Berenice, una niña curiosa Capitulo 2

Segunda parte de mi historia.
Cuando uno va a hacer algo prohibido pareciera que todo se acomoda para que suceda y esa vez no fue la excepción.

Ese viernes que regrese de la primaria mi mama nos dijo a C (mi hermano) y a mi que nos bañáramos e hiciéramos maleta; ya sabia que significaba… un fin de semana en casa de mi tía y cerca de mi querido I. Me apure a hacer lo que mi mama me pidió y me asegure
de echar un extra que les contare mas adelante. Subimos al auto y emprendimos el viaje, no quedaba lejos, apenas unos 30 minutos después íbamos llegando. Mama grito como de costumbre para que bajaran a abrir el portón y ahí lo vi, a mi I, y las mariposas en mi vientre y la humedad en mi entrepierna se hicieron presentes…    decidí comenzar con mi plan de provocarlo, había visto muchas
telenovelas con mi mama y tenia muy presente como coquetear así que cuando abrió la puerta del carro donde estaba yo abrí mis piernas «descuidadamente» para que viera bajo mi falda cuando bajara del carro; lo conseguí, sus ojos se fueron hacia mis piernas y luego a mi blanco calzón, lo disimulo bien y me ayudo a bajar mi mochila y la de C, deje que mi mama y mi hermano se adelantaran mientras
me quedaba atrás de ellos, quería que siguiera viendo bajo mi falda mientras subíamos las escaleras a su casa, no voltee, solo deje que el lo disfrutara, sabia que me miraba, que tenia sus ojos fijos en mis piernas y mis nalgas cuando subíamos, todavía le di un regalo mas ya que me detuve para «abrochar» la correa de mi zapato y me agache, mostrándole todo lo seria suyo, alcance a ver de reojo que me miraba y me sentí muy contenta y llena de ansiedad por estar con el.

El día transcurrió con normalidad, mi mama estuvo un rato con mi abue platicando y luego se fue, mientras, yo jugaba con mi hermano, mi primo A (hermano de I y de la misma edad que C) y con I
como siempre lo hacíamos, pero ahora cada que podía me acomodaba para que viera bajo mi falda y el lo hacia discretamente, eso me encantaba.

Para la tarde I se fue a su cuarto, mi abue estaba en el suyo
y los niños (ja, les decía niños pero yo era una niña también apenas 2 años mayor que ellos) estaban jugando videojuegos en el cuarto de A. Me fui al cuarto de mi abue a ver que hacia y con gusto vi que estaba dormida, cerré su puerta y fui casi corriendo al cuarto de los niños para ver si seguían con el juego y al verlos pegados a la pantalla cerré su puerta y me fui al cuarto de I, ahí estaba el, acostado en su cama, viendo la tele, me acerque y le pregunte que veía

-«Una película, princesa»-

Uffff, me encantaba cuando me decía princesa o muñeca, le pregunte si podía verla y me dijo que si, se movió a la orilla y me acosté a su lado, doble las piernas y eso corrió mi falda, me divertía que el miraba mas mis piernas que la película, quería que me tocara, que me besara, que metiera su pene dentro de mi… me moría de ganas por hacerlo y lo que hice a continuación fue totalmente inconsciente, no lo planee en ese momento, solo salió de mi, le dije:

-«¿I, quieres ser mi novio?»-, a lo que el contesto entre risas:

-«Si muñeca, vamos a ser novios»-

me molesto que se riera, porque sabia que no lo tomaba en serio,

-«no te rias, te quiero mucho, no es chiste»- le dije.

el se me quedo viendo y me respondió:

-«Princesa, pero no podemos, yo soy mayor (18 años tenia) y tu aun eres peque, nos van a regañar»-

le conteste que no teníamos que decirle a nadie, que solo nosotros dos y su respuesta fue

«Pero los grandes hacemos cosas que a lo mejor a ti no te van a gustar. Nos gusta andarnos besando, nos acariciamos y cosas así»-

le conteste que si quería y que para que viera que era en serio le pedí que nos besáramos,  pensé que no iba a querer, pero no fue así, me jalo hacia el, quede encima de su cuerpo y nos besamos…

…wow… fue increíble

Abrió mi boca y con su lengua jugaba con la mía, me acomode bien encima de el, con mi entrepierna justo sobre la suya, de repente corto el beso y me dijo

-«¿te puedo acariciar?»,- le respondí de inmediato que si.

Sus manos se fueron directo a mis piernas y así montada sobre el como estaba puse mis manos sobre su pecho y deje que  me tocara donde quisiera, sus manos viajaban de mis piernas a mis
nalgas, luego se metían bajo mi blusa y tocaban mi vientre, mi pecho y los costados de mi cadera, era exquisito, me sentía excitadísima y se pondría aun mejor… de repente sentí una corriente eléctrica a través de mi cuerpo, los dedos de una de sus manos frotaban mi vagina sobre mi calzón me quede sin fuerzas… me deje caer en su pecho mientras el acariciaba mis nalgas con una mano y la otra se metía bajo mi
calzón y frotaba despacio los labios de mi vagina. No se cuanto tiempo me tuvo así hasta que me levanto, me dijo:

-«espérame tantito»-

Se salió del cuarto y regreso unos momentos después,

-«mi abue esta dormida, ¿quieres que hagamos algo que se siente muy rico?»-

le dije que si y se acostó boca arriba, se abrió el pantalón y dejo al descubierto su bóxer con un bulto sobre el que me acomodo y yo acepte gustosa, metió las manos bajo mi falda, me tomo de las nalgas y empezó a moverme con fuerza y ritmo, se sentía delicioso, solo podía pensar en que lo único que separaba mi vagina y su pene era la delgada tela de nuestra ropa interior. Mi vientre hormigueaba y mi vagina se sentía caliente y la notaba empapada,  el seguía moviéndome con fuerza, de improviso puso mis manos en su pecho y me dijo que me moviera sola, así lo hice, tallaba mi vagina contra el tronco de su pene mientras el me manoseaba todo
el cuerpo bajo la ropa, empecé a sentir ganas de orinar y le dije pero el me contesto que no era orina, que siguiera, que confiara en el, yo tenia pena, porque no quería orinarme encima de el pero le hice casi y seguí haciéndolo cada vez mas rápido hasta que sentí que todo mi cuerpo se tensaba y algo en mi vientre explotaba, estaba jadeando, empapada de sudor, y el me sostuvo en sus brazos y me aterrizo
en su pecho, con mis piernas aun abiertas y montada encima de el me lleno de caricias y me beso en la boca como al inicio;

-«¿estuvo rico?»- me pregunto ,y entre jadeos le dije que si, que me había gustado mucho…

Ese era solo el inicio de nuestra larga vida sexual y había estado fascinante.