Carina V – Follada por mi tío
Después de espiar a mi tío con mi primito él se aprovecha de mi toda la noche. .
Hola
Carina (yo) : 5 años
Daniel(papá) :32 años
Julieta(mamá): 32años
Carlos (tío): 36años
Julián (primo):7 años
Pedro (abuelo) 55 años
Zack (tío gemelo): 33 años
Joan (tío gemelo) :33 años
Continuamos con el relato, estaba observando por debajo de la puerta a mi tío Carlos con mi primo Julián, ambos se habían quitado sus pantalones, yo seguía mirando intrigada.
Pedro: qué haces ahí agachada nieta mía?
Me levanté asustada mirando hacia arriba
Carina: nada abuelito, ya iba a dormir.
Me levanto y voy a mi cuarto, mi abuelo era muy serio pero conmigo era más cariñoso en ocasiones. Cuando voy hacia mi cuarto miro hacia atrás y veo a mi abuelo tocar la puerta de mi tío Carlos, al rato le abre la puerta y hablan un momento después se va a su cuarto. Yo entro, me acuesto, abrazo un peluche para disponerme a dormir.
Abren la puerta y era mi tío.
Carlos: sobrina, estás dormida?
Carina: ya casi tío.
Él entra y cierra la puerta.
Carlos: está bien, qué hacías mirando debajo de mi puerta?
Carina: nada tío, no lo vuelvo a hacer.
Él andaba con su kimono de dormir, se va acercando a mi cama, la luz estaba prendida, se sienta en mi cama y se suba hasta quedar muy cerca de mi.
Carlos: es que me contó un pajarito que me estabas espiando… Es verdad?
Carina: no tío, no es verdad, solo quiero dormir.
Carlos: y entonces querías espiarme, para qué!? Sabes que duermo con mi hijo en nuestra habitación, qué querías ver… o qué lograste ver?
Carina: nada tío.
Me sentía acorralada, quería ir al cuarto de mis padres a dormir con ellos.
Carlos: está bien, sé que no lo volverás a hacer, espero que no vuelvas a espiarme…
Me da un beso en la frente, se baja de la cama y se dirige a la puerta.
Carlos: no volverás a espiarme porque la próxima vez me vas a pedir que venga y te muestre lo que hago con mi hijo.
Cierra la puerta con seguro, se destapa su kimono y me enseña su cuerpo totalmente desnudo, yo me tapo la cara pero no los ojos, tenía miedo.
Carlos: vamos, debemos terminar lo que no pude seguir con mi hijo…pero tapemos debajo de la puerta, no vaya a ser que nos espíen.
Ubica su kimono debajo de la puerta para tapar la entrada entre el piso.
Estaba algo semiflácida su verga, se acerca a mi cama, poco a poco toca mis piernas, las sostiene fuerte y me hala a él dejándome abierta con mis piernas en cada lado de su cuerpo. La cama era alta entonces daba exactamente a la altura de sus bolas, podía ver todo ese fenomenal bulto hacia mí.
Carlos: hoy te enseñaré lo que le hago a mi hijo, mi amado hijo que desde sus 4 años es quien me da todo el amor necesario ya que no está su madre con nosotros.
Sus manos van recorriendo mis piernas, levantando mi resto de cobija, la hace a un lado, me sujeta el rostro desde el mentón y conectamos miradas.
Carlos: él aprendió a hacerme feliz dándome su amor y dejándose amar de mi… me gusta dar besos
Ubica sus labios con los míos, yo no sabía qué hacer pero él introduce su lengua en mi, chupa un labio mío y me da besos en todo mi cuello.
Carlos: mientras yo lo beso Julián me toca el cuerpo, sabe muy bien que soy su padre y que debe hacer todo lo que le diga.
Sujeta mis brazos y los lleva a su cuello, me hace elevar para quitarme mi pantalón de la pijama.
Carlos: nos gusta desnudarnos porque no tenemos secretos entre nosotros, además me gusta su cuerpo de niño.
Me para sobre la cama y quedo justamente a su altura, él sigue de píe junto a la cama, me quita mi camiseta de dormir, dejándome en calzones solamente. Me sostiene del mentón con una mano, sonríe, mira hacia su entrepierna y la mía, yo hago lo mismo y volvemos a conectar nuestras miradas..
Carlos: yo estoy desnudo… y tú!? No te quitarás tu ropa?
