Barbie, Kevin, Estefanía – Disfrutando el sexo con los tres – Parte I
Barbie y Kevin son hermanos gemelos, Barbie es una niña hermosa, que hace honor al nombre, es igual de bonita que las muñecas y El, Kevin es un rubiecito precioso, muy delicado, mimoso y ambos son mis sobrinos preferidos..
Mi familia está compuesta por Mis padres, mi hermana, mi hija Estefanía, fruto de un matrimonio fallido, a la cual mi hermana madre de los gemelos me ayuda a cuidar, tiene 9 años. Los gemelos tienen también 9 años.
Mi hermana tiene 30 años y también está separada. Mis padres viven en la ciudad a 60Kms del campo. Yo trabajo la tierra, crio animales, y mi hermana Melissa trabaja en la escuela rural, que está a 2 kms de casa. Por lo que vive conmigo en la casa del campo. Por las mañanas mi hermana se va a la escuela y vuelve al mediodía para almorzar, y nuevamente a las 1400hs vuelve al colegio hasta las 1900hs. Por lo tanto yo me quedo con los tres pequeños, que obviamente me acompañan cuando vuelven de la escuela. Van a clase por la mañana. Así es que por la tarde están conmigo. Obviamente cumplo el rol de padre de los tres.
La tarde en cuestión, estábamos todos en el tanque australiano que tenemos lleno de agua por medio de un molino, nos refrescábamos los cuatro, cuando comencé a notar que mi hija Estefanía y también Barbie, ya no eran tan pequeñas. Ambas ya tenían asomo de senos, Barbie un poco más que mi hija. Ambas tenían hermosos cuerpos, con unas hermosas caderas y sus glúteos propio de su edad, duritos y redondos. Y la sorpresa fue que con estos pensamientos pecaminosos, la verga se me puso como una tabla. Dura. En eso se me acerca mi sobrino Kevin y se me sube a upa echándome los brazos al cuello y abarcando mi cintura con sus piernitas. Claro, no iba a pasar desapercibido que tenía la pija dura. No es un pijón pero son 19×6.5cms. Algo cabezón y nervudo. Se engrosa bastante en el tronco contra el pubis. Kevin lo notó y me miró a los ojos intrigado, luego se sonrojó y acercándose a mi oído me dice, Tío tenes el pito parado. Dicho esto y antes de que pueda responder, el chico se baja de mí, extiende su mano bajo el agua y toma mi miembro por sobre el short de baño. Lo apretó varias veces y tanteó el largo y grosor. Luego mirándome muy serio me dice, Tío, la puedo ver? Yo no sabía que responderle, por lo que simplemente le dije que me viera luego de salir de la pileta en el galpón donde tenemos el pajar. El satisfecho y contento salió corriendo hacia donde estaba su hermana y su prima, mi hija. Seguimos en el agua por un rato, luego llegó la hora de la merienda, nos fuimos a la casa grande y preparamos la misma. Luego de tomar la merienda, haciéndome el tonto, les comento a los chicos que tenía que ir al pajar a ordenar unas bolsas y que ya venía. Las chicas no dijeron nada, e restaron importancia. Pero Kevin rápidamente se ofrece a ayudarme. Agradezco la oferta y le digo que me acompañe. Para esto no sabía yo muy bien que iba a hacer. Pero la lívido me tenía a mil. De hecho seguía con la pija a medio parar. Llegamos al pajar y Kevin rápidamente se dirigió a mí esperando que le mostrara mi pija. No me hice rogar y bajándome el short saqué a relucir mi tripa, el niño abrió grande los ojos, luego se acercó y tomó mi miembro con su manita. La zamarreaba lentamente, me animé y le pedí que la besara y chupara como a un helado de cono. No se hizo rogar, tiernamente tomó la cabeza de mi verga con sus labios y se introdujo media verga en la boca. Que caliente la tenía. Como si se hubiera entrenado antes comenzó suavemente a darme un hermosa mamada, yo lo tomé de la cabeza y cada vez introducía más tripa en su boca, hasta que le legué a la garganta, medio se ahogó, hizo arcadas, finalmente se la saqué, él estaba