarnos de nuevo pero ella reacciono diciendo que no le importa, que con gusto se dejaría coger las veces que yo quiera.

Lo dejamos así terminamos de bañarnos, Yo salí primero del baño ya que ella se lavaría el cabello. Baje a la cocina a tomar algo y vi a Luz acechando por la ventana. Ya que la puerta tenia pasador y con su llave no podía entrar. No solía hacer eso al menos que un cliente visitara la oficina que tenía con mis compañeros.

Ella me hacía señas, para que le abriera la puerta. Lo cual hice y enseguida se precipito para entrar en la casa.

–Tío que bueno que ya se fueron tus visitas, ya que tenemos que hablar muy seriamente—ella me dijo con una cara seria y medio enojada.

Yo me hice el desentendido –Sobre qué quieres hablar—le pregunte

–De que más, de la zorra que ha venido a la escuela. Puedes creer que estuvo preguntándole a la Tía Yolanda, a la madre Liz y al padre Erick sobre tu casa (estos dos era nuestros parientes). La muy maldita te anda buscando para no sé qué, hay que demandarla o algo—Luz decía eufórica mientras daba vueltas en círculos en la cocina.

–Luz cariño no crees que estas exagerando, la maestra Dalia es una muy buena amiga, hace mucho que no nos vemos y queríamos conversar un poco eso estado—yo le decía como tratando de hacerle entender que se preocupara, pero la verdad soy medio imbécil para tratar con estas cosas ya se abran dado cuenta.

— No Tío, si cree que me voy a quedar aquí viendo como esa maldita zorra quiere entrar aquí a la casa para jugar contigo y lastimarte. No voy hablar directamente con ella para decirle lo que la descubrí y es mejor que se largue por donde vino—Ella decía en voz fuerte y muy dominante.

Luz estaba toda agitada, cuando llego su madre, ya que desde hace rato Luz insistía en venir a mi casa, pero ella no le dio permiso para ello ya que yo estaba ocupado, era la segunda vez que ella se salía de la casa.

–Luz deja de fastidiar a tu Tío tiene cosas que hacer, no te dijo abuela que tenía visitas, regrésate a la casa tienes tarea que terminar—Ella le dijo ordeno, pero no quería ya que tenía cosas que discutir conmigo.

En eso una nerviosa Dalia bajo de las escaleras, saludando con las buenas noches a las dos, estaba vestida con su short de mezclilla y su blusa, mientras que con una toalla se secaba el pelo. Mi hermana se acercó a saludarla cordialmente, según ella porque en la presentación no pudieron. Dalia se disculpó por las fachas que traía ya que estaba saliendo de bañarse. Mi hermana solo se reía, pero Luz tenía una cara de los mil demonios. Se aguantó lo más que pudo pero al final estallo.

Luz se acercó a Dalia gritándole, –Maldita zorra qué diablos hacer aquí en la casa de mi Tío, junto con otros insultos y groserías que nunca en nuestra vida le aviamos escuchado pronunciar.

Su mama le dio una bofetada tremenda a Luz, ella nunca era de levantarle la mano, si la regañado fuerte pero no al punto de golpearla. Le dijo que se callara no tenía derecho hablarle así a la Sr Dalia y quien se creía ella en meterse en la vida de un adulto y menos la de su Tío, por ultimo le exigió que se disculpara. Ella voltio a verme con la mano en la mejilla toda roja. Yo la mire molesto y le dije que se disculpara con mi novia, que ella no tiene por qué hablar de las personas sin siquiera conocerlas. Al escuchar eso de mí, ella empezó a llorar y salió corriendo del lugar arrojándome las llaves de mi casa.

Ambos mi hermana y Yo no disculpamos sinceramente con Dalia, mi hermana le explico el asunto con Luz, el cómo cuando su papa murió, cuando ella era bebe, ella me adopto como su figura paterna y como ella se encela de cada mujer que se acerca. La verdad Dalia, nos sorprendió mucho al mostrarse muy ecuánime, diciendo que no era problema y que ya había visto casos así antes, de chicas que rechazan a la nueva pareja de su papa, dándonos un explicación teórica de todo el asunto.

Cundo mi hermana se fue disculpándose nuevamente, Dalia me pidió que me sentara, con ella en el sofá, platicamos de lo que paso, me dijo que ella quería volver nuestra relación de antaño, Yo le dije que pensaba igual que ella, quería que volviéramos a estar juntos como pareja. Ella me beso y me dijo que así lo aremos, pero que lo hagamos despacio y con calma, al final Luz la terminara aceptando, no hay que correr ella se ganaría su aceptación, luego su respeto y por ultimo su carriño, que por el momento le diera su espacio. Yo acepte y no abrazamos.

