Camila de 5 años su profesora su madre y su padre
Camila descubre nuevas sensaciones .
Mi nombre es Florencia, tengo 21 años y acabo de recibirme de maestra jardinera, soy alta, delgada y de ojos miel.
Comencé a impartir clases en una escuela en un aula de niños y niñas de 5 años, inicial.
El grupo es muy diverso aunque hay mas niños que niñas.
Había una niña pequeña y regordeta de nombre Camila que por su belleza me llamo la atención desde un primer momento. Siempre participaba en clase y era la más aplicada sin embargo sus compañeros la hacían a un lado, le hacían bulling, por alguna razón que no comprendía, tal vez por resaltar e irle tan bien.
En una de las clases primeras pidió permiso para ir al baño, le otorgue el permiso y salio del aula. Pasados 5 minutos, no volvía, y me preocupe así que avise a alguien para que se quedara con los alumnos y sin dar muchas explicaciones me dirigí al baño de niñas. Cual fue mi sorpresa al entrar y encontrarla cerca de la puerta principal con su pollerita y bonbachita bajadas, se estaba masturbando enérgicamente.
Debo aclarar que yo fui muy precoz y desde los 4 años mantuve relaciones lesbicas con mis conpañeritas.
Me quede mirando desde un costado viendo como la pequeña se tocaba, me calenté mucho y recordaba los juegos con mis amigas. Siempre me habían atraído las niñas, fue por eso que elegí este trabajo esperando una oportunidad así.
La llame por su nombre y unos segundos después entre, la encontré contra una pared con la ropa mal arreglada. La regañe de manera muy brusca por no haber vuelto a clase y también le hice notar lo desalineado de su ropa.
-a ver, te voy a acomodar la ropa.
Y arregle el cuello de su camisita, los bordes y tire su faldita, su calsonsito quedo por arriba entonces lo tome con las dos manos y lo estire hacia arriba con fuerza.
Ella dio un pequeño grito de sorpresa y dolor pero yo continué tensando; mirándola a los ojos le dije:
– Te vi tocándote la conchita.
Ella gemía y se retorcía pero no se negaba.
Acerque mi boca a la suya y la bese, primero despacio y luego con lengua; ella correspondía.
– Te gusta. Le dije
– Si seño. Dijo mientras nuestras lenguas se retorcían.
Yo estiraba y aflojaba su bonbachita para estimularla mientras llenaba de saliva su carita.
Le dije que ya era suficiente, que teníamos que volver a clases. Le di una cachetada y le repetí lo mismo. Salimos del baño de la mano.
En el aula todo transcurrió muy bien, ella estaba algo callada y colorada; no participaba como antes.
Al terminar le pedí frente a sus compañeros que se quedara unos minutos con migo. Quería hablar con ella. Solo pensaba en cogérmela, pero tenias que ir despacio y con cuidado.
– Porque te estabas tocando en el baño. Le pregunte muy seria.
– Es que mi cosita me picaba.
– No se dice cocita, tenes que decir conchita, si?
– Bueno seño, mi conchita me picaba.
– Pero te estabas frotando muy fuerte, no te hace mal.
– No seño, ya estoy acostumbrada, así se siente más rico.
– Y donde aprendiste eso?
– Me enseño mí papá, me toca desde chiquita.
Yo me puse roja y se me mojo la concha, me puse muy caliente al escuchar como esta niña me confesaba con dulce voz y total naturalidad que era abusada en su casa. Que cometía incesto con su padre.
Mí cabeza daba vueltas y maquinaba como poder abusarla. Pero tenia que controlarme, ya era hora de que la vengan a buscar.
Me acerque donde estaba sentada, me agache y toque sus piernas a la altura de las rodillas.
– Y que más haces con tu papí?
– A el le gusta poner su pipi en mí boca y que haga como si fuera una paleta. Aunque aveces me toma de mi pelito y lo mete muy adentro y sale su juguito.
Mis manos se deslizaron debajo de su falda y mis pulgares llegaron a su conchita. Comencé a apretar y estirar.
– Yo soy tu seño y te voy a enseñar nuevas palabras y como tenes que hablar. Lo que haces es chuparle la pija a tu papá hasta que él acaba en tu boca, no se llama juguito, es leche de pija o semen y siempre te lo tenes que tragar.
Apreté con mis dos pulgares sus labios vaginales y los estire hacia arriba.
Gimió y estiro su pollerita hacia abajo. Afloje y volví a estirar.
