Bitacora de Thamy

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Thamy.
Saludos afectuosos a todos los lectores que comparten el placer excitante y grandioso del incesto.

Me considero la mujer más afortunada del mundo, por tener un papi y 2 precisos hermanos que me han hecho gozar de los placeres del sexo, sin complejos, ni culpas, ni remordimientos, sino por el contrario me enseñaron a disfrutar plenamente del mismo.

Es tanto lo que disfruto ser cogida, amada y deseada por ellos, que nunca duermo sin antes haber pasado por la cama de alguno de los tres, a pesar de haber cogido con alguien anteriormente.

Si bien este relato puede ser un poquito largo, léanlo por favor completamente, para que puedan comprender el contexto familiar en el que he crecido. Para mí el incesto no fue una elección, ni una imposición, sino algo totalmente inevitable, que tarde o temprano iba a suceder, porque tenía que suceder. Y este relato sirve de introducción a los siguientes que espero poder compartir con ustedes.

Demás está decir que son totalmente reales y no he agregado ni quitado una coma, y relato tal cual sucedió cada una de mis experiencias sexuales, que a pesar de mi corta edad, son bastantes.

En la actualidad tengo 21 años, y mi historia comienza cuando tenía 14 años. Mis padres se separaron cuando yo tenía un año, mi mamá me llevo a vivir con ella a España, y mi padre se quedó en Argentina, país donde vivimos actualmente, con mis dos hermanos mayores, Samy de 3 años, que en este momento tiene 23 años y Mauri de 5 años y que en la actualidad tiene 25 años.

Aunque nos veíamos 2 veces por año (mi padre y mis hermanos me visitaban en España, en las vacaciones de verano e invierno) y hablamos frecuentemente por teléfono, yo no conocía para nada sus hábitos y buenas costumbres.

A los 11 años cuando tuve mi primer ciclo menstrual, mi madre me hablo abiertamente sobre el sexo, a pesar de que yo en el colegio ya había aprendido algunas cosas. Ella fue muy explícita en todo, me dijo que el sexo era lo más bello sobre la tierra, que tenía que aprender a disfrutar al máximo del mismo, pero con responsabilidad, es decir asumir las consecuencias de mis actos.

Me acuerdo que yo le dije en ese momento que nunca iba a tener sexo, porque el sexo dolía y ella me preguntó de dónde había sacado eso, y yo en mi ingenuidad le respondió de tus gritos cuando tenes sexo con José (su novio), ella sin inmutarse, me explico que esos gritos, era de placer y no de dolor, me dijo las mujeres cuando disfrutamos del sexo gritamos, gemimos, suspiramos e incluso damos alaridos. Al principio pensé que exageraba, pero cuando me cogieron por primera vez, grite, gemí, suspire y di alaridos de placer con cada orgasmo que tuve.

Después de esta conversación con mamá, empecé a espiarla a ella y a su novio cuando cogían, me empecé a calentar tanto que para aliviar la tensión empecé a masturbarme como me enseñaron mis compañera en el colegio, fue sublime la primera vez que tuve un orgasmo, una experiencia única difícil de superar, y como era tanto mi deseo de experimentar orgasmo, cada vez más intensos y prolongados, lentamente comencé unas de mis adicciones preferidas la pornografía, a través de la web.

Pero nada de esto me bastaba, necesitaba más, a esta altura estaba super cachonda así que comencé a seducir a mi primo de mi misma edad, pero no pase de chuparle la verga y no puede convencerlo que me chupe la concha como yo veía que lo hacía Juan a mi mama, o en las pornos que me devoraba todas las noches. A demás estaba sedienta de semen, la sed quemaba todo mi cuerpo y mi primo todavía no producía ni siquiera una gotita de leche y no había forma de ordeñar su linda pija.

