Caonvencí a mi carnalita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Carbon.
Hubo un tiempo en que solo pensaba en coger, coger y coger. Tenía 17 años de edad y no importaba quien fuera, solo nececitaba ver una figura femenina para que mis sentidos explotaran. Veía a todas las mujeres con lujuria: a mi mamá, mis tías, primas, vesinas, monjas, algunas señoras de la tercera edad, a mis maestras y sobre todo a mis hermanas que era con las que mas contacto tenía.
Ya no aguantaba más, quería saber que se sentía coger, pero no sabía como ni con quién, a demás no tenía dinero para pagar una prostituta. Quería coger ya!
Mi locura y desesperacíon me hizo pensar en un plan para convencer a mi hermana menor Jael, ya que era la mas inosente, pues tenía 10 años de edad. Ella era la más consentida, le compraban todo lo que pedía y a mi siempre me reprimían porque desían que me podía aguantar por ser hombresito. Era muy mimada, tenía una mentalidad de niña de 5 años, porque a su edad hablaba como niña boba y se mordía la lengua cuando hablaba. Su cabello era lacio , color cafe claro y siempre se hacia una cola con una liga para el cabello, usaba unas gafas grandes y siempre me molestaba que metiera su plallera dentro del pants y éste se lo mas arriba de la cintura. Se veía como una nerd ademas de que tenía mejores calificaciones que las que yo tenía a su edad.
Mi ermana la mayor estaba buenisima, pero ella no vivía con nosotros, estudiaba fuera del pueblo y vivía con mis tíos, así que ni siquiera lo pensé. En fin, comensé a pensar en como hacerle para cogerme a mi hermana Jael.
La unica idea que se me ocurrió era estar completamente solo con ella y tratar de combencerla, pero era casi imposible por que nuestros padres estaban siempre en casa. Pero un día se presto la oportunidad, mi abuela enfermó y mis padres tubieron que salir sin mi hermana y yo.
Mi hermana quería que la llevaran, pero mi madre decía que no podrían cuidarla y antes de que mis padres se marcharan nos advirtió una docena de cosas que no deberíamos de hacer en su ausencia, pero sobre todo recuerdo que me dijo: ". ah, y no quiero que le hagas nada a tu hermana!, me ohiste?!. ".
En cuanto salieron, busque como desesperado a mi hermana. Ella estaba viendo televisión y me uní a su entretenimiento.
–Está muy aburrido, no?
–sí, hoy no pasa nada nuevo
–¿quieres ver unos videos de risa que descargue en mi celular?
—¡Sí! a ver!
Comensamos a ver los inosentes videos, uno tras otro, y nuestras risas se escuchaban en toda la casa, cuando de repente el siguiente video mostro una escena de una actividad realizada por un hombre y una mujer, no apta para nuestra vista.
–¡upss!, este video no lo puedes ver Jael
–¡a ver!, ¡quiero ver! qué estan haciendo!??
–estas muy chica para ver esto
– ¡quiero ver!!, por que ese señor esta desnudo?, ji ji
–Estan jugando a. emm. estan jugando a las cogidas. Está bien te voy a dejar verlo, pero lo vas a ver todo.
– sí!
Empesamos ver las escenas de sexo, mi hermana parecía asqueada, mientras que yo ya estaba exitadismo. Se trataba de dos tipos que penetraban a una madura en todas las posiciones.
—¿qué es esa cosota?, se ve azquerosa
—es su pilín
—pero está muy grandote ¿no?, como un platáno
—es que cuando se pone así se llama "verga".
—¡aaaha!. pero no entiendo por qué se lo meten a la señora.
—Pues un juego. así es como juegan los grandes. por ejemplo, la mia tambien se me hace así de grande, o más.
—pero tambien le chupa sus. sus cosas. sus vergas a los señores. qué azco!!
–¿Está divertido, no Jael?. ¿quieres jugar a las cogidas también?, vomos a intentar, a ver que se siente.
–¡NO!, a esa señora parese que la estan matando!
–echale, vajate el pantalón, se siente bien padre
Pero para eso yo ya tenía mi pene erecto, tratando de someter a mi hermana para colocarla bocabajo y comensar a violarla.
No se como lo hizo pero con un puntapie en mi espinilla me hizo retroceder.
–¡Dejame ya o grito!
Y entonces ¿el auto de mis padres ¡se oía que venía. !
–¡Déjame si no quieres que le diga a mi mamá!
–Está bién, pero cállate, no digas nada.
El que salió del auto era mi papá quien nos dijo que nuestra madre cuidaría a nuestra abuela por aquella noche. Paso el tiempo y afortunadamente mi hermana no delató mi comportamiento, tal vez pensó que si me delataba tambien se darían cuenta mis padres de que ella tambien había visto videos pornográficos.
Una de las consecuencias fue que mi hermana ya no me dirigía la palabra y la verdad eso me deprimía por que me llevaba exelente con ella, pero lo más importante era que ya no habría otra oportunidad de coger con ella.
