Ayudando a mi sobrinito (día 2)

Desperté al día siguiente con una sorpresa .
Suelo dormir muy ligera en tiempos de calor, ose, solo en panties pero en esta ocasión estaba mi sobrinito así que solo me deje un boxer y una camiseta porque hacía mucha calor en la noche y mi sobrinito se quedó igual solo en puro boxer, era la mañana del día siguiente, me desperté cerca de las 8

Me encontraba acostada boca arriba mirando hacia la ventana de mi cuarto, ya se podía ver con claridad por la cantidad de luz que entraba pero en consideración de mi sobrinito pensé en volver a dormir un rato más, entonces giro la cabeza para verlo dormir pero no se encontraba

 

Pensé que se había levantado para ir al baño, no le di mucha importancia, encontré tome mi celular en lo que regresaba y puse mi mano sobre mi abdomen pero en ese momento sentí algo frío y humedo

Aun estaba medio dormida así que al principio no tenía idea que era pero estaba segura que ya había visto y tocado eso antes

 

Me encontraba moviendo en mis dedos esa sustancia viscosa, se sentía fresco pero mi concentración fue interrumpida cuando escuché el rechinido de la puerta de mi habitación

En eso veo a mi sobrinito entrar despacio intentando no hacer nada de ruido con un rollo de papel del baño en la mano se veía algo nervioso pero cuando me vio despierta y con eso en la mano se puso aún más nervioso escondiendo el papel en su espalda

 

Yo: buenos días, ahora que estás haciendo? *Le pregunté mirándolo a los ojos y con una voz nerviosa y asustadizo me responde*

Jorge: n-nada tía, yo, solo fui al baño

Yo: al baño? Y porque vas tan despacio? Y para que traes ese papel? *Se quedó callado parado en la entrada de mi cuarto sin decir ni una sola palabra o sonido, solo miraba nervioso al suelo temblando*

 

Yo: oye, que tienes? No te estoy regañando, solo se me hace extraño y me dio curiosidad

Jorge: tía, es que, yo estaba *guardo silencio unos segundos mientras seguía temblando, al verlo así, me olvide por completo lo que tenía embarrado y me levanté para acariciarle la cabeza*

 

Yo: tranquilo, que pasa? Por que tiemblas tanto? *Comenzó a preocuparme, en eso se voltea a verme*

Jorge: tía, me-me prometes que no te vas a enojar?

Yo: no te preocupes, te juro que no me voy a enojar, pero dime qué tienes? *Dije con voz calmada mientras seguía acariciando su cabeza*

 

Jorge: es-es que estaba durmiendo y, y me desperté más temprano y… y yo, cuando te vi, *solo con escucharlo decir eso hizo que mi mente juntara todas las señales y comprendí en ese momento que eso que tenía en mi abdomen era semen de mi sobrinito pero no podía interrumpirlo* siempre que me despierto todos los días, mi, mi cosita está parada y siempre se pasa solo pero cuando, cuando te vi dormida, sentí ganas de, de hacerlo otra vez y me comencé a tocar y se sentía muy rico y sin querer te ensucie y fui por papel para limpiarte

 

Al principio me sentí halagada, que siendo tan jovencito se sienta tan atraído por mi cuerpo como para masturbarse y mancharme, me puse nerviosa pero intenté mantener la calma

Yo: hmmm, ya veo, entonces estabas haciendo cochinadas otra vez, y eso que ayer te dije que era la última vez que hacíamos algo así *despues de escucharme decir eso se volvió a encoger de hombros y volvió a mirar al suelo, creo que sintió mi respuesta como un reclamo y se espanto* no, espera, no te pongas así, no estoy enojada, tampoco te estoy regañando, solo que me sorprendió que hicieras esa clase de travesuras

 

Se disculpo por lo que hizo pero en realidad yo no estaba enojada, solo me dio morbo así que solo me acosté de nuevo y le hice una seña para que se acercara

Yo:  y bien? No se supone que me tenías que limpiar?

De forma tímida asiente con la cabeza, toma un pedazo del papel que tenía y con cuidado comienza a recoger su semen de mi abdomen pero el problema es que una parte se escurrió hacia mis boxers pareciendo que se había metido debajo, evidentemente los dos nos dimos cuenta pero no dijimos nada, solo lo deje continuar y a los pocos segundos siento que su manita comienza a bajar más y lentamente intenta meterla debajo de mi ropa, yo me estaba comenzando a excitar, en mi mente pensé que mi querido sobrinito tenía la suficiente malicia para aprovechar el momento para ver qué tan lejos podía llegar

 

Me imaginé un escenario donde mi sobrinito metía su manita debajo y comenzaba a jugar con mi vagina y mi clítoris y con su otra manita tomaba mis senos para pellizcarme los pezones, tal imagen provocó que me calentará y por un momento quería que se volviera realidad pero regrese en mi, lo detuve

 

Yo: ya, con eso es suficiente, yo me encargo de lo demás, mejor vamos a desayunar *el se encontraba más tranquilo, pero seguía algo nervioso* vamos, te prometí que no me enojaría, ya está bien, ya me limpiaste y eso es suficiente

Decía mientras me levantaba pero justo en ese momento, cuando me levanté, mi mirada se cruzó con su entrepierna y podía notar como su penecito marcaba nuevamente su ropita pero fingí que no me di cuenta

 

El día transcurrió con normalidad, nada raro ocurrió salvo que no me podía sacar de la cabeza aquella escena que se cruzó en mi cabeza de mi sobrinito intentando tomarme y su tierno penecito marcando un puntiagudo bultito en su ropa, solo me provocaba excitación hasta mojarme

Llegó la noche, los dos estábamos sentados a la orilla de la cama nuevamente en pocas ropas, era hora de dormir pero yo seguía cachonda, simplemente deje que mi calentura tomara el control de mi cuerpo

 

Yo: oye, sobre lo que pasó en la mañana? Me cuentas que cosas estabas pensando o imaginando cuando te estabas tocando mientras me estabas viendo?