Así que fui tras un chico del colegio un poco mayor que yo, él era precioso, así que lo aborde directamente, preguntándole si me quería coger y él ni lerdo ni perezoso acepto y con el emprendí mi camino hacia el placer sexual.
Si bien es difícil olvidar la primera vez que te cogen, también es imposible olvidar cuando probas por primera vez semen, fue un acto casi mágico recibir el semen de mi compañerito en la boca después de saborear, morder, lamer y chupar su deliciosa pija, fue delicioso no solo sentir su sabor y su fragancia, sino también la sensación de alivio que sentí cuando lo trague, calmando mi sed y calentura interior.

Y ni hablar cuando me comió, literalmente la cocha, era un maestro mordiendo, lamiendo y chupando mi clítoris, creí estar al borde de la locura cuando llegue al orgasmo, fue increíble.

A pesar de lo mucho que me gustaba estar con él nunca pasamos de tener sexo oral, besarnos y manosearnos todo el cuerpo, porque él tenía demasiado miedo de dejarme embarazada, pero esto me encamino para lo que iba a venir después, porque ya era una cuestión de vida o muerte para mí que alguien me cogiera.

Pero a pesar de todo lo que había visto en los videos pornos, en la manera que José cogía a mi mama no estaba preparada para lo que estaba a punto de experimentar, en mi primer viaje a Argentina, desde que mis padres se habían separado.

Cuando cumplí 14 años, mi madre tomo la decisión de casarse con su novio, y programaron una luna de miel bastante larga, y como no me querían llevar a mí, por motivos más que obvios, tomaron la decisión de que ese año yo iría a visitar a mí padre en vacaciones.

Así que la misma noche en que mi madre se casó, los primeros días de enero, me embarcaron rumbo a Argentina, sin imaginar que no solo mi vida iba a cambiar radicalmente, sino que también nunca volvería a España a vivir.
Mi padre y hermanos fueron a buscarme al aeropuerto y como mi vuelo llego de madrugada, al llegar a la casa, fuimos directamente a dormir, pero antes me mostraron toda la casa y sus dependencia, me acompañaron al que iba a ser mi dormitorio, un lugar muy lindo y a cogedor, pero totalmente alejado del área de los dormitorios, con un acceso casi independiente, esto me llamo mucho la atención, porque habían 2 habitaciones en el área donde dormían mis hermanos y mi padre que podría haber utilizado, pero como dice el refrán a caballo regalado no se le mira los diente, acepte sin hacer comentarios, además yo solo iba a estar por unos meses nada más.
Mi padre y mis hermanos me dieron las buenas noches y me acostó a dormir, ignorando completamente lo que mi padre y mis hermanos tenían reservado hacer esa noche y sin suponer en lo más mínimo, la sorpresa que la vida me tenía preparada a partir de ese momento. Sorpresa que agradezco profundamente, ya que no imagino mi vida de otra manera.

Cuando desperté, después del largo viaje, me sorprendió el profundo silencio que había, no solo en la casa, sino también en la ciudad, si bien era sábado, yo no estaba a acostumbrada a tanta calma.

Mi dormitorio a pesar de estar en el altillo era precioso y estaba muy bien decorado. Me levante, recorrí el amplio espacio hasta el baño, me di una ducha, me vestí, lo más decorosamente posible, ya que a mí me gustaba andar en mi casa en bombachita y con una remerita chiquitita y baje a desayunar porque estaba muerta de hambre, sin sospechar en lo más mínimo con la escena con la cual me iba a encontrar.

Al ingresar a la cocina me encuentro con una chica un poco mayor que yo (tenía 17 años, me entere después) desnuda, cubierta a penas con un delantal, preparando el desayuno, ella estaba de espalda a la puerta, tenía un cuerpazo increíble y estaba súper bronceada, evidente mente me escucho llegar, porque al atravesar la puerta giro y me saludo como si fuera lo más natural del mundo, encontrar a la mucama desnuda en la cocina.

Me dijo hola, seguramente sos Thamy, yo soy Matilda, la mucama, tu padre me ha hablado mucho de vos, me dio un beso en los labios que me desconcertó, no sé si por la sorpresa o por oler en sus labios el aroma a semen fresco, que yo conocía muy bien, o por ponerme super cachonda, y sentir como la conchita se me empezaba a mojar rápidamente.

