Bisabuela de mi hijo (Parte III)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Till_Marqueze.
Para recapitular brevemente: Teresa recibe a su nieto Ignacio o nacho, ya que su hija y yerno, y madre y padre de Ignacio, tuvieron que viajar por trabajo, Un viernes por la noche reciben una videollamada de parte de Lucia y.
Alrededor de las 3 de la mañana, golpean mi puerta…
T: ¿Si?
I: ¿Abu, es… estás despierta?
T: Si nachi, ¿qué necesitas? Pasá.
I: Abu – Entra y lo noto lloroso – ¿Me puedo quedar a dormir con vos hoy?
T: Si mijo, vení.
– Le dije mientras me hacía a un lado y abría las sábanas para que entre – Decime, ¿Qué te pasa?
I: Extraño a mis viejos y la llamada de hoy me bajoneó un poco.
T: Bueno, bueno, vení que esta vieja te va a cuidar.
Ignacio me hizo caso, entró a la cama y yo lo pegué a mí abrazándolo.
“Contale a la abuela ¿qué más te anda pasando? Porque no creo que sólo sea eso”.
Mientras le hacía mimos y caricias en el pelo me fue contando que en la escuela lo cargaban porque nunca había besado a ninguna chica y que alguno de sus amigos (un poco más grandes) lo cargaban o trataban de bebé por no haber estado con alguna chica.
Le pregunté primero si le gustaban las chicas, yo ya sabía que sí, pero me hice la que no sabía, cuando me contestó afirmativamente le consulte si había alguna chica que le gustara o había alguna que le gustara más que otra.
A esto también me dijo que sí, así que le pregunté si ya se lo había dicho, como era ella, y otras cosas.
El me dijo que no podría decírselo, porque si se lo dijera teme que lo rechace y no podría soportar tal vergüenza y rechazo.
T: Nachi, decime la verdad.
¿Te gusta mucho esa chica?
I: Si abu, creo que estoy enamorado.
T: ¿Sí? ¿Y por qué crees eso? – Por dentro me hervía la sangre de los celos por un lado, pero por otro me derretía al ver esos sentimientos en mi nietito.
I: No dejo de pensar en ella, de querer besarla, abrazarla…
T: Te entiendo, ¿Hace mucho que te gusta? ¿Quisieras que tu primera vez sea con ella?
I: Sí abu, y sí, me gustaría que todo sea con ella, desde mi primera hasta mi última vez.
T: Es muy lindo todo lo que decís nacho, ¿Porqué no te animás y le decís que estás enamorado de ella?
I: Abuela, ya te lo dije, estoy seguro que me va a rechazar.
T: Ignacio, mirame a los ojos, ¿Qué estás dispuesto a hacer por ella, por su amor?
I: Todo Abuela, soy capaz de sacarme el corazón con las manos si así me lo pidiera.
T: Entonces, ve y díselo.
I: Abu, no me entendés.
No creo ser de su target, seguramente va a saltar con que soy muy chico para ella o con algo más para no lastimarme.
Pero si me dice que no, de la vergüenza voy a tener que irme con mis viejos, porque no podría volver a mirarla.
T: Nachi, el no ya lo tenés, buscá el sí.
No creo que te rechace, mirate, tenés un excelente físico, sos inteligente y muy lindo, si te dice que no es una tarada que no te merece.
I: No creo que sea tan fácil.
T: ¿Por qué lo decís?
I: Porque sos vos, es de vos de quién estoy enamorado desde que soy chico –empezó a decir llorando-.
Por eso quise quedarme acá en vez de ir a Estados Unidos o Europa con mis viejos.
Le dije a mi mamá que iba a extrañar a mis compañeros, la verdad es que no podría extrañar a unos chicos que me hacen bulling desde hace años, al contrario, sería mi salvación.
Pero si bien podía estar lejos de ellos no podía alejarme de vos, no verte, por eso le dije a mi mamá si podía quedarme con vos.
Pero sé que no puedo competir con tus pretendientes, ellos tienen autos, trabajos importantes y esas cosas, sin hablar de que ellos ya deben tener una experiencia mucho mayor dado que sigo siendo virgen.
Finalizado el discurso cierra los ojos esperando una cachetada o una reprimenda, pero lejos de eso le puse una mano en la mejilla y le di un beso lleno de amor en la frente, le pedí que me mire y de una forma muy pero muy tierna y con todo mi amor le dije: “Nacho, lo que acabas de decir es lo más hermoso que alguien me haya dicho jamás.
Mira como dejaste el corazón de tu abuela – le to
mé una mano y la dirigí a mi pecho donde mi corazón latía desaforadamente – ¿Ves? Eso lo produjeron tus palabras.