Me suelta y espera a que yo me quite el calzón, ahora ya participaba de sus peticiones, me quito el calzón y se lo paso en la mano, él lo sostiene sin dejar de mirarme, lo huele fuerte y lo tira hacia un lado.
Carlos: que rico huele una niña virgen!
Me abraza, puedo sentir sus manos en mis nalgas, me agarra fuerte, mi culito era redondo y duro pero esas manos las hacían débiles. Me besa, por todo el cuello y pecho.
Carlos: una de las cosas que más le gusta a Julián es cuando le chupo las tetillas, eso lo pone más caliente.
Me chupa mis pechos infantiles Planos, para ser sincera en ese momento se sintió rico, me erizo.
Carlos: y el resto de cosas te las voy a mostrar, tú entenderás poco a poco solo déjate hacer de todo y no le dirás a nadie.
Dicho esto me carga frente a él, me abre las piernas por ponerlas encima de sus hombros mi vagina siente ese calor de su aliento y quedo encima de él totalmente, casi podía tocar el techo, siento su lengua rasposa entrar en mi interior y se sentía delicioso, para no perder el control de mi peso me sostengo de su calva cabeza.
Carlos: ahora sí podré disfrutar tu hermosa virginidad.
Me baja de él, me ubica de rodillas en la cama, él se sube y se sienta sobre el espaldar de la cama, me hala hacia él y se masturba frente a mí.
Carlos: esto se llama pene, verga, chimbo… esto es lo mejor de un hombre y será tuyo, debes besarlo, chuparlo y también te lo voy a meter, se siente delicioso me dice mi hijo aunque todavía no le entra toda.
Yo solo lo miraba, recuerdo que cuando yo lo sostuve mi mano no alcanzaba a dar vuelta, era duro, grueso, tenía muchas venas y era largo 21cm.
Carlo: pasa tu lengua por encima, y chupa como si fuera un helado, una paleta, un dulce aunque sea salado.
Yo solo obedezco, saco mi lengua y la paso por ese cabezón palo, sentí una gota como babosa, algo salada y que tenía un olor a orines pero no tan fuerte, ese olor era el mismo de las noches anteriores, se sentía bien hasta que de un empujón trata de meterme la en la boca y me lastima adentro.
Carlos: debes chupar profundo, eso es lo rico… vamos chupa mis bolas también Carina
Se coge las bolas con una mano apretándolas y quedan brillantes de tanta presión, paso mi lengua, ya comenzaba a destacarme más en mi trabajo de mamona.
Carlos: que rico, poco a poco aprenderás.
Estuve un buen rato así, luego me mete un dedo en la vagina con esfuerzo
Carlos: sí que estás cerrada, quizás te duela pero debes relajarte.
Me acuesta sobre la cama y boca Arriba, abre mis piernas, chupa mi vagina, era delicioso, sí que lo hacía rico, sentía corrientasos y mariposas en mi estomago, el susto ya se me había pasado creo que disfrutaba de eso, sentir esas manotas en mi cuerpo me estaba generando mucho placer.
Carlos: veo que ya estás mojadita! Tienes que aguantar lo siguiente y trata de respirar profundo, sostén tu peluche y aprieta en caso de sentir dolor.
Me pasa un peluche, lo abrazo mientras él ubica esos 21 centímetros en mi vagina, yo no tenía ni idea que lo que iba a hacer, sacude su miembro contra mis labios vaginales, lo escupe y sale mucha saliva, me unta para luego hacer presión sobre mi con su verga, comienzo a sentir un dolor fuerte, como si me quisiera abrir y partir en dos, como si me cortaran de lado a lado, siento una presión fuerte que me invadía el cuerpo así que abrazo mi peluche e intento zafarme.
Carlos: no sobrina, debes aguantar, abre las piernas.
Yo no accedía, dolía mucho, intentaba mucho rato, pero ya podía ver que entraba más, su glande se iba perdiendo hasta que..
Carlos: oojjj siii eres virgen, que rico, aguanta!
En eso empuja fuerte y siento que algo se rompe adentro de mi!
Carina: aaaayyyy aayy nooo me duele!!! Quítate!!!
Carlos: callate!!!
En ese momento me tapa la boca con una almohada y presiona más! Yo estaba debajo de la almohada sin poder gritar, pero a mi tío no le importaba, más entraba en mi.