Toma asiento, te sirvo el desayuno, me dijo, yo solo atine a decirle hola y gracias, me senté a desayunar, esperando que cuando llegue mi papa, le diera un sermón a la chica por estar así.

Quede totalmente anonadada cuando lo veo ingresar a la cocina, totalmente desnudo, su preciosa pija medio flácida, con la punta chorreando un hilillo de semen, era impactante, mi papi es hermoso lo mires por donde lo mires, estaba completamente depilado, no tenía un solo bello en el cuerpo, y el bronceado le quedaba precioso.

El entro a la cocina con una sonrisa de oreja a oreja, fue directamente a mí, como estaba sentada en un taburete giratorio, hizo girar el mismo y me puso frente a él, ( su verga quedo muy cerquita a mí, me embriago su aroma a sexo, su semen olía también, que casi se le agarro la pija y la empiezo a chupar) y me abrazo y me dio un beso también en los labios, diciéndome buenos días mi princesa, como yo no sabía cómo actuar, (me acorde lo que me decía mi madre cada vez que viajábamos a un lugar desconocido, actúa como actúan todos), le devolví el abrazo y el beso, como si yo estuviera totalmente acostumbrada a lo que estaba viendo.

No terminaba de salir de mi asombro cuando mi papá se dirige hacia Matilda, la abraza por la espalda acariciándole las tetas y la concha, mientras se le fregaba su tremenda pija que se empezaba a levantar, por el culo, luego la voltea y la empieza a besar profundamente y empieza a acariciarle la cola y veo como su tremenda pija se ponía más dura y la mano de Matilda va directo a la misma y cuando en ella la empieza a masturbar suavemente, con un suspiro él la aparta, diciéndole, estuviste increíble hace un rato, si no me hubieras exprimido la pija como lo hiciste, te tiro sobre la mesa y te cojo toda la mañana.

Ahí me di cuenta que el aroma de semen de Matilda era el de mi padre y que ellos acaban de coger, por eso a mi papi, le chorreaba semen de la verga.

Y como si fuera la cosa más natural del mundo con su pija súper parada, se sienta a la mesa a desayunar, a estas altura, yo no solo seguía sorprendida por lo que veía, sino que cada vez me ponía más cachonda, y sentía mi conchita latir como loca y como se mojaba y lubricaba, cada vez más y más.

Mi papi como vampiro oliendo sangre, sintió el aroma de mi sexo, y me dijo al oído, con un susurro que me estremeció, que bien huele tu conchita princesa, la comería a besos en este mismo instante, yo me puse colorada, no sé si porque sentí vergüenza o por lo caliente que me pusieron sus palabras, y lo único que pude decir fue, gracias.

A pesar de lo aturdida que estaba, pensé que ya no habría más sorpresa esa mañana, pero que equivocada que estaba, de repente, entran mis dos hermanos, también completamente desnudos, los dos también muy bien dotados, totalmente depilados y completamente bronceados, en ese momento, Samy tenía 16 y Mauri 18 años.
Y en ese instante mi hermano Mauri se convirtió en mi debilidad y en el objeto de mi deseo y supe que no solo me iba a coger, sino que también me iba a ser disfrutar como loca, y afortunadamente no me equivoque.

Los dos se dirigieron directamente hacia Matilda, la abrazaron, la besaron y la manosearon, completamente, Mauri le coloco el dedo en la concha, lo olió, y le dijo, perra, me abandonaste por culear con papá, dejándome con la pija súper parada y no me quedo otra que pajearme pensando en vos, porque la puta de tu hermana se fue más temprano que nunca.

Ella solo se rio, y le dijo porque no nos visitaste como soles hacer otras mañanas, y el muy descaradamente le contesto, no los visite para que no asustes con tus alaridos a Thamy, cuando te cojo por el culo, mientras se sentaba a mi lado y en un descuido no solo me dio un beso en los labios sino que además paso sus manos por mi conchita, sobre el pantalón que tenía puesto, diciendo siempre te vestís con tanta ropa cuando estás en la casa, en ese momento casi grito de placer, creí que me venía un orgasmo.

