AVENTURAS NUEVAS II
Este relato no es en sí, continuación directa de hondureñas bellas, aunque tiene algo de relación con el mismo. .
Pasado la noche en que tuve a las 3 nenas en mi departamento, no supe de mi amigo John, llegando a pensar, que si yo no me había metido en problemas con él. Me dio miedo ir a visitarlo a su departamento, pues dejo de llamarme durante esos días.
Justo pasados unos tres días, recibí una llamada desde Honduras de la mamá de Damaris, diciéndome que al final el hogar con su marido, había tronado, pues él al parecer se metió a un gran problema, pues andando borracho en una fiesta, le quito la vida a otro hombre. La señora me dijo que ella se quería ir a los USA, pues tenía miedo que la familia del difunto tomara venganza contra ellas, pues él había huido del pueblo.
Me dijo que si podía recibir a las niñas a medio camino y que si yo podría prestarle 500 dólares para irse de una vez. Quedamos en encontrarnos a medio camino, que ella se encargaría de pasar a las niñas por la frontera y que ella las pasaría (cosa que en ese momento no era difícil, pues la frontera era una pequeña covacha y mucha gente pasaba de un lado a otro a visitar familia del otro lado).
Al final nos juntamos en medio camino, al día siguiente. Ese día yo reserve un hotel bueno. Ellas llegaron y las ingrese como familia a todas, la casita alquilada era un tipo apartamento con 3 habitaciones, algo para la familia. Estuvimos en el área, les compre algo de ropa a las niñas y a la cena comimos en el restaurante del hotel.
Ya al regreso en el departamento, mandamos a las niñas a su cuarto para hablar con la mamá, así que nos quedamos en mi cuarto, cruzamos palabras sobre el viaje y la estadía de las niñas conmigo, le di el dinero que me pidió y entonces me dijo: antes de irme quiero que me dé una buena culiada, para llevarme ese recuerdo, pues no creo regresar nunca más. Me pidió que estuviera al menos unos 3 años con las niñas para mandarlas a traer, mientras ella juntaba dinero y se estabilizaba. Me pidió de favor que por nada le retornara a su papá las niñas, pues no sabía que podría pasar con ellas.
Entre charla y charla, empezamos a coger y fue buena la cogida que le di, traté de hacerla irse con un buen recuerdo. Al terminar me agarro la verga y me dijo, ahora sé que ellas se quedan en buenas manos, prefiero que tú las hagas tus mujeres a ellas, que su papá termine vendiéndolas por nada. Solo sonreí y me dijo: yo sé que ellas te tienen ley y eso es lo primero.
Se fue a la habitación a despedirse de las niñas y luego regreso y me dijo que saldría a la media noche, que pasarían por ella a esa hora.
Al día siguiente salimos los 4 hacia mi ciudad para iniciar una nueva vida, la cual sería llena de lujuria y sexo.
Al llegar a mi ciudad, fuimos directo a comprar unas jackets para ellas, pues comparado a donde vivían el área era frio, en especial que era por el mes de noviembre. Les compre ropa de dormir (algo rico para mi gusto), les compre unos calzones, pues no llevaban (aunque la idea es que en casa anduvieran casi o desnudas totalmente).
Al llegar al departamento, recibí una llamada de mi amigo, el cual me dijo que estaba preocupado que no había contestado en todo el día de ayer, le comente que había ido a hacer unos mandados, fuera de la ciudad.
Me dijo, oye vente para acá a la casa, pues hice comida italiana, le comenté que me había ido a traer a las niñas (sin contar detalle). Me dijo tráelas y que se vengan a comer y a jugar con las niñas.
Les puse unas sus minifaldas y unas blusas bien sexy, les dije que no usaran calzón sabiendo que las niñas a donde iríamos no usaban.
Llegamos al depa de mi amigo y en cuanto vio a la pequeña Beatriz sus ojos se desorbitaron al ver lo hermosa que era; cabe mencionar que mi amigo John, no era un hombre feo, pues como la mayoría de gringos, era blanco, rubio y ojos azules. Mi amigo saludo a Leticia y Damaris de beso en la mejilla, pero a la pequeña la cargo en bruces y sin duda que toco su culito pelado, pues la cargo por un buen rato, al ser ellas mujercitas calientes, ella no se inmuto. Según mis ojos vieron él toco su vulva y paso su dedo en ella.