Vimos juntos la televisión un rato, pero realmente estuvimos conversado, del trabajo, de cómo era vivir en la cierra, de cómo fue mi tiempo viviendo en México etc. El tiempo bolo y la lleve a casa, al llegar le pregunte por nuestros planes para el fin de semana, Dalia me puso el dedo en la boca y me dijo que mejor salgamos a almorzar juntos el sábado, que luego tendremos tiempo para ello, Dalia me sonrió, la acompañe a la puerta, donde nos besamos y su madre salió hacernos otro show por estar de exhibicionistas en la calle, Dalia me dijo –Ves no eres el único— luego me despedí de ella y regrese a la casa.

El sábado Luz aun no me dirigía la palabra, estaba totalmente ardida conmigo. Karen llego porque yo le conté lo que paso, ella término llevándose de paseo a Luz todo el día. Yo me dedique la el resto del día hasta la tarde a terminar de calificar mis exámenes. En la tarde noche ya duche y fui por Dalia para ir nos a cenar a un Restaurant Bart. Ya que les presentaría a mi novia a mis compañeros de trabajo, entre ellos estaba Talía, que siempre se cuela cuando hay tragos de por medio. Claro el que ella me terminaría robando a mi chica toda la noche por la emoción de su rencuentro. Para esta época Talía trabajaba en la compañía de bienes raíces de su Papa, junto con su hermano, era madre soltera de una parejita, una niña de 6 años llamada Dalia (si a ese extremo se apreciaban) de la cual soy padrino de bautizo y un niño de 2 llamado Felipe como su papa, ambos de diferentes papas. Paso la noche, terminamos llevando a Talía a casa para que Dalia conociera a los niños y en ella tomamos un poco un par de latas más, para luego regresar a casa luego de dejar a Dalia.

El domingo paso sin pena ni gloria, fuimos a misa, luego un almuerzo familiar y listo el día se fue. Yo jugaba online ya que no trabajo el lunes, en el horario que tenía ese año (este rota anualmente) como a la 1 am cuando mi celular suena con WhatsApp de Luz preguntando si estoy solo, yo le conteste que sí, me dijo que iría enseguida.

Luz se escapó de su casa, cruzo el patio y entro a la mía. La recibí en la cocina, puse a calentar un poco de leche, ya que quería conversar seriamente con ella de lo que ocurrió el jueves. Los dos conversamos sobre todo, ella me expreso su preocupación de quedarse sola y olvidada de como Karen se fue y ahora Dalia me llevaría. Ambos con versamos durante mucho tiempo yo trataba de consolarla lo mejor que podía, aunque claro siempre tocando el punto de que aunque en ese momento seamos novio y amantes, que disfrutan del sexo juntos, en un momento también tenemos que seguir con nuestras vidas ya que lo nuestro no escalaria más allá de ser amantes ocasionales, debido a lo consanguínea y la edad. Ella lo fue aceptando, pero me hizo prometer que también la dejaría estar en mi cama también ya que aún quería estar conmigo.

Yo en eso momento me puse de pie para acercarme a ella, besar sus labios tiernamente y con profundidad, tomarla entre mis brazos y como si de noche nupcial se tratase, la cargue hasta llegar a mi cama, donde la recosté con gentileza para luego volver a buscar sus labios.

–Dalia podrá ser mi novia, mi mujer y el amor de mi vida, Pero tu mi querida Luz eres la única que me ha hecho sentir como un hombre de verdad, te amo, siempre te he amado y siempre te amare—Fueron las palabras que le pronuncie luego de ese segundo beso, para luego volver a tener un tercero pero más morboso e húmedo, donde nuestras lenguas se encontraban y se enfrentaban en una guerra de ver cual se montaban sobre la otra.

Rápidamente baje hasta su cintura donde tome su short desde la cintura metiendo mis manos en los bordes y bajándolo despacito para disfrutar la tanga azul que ella trae puesta, era sencilla, gruesa sin ningún decorado pero la adore, lleve mi boca a la entrepierna, para comerme su deliciosa vagina por encima de esta, para luego hacerla a un lado y darle sexo oral directamente. Le metía mis dos dedos índices en su orificio, juntos con mi lengua lo que hico que gimiera como un a puerca, mientras la penetraba con los dedos y con la lengua jugueteaba por sus bordes y el clítoris. Luego subí los dedos a la parte superior de la vagina sin dejar de embestir y mi lengua a la parte de abajo, ella se sacudía de placer al experimentar esta pose completamente nueva, sacudía sus piernas y tenía grandes contracciones que terminaron en un orgasmo majestuoso.