Casi temblando de placer le respondí, generalmente solo utilizo bombachita y una remerita, pero creí que no iba estar acorde a las circunstancias pero me equivoque.

Mauri me dijo con una mirada de lujuria, que me quemaba, bueno la remerita ya tenes, porque no te quitas el pantalón, creía morir al escuchar sus palabras, me estaba pidiendo que me quite el pantalón, sin dudarlo y rogando que me tome ahí mismo y me coja por todos lados, me levante y me saque el pantalón.

Tenía una tanguita super diminuta que apenas me tapaba la conchita y me dejaba las nalgas casi al descubierto, la misma estaba tan mojada, que el aroma de mi sexo se podía sentir perfectamente, sobre todo mi papa y Mauri que estaban alado mío, vi en sus ojos el deseo, la lujuria y la ganas de cogerme que tenían los dos, no sé cómo se contuvieron, no sé cómo me contuve yo a ver como la pija de los tres se ponían super dura.

Yo no lo podía creer, estaba ahí sentada casi desnuda, con tres tipos desnudos con las pijas duras y que encima eran de mi familia.

Nadie dijo una sola palabra, hasta que mi padre hizo algunos comentario y durante el resto del desayuno la conversación fue muy amena, y hablamos de muchos temas, y todo aparentemente se habían tranquilizados, hasta que mi hermano Samy preguntó, cuando había perdido mi virginidad y cuando había menstruado por primera vez.
Le respondí que menstrué por primera vez a los pocos días después de haber cumplido 11 años, que era virgen todavía, el me responde a es por eso que tu conchita huele tan delicioso y agrega como si me estuviera preguntando que sabor de halado me gustaba, con quien de nosotros 3 te gustaría perder tu virginidad.

Yo no estaba preparada para esa pregunta, y a pesar de que mi mama siempre me hablo abiertamente sobre el sexo, y no puso ningún tabú en mi cabeza, no me esperaba tanta libertad sexual no solo con mis hermanos, sino también con mi padre.

Yo apelando a mi ingenio, le respondí seguro que con vos no, no solo porque tenés el pito más chiquito, sino porque que no tenes ninguna experiencia, y conmigo no vas a venir a practicar chiquillo.

Samy me retruco, pregúntale a la hermana de esta, señalando a Matilda, sino tengo experiencia, no sabes cómo grita de placer, es peor que perra en celo cuando está en mi cama, y con quien queres perder tu virginidad, chiquilla!!!!.
Le respondí que decidan ellos, que yo no podía decidirme con quien, ya que la pija de los tres me atraía muchísimo, aunque yo en realidad quería coger con Mauri, pero tuve vergüenza de decirlo.

Mi padre propuso entonces realizar un sorteo y mis hermanos estuvieron de acuerdo. Entonces mi papi se levanta diciendo dejemos el sorteo para más tarde, debemos irnos, nos están esperando. Thamy ponte algo cómodo y lleva una malla, vamos al club a almorzar y a pasar la tarde, dijo mi padre.

Samy y mi padre fueron hacia sus dormitorio y Mauri se quedó conmigo, se paró a lado mío, abrió mis piernas, me beso profunda y apasionadamente, mientras su pija se ponía super dura, se arrodillo y sin quitarme la tanguita me lamio las piernas, chupo mi bonbachita, se levantó, me tomo de las manos, se volvió a arrodillar y me quito la tanguita, se levantó y se fue llevándose mi tanguita sin decir una sola palabra.

Totalmente perturbada fui a mi dormitorio, la encuentro a Matilda preparando un bolso con las cosas que tenía que llevar y me aconsejo sobre la ropa que tenía que llevar, me dijo que no podía usar esos trajes de baños tan diminutos que yo tenía y que le pidiera a mi papa que me compre una malla entera camino al club.