Sentía como hacía presión fuerte en mi vagina, su peso en mi me lastima y ese duro tronco arrasaba con mi carnosidad virginal, sentí hasta un poquito menos de media verga en mi, no entraba toda era demasiado para mi, él seguía metiendo y sacando.
Carlos: aaajjjj que rico, te sacaré el mejor placer de todos.
Yo no le ponía atención, solo me movía del dolor y quería salirme debajo de él, me tenía sostenida con mis rodillas hacía mi y en su pecho, su peso se recargaba en mi, trato se sacar su verga con mi mano pero me inmoviliza con sus fuertes brazos, logré sacarle su verga de mi, era gruesa, dura y estaba muy mojada, puesto ver que en mi mano queda un rastro de sangre, me asuste porque no sabía qué pasaba pero era mi virginidad fracturada de por vida.
Carina: tengo sangre tío, me duele.
Carlos: es normal Carina, no te preocupes solo respira profunda y relájate, sino te va a doler más.
Se queda quieto un rato, abre mis piernas y queda metida en ellas, me hace enrollar las en su torso, me acaricia la cara, me besa los labios, la frente, mete sus manos por debajo y toca mis nalgas, la verdad no sé sentía tan mal ese trato bonito, por momentos sentía las palpitaciones de su verga dentro de mí, era excitante. Mis labios vaginales ya se habían acostumbrado a ese grosor a pesar de que no estaba ni la mitad adentro, hasta que siento poco a poco su movimiento pelvico en mi, un mete y saca con mucha presión, estaba abriendo más espacio en mí, mis paredes carnosas sentían cada vena de su grueso animal y me generaba algo de dolor pero una presión satisfactoria, cada vez lo hacía más fuerte y con ritmo, me seguía besando y eso me distraía del dolor.
Carlos: vamos, aguanta que Julián desde pequeño también aguantaba. Aaajjjj que rica virgensita.
Todavía me daba solo y mis manos sostenían fuerte las sábanas y su cuerpo, trataba de frenar su vaivén presionando mis manos en su torso pero era imposible frenarlo, era inútil, me tocó resignarme y dejar sentir ese mástil grueso.
Miró hacia mi concha y pude ver como su verga se iba desapareciendo en mi lampiña, roja y suave vagina, se comenzaba a sentir rico, me rosaba el clítoris con esa posición y ese grosor, también me tocaba con sus dedos y se sentía delicioso.
Carina: tío, tengo ganas de orinar!
Carlos: hazlo, orina fuerte, todo lo que quieras, eso es Rico, te va a gustar.
No dijo más y me suelto varios chorros, apreté y aflojé mi vagina de forma increíble, tanto que entraba un poquito más, ya estaba media verga adentro, era increíble ese placer.
Carina: aaayyy tiooo que ricoooo, me orinooo
Carlos: esooo siiii sigueeee, orina lo que quieras!!!
Mi cuerpo temblaba, quería que me diera más fuerte y rápido, estaba teniendo mi primer orgasmo con mi tío, sus 36 años y mis 5 años no impidieron este placer!
Saca rápidamente su verga de mi, se agacha y me chupa mi conchita, pude sentir que algo me hacía falta dentro de mi, estaba toda dilatada y él chupa a mi clítoris húmedo eso me hacía erizar y sentir rico, mientras tanto él se masturbaba fuerte hasta que vuelve a metermela y lo hace rápido!
Carlos: aaajjjj siiii recibe mis bebés en ti! Aaaajjj siiiiii
Siento varios chorros calientes dentro de mi, casi salen disparados por mi boca de la fuerza con la que entraron
Carlos: Aaaajjj siiii que Ricooo!!!
Carina: también te orinaste en mi tío?
Carlos: jajaja no carina, te di la leche de los hombres, pero nadie debe saberlo, es nuestro secreto.
Carina: está bien tío.
Carlos: que bien te portaste, pero ya debo irme con mi hijo, no vayas a decir nada, ven te limpio rápido.
Saca su verga de mi, a pesar de estar flácida era grande y a esa mía edad todo era más grande. Me limpia, me viste, organiza todo, se viste y se va a su cuarto. A mi me seguía fastidiando pero era soportable… solo recordaba y me daba hasta placer hacerlo.
Continuará
Espero les haya gustado, leeré sus comentarios.
Morgan
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!