Parecía que no había forma de que mis papás me volvieran a dejar solo con con mi hermana, hasta que un día, de la nada, mi padre nos avisó que tendrían una cena muy importante y no nos podrían llevar. Todo fue tan derrepente, no me dió tiempo pensar en un plan para acercarme a mi hermana, y por si fuera poco, en cuanto mis padres se marcharon, mi hermana corrio a encerrarse con seguro en su habitación.
Como pude, encontre la sagasidad para improvisar un plan y dirigirme hacia la alcoba de mi hermana.
—oye, Jael, ¿me puedes abrir? deje unas cosas en tu carto, las nececito
Me abrio la puerta, era algo que no esperaba tan fácilmente, debido a que pensaba que seguía enojada.
—¿qué buscas?
—unos zapatos, pero veo que no estan
—bueno entonces ¿buscalos ¡ya en otro lado. !
—oye, Jael?
—ahora qué?
—disculpame por lo de la otra vez, por hacerte jugar a la fuerza a las cogidas.
—Es que te querías subir en mí, y me querías hacer lo que sos señores le hacían a la cola de la señora.
—bueno ya disculpame, lo siento.
—bueno va, hermanito, te perdono
Despues de hacer las paces con ella creí que lo apropiado sería regresar en algunos momentos, sentía que lo correcto sería intentar mi plan después, así que luego de 5 minutos regrese al cuarto de mi hermana.
—oye Jael, ¿me dejas entrar?
—sí, pasa, ¿otra vez perdiste algo?
—te quería invitar a jugar a algo, ahorita que no estan nuestros papás.
—a qué jugamos?
—pués. puéees. puées, es que. es que la vez pasada ya no jugamos a las cogidas y. y. y yo quiero enseñarte hoy. ¡¿Entonces hora sí jugamos?!
—No!, ya te dije que no me gusta ese juego. Mejor a otra cosa.
—Ándale Jael. Enserio que te va a gustar, mira jugamos una sola vez y si no te gusta, ya lo dejo por la páz.
—No por que tu quieres que te lama tu cosa y me la meta a la boca y eso a mi no me gusta.
—No, si quieres no hacemos eso.
—¡No No No Y No!!, mejor ya déjame.
—¿Pero por qué no?, ándale hermanita bonita.
—Porque los niños tienen un pilin como si fuera un platáno y si me metes tu platánote me ba a doler un chorro, por que lo vas a querer meter a la fuerza como la vez pasada.
Tube que salir inmediatamente por que su voz chillona me hacía exitar a más no poder, temía que el demonio se apoderara de mi ser y me insitara a violarla, pues la faldita a cuadros azules de la escuela me estaba poniendo más y más caluroso.
Entonces salí directo al baño a masturbarme. Terminando de relizar mi nececidad se me ocurrio un nuevo plan que tenía que implementar aunque ello me costara una buena regañada de mis padres.
—¿Oye Jael?
—ya te dije que no quiero jugar a las cog. a eso que hacen los señores.
—Mira te propongo un trato, si aceptas jugar con migo te doy 300 pesos.
Al oir la cantidad que hurté del cuarto de mis padres, mi hermana abrio la puerta de su dormitorio. Precabidamente, pero sin invitación, yo me dispuse a entrar.
—¿Enserio me darás todo ese dinero por jugar con tigo?
—Sí todo para tí, ¿que dices? ¿jugamos a las cogidas? ¿sí?
—¿Pero tu platáno tambien esta grandote?
—¿Mi qué. ¿ ah!!, mi verga. no, no esta tan enorme, mira te lo enseño.
—a ver.
Desabroche, rapido mi pantalon y se lo enseñe, ella lo notó muy pequeño puesto que acababa de ir al baño a masturbarme por su culpa, pero qué bueno que no se dio cuenta del tamaño real por que no hubiera aceptado a mis suplicas.
—¡Esta bien chiquito!, ¿y por que tienes pelos?
—No te preocupes por eso a ti tambien te van a crecer. pero entonces ¿sí?, ¿sí jugamos??!
—Bueno está bien, ¿pero qué tengo que hacer?
—pues facil! solamente quitate la falda y acuestate boca abajo en la cama.
Al instante mi hermana obedecio, me quedaba embobado como se quitaba su faldita y se le veían esas piernas blancas, bien llenitas, pero no obesas, parecía una pequeña mujercita. Su calsoncito tenía un moñito blanco bastante delicioso, se lo quería arrancar ya.
—¿también me quito el calzón, hermano?
—no, ese yo te lo quito. oye sabes qué, esperame tántito.
Corrí hacia mi cuarto por que recorde que tenía un articulo especial para mi hermanita y quería ver como se le veía: una tanga que había robado de mi hermana mayor cuando todabía vivía con nosotros.
—¿oye, Jae?, quiero que te pongas esto.
—¿qué es eso?
— tú pontelo, para ver como se te vé
Al parecer le quedaba un poco guango, pero logre resolver ese detalle amarrando unas ligas en el sobreante de la ropa interior y se veia espectacular mi hermana vistiendo lensería de adulto, una imagen que es imposible de obserbar en esta nuestra sociedad.
—Bueno ya acomodate Jael que ya te quiero coger.
—¿me dijiste boca abajo verdad?
—¡sí, andale!
—¿oye hermano?, lo bueno que tu no tienenes un platánote.