Se puso rojo de la vergüenza y aparto la mirada por mero reflejo

Yo: vamos niño travieso, cuéntame, *dije con voz juguetona mientras con un dedo comencé a acariciar su abdomen* no me vas a contar?

Jorge: es-estaba viendo….

Yo: mmm? Que estabas viendo?

Jorge: es que, tu, tu ropa, podía ver cosas

Yo: mi ropa? Que tiene mi ropa? Que cosas estabas viendo?

Jorge: tía, me da pena

Yo: pena? *dije con voz tranquila* vamos, ya nos hemos visto completamente desnudos y nos hemos tocado, por que te da pena contarme lo que hacías?

Jorge: es que, *silencio incomodo de unos segundos* cuando me desperté, te vi acostada y vi tus cosas de arriba (senos) y, y también tu ropa de abajo se, se pego mucho y se veía tu cosa de abajo (vagina)

 

En ese momento entendí que mi ropa se había pegado mucho a mi cuerpo dejando marcada la silueta de mis senos y también mi vagina (camel toe)

Yo: niño travieso, y usaste eso para tocarte? Dime, que cosas te estabas imaginando cuando lo estabas haciendo? Intentaste jugar conmigo también?

 

Solo tenía ganas de molestarlo un poco antes de devorarlo pero me sorprendió un poco al escuchar su respuesta

Jorge: si, lo intente, toque un poquito lo de abajo, estaba suave pero no pude aguantar y se me salió y pensé que te ibas a enojar

Yo: bueno, aún que es una travesura lo que hiciste, estoy contenta que dijeras la verdad y por eso te voy a dar una recompensa *me acerco a el y le doy un abrazo tomando su cabeza contra mis senos* vamos, no tengas pena, está es tu recompensa, puedes tocarlas si quieres

Tan pronto dije eso, mi sobrinito comenzó a masajear mis senos mientras tenía su carita entre los dos, podía sentir como mis pezones se ponían duros mientras el los frotaba dándome placer

Despues de unos minutos que se sintieron una eternidad, se despegó de mi y conla carita roja de la vergüenza, movió sus manos para cubrir ese tierno bultito en su ropita

 

Yo: bueno, veo que te gustó tu recompensa por decir la verdad, ves que no es tan malo ser un buen niño? Pero sabes, no creas que me olvide de lo que hiciste, así que, ahora te toca tu castigo por haberme tocado sin permiso

Puse mis manos en sus hombros y lo empuje para que quedara acostado pero el seguía cubriendo su tierno amiguito

Yo: estás nervioso? Bueno, dije que era un castigo, sabes que tengo pensado hacer? Voy a jugar contigo hasta que ya no puedas más *dije soltando una risita*

 

Entonces, lentamente tome sus manitas y las fui apartando mientras su mirada estaba concentrada en mis movimientos, con cuidado para no lastimarlo, comencé a acariciar ese puntiagudo bultito en su ropita, podía ver cómo lentamente comenzaba a sentirlo, poco a poco su respiración comenzó a acelerarse y tener ligeros espasmos en su cadera

Jorge: tía, ya… ya entendi, ya no sigas *decía mientras sostenía mi mano con las suyas sin hacer nada de fuerza* tía, se está sintiendo extraño, aah! *dejo salir un pequeño gemido y de inmediato se cubrió la boca*

 

Sabía que ya era el momento, el ya estaba lo suficientemente caliente así que saque de un cajón, un botecito de lubricante que uso en ocasiones cuando me pongo traviesa

Lentamente le saco el boxer dejándolo completamente desnudo en la cama y lentamente verti un poco del lubricante en su penecito, era una sensación nueva para el, tan pronto comenzó a caer el líquido, se sobresalto un poco

 

Jorge: tía, que es eso, se siente extraño

Yo: tranquilo, no te preocupes, es solo un líquido que hace que se sienta rico, solo déjamelo todo a mi

 

Sin decir nada más, comencé lentamente a masturbarlo y juguetear con sus pelotitas que rebotaban con el ritmo de mi juego, poco a poco aumentaba la velocidad y la presión de mi puño para aumentar la estimación en su cabecita, sus espasmos se volvían más enérgicos al igual que sus gemidos, no dejaba de retorcerse pero no hacía ningún esfuerzo por intentar detenerme

Yo ya también estaba tremendamente caliente así que solté sus bolitas y me comencé a dar placer a mi misma mientras seguía jugando con ese tierno pedacito de carne

Jorge: tia, aah!, ya, ya casi, mmah!, siento, siento que sale otra, aaaah!, sale, se sale otra vez

Suelta un último gemido mientras lanza sus caderas hacia arriba empujando mi mano descubriendo su penecito y en el instante siguiente, deja salir su chorrito el cual cae directamente en mi cara

Se sentía tan caliente y pegajoso, haberle dado tanto placer y saber que eso salí de mi tierno sobrinito fue suficiente estímulo para lograr hacerme venir

 

Después de habernos calmado, fuimos al baño para limpiarnos y después regresamos a la cama para dormir y le recordé que mantuviera sus manos tranquilas o que si no lo puede aguantar, que lo tiré en otro lado pero no sobre mi

Después de eso, los dos nos acostamos abrazándonos, el se encontraba tan cansado por haberse venido tan fuerte que se durmió de inmediato, después de unos minutos le seguí mientras pensaba que al siguiente día venía mi cuñado a recogerlo