– Decilo bien.
– Le chupo la pija a mí papi y me trago la leche.
Me acerque a su boca y la bese metiendo mi lengua, ella respondió muy bien.
En eso se abrio la puerta del salón, en un reflejo quite mis manos y me aleje un poco de la niña, giro mi cabeza y era su madre que la estaba buscando. Yo estaba roja, la niña también y algo transpirada.
– Hola señorita Florencia, vengo a buscar a Camila. Me extraño que no esté en la puerta esperándome.
Sentí que me moría por dentro, pase a sudar frio pero me mantuve imperturbable.
-Hola Vanesa, nos quedamos hablando.
En ese momento me ilumine y seguí diciendo.
– Es que Cami esta un poco atrasada con los trabajos de arte y le estaba dando algunas ideas, motivandola.
– Ah sí, ella siempre es muy aplicada, no sabía nada.
– Sí, es una alumna muy aplicada (mire a la niña con mirada cómplice y picara). Pero necesita algo de inspiración para seguir dibujando, me estoy encargando de eso.
– Gracias por la paciencia señorita Florencia. ¿vamos Cami? Se hace tarde para ir a casa. Tu papá te está esperando y yo me tengo que ir a trabajar.
Entendí al momento que esta niña iba a ser abusada ni bien llegue a su casa. Me acerque a ella como para darle un beso y le dije al oído.
– No cuentes nada.
– Chau seño, nos vemos mañana.
Dijo Cami sorprendiéndome por actuar con tanta naturalidad como si nada hubiera pasado.
Al llegar a casa fui directo a la computadora y me puse a ver videos que había conseguido en la deepweb. Mí categoría preferida era, claramente, de pedoomoms. Fui al video 17 aunque tenía cientos donde una mami obligaba a su hijita de 3 años a chuparle la concha de una manera bastante violenta. Comencé a masturbarme duro mientras veía y escuchaba el video y acabe ferozmente en unos minutos.
Al día siguiente, en clase de arte, todo trascurría con normalidad. Otra vez Cami pidio para ir al baño y esta vez la lleve de la mano dejando a los alumnos a cargo del preseptor.
– Bebe, te vas a tocar otra vez?
– Seño, me pica!
– No se dice me pica, tenes que decir que estas caliente.
La meti al baño, la subi a la bacha y le baje la pollerita y la bombachita sin decir lada. La senté y me fui directo a chupar. Era riquísimo; una conchita peladita y rosada. Estaba algo inflamada, como la ultima vez.
– Te gusta lo que te hago?
– Sí seño, se siente muy rico.
Yo lamia y lamia. De pronto se convulsiono y comenzó a mearse. Yo no hice asco y seguí chupando. Luego la vestí y nos fuimos a la clase.
Ella estaba dibujando algo y me le acerque por un costado, le dije al oído…
– Dibuja lo que haces con tu papá.
– Pero seño…
– Hace caso, tenes que ser una nena obediente.
Ella comenzó a dibujarse, luego un cuerpo masculino delante de ella del que salia una vara y se metía en su boca.
Sin que nadie lo viera lo levante y le dije que estaba muy bien. Lo guarde.
Al día siguiente se daba una reunión de padres así que lleve el dibujo con la idea de mostrárselo solo a su papi para ver como reaccionaba.
Daniel, el padre de Camila se puso duro al momento que le mostre el dibujo, note que sabia de que se trataba. Yo lo ponía de tal manera que otros no lo vieran y le dije descaradamente.
– Ella ya me contó todo. Yo creo que está bien lo que hacen.
El se puso pálido y no le salia palabra alguna.
– No te asustes, como te digo, esta bien, se que te chupa la pija (le dije lo ultimo al oído).
Me miro como enojado y guardo el dibujo mirando hacia los costados.
De repente vino Camila y le abraso por la cintura, poniendo su cara muy cerca de mi concha.
– Seño, y mi dibijo?
– ya se lo di a tu papi. Esta muy lindo!
– Quiero ver. Dijo la madre
– Cuando lleguemos a casa te lo muestro. Dijo el padre. Tragando saliva.
En casa para Cami la rutina se repetía, su madre se iba a trabajar y se quedaba a cargo de su padre, el cual saco el dibujo y regaño a la niña por blanquear estas situaciones, la regaño y le dijo que era una mala hija. Luego la desnudo y sobre la cama de la niña comenzó a chupar fuertemente su conchita.
