Bañando a mi primito de 6 Part. 3

Hola chicos espero estén bien. Soy Ángel volviendo luego de un tiempo, lamento perderme tanto. Este es la tercera entrega de bañando a mi primito de 6, Daniel ya tenía 7 añitos y se veía más grande y nalgon; aún sus nalgas me tenían loco y créanme qu.

Hola chicos espero estén bien. Soy Ángel volviendo luego de un tiempo, lamento perderme tanto. Este es la tercera entrega de bañando a mi primito de 6, Daniel ya tenía 7 añitos y se veía más grande y nalgon; aún sus nalgas me tenían loco y créanme que cada vez que iba a casa veía sus nalgas saltando mientras corría por doquier, a veces corría y se sentaba en mis piernas y me la abrazaba fuerte pegando su mejilla a la mía y sonriendo delante de todos, y otras me daba besitos e incluso poquitos en la boca y todos reían por el amor de hermandad que me tenía Danielito aunque no sabían que ese amor era como su hombre.

A pesar de que casi todos los días iba a casa, no avanzamos mucho por tener gente en casa y debíamos ingeniarnosla en el baño o en mi cuarto. Y eso que ya había pasado casi un año el pequeño príncipe de nalgas hermosas sólo se metía un poco menos de mi anaconda limpiadora. Cada baño duraba poco a veces 5 minutos o 10 para que no sospecharan que en vez de sacarme el sucio al nene, lo dejaba repleto de leche, cuanto amaba besarlo. Sus pequeños labios con los míos, sus tiernos besos inexpertos, la forma en la que se ponía en 4 como si fuese un perrito y ladraba a veces en forma de juego mientras reia y meneaba sus nalgas que parecían 2 enormes duraznos los cuáles masajeaba para sentir esa piel perfecta, suave y lampiña.

Abrir esas nalguitas de mi niño y pasar mi lengua en su culito, el pequeño Dani le encantaba eso, a veces reía y otras gemia al sentir mi lengua dentro de su culito. Mi rutina solía ser 2 minutos bañandolo bien, 5 dándole lengua y lo poco que quedaba para que no sospecharan era en meterle mi anaconda hasta dónde podía, y disfrutaba más cuando él mismo llevaba sus manitos hacia atrás y llevaba a su mejor amigo directo a la limpieza profunda.

El agua y el jabón solía hacer el sonido más rico del mundo ese plaquiti-plaquiti y más cuando lo sacaba todo, un sonido pegajoso y como al abrir una botella de champagne al sacar y meter el glande. Gentilmente porque mi niño era mi adoración nunca le haría daño incluso por lo lento que lo hacía empezaba a reír al sentir un cosquilleo en su recto. Pff estaba en el cielo viendo mi pene entrar en esos pequeños duraznos y escucharlo reír tan fuerte que se escuchaba fuera y escuchaba gritar cuidado se cae y se lastima, siempre respondía bajito le estoy «dando pasito».

Luego salía con él cargado enrollado en un paño e iba a cambiarlo a mi cuarto, jugábamos. Brincabamos en la cama, y luego nos acostabamos abrazados a ver alguna película, me quedaba en boxers y él igual con su culito justo en mi verga. Por lo pequeño nos cubriamos completamente con la cobija y él sacaba su cabeza por un costado para que pudiera quedar su culo rozando con mi pene y cubrirnos para que no sé notara por la diferencia de tamaños. Días reemplazabamos nuestros boxers con nuestra ropa natural. Mejor así y con un poco de vaselina iban 10cm de de 20cm dentro del pequeño, lo morboso era que siempre entraban y encendían la luz, buscaban algo que necesitasen en ese momento y salían no sin antes ver la tierna escena del pequeño Danielito viendo pelis con su primo favorito sin imaginar que debajo de la cobija tenía mi anaconda atravesando al tierno Daniel mientras él miraba su película.

En el relato anterior les iba a contar algunas cosas extrañas para mi que ocurrieron. A veces Daniel no venía en una semana o 2, específicamente habían pasado quizá 9 dias sin follar. Llegó a casa pero acababa de llegar de una psicina o algo así. Entra a mi cuarto y me abraza como siempre, extrañaba a mi enano. Me besó y empezó a jugar encima de mi. Ya estaba en interior y yo pues en boxers acostado. Mi nene estaba encima de mi jugando mientras le hacía cosquillas y bueno a veces hay situaciones que nos pasan. Justo entró mi hermano y nos vio pero como siempre juega de esa forma y mi pene estaba hacía el frente y el encima no notó nada y se fue

Con un respiro pasé ese sustico y empecé a besarlo…
_Mi niñito te extrañaba, me alegra que vinieras a jugar.
_Te quiero primo, eres mi favorito, si? -Me decía mi pequeño trayendo la cobija y poniendola encima de nosotros como ya sabía.
_Hoy no te bañamos porque ya te bañaste mucho príncipe – le dije mientras lo agarraba de la cinturita y pude notar que ya el se había quitado su interior. Vaya que rápido que era y continué
_Niño usted si que sabe darle amor a su primo, pero cuidado que casi nos ve Luis. Debes tener cuidado, si mi amor? Recuerda que nuestro juego es secreto
_Sii, como unos espias estamos encubiertos. – dijo con su tierna voz y saco mi pene ya duro de mi boxer y empezó a moverse y a reírse, no tenía planeado penetrarlo pero entre sus brincos, quedó justo encima de mi glande su agujero.
_Dani ten cu-u-i… – Fui interrumpido al sentir como se metió la cabecita y seguía saltando jugando pasó un poco el limite al meterse 1 o 2 centímetros más.
_Auch- Pude escuchar de su boca y se levantó poco a poco sacándose todo mientras yo veía por debajo como salía. Le pedí que lo hiciera otra vez. Y nuevamente se metió, está vez lo aguantaba para que no se pasara. Pero no podía creerlo. Pensaba como coño le entró? Sin lubricante,será mi presemen? Será el tiempo que estuvo en la piscina? Eran muchas preguntas. Pero mi niño era muy bueno guardando secretos. Nunca me dijo nada al respecto. Lo cogí un rato hasta acabarle dentro y se quedó a dormir conmigo esa noche.

Esa noche use lubricante para follarlo, durmiendo sin nada de ropa ambos y abrazados. Lo llené de mucho lubricante y empecé a follarlo hasta dormir, lento y seguro le entraron 15cm. Era un buen lubricante, no me vine pero me dormi abrazandolo. A mi pequeño amor.

Mi sorpresa fue en la mañana al escuchar a mi amigo en el cuarto pidiéndome me levante para acompañarlo a cortarse el cabello. Tal era la confianza que lo dejaron pasar a casa y él a mi cuarto a despertarme, estaba con los ojos entre cerrados. Con la cobija completa encima. Buscando mis boxers disimuladamente entre dentro y topandome con mi primito de ladito y aún desnudo. Mi corazón latia y no podía hablar intentando buscar mis boxers….CONTINUARA.
Espero les haya gustado y a mi me gustaria saber sus experiencias. Saben que pueden escribir y hablar conmigo por Telegram. Espero gente sería dispuesta a compartir experiencias. Muchas gracias por leer.
TELEGRAM: @AngelSinAureola