Tenés toda la razón en mucho de lo que decís.
En una situación normal yo, como tu abuela, te debo rechazar.
Sos muy joven, no tenés trabajo, ni experiencia de vida, ni tampoco experiencia sexual; en esas cosas estás en lo cierto.
Pero, desde hace un tiempo me pasan muchas cosas con vos.
No podría explicarlo bien, pero me gusta, me haces muy feliz, desde que estás acá conmigo me siento más llena de vida.
” Dicho eso le dirigí una mirada tierna y una sonrisa repleta de felicidad.
I: Gracias por esas palabras abu, no creí que tu rechazo lo fueras a hacer tan tranquilo, lo creí un poco más violento.
T: Creo que hay algo que no escuchaste… dije “En una situación normal…” y después puse un PERO…
I: Eso quiere decir que…
T: Eso quiere decir que todas las excusas que pusiste no son importantes para mí.
I: Pero ¿Y tus pretendientes o novios?
En vez de responderle me animé y le di un beso en sus labios, él se sorprendió, no sabía qué hacer.
“¿No te gustó?” le pregunté, nacho asintió con la cabeza así que me decidí a darle un beso más apasionado; mi nieto no sabía cómo hacer así que le dije que me siga con lo que haga, de a poco fue tomando ritmo.
De a poco empecé a mojarme, moví un poco la pierna y noté la carpa que se formaba en el bóxer de Ignacio así que decidí moverme y ponerme encima de él y seguí besándolo, “no te reprimas amor, tocame por donde quieras” los ojos de mi nieto se iluminaron y yo volví a besarlo, en eso siento las manos de mi hombrecito bajando por desde mi nuca por toda mi espalda, sobre mi remera, al llegar a mi cola la agarra bien fuerte y aprieta contra su pelvis, eso me hizo soltar un suspiro de placer, me soltó y comenzó a pasarme las manos por debajo de mi remera, sentía que se me había puesto la piel de gallina, no recordaba cuando me había pasado algo similar, cada vez sentía que me mojaba más y más sumado a que tenía esa carpa presionando contra mi pelvis en la cual frotaba mi clítoris.
No resistí más y me saqué mi remera, quedando completamente desnuda frente a mi nieto y le pregunté “¿Te gusta lo que ves? ¿Te gusta esta vieja destruida?”, los ojos de Ignacio estaban por salir de sus órbitas “Abuela, no digas eso, estas BUENISIMA, cada vez me gustas y calentás más ¿Te las puedo chupar?”.
No le respondí nada, solo dirigí una de mis tetas a su boca y guié una de sus manos para que me estimule la otra “Si, si, así mi amor… ahhhh me estás haciendo acabar solo con eso… que lindo AHHHH” ese orgasmo fue fascinante, pero no podía parar, quería más de él así que me levanté y fui besándolo desde la boca hasta la pelvis, al llegar a ésta le saqué lentamente su bóxer y viendo esa pija maravillosa bien venosa y erguida.
Al principio la masturbé un poco y vi su pre semen así que lentamente comencé a darle besos desde la base hasta el glande, al llegar a su cabeza tan deseada primero le pase la punta de mi lengua para saborear bien el líquido pre seminal y sin pensarlo comencé a introducirme su miembro en la boca.
Nacho gemía del placer, eso provocó que tuviera que masturbarme de la excitación que me generaba, mi nieto me agarra de la cabeza para marcarme el ritmo de las chupadas y al cabo de unos minutos me dice que no aguanta más, que va a acabar, no le hago caso y sigo mamando, luego de dos o tres chupadas más recibí por fin la leche de mi nietito en la boca, por fin la tomaba directa de fábrica, me lleno toda la boca con ese líquido espeso, “Perdoname abuela, no aguanté más” me dijo, levante la cabeza, lo miré y con una sonrisa de la cual en la comisura me salía un poco de su leche, la tragué “amor, eso fue delicioso, hace mucho esperaba poder tomarla así” me pase la lengua por donde me quedaban restos de ese tesoro y también los tragué.
Ignacio no podía creer lo que estaba pasando, parecía que estaba en un sueño.
T: ¿Estás listo para el punto de no retorno?
I: ¿Querés decir…?
T: Si, ¿Querés pasar a ser un hombre o seguimos solo con jueguitos?
I: Sí abu, quiero…
Lo besé, me recosté guiándolo para que se ponga encima de mí y guié su glande a la entrada de mi vagina, en eso para y me dice “Abu, ¿no debería ponerme un condón?”.
A lo que le contesté que ese era un día seguro, que por esa ocasión especial no iban a haber problemas pero que cuando se repita si vamos a tener que cuidarnos ya que seguía siendo fértil.