Llegaron las hijas de mi amigo, y todas se fueron a jugar. Nos quedamos tomando una cerveza y me dijo: gracias por haber cuidado a las niñas la otra noche, no tuve oportunidad de agradecerte por lo bien que las trataste, con una sonrisa de picardía, yo no pude más que disimular diciendo que no era nada, saco un su porro de mota y mientras lo fumaba, me dijo así directo sin más recato, me gusto tu niña la pequeña, ¿crees que yo pueda jugar con ella? Sabía a qué se refería y después de haber yo cogido a sus tres niñas, le dije: dame un momento y caminé hacia adentro de su depa y le dije a Beatriz, ven conmigo. La llevé hacia afuera, y le dije el señor quiere hablar contigo, él le hizo señas a ella que se sentara en sus piernas y ella obediente se subió en sus piernas y él la acomodo con una pierna a cada lado, dejándola abierta, con su chochita rozando su pene por encima del pantalón. Él le dijo eres muy linda, mientras empezó a masajear sus nalgas, tocando entre su raya, de arriba hacia abajo, tocando eventualmente su hoyo tanto del culo como de su ranita. Ella reacciono a sus toques y se echó más para atrás, buscando sus dedos. El saco su verga ahí mismo y la puso en su entrada, ella se empujó hacia abajo para meter su palo dentro de ella. Le dije a mi amigo que entráramos a su sala, no fuera ser que alguien pasara, él contesto, no te preocupes, acá el que viene es porque sabe lo que pasa dentro de esta casa. Justo diciendo eso apareció Damaris y se quedó viendo y dice: No pierden tiempo, pero no invitan, así que la hale hacia mí en la misma posición que su hermana, y besándola de lengua, mi amigo nos veía y veía como disfrutaba a la nena que tenía ensartada. Me dijo: como no supe del principio que eras de los nuestros te hubiera invitado a un par de fiestas. Le dije que no me gusta exhibirme, solo sonreímos y seguimos en lo nuestro. Él me dijo, ¿quieres ver un poco de fiesta? No entendí y se fue para adentro cargando a la pequeña en sus brazos, ensartada en su miembro, hizo una llamada y regreso; no habían pasado ni 3 minutos y venían 4 niños de entre 10 y 13 años. Uno de ellos negrito y los otros 3 blancos, todos venían en un tipo de bermudas flojas. Mi amigo saco la verga de dentro de Beatriz y me los presento, yo estaba con Damaris sin dejar de tocarla y dedearla (no sé si ella se dio cuenta o si le importo).
Me dijo mi amigo: entremos. Así que ingresamos a la sala, mi amigo les indico que se quitaran sus shorts y ellos la bajaron y de verdad estaban dotados, en especial el negrito. Luego llamamos a las otras niñas y cuando llegaron y solo Leticia se sorprendió un poco, las niñas de mi amigo cuando los vieron sabían a que iban ellos, así que se desnudaron. Damaris me dice, yo quiero el negrito, así que le dije anda y enséñale como se hacen las cosas, ella se desnudó y tomo su polla y la metió en su boca, yo tomé a Leticia y le dije a mi amigo esta es para nosotros. Las demás empezaron a reunirse con ellos, ya Beatriz que estaba más caliente llego directo con otro de los chicos grandes y lo empujo en un sillón y se subió en su verga, Jennifer no perdió el tiempo y se subió en la cara del mismo niño para que la mamarán.
Mientras John y yo nos dirigimos a Leticia y sin decir nada, él se puso en el suelo para mamarla y yo lleve su cabeza para que me la mamara a mí, mientras con mis manos pellizcaba sus pezones, luego cambiamos de lugar y yo me dedique a mamar su coño, luego sin que me diera cuenta, John tomo al negrito y lo puso en su lugar, y empezó a ensartar a Damaris. Solo ahí entendí el juego, podíamos intercambiar lugares, justo en ese momento Leticia eyaculo en mi boca y agrando su calentura.
Yo la quite a ella de la verga del niño y la puse encima de mí, penetrando su vagina e indicándole al negrito que usara su orificio anal. El empezó a perforar su cavidad mientras ella disfrutaba, le dije a mi amigo que tomara mi lugar, mientras yo me dirigí hacia Jennifer y la quité del niño y sin decir nada, empecé a penetrar su vaginita, luego uno de los otros niños cambio lugar con mi amigo y mi amigo se puso a penetrar a Beatriz, ella ya estaba que no aguantaba más la calentura, en especial que era la primera de muchas orgias que tendríamos.