– Te dije que no contaras nada, lamida, sos una mala hija, otra lamida desde el culito hasta el diminuto clitoris de la niña.
Padre e hija tenían más de 6 horas para dejarse llevar.
– Esta vez te la voy a meter hasta el fondo para que me hagas caso.
Daniel tomo a la pequeña de las caderas e inserto mas de la mitad de su miembro de un solo golpe lo que logro que la pequeña jadeara y blanquera los ojos. Después de unos segundos comenzó un mete saca violento, la pequeña niña rebotaba contra las caderas de su padre gritando y gimiendo de placer hasta que se meo.
Su padre la saco aun muy dura, la niña cayo de rodillas frente a su papi. El pene palpitaba sobre el rostro de la niña de 5 años; ella ya sabia que hacer.
Comenzó con el glande, luego un poco más, entraba y salia, cada vez un poco más. Cada vez más rápido. Derrepente su padre la tomo de la nuca e inserto gran parte de su carne hasta la garganta de la pequeña. Se atraganto, tocio y fue obligada a tragar toda la leche. Después toco la siesta para la pequeña Camila.
Al día siguiente las clases concurrieron con normalidad, la pequeña Cami actuaba de lo más normal.
A pesar de ser una pequeña niña que era abusada sexualmente desde que no tiene memoria parecía disfrutar de lo que le pasaba.
De repente surgio una llamada a mi teléfono, era el padre de Cami.
– sí lo escucho
– no, prefiero que sea en persona.
Me sentí muy nerviosa pero nunca me imagine lo que pasaría.
Nos reunimos en un lugar publico, lo espere en una mesa hasta que llego.
– Hola Patricio
– Hola Florencia. ¿todo bien?
– Sí, todo bien.
Se sentó a mi lado y sin más saco el dibujo de su hija.
– Esto es lo que te contó mi hija? Que hacemos esto?
-me contó que te chupa la pija y le acabas en le boca, la obligas a tragarse la leche.
Nos vimos los dos sabiendo el tipo de cuidados que le teníamos que dar a la niña.
– Silencio, no digas nada así.
– pero es lo que ella me dijo y demuestra en los dibujos.
– bueno, es verdad, pero vos que querés? Plata?
– No, no quiero plata, quiero participar.
Yo ya estaba jugada, era perder o ganar.
– entonces sos una pervertida, te calienta lo de mi hija.
– sí, estoy muy caliente
– entonces nos podemos encontrar fuera de la escuela. Vení mañana a mi casa a la mañana.
– ok.
Al día siguiente me dirigí por la mañana bien temprano a la casa de Cami, cuando llegue estaba muy nerviosa pero toque al timbre.
– Hola, buen día.
Dice la madre atendiéndome.
Buenos días señora, vengo a ver a Cami.
Sí, ya estoy al tanto de todo. Pasa.
Me hervía la sangre, me sentía tan vulnerable.
Entre, era una casa muy bonita con una escalera a la parte superior de la que comenzaron a descender Cami por delante y su madre por detrás.
Cami venia descalza, una bonbachita de mikey y una remerita anudada que mostraba su vientre plano. Su padre por detrás completamente desnudo.
Cuando llegaron a mi lado le pregunte a la niña que estaba pasando.
– Le estuve chupando la pija a mi papá.
Mire a su madre y ella sonrió. Estaba claro que era cómplice y sabia lo que pasaba con su hijita.
Nunca me imagine encontrarme con una madre que abalara estos actor, pero acá estaba, frente a una pequeña de 5 años que acababa de chuparle la pija a su padre a sabiendas de su madre.
Nos encontramos los cuatro al borde de la escalera y derrepente la madre de camila me tomo por la cintura me beso y me dijo
– Te calienta mi bebita?
– Sí, mucho.
Los dos esposos comenzaron a besarse descaradamente con la niña en medio.
La pequeña se me acerco y estiro su cara para que la bese, cosa que hice.
Suabemente y con delicadeza metía mi lengua en su boquita mientras su papá bajaba sus pantalones mostrándonos un terrible monstruo de 23 cm.
Mientras la besaba acomodo a su hijita en cuatro y la puntio con semejante verga, yo no creía que la podría penetrar pero de un solo saque le metió la mitad, la nena largo un grito en mi boca mientras yo seguía chupando su lenguita.