Me pregunto si estaba muy excitada, obviamente le respondí que sí, que estaba a punto de estallar, Matilda me dijo que me coloque en cuatro sobre la cama, yo ya estaba tan entregada a todo lo que sucedía, que sin preguntar para que, le obedecí y ella comenzó a chuparme el culo la concha de una manera tan exquisita, que tuve dos orgasmos de seguido, y quede relativamente satisfecha. Después me mando a dar una ducha rápida y mientras me ayudaba a vestirme me dijo, todo lo que veas y escuches en esta casa, queda aquí, no podes contarle ni si quiera a tu mamá, ni hablar con tus hermanos y papa de esto fuera de la casa, además tenes que cambiar tu manera de vestir es muy provocadora, en la casa sos y vas a ser por mucho tiempo la putita de tus hermanos y de tu papa, pero afuera tenes que ser una señorita, virgen e inmaculada, nunca lo olvides, me miró, un dio un beso en la boca y me dijo bienvenida preciosa a nuestra vida desenfrenada de placer.

Me acompaño a la sala donde me esperaba mi familia, una vez que mi padre y hermanos estaban vestidos, eran otros, si yo hubiera contado solo nuestra conversación, omitiendo todo lo otro, me hubieran tratado de loca, de mentirosa o visionaria.

Llegamos al club y todo el mundo me quería conocer y saludar, no por mi sino por quedar bien con mi papi, yo sabía que él tenía un buen pasar económico, pero no sabía que tenía tanta influencia y poder como el que ostentaba.
En poco tiempo pase de ser una chica totalmente anónima e invisible en España, a una señorita super popular a la cual todos querían conocer.

Fue una tarde larga y aburrida para mí, porque mi mente solo estaba centrada en el sorteo y en quien iba a ser el afortunado de cogerme, aunque yo deseaba con todas mis fuerzas que fuera Mauri, el que me desvirgara, así que cuando mi padre dijo nos vamos, me puse re contenta y en el viaje a casa fui imaginando todo lo que supuestamente iba a suceder esa noche.

Llegamos a la casa y cuál fue mi sorpresa, que se estaba preparando una fiesta de bienvenida para mí y mi padre me dijo que me prepare para la misma, y cometí el error de preguntar sobre el sorteo y el con una mirada sin expresión pregunto, ¿de qué sorteo me hablas? Y ahí sin que nadie me diga nada, comprendí que habían códigos que tenía que aprender y respetar en mi convivencia con mi padre y mis hermanos y uno de eso era, que cuando están vestidos, somos una familia super ejemplar y mi padre es un hombre totalmente consagrado a su familia, a tal punto es su entrega a la familia que nunca volvió siquiera a tener una novia después de su divorcio.

Cuando subí a mi habitación me encontré con otra chica, esta con su uniforme de mucama, de casi mi edad, tenía 16 años, preparando lo que me iba a poner para la fiesta, su nombre era Karen y posterior mente me entere que era la putita de Samy.

Cuando estuve lista baje a la fiesta y conocí a un montón de gente más y me reencontré con mis primos, primas tíos y tías, todo por parte de mi padre.

Así que tuve que esperar que pase la fiesta super aburrida, llena de gente que no conocía y que en ese momento no me interesaba conocer. Aproveche para preguntarle a Matilda si una vez que se fueran todos yo podía también desnudarme y andar así por la casa, y ella me respondió que sí, pero que habían 3 lugares donde nunca podía estar desnuda, sin importar la hora que sea, el frente de la casa, a pesar de lo alto que era el muro que daba sobre la calle, el área social y el escritorio de mi padre, porque que esos lugares normalmente se movían los socios y los clientes de mi padre.

En cualquier otro lugar podía estar desnuda, sin importar la persona que esté presente, lo conozca o no, ya que esa persona no solo sabía nuestro secreto, sino que también participaban del mismo. No entendí lo que me quiso decir con participan del mismo, pero no quise preguntar más y no paso mucho tiempo para saber que pasaba realmente en mi casa en las noches.

La fiesta fue más interminable que la tarde, yo estaba detrás de mi tío, y mi padre no me vio, él se acercó y le dijo esta noche no se pueden quedar, esta noche es una noche sumamente familiar, es el inicio sexual de Thamy, el corazón casi me sale por la boca, de la alegría, porque yo pensé que después de la fiesta nos íbamos a ir a dormir.