—ah no, no te preocupes por eso. bueno, ¿ya estas lista? no ballas a boltear.
Me acerque a ella y con mis dedos despejé la tanga, para poder introducir mi inquieto pene. Pero primero introduje mi dedo meñique, para que no notara el tamao real de mi miembro.
—Sale ya lo metí
—¿ya?
—sí, pero se va a hacer un poquito más grande, no te molesta, ¿verdad Jael?
—No hermanito, tu platanito no me molesta.
Ahora estaba por meter mi dedo medio.
—Au, au, au au.
—No ballas a boltear, ¿te dolio?
—Si, un poquito, parece que lo metiste más. Pero no está divertido este juego, tú me estas engañando, ya me aburrí.
—no, enserio, te lo prometo que esta divertido ya voy a empesar.
Mientras estaba incado metiendole los dedos a mi hermana se persibía un olor delicioso a caca. Sin embargo, ya no soportaba más y finalmente decidí proceder a instalar mi verga en la vagina de mi hermana. Consegui una almuada para colocarsela en el vientre y de esa manera hacer que sus nalguitas alcansaran mi ingle.
—Mis pies no alcansan el piso, hermano, me siento incomoda.
—No te preocupes así te va a gustar más.
—Ay ay ay ay ay ay!, Aaaahhhh!
—Te duele ermanita?
—sí, mejor sacame tu platáno, está bien durote. sacamelo ya!!
—No esperate, mejor te lo dejo un rato y cuando ya no te duela, ya te lo saco.
—¿si me espero, se te va a encoger?
—Sí, solo aguantate
—Está bién.
Espere unos minutos a que la erección se me pasara un poco, mi hermana no decía nada en ese lapso de tiempo solo veia obedientemente al frente. Desde mi perspectiva observaba una pequeña cintira.
—¿oye Jael, te gustan las cosquillas?
—ja ja ja ja ja ja jaja, NO, ja ja ja ja ja, ya, por fabor, ja ja ja ja
Mientras la hacía reir, tube que aprobechar las risas e intercambiar su dolor por alegría, así que tambien metía y sacaba mi pene rapidamente.
—ja ja ja ja, jajaj, ¡¡basta basta!!!.
—¡¡¡ahj ahj ahj, qué rico se siente. ¡¡¡
—ja ja ja ja ja
—¿oye Jael, ya no te duele?
—No parece que ya no
—entonces ¡te voy a coger más rápido!
—pero esque me estás enpujando tu platáno hasta dentro.
—Disculpame hermana, pero es que ¡se siente bien rico!!
—pues yo no me estoy divirtiendo
Me aserque a su oido y le susurraba lo fabuloso e increible que se sentía coger con ella.
—Estás bien sabrosa, Jael. Desde cuando te quería agarrar a cogidas
—Ay, ¡no me digas eso!
—AH, AHH! aH AAHHHH!!, me voy a venir Jael!!!
—¿Qué hiciste??, ¡mira como ya me dejaste!!
—Disculpame, Jael, no me puede aguantar
A continuación mi hermana salio de su cuarto para ir al baño a limpiarse y yo solo alcancé el papel higienico que había en una repisa para limpiar mi pene. Cuando regresó a la habitación le dí el dinero y le agradecí infinitamente por haber jugado con migo. Ella también me agradecío por el dinero que le entregé. Y me dispuse a salir de su habitación.
Transcurrieron al rededor de 30 minutos y nuevamente me dieron ganas de seguir gosando a mi hermana, así qué sin pena regresé a la alcoba donde dejé de ser virgen.
—¡Otra vez hermana, ay que hacerlo otra vez!
—Pero entonces tienes que darme dinero otra véz
Maldita escuincla de rostro blanco pecoso y grandes anteojos. No podía creer que le pidiera dinero a su propio hermano. Las cosas no se hicieron a mi modo y tube que aguantarme las ganas por que además no sabía en que momento regresarían mis padres.
Apartir de ese entonces estube dedicandome a juntar dinero de lo que me sobraba de la escuela y cada que lo consegía le decía a mi hermana a solas que ya tenía lo necesario y que en cuanto nuestros padres tubieran un compromiso jugaramos a ese juego secreto.
Cuando llegó el momento y nos quedamos solos en casa la lleve a mi cuarto.
—Quítate el calzón Jael y la falda
—ya voy ya voy
—No pero esta vez no te acomodes boca abajo
—entonces ¿cómo?
—ponte en frente de mí
Ahi fue el momente en que tome de sus caderas y la ensarte en mi pito. En esta posición sus pies tampoco llegaban al suelo y de la misma forma la abrace de la cintura y precione sus nalgas contra mi pene.
—¿te dolio cuando te lo metí, Jael?
—no, pero estoy bien incomoda
—pues te aguantas, por eso te estoy dando dinero
—es que se siente tu platánote hasta mi pansa.
—Esque así se siente bien rico. ah ah ah, ME VENGO, ME VENGO!!
Nuevamente desborde todo mi semen dentro de su vaginita de niña wera. Era lo máximo mi hermana.
—¡¡Otra vez me llenaste de esta cosa, tonto!!
