CARLITOS 4
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La vida de Carlitos, a punto de cumplir 10 años y la de sus tíos Mario y Alberto se convirtió en una rutina.
Ir al colegio, trabajar en el campo.
Sus tios hacia ya tiempo que no se planteaban si estaba bien o no follarse a su sobrino, de hecho paso a ser un acto tan cotidiano que no se planteaban las necesidades del niño y no perdían el tiempo en calentarlo, la verdad es que no se lo habían planteado nunca.
Iban a su cama y sin mediar palabra alguna le bajaban el calzoncillo, usaban su salida como lubricante y se entregaban a sus instintos de manera mas calmada o no según su grado de exitacion.
Carlitos gozaba en silencio después de acostumbrarse a las invasiones de sus tíos y no se planteaba nada mas ya que no conocía nada mas.
Se podría decir que llegaron a un acuerdo mutuo en el que el papel del niño era ser el agujero perfecto para que sus tíos depositaran sus cargas de semen.
Una noche después de que sus tíos volvieron de una reunión donde bebieron algo mas de la cuenta Carlitos aprendió que el alcohol hace maravillas.
El primero en ir a su habitación fue Mario.
Cuando se acostó a su lado empujo la cabeza del niño para que empezara con la labor que mas le gustaba, chupar.
Si le hubiésemos preguntado a Carlitos que prefería, sin duda hubiera dicho chupar y recibir en su boca la leche de sus tíos, aunque a veces la cantidad que su tío Alberto le largaba le producía nauseas.
Pues bien, después de estar agachado entre las poderosas piernas de su tío chupando con deleite ese manjar, Mario le agarro del brazo acercándolo hacia el y por primera vez le busco la boca.
Carlitos, acostumbrado a dejarse hacer recibio en su boca la intrusión de la lengua de su tío junto con sabores a alcohol y tabaco.
Se dejo besar y poco a poco su tío se fue acomodando para penetrarlo.
Carlitos estaba maravillado con las nuevas sensaciones.
Estando boca arriba vio por primera vez como la cara de su tío adquirir expresiones nuevas para el.
El bombeo continuado iba acompañado de morreos llenos de salida de su tío y abrieron un nuevo mundo para Carlitos.
Veía los gestos de placer de su sitio y sin querer los hizo propios, dejando que entrara un poco mas hasta llegar a apreciar la mezcla de dolor y placer cuando su tío insistía en empalarlo hasta el fondo.
Carlitos perdió la noción del tiempo y se entrego por completo.
Mario también se dejo llevar , penso por ún momento que sus besos a un mocoso ponian en entredicho su hombría, pero enseguida descarto esa idea ya que el era el que metía su buen pollon en aquel cuellito, y seguro estaba de que si hubiera tenido un coño tan dispuesto como ese culito, lo hubiera usado igual.
El momento de ensueño de Carlitos termino cuando noto como se tensaba su tío antes de inundarlo con su leche y deseo que su tío Alberto lo visitara de inmediato.
Nada mas salir Tio Mario entro tío Alberto con su palo doliendole de tanto esperar turno.
A Carlitos no le importo que le diera la vuelta y lo encolara sin compasión.
Su ojete estaba tan dilatado por la follada de su tío mayor que no sitio mas que placer cuando lo ensarto al segundo empujon.
Su mente seguía ocupada con los fluidos bucales de su tío mayor y se dedico a recibir polla hasta que su tío se corrio.
Sin saberlo, Carlitos asocio el placer con el alcohol y empezó un viaje sin retorno.
Aunque estaba muy bien atendido sexualmente con sus tíos, le faltaba algo.
Quería sentir siempre como aquella noche perfecta con su tío Mario primero y después con Alberto.
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