– Tranquila bebe, papi te quiere mucho (dijo la madre)
El pene se mantuvo un momento en esa posición y luego comenzó un mete saca suave pero contundente.
La pequeña gemía y sollozaba en mis brazos.
Saque mis tetas he hice que la pequeña comenzara a chuparlos, la madre acariciaba su espalda.
De repente su papi comenzó a bombearla muy duro. Su mami le pregunto que donde quería el juguito de papi y la nena contesto:
– Quiero la leche de pija de papi en mi boca.
Eso me hizo sentir muy orgullosa como docente.
Todos nos movimos al unisono para dejar la boquita de Camila frente a la dura pija de su papi, la metió en su boca y el comenzó a venirse a chorros, apenas la niña podía tragar. Nos miramos con su madre y nos sonreímos.
Los 23 cm no bajaban así que la madre tomo a camilita en sus brazos y la coloco sobre ella, frente a frente, la pequeña quedaba a la altura de sus erectos pezones cuales chupo automáticamente. Su padre se posiciono detrás y la volvió a penetrar con su verga aun rebosante de semen. La nena gemía con media verga de su papa dentro mientras chupaba las tetas de su madre, yo me masturbaba viendo la escena. De pronto la madre me dice:
-Hacela chupar concha.
Me dispuse en posición, la tome de los pelos y fregaba su cara contra mi concha. Y derepente su padre le acabo adentro.
Tomamos a la pequeña que parecía como desmayada y la volteamos boca arriba, su madre se incorporo y fue hasta un cajón del que saco un arnés con un pene de plástico y se lo anudo por la cintura.
Su padre se sentó en un sillón con la pija bien dura todavía, yo tome a la pequeña de los brazos y la levante en el aire, era tan liviana, la monte sobre su papa y este la volvió a penetrar.
Detrás mio se preparaba su madre, unto con vaselina el falo y se dirigió al ano de la niña. Un minuto después las dos vergas inundaban las entrañas de mi pequeña estudiante.
Yo me masturbaba bruscamente mientras veía el espectáculo cuando la madre me dice derrepente.
– Hacela chupar concha.
Me incorpore y me acomode de tal forma que la pequeña pudiese utilizar su boca para satisfacerme mientras era doblemente penetrada. La tome de los pelos y la obligue a chupar. Viendo como la trataba sus papis se excitaron y comenzaron a darle más duro hasta que la niña se meo encima.
Parecía desmayada pero los tres seguíamos disfrutando de sus agujeritos hasta que su papá le acabo bien adentro y nos detuvimos. La tiramos hacia un costado para dejarla descansar. Estaba colorada e hinchada, sobre todo en sus partes intimas.
Nos miramos los tres, yo sentí que eramos como desconocidos.
– vamos a tomar algo. Dijo la madre.
Nos dirigimos todos desnudos a una barra tipo bar que había en la casa. Tomamos alcohol y nos pusimos a ver videos porno de pedofilia muy duros. Niñas muy pequeñas. Yo no había dicho casi palabra alguna pero estaba tan caliente que le comente a la madre que también me la quería coger a Cami con el arnés. Ella me dijo que tenia otro pero mas grande, lo buscamos, me lo puse y fuimos a despertar a la niña. La madre iría por delante y yo pos detrás. La montamos y comenzamos a darle duro. Mi pequeña alumna de 5 años gritaba y babeaba con su lengua afuera y sus ojos muy abiertos cuando su padre la puso a chupar pija, atragantandola, entonces subimos la velocidad de las embestidas hasta que su papi se corrió en su garganta sacandole semen por la nariz.
Al día siguiente, que era viernes, Camilita no asistió al colegio, seguramente por la brutal cogida entre tres que había tenido que soportar a sus tiernos 5 añitos. Sin embargo me llego un mensaje de su familia para ir a cenar esa noche, seguro para jugar con Camila.
Estuvo fuerte y terminé literal
Estuvo de lo mas hermoso😍 💦💦💦💦 si tiene telegram escribanme si dejen usuario🔞💦
me alegro compañero. se que esta un poco mal escrito pero es mi segundo relato, espero ir mejorando
Muy buen relato segui más la verdad me re calentó me hice como 10 paja leyendolo
me la puso bien dura, enhorabuena
Que morbo que dan las pedomom.
que buen relato
Muchas gracias por sus comentarios. Me estimula a escribir más. Otro relato que escribi se llama «la historia de Jorgelina». busquenlo que los va a calentar. Era con otro usuario que perdí.