—No esperate no te salgas, quedate así orita te limpias
—¡¡No ya!!, dame el dinero y ya déjame ir a limpiarme
No quería dejarla ir tan fasilmente, su voz era tan chillona que se me volvio a parar el pene.
—Esperate tantito, todabía no acabamos.
—¡¡No ya me cansé!!
—AH AH AH. Esque estas bien rica!
—un rato y ya
Como ella no sentía ninguna sensación y era tan ingenua, logré venirme dos veses; la primera vez ocacionó que el semen se saliera por el borde de la bajina y nuestros golpes changolotearan y produjeran un escandalo por toda la habitación.
Esa era mi rutina de cada semana, juntaba dinero y le pagaba a mi hermanita, la llebaba a mi habitación y siempre me venía 2 o 3 veces seguidas. Mis deseos eran tan grandes que aunque estubieran mis papás cerraba mi cuarto con seguro y me cogía a Jael, procurando no hacer ruido, además a ella tampoco le importaba por que no sentía nada, tal vez sus genitales eran un tipo especial los cuales no sentían placer con la fricción del pene; además que el mío medía 16 cm. Logre que ya no me cobrara tanto dinero, pero a cambio hacía otros fabores banales, que para mí eran un inmenso placer pues la recompensa era bastante.
Estaba tan emosionado con todo lo que vivía con mi hermana, ahora tenía el orgullo de ya no ser virgen. Mientras era virgen no fue difisil disimularlo con los amigos, siempre argumentaba que no era virgen y ademas nadie podía demostrar lo contrario. Pero la experiencia con mi hermana a pesar de todo nadie debía saberla y no poder conpartir lo que viví me hacía seguir sintiendo envidia de los demás.
Pero como iba diciendo, estaba tan emosionado que le conté lo sucedido a un buen amigo con el quien compartía muchas cosas, así que practicamente era mi obligación contarle mi emosionante historia. Su nombre era Javier.
—¿oye, wey, a poco nunca te has cogido a una vieja?
—no la verdad, no Javier
—Yo no sé como aguantas tanto estar así
—Pero que tanto presumes, solo has estado con una chava que estaba bien fea.
—Pero al menos yo ya sé lo que se siente, ja ja ja ja
—Mira cabrón, te voy a decir algo pero no le vaz a contar a nadie, ¿entendido?!!
—¿No me digas que ya te metiste con una chava?, por que tanto alboroto por eso, ya cuentame
—Primero júramelo, es algo muy serio lo que te diré
—está bién, esta bién, a ver cuentame.
—La verdad es que ya no soy virgen desde hace unos meses
—ju juu!, ¿y con quien lo hiciste, wey?
—con mi hermana la chiquita
—¡No mames, wey!!, ¿con tu carnalita la Jael?, No mames!!
—Sí
—Pero por qué con ella, si es una niña, te van a meter al bote por andar haciendo eso. ¿La violaste o qué?
—No, un día andanamos jugando y la convencí, pero no la violé.
—Estas bién loco, wey, haces puras locuras. ¿Pero como le hiciste para combencerla?
—pues resulta que {. }. Pero solo me la cogí una véz —mentí—.
—Pues solo espero que a tu hermanita no se le ocurra décirle a nadie.
—No te preocupes, se que no lo hará.
Al otro día saliendo de la escuela, Javier insistio discretamente con el tema.
—Oye wey, pues la neta te pasaste con tu hermana la Jael. Pero no te culpo, la neta yo si estubiera en tu lugar tambien lo hubiera hecho.
—Que bueno que me entiendes, Javier. Es que la verdad ya no aguantaba.
—Pues perdona que lo diga, amigo, pero tu hermana a pesar de tener 10 años se le ve un cuerpesito bien formado.
—sí por eso la elegía a ella para desquintarme.
—oye wey, ¿tu hermana se sentía bien apretadita?
—Sí, Javier, era la mejor sensación que había sentido en mi vida.
—Perstamela wey
—¿qué?
—a tu carnalita, prestamela un rato. para llevarmela a mi casa.
—¡No mames, Javier!! ahora tu estas loco, qué te pasa.
—Ándale wey, tu ya te la cogiste, prestamela solo una véz.
—¡No mames cabron!!, además ella nunca quedría.
—Ándale wey, convencela, además tú te llevas bién con ella, yo rara véz le hablo cuando voy a tu casa.
—Mejor no we, por que nos vamos a meter en un problema grueso.
Ya me estaba asustando la idea de que me fueran a meter a la carcel por violación de menores. Mi amigo Javier era muy persistente insistiendome que convenciera a Jael de tener relaciones con él, pero de alguna manera logré quítarmelo de ensima y en un par de semanas terminamos por olbidarnos del tema.
Ya era momento de examenes finales, y mis notas no eran muy buenas en matematicas, si no lograba aprobar la materia no iba a poder inscribirme en la universidad a la que yo quería ir. Me era imposible lograr el objetivo era la materia que más detestaba, estudiaba y estudiaba, pero no se me pégaba nada.
Deje de realizar muchas actividades para ponerme a estudiar, pero sin la ascesoría de nadie no obtenía progreso. Hasta deje de coger con mi pequeña hermana.
—¿Oye hermano, por que no me has pedido que juguemos a las cogidas?