Me quite de su entrepierna para dirigirme a su rostro lleno de lágrimas, su boca semi abierta y sus ojos cerrados. Para besarle el cuello como ella le gustaba y la llenaba de excitación, mientras meta mi dedo central e índice entro de la vagina masajeando con movimientos circular su punto G. esos masajes los intercalaba con entradas y salidas de sus entrañas. No paso mucho para que ella se corriera por segunda vez. Tras esto le quite la blusa de manga larga que traía por la temporada invernal junto con su sostén moteado ya desnuda le abrí las piernas para introducirme y penetrarla con mi miembro en su vagina. Mientras introducía mi pene me acerque a oído, y le realice la una promesa.

–Luz si te prometo que si yo y Dalia llegamos a tener hijos veronés, cuando llegue su pubertad, si tu deseas puedes enseñarles juntos como yo te enseñe–  ella me respondió que lo hubiera hecho incluso son mi permiso sin importarle si son niñas o niños robándome un enorme beso.

Luego de esto la empecé embestir con gran fuerza, que se escuchaban los resorte de la cama chillas por las zancadas, Luz estaba como loca, enrollando sus piernas alrededor de mi cintura para y su brazos en mi cuello, yo le  pedí a Luz que cambiarnos de posición pero ella se negó diciendo quería estar conectada conmigo de esa forma, por lo que no insistí, pero cambie mi forma de penetrarla.

Metí mis manos en la parte trasera de su espata bajo casi donde inicia el trasero, pero poder levantarlo juntos con mis metidas y así llegarle más profundo o con más fuerza, claro fueron penetraciones más lentas pero al mismo tiempo con mayor potencia e intensidad para Luz, quien empezó a gritar de tal forma que me sorprende que mis vecinos (tíos y primas) no hayan ido a ver qué pasaba, con unas 4 de estas Luz estaba corriéndose nuevamente, diciendo como esto la estaba volviendo loca y que quería más, yo casi estaba al límite, por lo que en mis últimas trate de aumentar la fuerzas y luego de unas 5 zancadas más me vida juntos a Luz que con la entrada de mi semen tuvo su 4to orgasmo. Luego de un breve descanso le dije a Luz que debía regresar, pero al tratar de ponerse de pie ella no se podía incorporar y tuve que sostenerla para que no se callera, según ella que el placer fue tanto que no cree poder caminar, por lo que volví a acostarla en la cama, para luego vestirla, todo menos la tanga ya que esa me la quedaría, Luz estuvo de acuerdo, ella se quedó dormida al instante, vi el reloj era casi las 4 de la mañana.

A las cuarto para las 6 tuve que levantarla para que se fuera a la parte de abajo, ya que si mama vendría pronto, la lleve al baño le lave la cara, ella se quejaba por segunda vez que le dolía el culo después del sexo, que debería cargarla como a una princesa, lo que me pareció extraño creo que fingía jajaja (La primera vez fue cuando la tome su virginidad). Le serví café expreso el que yo suelo tomar eso la levanto, pero dijo que el sabor era horrible, era muy fuerte, pero la obligue a tragárselo. Su mama apareció a las 6.10 toda molesta, porque estaba en mi casa cuando debería estarce cambiando ya que era lunes y había escuela. Ella dijo que tenía que hablar conmigo y la escuela podía esperar, se puso de pie y se dirigió a la puerta para irse a cambiar, su mama le dio una nalgada en el trasero, indicándole que se apurara, puso una enorme cara de dolor mientras gritaba y se fue.

Mi hermana me pregunto por lo que paso, le dije que vino a disculparse por lo que paso con Dalia, ella suspiro diciendo que por fin todo está bien y en paz, yo le dije que no pero que era un primer paso, ya de poco en poco Luz mejoraría, después de todo ya era una mujer y está madurando mucho. Eso puso contenta a su mama.

Ese día le mande un mensaje a Dalia para invitarla a almorzar en casa de mi madre luego del trabajo. Como al medio día fui al banco a hacer un retiro, ya que toda la mañana me la pase reflexionando llegando a la misma conclusión, pase a una de las plazas del centro de la capital. Ya en el almuerzo (lo hacemos como a las 3 de la tarde) les dije a mis papas, ya de forma oficial que Dalia era mi novia y de una vez le propuse matrimonio, dándole un verdadero anillo de compromiso, tanto Dalia como mi madre se pusieron a llorar, Dalia lo acepto, mi hermana y Karen nos felicitaron, Luz se puso de pie y fue a abrazar a Dalia, despulpándose y pidiéndole que me cuide mucho, claro lo dijo con un tomo un poco sarcástico que su madre, Karen y yo reconocimos pero no dijimos nada para no ahogar el momento. Pero Luz, término diciendo que aunque nos desea lo mejor, aun no confía en ella, por lo que la estará vigilando y que no la llamara Tía hasta que la convenza, luego fue abrasarme, lo hizo con mucho cariño lo puede sentir y me deseo lo mejor.