sonrojado pero dispuesto a seguir. Lo atraje hacia mí y le di un beso de lengua, el cual el niño no sabía cómo responder, le acaricié su culito, el solo se acercó más a mí. Volvió a tomar la pija y a masturbarme suavemente. Lo hice dar vuelta, quedó de espaldas a mí, le bajé su short y apareció su hermoso culito, blanquito, redondito y duro. Tomando ambos cachetes se los separé y apareció su anito, rosado, chiquito. Me arrodillé detrás de Él y metí mi lengua en su esfínter, gimió y abrió un poco las piernas, desde atrás tomé su pito, que dicho sea de paso tiene una pija bastante grande para su edad, lo comencé a masturbar, él no se negaba a nada, solo estaba entregado, disfrutando de lo que yo le hacía. Luego de un rato de chuparle el culito y masturbarlo, tenía el niño la pija muy parada, les cuento que su tripa es bastante importante. Suavemente con saliva metí el dedo gordo en su ano, no se resistió. Luego de jugar un ratito con un dedo, metí el segundo, gimió pero aguantó a pié firme, no olvidarse que yo seguía masturbándolo. Finalmente me senté en una pila de bolsas de cereal atrayéndolo hacia mí, lo hice sentar de espaldas a mí, puse la pija en posición de mástil y le pedí que suavemente se sentara, lo hizo, la punta de mi tripa entró en su esfínter pero no logró que la cabeza pasara, lo masturbé más rápido y de repente comenzó a eyacular, con potentes chorros de un semen transparente, casi aguado, y se relajó, aflojó su esfínter y mi verga entró hasta la mitad, el gritó y se largó a llorar, yo seguía masturbándolo con una mano mientras con la otra lo atraía hacia mi verga, finalmente toda la tripa estuvo en su interior, el dejó de llorar, yo inicié una movimiento de vaivén cada vez más adentro y afuera, al final ya le entraba toda la pija hasta los testículos y el niño solo sonreía y me miraba con ojos lujuriosos, luego de un rato de coger su aterciopelado y apretado túnel, me vine en una terrible acabada, y Kevin al sentir el calor de mi semen, acabó nuevamente con dos chorritos. Al querer sacársela, le dolía mucho, por lo que esperamos que mi tripa se ablandara toda, Al sacársela descubrí algunos hilitos de sangre sobre el tronco de mi verga. Estaba por pararme cuando descubro en la puerta lateral del galpón , a mi hija y a su prima, ambas estaban coloradas y tomadas de la mano. Seguro habían presenciado todo. Kevin no sabía qué hacer. Se quedó allí paradito, quieto, le ayudé a subirse el short, yo me subí el mío y llamé a las niñas. Ambas se acercaron algo asustadas, temían que yo las retara, pero aprovechándome de eso, las impliqué en el acto, les dije que si contaban algo se tendrían que ir a vivir lejos de mí y de la familia, seguramente a alguna institución del estado. Los tres estuvieron de acuerdo en guardar el secreto. Y ya que estábamos en el juego le pregunto a Barbie que había visto y si sabía que estábamos haciendo. Ella contestó que vio como yo metía mi pito en el culito de su hermano, y que a su hermano le gustaba. Le pregunté a Estefanía qué había visto, Ella contestó parecido pero agregó que había visto el pito de su primo y que le parecía grande para su edad. Que en internet el pito de los chicos es muchos más chico que el de Kevin. Con la promesa de guardar secretos y ofreciéndoles para el día de mañana otra clase de educación sexual a los tres, nos fuimos para la casa grande a tomar gaseosa y a ver TV hasta que llegara mi hermana.
Kevin sin dudas, con curiosidad sabia que quería y tu morbo no te permitió, solo mostrarla, muy bueno continua👍
Esperando la relación con la hija y la sobrina. Seria excitante. Al final un cuarteto con el sobrino más. Se desea un trío primero con las niñas y que la relación con la hija sea de incesto duradero.
Escríbeme a mi Telegram arrow40ct