—Es que no tengo tiempo, Jael, será luego
—ah ok
—¿Por qué?, ¿quieres jugar?
—no, solo quería dinero
Mi hermana se estaba volviendo una prostituta que solo cogía por dinero, y eso prendía todos mis sentidos. La platica me exitó tanto que preferí dejar de estudiar con tal que se me quitara la ansiedad.
—oye, jael, ¿qué vas a hacer?, ¿tienes tarea?
—no, nada estoy aburrida
—entonces ven y sientate en mis piernas, vamos a coger, sierra la puerta con seguro
—yu hu!!
—¿pero te puedo pagar luego? es que esta semana no junté dinero
—No, entonces no
—Échale, sientate, te prometo que te los pago, solo por esta véz, ya sabes que yo siempre te doy dinero.
—bueno, está bien, pero me los pagas, ¿eh?
—Sale
Pues le subi la falda y yo me bajé el pantalon, la senté en mi verga y la penetré con todas mis fuerzas.
—Ay!!, ya te dije que no me gusta que te hagas del baño en mí —se refería a mi semen—.
—Sólo fue tantito
—Acomodate en la cama como perrita.
Mientras la penetraba por segunda véz se me ocurrió una idea buenisima.
—AH AH AH AH AH AH. Oye, Jael, tengo que decirte algo.
—¿Que pasa, hermano?
—creo que ya no vamos a porder jugar a las cogidas
—¿pero por qué?
—AH AH AAH AH. es que. AH AH. es que voy mal en mis examenes y si no los apruebo mis papas ya no me van a dar dinero. esperate, no te salgas. sientate todabía no acabo.
—¡ntonces cómo me vaz a dar dinero?!
—Mira yo te doy dinero de esta ultima vez, pero solo te estoy informando de antemano
—Bueno, pus ya que
—¿Pero si otra persona te diera dinero?
—¿Cómo?
—sí, o sea, ¿te acuerdas de mi amigo Javier?, el que luego biene a la casa
—Síp
—Por ejemplo, ¿si el te diera dinero, dejarías que jugara contigo a las cogidas??
—mmmm. sí, oye pero ¿el tiene un platánote como el tuyo?
—no, el de él está más chiquito —creo—.
—Sí, si jugaría con él, ¿pero cuánto dinero me va a dar?
—Igual que lo que te doy yo
—ah bueno
—orale, ¿entonces acomodate como estabamos, ¡para terminar de coger!
Al siguiente día busqué con urgencia a mi amigo Javier para comunicarle la buena nueva. Algo que solo podía persibir en sus sueños para su deleite pederastico.
—Oye Javier, necesito un mega favor
—Que pasa wey, qué ocurre
—Nececito pasar mi examen de matematicas, para que no me regañen en mi casa
—Te ayudaría a estudiar, cabron, pero ya no queda mucho tiempo para enseñarte.
—No importa, Javier, tengo un plan: le pones mi nombre a tu examen y yo a tuyo
—¡¡No mames Idiota!!!, por que no estudiaste por tu cuenta, yo me esforce mucho
—Si me ayudas convenso a mi hermana para que te la chingues en tu casa
—¡¡En serio WEY!!!?, va, yo le pongo tu nombre a mi examen, pero porfa, convence a tu carnalita la Jael.
Mi plan ya estaba hecho, pero aun así quise aprobecharme de la cituacion. Al día siguiente fui a hablar con mi amigo.
—¿Qué pasó cabron?, ¿en qué quedaste con tu carnalita?
—Pues me dijo algo que no esperaba, Javier. Pero si no puedes, ya nimodo.
—No hay problema haber dime
—Pues la intente convencer pero no quería por que dice que no le gustaba hacer eso, por que se siente bien feo
—¿Y entonces?
—Le propuse que si le dabas dinero
—¿Y cuanto quiere?
—$5000 varos!!
—Sí, wey, no hay ningún problema, pero cuando me la prestas para llevarla a mi casa.
—¿Qué adías no estan tus papas, Javier?
—Cuando sea, mis pápas trabajan casi todo el día
—A vá, wey, entonces mañana venimos desde temprano
—Va wey, y gracias, oye wey, pero le puedes decir que venga vestida con su uniformo escolar
—Sí, yo le digo
—Pero ella me dijo que solo se va a dejar coger por la vajina y no te va a hacer nada más.
—Orale, va, yo me conformo con chingarmela
Regresando con mi hermana le informé de inmediato lo que teniamos que hacer para el siguiente día. Le dí istrucciones que no dijera nada a Javier sobre el dinero, que solo jugaran a las cogidas y ya. Tambien le dije que no se dejara hacer otra cosa e hice mucho enfacis para que rechasara a mi amigo si intentaba algun truco.
—Me dijo Javier que te diera 500 pesos, Jael. Además mañana tenemos que ir a su casa para que jueguen a las cogidas
—¿Me va a dar todo eso?!!
—Sí, pero no le vayas a decir a nadie de lo que hacemos, ¿entiendes?. ah y te llevas tu uniforme de la escuela
—Sí, hermano.