En la noche pasamos a la parte fea, el entrar a su casa para pedir la mano de Dalia a sus papas y si salió tan mal como me lo imagine. Ninguno de los dos estuvo de acuerdo, negándonos su bendición haciendo llorar a Dalia. Yo trataba de convencerlos expresando mis sentimientos por su hija y  lo mucho que quería pasar mi vida a su lado, pero al su negativa Dalia se molestó poniéndose de pie para luego reclamarles, insultarlos e incluso amenazo de irse conmigo aunque sea en unión libre (cosa que al final terminamos hiendo jajaja), Los papas tenían aun la esperanza de que su hija se consagrara al celibato de la Fe como monja en la orden de nuestro pueblo, cosa que le reclamaron a su hija, ya querían que ella fuera siempre pura y virgen. Dalia se fue de espaldas en el sillón riéndose de unas enormes carcajadas, ante el comentario de su madre  “Mi  sueño es que mi niña siempre vistiera de blanco” y si enserio así lo dijo. Por lo que Dalia le contesto, de una forma que nunca olvidare –Mama por dios no fui de blanco ni a mis 15 años, Nosotros perdimos nuestra virginidad a los 13 años aquí en la casa teniendo sexo entre nosotros y hemos hecho el amor desde entonces y hasta el día de hoy—mientras se llenaba de carcajadas

Sus papas quedaron en blanco al saber que Dalia y Yo manteníamos relaciones sexuales desde los 13 años. A su mama literalmente se le bajo tanto la presión que casi le da un ataque o algo. Al final cumplí con la formalidad de pedir su mano, con o sin la bendición aun así seguiríamos con nuestros planes y eso se los deje bien en claro, eso fue una notificación e invitación yo me llevaría a su hija aunque nos tuviéramos que fugar juntos, para luego acercarme a Dalia y besarla de forma intensa frete a mis suegros. Desde entonces ya no nos contuvimos agasajándonos entre nosotros aunque ellos nos vieran, claro no llegábamos a cosas más fuertes, pero no me contenía en tocarla, abrazarla o acariciarla en parte más personales, incluso los empecé a llamarlos Papa y Mama cosas que odian intensamente, pero a mi mujer le fascina así que gano doble (me desquito con ellos y complazco a Dalia). Por mi parte Dalia también empezó a llamar así a mis papas, incluso mis sobrinos con excepción de Luz, ya se referían a ella como Tía Dalia, claro que a los hijos de mis primas que eran sus alumnos, se les dijo que en la escuela era Mis o Maestra Dalia, pero en la casa o en la calle era Tía.

Con esto casi llego al presente de mi vida ya que esto ocurrió en diciembre del 2018, teníamos planes de hacer la ceremonia en junio del 2020, pero con la pandemia nada se concretó por lo que simplemente Dalia y Yo decidimos vivir juntos y hacer los tramites por lo civil el mes de octubre del 2020, solo nosotros y los testigos por las medidas de higiene, entre los testigos estuvieron claro Karla y Talía que no pudieron faltar.

Las cosas luego de mi proposición siguieron normales y lo fueron todo el 2019, Dalia se quedaba seguido en mi casa tanto a pasar el día, como a dormir a veces el fin de semana completo, teníamos citas, sexo, planeábamos nuestra boda, pero también me acostaba con Luz, cada vez que teníamos oportunidad, en especial los jueves que eran días que dedicábamos a estar juntos, eso Dalia lo acepto como parte de una tradición que teníamos entre los dos algo así como cosas de padre e hija, ese día como era costumbre íbamos al cine, a cenar y luego a un motel, cosa que tal vez cambie en el futuro, pero para lo ya me prepare mentalmente para dejarla ir ya que en agosto del 2020 empezó su último año de preparatoria y está por ir a la universidad ya casi con 18 años bien cumplidos.

La verdad es que mientras compartí el sexo cariñoso y afectivo con Karen durante muchos años, con Dalia experimentaba un sexo más apasionado con una mujer a la que nunca podría dejar en mi vida y con la que no imagino futuro sin ella a mi lado, mientras que Luz fue la mujer que hizo realidad todas mis fantasías y morbos llevándome a un sexo pleno e increíble, lleno de placer desde sus tiernos años astas hasta el día de hoy a un paso de la adultez. La verdad siento un gran amor por las tres que me enseñaron tanto. Les agradezco por a verme leído todas estas experiencias que tuve al convertirme en el adulto que soy hoy. La verdad me queda algunas anécdotas cortas pero muy excitantes que tuve con Dalia y Talía que podría compartirles pero eso ya no entraría tanto en la sección del incesto. Les vuelvo a agradecer el que se hayan tomado el tiempo de leer los relatos de mis experiencias con las tres mujeres que siempre ame.