Así que como a las 4 de la mañana cuando ya no quedaba nadie en la casa, solo nosotros, mi padre me dijo, ponte cómoda, te esperamos en la sala de juegos. Entendí que ponerme cómoda era desnudarme, así que fui a mi cuarto, me desvestí, pero como no me animaba a aparecer totalmente desnuda, quede en ropa interior, era un conjuntito rojo, todo de encajen super diminuto, que había suplicado a mi madre que me lo comprara hace una semanas, me arregle el cabello. Me puse perfume, como veía que hacia mi mamá antes de coger con su novio, y baje, cachonda, imaginando la verga de quien iba a tener esa noche en mi conchita.

Cundo llegue a la sala, encontré a los 3 hombres de mi vida sentados, cada uno en un sillón, los tres me miraron con ojos brillosos por la lujuria y el deseo, porque yo a pesar de mis 14 años ya media casi un metro setenta y tenía un cuerpo muy bien desarrollado. Mis tetitas estaban bastantes creciditas y ya tenía una linda cola.

Mi padre como si fuera el líder de una cofradía, me dijo que estaban muy indeciso sobre cómo iban a realizar el sorteo, y que no era justo que uno solo tuviera el honor de desvirgarme, porque a pesar de que me cogieran los 3 esa noche, solo el primero se quedaría con el premio.

Mi padre me dijo entonces que yo tenía que chuparle la verga a cada uno, hasta que acaben en mi boca y tragar todo el semen que reciba y el que más tardaba en eyacular, ese me cogería y los otros 2 cogerían con Matilda y su hermana, que no me había dado cuenta estaban sentadas en un rincón, también totalmente desnudas y había una chica más que no la había visto hasta ese momento que parecía menor que yo.

Así que comencé por la pija de mi papá y deseando que acabe rápido, porque yo, no sé porque, quería coger con Mauri, él era el que me atraía, él era el que realmente me calentaba y lamentaba no haberlo elegido cuando tuve la oportunidad esa mañana.

Me pare frente a mi papi, me arrodille, y le pase la lengua sobre su tremendo glande que estaba a punto de reventar, y lo empecé a lamer como si fuera un helado primero y un chupetín después, le acariciaba los testículos mientras lo masturbaba suavemente, y mi papa suspiraba de placer y después puse su pija en mi boca y lo empecé a chupar con fuerza, mientras los seguía masturbando. Su pija olía también, tenía un sabor tan exquisito y cuando con más fuerza le chupaba, más dura se ponía y más se agrandaba su pene, hasta que dio un alarido de placer y me llenó la boca de semen, fue tan rico y excitante, sentir su textura, su sabor y posterior aroma, que me enloqueció, estuve a punto de subirme a su regazo y sentarme sobre su tremenda pija, le chupe hasta la última gota y mi papa solo suspiraba de placer y su pija se mantenía firme y dura y me suplicaba, seguí, no pares, putita de papa, seguí, seguí chupando, si perrita, me muero por romperte el culo, la concha, y llenarte de semen todo el cuerpo.

Era tanto la excitación de mis hermanos, que el menor, Samy, se empezó a masturbar y eyaculo sobre su abdomen porque estaba medio acostado y mientras yo seguía chupando la pija de papá, escuche cuando llamo a Karen para que lama todo su semen.

Mauri me llamo a mí diciendo ahora es mi turno, si supero los 3 minutos, yo te cojo esta noche perrita.
Cuando me aparto de mi padre, se acerca Matilda y se sienta sobre la pija de mi padre, metiéndosela todo de un solo golpe y lo empieza a cabalgar con fuerza, yo no podía creer lo que veía, oía y sentía, tenía en mi boca el sabor del semen de mi padre, estaba a punto de empezar a mamar la verga de mi hermano, mientras veía a Matilda como yegua cogía a mi padre, Karen también arriba de mi hermano Samy cabalgándolo salvajemente, mientras la otra chica se masturbaba en la esquina, donde estaba sentada.