Inicio un nuevo día, era una mañana agradable, no hacía viento ni mucho sol. El día era genial y a medio día fui con mi hermana a la recidencia de Javier. Su casa era más grande que la mía y era muy espaciosa. El mísmo nos recibió en su domicilio, vestía un pantalon de mezclilla gris y camisa a cuadros y exalaba un aroma a losión muy penetrante.
—¡Hola muchachos!! —nos recibió Javier— pasen, los estaba esperando desde hace un rato. Hola Jael, ¿cómo estas?
—Bien gracias
—¿Por que no te pusiste tu uniforme de la escuela, Jael? —Pregunto Javier—
—Ahorita me lo pongo, lo traigo en mi mochila
Nos introducimos a su caseron y nos invito a sentar. Todo indicaba que sus padres no se encontraban en casa, por lo que mi amigo podía hacer de las sullas sin ningun permiso.
—Bueno pues nos esperará a quí tu ermano, Jael, mientras nosotros jugamos en la habitacion de mis papás —comentó Javier—
Me despedí de mi hermana y ella de mí como si no estubiera pasando absolutamente nada y cerraron la puerta. Por otro lado le exigi discretamente a Javier que utilizara condon y que no intentara hacer nada estupido.
Espere en la sala, viendo un programa de televisión en una inmensa pantalla mientras Javier se dibertía con mi hermana, paso media hora y mi hermana no regresaba, pero a los 45 minutos solo salio mi amigo Javier vestido con solo un boxer.
—¿Qué paso Javier, ya terminaron?
—Sí we, pero te quería pedir otro fabor
—¿Qué wey?
—Dejame echarle otro palo a tu hermana, es que me vine de bolada, te voy a dar otros 2000 pesos si dices que sí
No podía exigirle tanto a mi hermana, además la cituación tan enferma me estaba dando celos de mi amigo. Pero el dinero era una tentación muy inquitanto tanto para mí como para mi hermana así que decidí consultarlo primero con Jael.
—Primero deja hablar con mi hermana y ahorita te digo, wey. Pero dejame hablar con ella a solas.
—va, orale
—¿Oye jael, ya te cansaste de jugar?
—No, por qué en el cuarto de sus papas hay una tele bien grandota y yo me puse a jugar videojuegos mientras el jugaba con migo.
—¿Pero no te hizo nada malo, verdad?
—No
—¿Quieres, seguir jugando con él a las cogidas?
—sí, todabía no me quiero ir, está divertido el videojuego.
—¿Ablaron algo de dinero?
—No solo se la pasa hablando que estoy buena, o algo así
—bueno entonces nos quedamos otro rato
Regresé con Javier para aceptar su propuesta
—Dijo mi hermana qu sí, Javier
—Sale wey, entonces ahorita te la regreso
Yo por mi parte regrese a ver televisión y despues de 30 minutos todo había terminado. Mi amigo y mi hermana salieron de la habitacion matrimonial; Javier sonreía como un enfermo por lo que había sucedido y mi hermana salió fasinada por que hiso uso de los lujos que su amable violador le había fasilitado.
—¡¡Gracias por todo, amigo!!!, aver cuando me la vuelves a prestar
—Yo creo, por que esta es la primera y la ultima, Javier, no creo que se pueda repetir la oportunidad. Hoy salimos de mi casa sin pedir permiso.
—Hojala que sí, wey. Nos vemos otro día. Nos vemos Jaelita!
—Adios, Javier.
Mi hermana ni se inmutaba por lo que había sucedido. Lo que más le importaba era el dinero y los lujos. Su mentalidad de niña inmadura no la hacía comprender el grado de la situación, pero eso me faborecía bastante y me permitía desahogar mis nececidades con ella. Caminando a casa le pedí que me contara lo que había sucedido en la habitacion de los padres de Javier.
—Entonces ¿que fue lo que hicieron tú y Javier, mientras yo estaba viendo televisión en la sala. quiero saber lo que te dijo ¡que hicieras y cómo!?
—Pues primero me dijo que me me pusiera mi uniforme de la escuela, no sé para qué si despues me lo volví a quitar. Me dijo que me vistiera en el baño.
—¿Osea que la habitación tenía baño?
—Sí. Tambien me dijo que me pusiera unas medias qué sacó de un cajon y despues me dijo que me sentara en sus piernas. Yo le pregunte que si me quitaba las medias y el calzón, pero me dijo que no y el tampoco se bajo el pantalon.
—Entonces ¿no jugaron como ¡tú y yo jugamos?!
—Sí, pero antes me dijo que me lebantara y ya se quito el pantalon y luego me dijo que me incara y me pregunto que si se la podía chupar
—¿Sí te incaste?
—Sí pero yo no sabía para qué. Me insistio que le chupara su platáno como si fuera una paleta, pero yo no quería y le dije que mejor ya me iba.
—¿Y po que no me llamaste?
—Por que luego el prendio el videojuego y me dijo que si me quedaba que me dejaba jugar.
—Ah, ya entendí. Oye, ¿y su platáno está como el mío o mas chiquito?