Yo no aguante más y me vine dentro de Jennifer, mi amigo dentro de Beatriz. La consigna era que ninguna se limpiaba, si alguien más quería penetrarla, solo la metía y ya. Damaris al ver el semen salir de la vagina de su hermanita se abalanzo a beber del coño de su hermanita, El negrito regreso a Damaris y empezó a darle duro hasta que lleno su coño de semen, se entrelazaron en un beso profundo, lo que me encendió de nuevo y le dije a mi amigo que termináramos el trabajo con Leticia, que la llenáramos de semen en sus dos cavidades. Estábamos en eso cuando el negrito se acerca a la cara de Leticia y sin decir nada mete su verga en la boca, no está de más que a este punto ella estaba viniéndose a cada rato de sentir 3 estacas, usar sus 3 orificios, hasta que los tres empezamos a explotar uno tras otro llenando su culo, su chocha y su boca de semen.
El negrito estaba que le temblaban las piernas, y mi amigo y yo quedamos exhaustos.
Todos realmente estábamos cansados, y mandamos a traer algo para beber. A las niñas les escurrida el semen entre sus piernas a unas y Leticia estaba súper llena de leche por sus dos orificios y su boca.
Una vez que habíamos bebido y medio recuperado, mi amigo tomo a Damaris de la mano y se la llevo a su habitación, yo no tenía que preguntar a que donde iban.
Yo mientras me quede sentado en la sala, viendo que el negrito empezó a besar a Beatriz, acercando a su oído le dije que cuando pudiera usara su orificio trasero, que me encantaría ver como se lo hacía. Y no sé porque me llamo darle un beso de lengua el cual él contesto. Me alejé y me volví a sentar, cuando uno de los otros chicos (Adam) que tenía como 11 años se acercó a mí, viendo que tenía mi verga ya parada y se lanzó a mamarla, otro de los chicos más o menos de la misma edad, se acercó a él por detrás y le paso la lengua en su culo preparándolo para recibir lo que le introduciría. El nene solo gimió al sentir ingresar el miembro dentro.
Mientras esto pasaba, vi al más pequeño de los chiquillos (aunque no en tamaño de pena), tomar a la pequeña Lulú y le empezó a mamar su coñito mientras metía dos dedos en su culito, mientras escuchábamos a lo lejos los gritos de excitación que Damaris emitía, pues mi amigo le está dando una gran culeada, pues la cogía por el culo y por la ranita, sabía que estaba gozando con todo, fue en ese momento en que vi la polla del negrito empezar a irse en el orificio trasero de Beatriz, ella ponía cara de dolor y placer, pero nunca dijo que no, le dije al chiquillo que me la mamaba que él fuera y se la metiera por la ranita, para darle un doble placer y así lo hicieron, ahí de pie ambas estacas entraban y salían de ella. Y traje hacia mí a Margaret y la ensarte en su coñito y le dije al otro niño que la ensartara por el culo. Mientras a Leticia le di mi mano para que gozara con mis dedos. Era una escena de las mejores orgias que había tenido. Poco a poco cada uno empezamos a llegar al final de nuestra tarea viniéndonos de poco, hasta que llego a su fin.
John salió de la habitación y me dio las gracias por haber permitido gozar de mis niñas, servimos la comida, todos como en un campo nudista.
Terminamos de comer y nos vestimos para irnos a nuestro departamento y John me dice antes de irme, si quiero ir a una reunión al día siguiente donde habrá otras familias del mismo sentir, todos extranjeros, seríamos los únicos locales.
Le dije que me lo pensaría pues no soy mucho de andar en multitudes, además que sentí que podría ser peligroso, pues podría haber algún infiltrado.
Mis niñas se despidieron de las otras niñas, con beso de lengua de los niños y con mi amigo.
Llegamos al departamento y comentamos y reímos sobre parte de lo sucedido, ellas dijeron que se habían sentido muy bien y me dieron las gracias por cuidarlas y quererlas «me sentí como cucaracha, pues acababa de convertirlas más y más en putitas»
Ellas se quedaron a dormir conmigo, pero no pasó nada, pue todos estábamos muy cansados, al punto que casi dormimos vestidos (solo ellas sin calzón, pues no llevaban)
CONTINUARA….
De qué país era el gringo?
USA
Buenísimo ,,,!
Gracias
Gracias.
Qué paraíso!!!!