Mauri me toma de la mano y me dice ven putita, chúpame la pija, que ya no aguanto más las ganas de cogerte, porque yo te voy a coger, vos esta noche vas a ser mía….la verga de mi hermano estaba erguida, dura y firme, era casi tan grande como la de papa, tenía un aroma diferente, mucho más rico y excitante que la pija de mi papa, empecé por lamerle los testículos y recorría el pene suavemente con la lengua, sin llegar al glande, así estuve un rato, mientras mi hermano gemía de placer y decía palabras que no entendía, después puse suavemente mis labios sobre su glande, percibiendo que tenía también un sabor diferente, más rico, y empecé a chuparle suavemente, y entre suspiros de mis hermanos, de mi papi y de las dos putas que estaban cogiendo con ellos, escucho una alarma y un grito de Mauri, diciendo si, si, lo conseguí, sos mía perrita, supere los 3 minutos de papá…seguí chupando con fuerza, seguí así, no pares…..y mi hermano grita de nuevo y me llena la boca con su semen, que sabor tan agradable, era delicioso, sublime, olía mas rico y tenía mejor sabor que el de papa, realmente era exquisito, se lo chupe hasta la última gota.

Mi hermano se levanta, me hace sentar en el sillón, me quita la tanguita, que a esa altura estaba super mojada, y suavemente comienza a besarme la concha y a acariciarme suavemente el clítoris, yo estaba tan caliente que tuve 2 orgasmos seguidos, estaba totalmente abierta, con la concha hinchada de placer, esperado ser penetrada por mi hermano, y el comienza a besarme apasionadamente los labios, mezclándose mi saliva con la de él, mas su semen y mi flujo vaginal, esta mescla de sabores y aromas, me ponían más cachonda, y más se abría mi concha, para recibir la pija de mi hermano, siento que penetra mi ano con uno de sus dedos, era tan delicioso y yo sin aguantar más el placer le digo cógeme por favor, penétrame, te deseo y el me mira y me dice, esta noche no, estamos muy cansados, mañana, quiero que sea la noche más especial de tu vida….

Yo había perdido la noción del tiempo, no solo no me había dado cuenta que estaba amaneciendo, sino que ni mi padre ni me hermano estaban con nosotros. Mauri me levanto del sillón y me dio otro beso profundo y me acompaño a mi cuarto.

Cuando llegamos a mi cuerpo lo invite a pasar y a que duerma conmigo, con la esperanza de que me cogiera, pero me dijo que no, porque no se iba a poder contener, y el realmente quería darme una verdadera noche de placer.
Me dejo en la puerta y se fue, yo me acosté, pero estaba tan excitada que no podía dormir, así que fui al dormitorio de mi hermano, y ahí comprendí el motivo por el cual me dieron una habitación tan alejada a la de ellos, antes de llegar al cuarto de Mauri hay que pasar por el frente del de mi padre y el de Samy, la puerta de ambas habitaciones estaban abierta y se podía oír los gemidos de placer de los dos y los gritos de las putitas que estaban cogiendo con ellos.
Seguí hacia el cuarto de Mauri y vi como estaba cogiendo con la otra chica que había visto, que después me entere que se llamaba Vanessa y que tenía 15 años y que las tres eran no solo las mucamas sino las putas con las cuales mi padre y mis hermanos se divertían todas las noches.

Me quede contemplando la situación por un rato, al principio me sentí dolida, lastimada y traicionada, por mi hermano por no haberme cogido a mí, prefiriendo a l sirvienta, pero cuando vi, que en sus manos tenía la tanguita que me había quitado en la mañana y que la olía constantemente, me di cuenta que cogía con esa turrita pero pensaba en mí y me deseaba a mí eso me lleno de orgullo, volví a mi dormitorio y dormí como una reina.

Espero que les haya agradado y que mi relato no les parezca muy largo, pero necesitaba explicar cómo es mi familia, para que así puedan comprender todas mis experiencias sexuales por las cuales atravesé en los últimos 7 años.
En la próxima entrega les relato como Mauri me desvirgo.

Un abrazo para todos. Espero sus comentarios, así me motivo para seguir escribiendo.-