—Esta más chiquito. así. —Me mostro el tamaño con sus dedos y calculé que eran casi 11 sentimetros—
—JA, JA, JA, JA! Y luego que pasó
—Se puso una cosa como un globo en su pilin y yo solita me senté en él. Javier gritaba mucho y me repetía a cado rato "Estás bien buena, Jael", mientras me tocaba por todos lados como tú cuando estamos jugando. Eso me desesperaba. Luego grito más fuerte y derrepente me saco su platáno y se fue al baño
—Para qué?
—me dijo que había ido a hacer del baño y cuando regresó se puso otro globo y me bolbio a meter su platáno.
—¿Cuantas veces fue al baño?
—como 5 veces. luego salio de la habitación para pedirte permiso que nos quedaramos otro rato, porque yo le dije que nos estaban esperando en la casa.
—Aaah. ahora entiendo todo. ¿Te gusto lo que te hizo Javier?, ¿te exitaste?
—como, no entiendo
—que si sentiste rico cuando te metía y te sacaba la verga
—No, me gustó más jugar su videojuego.
Qué gran fracaso había resultado ser mi amigo Javier, ni siquiera e? había podido exitar a mi hermana. I eso se lo agradezco por que así los celos se me bajaron y ademas regresé a casa con una buena suma de dinero y además logre pasar mis examenes.
Sin embargo, el asunto de prostituir a mi hermana no me gustaba para nada, por que sabía que me podía meter en un problema de dimensiones elevadas, además me molestaba que otra persona tacara a mi hermana. Pero tratandose de mi amigo y de la cantidad de dinero que me dió no tube objeción para prestar a mi hermana. Pero fue la unica ocasión que compartí a Jael. Ya después yo solo gosaba con mi hermana cada vez que nuestros padres no estaban, pero había algo que me impedía disfrutar al maximo mi relación; quería que mi hermana se volbiera loca al igual que yo mientras haciamos el amor. Me hacía falta escuchar sus gemidos y que me encajara sus uñas en la espalda.
Mis padres salieron para visitar a unos parientes, pero yo les dije que no podía ir por que mentí que tenía tarea y de la misma manera hice decir mentiras a mi hermana para que dijera que tambien tenía tarea y nos quedaramos solos.
—¿. En tu cuarto o en el mío, Jael?
—En el tuyo, porque luego mi habitación huele bien feo y mi mamá se enoja
—Bueno, ¡entonces vamos!! —Dirigí a mi hermana hacia el recinto mientras le acariciaba sus bien formadas nalgas—
—¿Te puedo pedir un faborsito, Jael?
—Sí
—Mira, quiero probar algo solo por hoy, yo se que no te gusta, pero solo por hoy.
—Quéee!!
—Te acuerdas de los videos del otro día
—Ah así, pero que quieres
—Quiero que me la chupes
—¡¡No eso no me gusta!!
—¿Por qué?
—Por que me dan ganas de bomitar, ademas huele re feo
—No, mira hoy me depile y me bañe, para que se vea vonita, vé, hasta mis huevos se ven limpios
—No, ya te dije qué no, por que tu te vas a orinar en mi boca y yo no quiero probarla.
—Si siento que me voy a orinar rapido te la saco de la boca
—¡¡No, no y no!!!
Aplique mi plan b que tenía bajo la manga
—Vamos a hacer una cosa, Jael. Si aceptas chuparmela te compro un celular —Se lo compraría con lo que me había dado Javier—.
—¿En serio???
—Sí
—Bueno está bién, pero no me vayas a orinar
—Déjame orinar tantito en tu boca, si no, te compro un celular feito
—Bueno, pero nomás tantito
—Incate en frente de mí, y agarrame mi platáno
—Ji ji, ¡esque brinca mucho!
—Ahhh!!, qué bién!
—¿Oye hermano?, ¿por que tu platáno esta chiquito y derrepente se pone bien duro?
—Esque es por la emosión, bueno ya empiesalo a chupar, te arrimaré tu cabello
Apenas si sacaba la lengua y con miedo tocaba la punta del iceberg. Con las primeras lamiditas hacía gestos en señal de desagrado a lo que hacía.
—¿Por qué haces esas caras?
—esque huele feo
—No te preocupes orita se va el mal olor, saca mas tu lengua para que te acostumbres por que te lo tienes que meter todo en la boca
—Ay, sabe feo
—Andale o sí no ya mejor jugamos a las cogidas y ya no te compro nada
—Bueno está bien
—Solo aguantalo en tu boca opor 5 minutos
Mi hermana era muy obediente y sin avisarme se lo metió a la boca y se quedo estatica por unos egundos.
—Andale, así, Jael, ahora mientras estás así, usa tu lengua para cubrir a mi platáno. Y sube y baja tu cabeza varias veces
—blkglb. ggglhjjbll!!
—Ayyyy!!, ¡¡pero no uses tus dientes, solo tus labios!!
—Perdón!, esque no te entendí. ¿te dolio hermanito?
—Sí, pero ya siguele como te enseñe, sobame con tus labios de donde me mordiste
—llbflbfdbblb, lsdflsdckkl, lkklddblkl, yylllbldldblbd.
—Qué bien lo haces, hermanita, se siente bien rico. ahh ahh ahh, ahhh ahhh!!
—Oye ya no sabe tan feo.