Poco a poco fue introduciendo su hermoso y duro pene en mi, cada centímetro que ingresaba para mí era como un shock eléctrico devolviéndome a la vida, solo con eso me estaba volviendo loca y sentía que iba a llegar a la locura por el placer; “ah, abu, ya entró toda” y como si fuera instintivo, comenzó a bombear dentro mío.
Se notaba su falta de experiencia, así que le dije “Nachi, mi amor, ahora soy tuya, soy tu abuela y tu mujer, estoy a tu voluntad y disposición, podes hacerme lo que quieras”, pero parece que estaba muy concentrado en el bombeo así que lo agarré de la nuca y lo traje a mí para besarle el cuello y que me bese o me toque las tetas.
No sabría decir cuánto pasó, ya había perdido noción del tiempo, mi nieto empezó a acelerar la marcha del mete y saca dándome la señal de que estaba por acabar, cosa que a mi me excitó más y más con cada embestida.
Veía que no podía aguantar más así que traje su oído a mí boca y en una voz de puta le dije “Dale mí amor, acabame adentro con toda, llename con tu leche, lo deseo”.
Me miró y con una cara de satisfacción empezó a llenarme todo mi vientre con su semillas, al sentir esas contracciones en su miembro yo también acabé y le dije “Gracias, fue lo más maravilloso que me pasó”; luego no recuerdo más nada…
A la mañana siguiente me desperté con nacho encima de mí y con una paz y felicidad que jamás había sentido, aun había en mí rastros de la mejor noche de mi vida.
Decidí correr a mi nieto y levantarme.
Me bañé, me puse mi remera sin ropa interior y fui a preparar el desayuno para mi hombre y para mi, una vez listo me dirigí a mi habitación y ahí lo vi, el seguía dormido, pero su “amigo” estaba bastante despierto, así que (dejando la bandeja con el desayuno a un lado) decidí saludarlo, todavía olía a mí, y su sabor me encantaba.
Unas chupadas después de haber empezado, mi nieto se despierta sin saber cómo reaccionar, así que tomó la mejor decisión, se dejo llevar por el placer, cuando lo vi despierto me subí arriba de él y antes de introducirme esa pija adolescente le dije “Avisame cuando estés por acabar”, él asintió con la cabeza y, acto seguido, me dejé caer, así estuve unos minutos hasta que me dijo “abu, no aguanto más”, en ese instante me salí de encima suyo, tomé mí taza de café y dirigí su miembro a ella haciendo que tire su leche en mi café, cuando ya no quedaba contenido se la limpié con la boca y le alcancé la bandeja con el desayuno.
Ese sábado lo pasamos como dos adolescentes enamorados, claro que no mostrábamos “ese” tipo de afecto en público pero ambos sabíamos lo que sentía el otro, fuimos a comer, paseamos por el rosedal.
Al llegar a casa a eso de las 20, ni bien cruzamos la puerta nos fundimos en besos, nos comenzamos a sacar la ropa y ahí mismo, en el living, comenzamos a hacer el amor, me puso contra la pared y me preguntó si habíamos comprado forros, le dije que no, pero que podíamos hacerlo siempre que me acabara afuera, sólo por esta situación.
Así que seguimos con lo nuestro, me puso de frente contra la pared, yo separé las piernas él me la chupó un poco y luego la introdujo en mi, de a poco fue tomando ritmo y velocidad, yo estaba tan excitada que no pude resistir mucho, cuando acabé me costaba mantenerme en pié por los espasmos así que me recostó en el sillón y continuó su labor, le dije que no se olvide de acabar afuera, pero parece que no se dio cuenta y eyaculó dentro mío, cuando reaccionó se puso rojo y agachó la cabeza pidiéndome perdón, le dije “mi amor, no importa, fue un accidente, ahora voy a la farmacia y se soluciona, quedate tranquilo” lo bese y le agradecí por ese polvo.
Me vestí y me fui a la farmacia, compré bastantes condones pero, como sabía que era una fecha segura obvié la pastilla, ya que le dije que se corra afuera para que aprenda a controlarse, no por riesgo.
Volví a casa y mi nieto me estaba esperando con unos mates y el living limpio y ordenado; me morí de amor en ese instante así que fui y le comí la boca “esta noche te toca un premio especial por ser tan considerado” le dije.
Continuará.
Bueno, esta parte es mucho más corta que el resto, pero más cargada en contenido.
Espero que hayan disfrutado al leerlo (si es así voten con las 5 estrellas).
Sólo queda una duda: ¿Qué será ese premio que le prometió Teresa a nacho?
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