—No te lo saques
Tome mi pito y lo redirigí hacia su boca y aprobeche para tomarla por el cabello, improbisando una coleta para tener un mejor agarre.
—glbglbgblg.
—Me vengo, me vengo, me vengo. AAAHHH!!! chupalo chupalo AAAHHH!!!
Apreté con fuerza la cabeza de Jael, para que aprobechara todo mi semen
—Ya me echaste toda esta cosa en la boca. Qué azco!!
—Te dije que te orinaría tantito
—Pero esto no son orines es otra cosa. pda!, pda!, pda! —Escupia al piso mi semen en señal de repudio—
Todo era maravilloso, simplemente estaba experimentando la sensación más fascinante de mi vida y todo gracias a mi hermana. Al terminar el trabajo mi hermana me dejo solo y se fue a limpiear la boca, mientras que yo estaba tan extasiado que mis fuerzas se fueron y me dispuse a dormir. En mi sueño todo era tan borroso, no alcanzaba a distiguir la realidad muy bien solo a tres tipos que tenían sexo al mismo tiempo con mi hermana y yo solo era un espectador el cual quiería participar. Mi sueño era tan enigmatico y caliente que desperte por que no podía respirar bién. Mi pene seguía parado como cuando me levanto por las mañanas y en lo unico que pensaba era que yo no había probado lo que el tercer muchacho de mi sueño hacía con mi hermana.
Me dirigi al cuarto de mi hermana a toda velosidad, cheque el reloj y calcule que mis padres tardarían en llegar en más tiempo, así que me jugue todo por realizar mi ultima azaña ya no me importaba nada. La calentura había bloqueado mi razon y entendimiento de lo que en nuestra sociendad no se deb hacer.
—¿Jael, estas?
—Sí
—Abreme por fabor, te quiero enseñar algo —entonces abrio la puerta—
—¿que nececitas?
—Vamos a jugar a las cogidas
—Pero si ya jugamos y te quedaste dormido
—Sí pero no te metí mi verga
—ay bueno, pero rapido. Ah, y me das más dinero
—Sí, lo que quieras. te voy a amarrar unas vendas en las manos
—¿Para que, hermano?
—Ahorita vaz aver. Acuestate en la cama boca abajo
—¿Por que me amarraz a la cama?. ay!!, me amarraste muy fuerte
—¡qué ahorita te digo!!!
—Tú siempre haciendome cosas!
Ya estaba puesta la ofrenda y tenía que aprobechar al maximo con o sin permiso de la humanidad. Lo siento por mi hermana pero si no la amarraba no se iba a dejar fornicar. Lo unico que me separaba era su calsoncito con puntitos rojos y encage en las orillas.
—¿qué me haces??. ay ay ay ay!!!!, por ahi no és, hermano, no me metas tu platáno, que por ahí no se puede. Huuuuuyyyy!!!
—Disculpame hermana pero quiero saber que se siente esto.
—AAAAAAAAAAAAAAAaaAAAAAhhhhhhhHHHhhhyyyyyyYYYYYYYYYYYYYY!!!!!
—Calmate calmate, ¡ya entro!, ya no llores
—Duele, duueleeee!!!, sacamelo, sacalo!!
—Esperame, esque ya se atoro, ya no lo pueo sacar —Mentí, por que se sentía inmensamente delicioso—.
—Sacalo por fabor!!!
—Mira lo que voy a hacer es voy a hacer como si te estubiera cogiendo y cuando mi pene deje de estar duro ya te lo voy a poder sacar.
—No, hermano, ya sacamelo
—Ni modo hermana, aguantate tantito.
Las ganas de fornicar se apoderaron de mi y bombie rapidamente para que mi placer se acumulara y despues saliera a borbotones. Con cada metida, mi hermana lloraba y gritaba y a cada llanto yo pronunciaba extasiado "perdoname, hermanita".
—Perdoname hermanita, perdoname, solo por hoy y ya
—.
—Esque se siente re bien
—ahh, ahh, ahhh, ahh
—¿que te pasa por que sacas la lengua?. oye, ¿porqué ya no estas llorando?, ¿ya no te duele?
—Sí, pero como que tengo ganas de hacer del dos, como que se siente rico. por eso ya no meduele tanto
—Ah perfecto.
—Cogeme más rapido, hermano!!
—Hasta que por fin te exitaste, Jael
—Mas rapido, que se me sale, MAS RAPIDO!!!
—ahh, ahhh, aahhh!, AHH!, AHHH!
—AAAAH, AAHH, AHH, AHAH!! qué rico!!!!!
—Me vengo, me vengo hermanita!!!!
Finalmente descargue lo ultimo que me quedaba de esperma.
Desde ese día todos loas días cogia con mi hermanita y cuando cumplio la edad de mi hermana mayor se puso más buena que ella. Yo conocí a algunas mujeres, pero ninguna me parecio tan exitante como Jael. Despues yo me separe de la familia y mi hermana tubo que ir a la universidad fuera de casa, pero cada mañana la visitaba a su departamento para jugar a las cogidas. Estamos pensando muy seriemanete en desaparecer de todos sin dejar raztro, y empesar una vida en una nueva ciudad donde nadie nos conozca y consumar nuestro amor proibido por la humanidad.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!