Carlos y sus hijas-Camila 6 años (I)

No hay nada mejor que tener el placer de follar a tu hija de 6 años como toda una puta! .
No hay nada mejor que tener el placer de follar a tu hija de 6 años como toda una puta!

Mi nombre es Carlos, tengo 35 años, mido 1. 89, cuerpo deportivo, peludo, y muy atractivo, viudo, mi esposa murió en un accidente y quedé desde ese entonces con mis dos hijas Camila de 6 años y Luciana de 4, ambas son unas niñas hermosas.

Trabajo constantemente en mi oficina de abogados, soy muy reconocido en mi campo, por esta razón no tengo tiempo para salir con otras mujeres, solamente estar en el trabajo, en casa y pasar el tiempo con mis hijas, pero todo esto no quitaba que yo tuviera necesidades y deseos por una buena mujer chupandome la  verga.

Mis hijas se volvieron muy apegadas a mi y más ahora que entraron a vacaciones del jardín y del colegio. Se bañaban conmigo, yo les preparaba el desayuno, las consentida y teníamos una buena relación de padre e hijas, muy normal. En ocaciones cuando llovía y había tormentas eléctricas dormían conmigo o cuando terminábamos de ver películas juntos.

Un fin de semana yo estaba con ganas de masturbarme y lo comencé a realizar en mi cuarto en horas de la mañana, mi verga mide 22cm, es gruesa, venosa y tiene pelos cortados, mis bolas son grandes y pesadas, mientras me masturbaba cerraba los ojos imaginándome una buena mamada y descuidaba la puerta de mi cuarto y en un momento sentí que me miraban y volteo a ver y estaba mi hija Camila mirándome y algo anonadada, yo de inmediato me cubro con la cobija y le pregunto

Carlos: Qué haces aquí hijita?

Camila: Tenía hambre y quería saber si me dabas de comer

Carlos: Claro hijita, pero déjame termino algo y te espero en la cocina

Camila: Pero qué vas a terminar y por qué te estabas halando ahí abajo?

Carlos: Es algo de hombres, luego te explicaré, vete a la cocina y esperame.

Camila se fue a la cocina a esperarme pero yo ya había perdido las ganas de masturbarme y se me había caído la erección. Bajé a la cocina e hice el desayuno de Camila y me senté con ella, ambos estábamos en pijama de tela muy lijera, yo andaba sin boxers solo es short de la pijama. Mientras desayunabamos  camila me vuelve a preguntar sobre lo que hacia en mi cuarto

Camila: qué estabas haciendo papi?

Carlos: es algo de hombres hija, cuando uno está solo y sin una mujer que lo amé uno debe hacer estas cosas

Camila: te sientes triste papi? Yo te puedo ayudar para que no estés triste, porque yo te amo

En ese momento mi cabeza se calentó y se me pasaron mil cosas pervertidos, seguía con ganas de botar leche y de una buena mamada, la quedé mirando y no podía creer que mi hija ya estaba tomando forma de una niña grande, se le veía unos botonsitos  redondos y pequeños, una cuquita marcada por la pijama, su cabello largo mono y ojos azules me hicieron dar ganas de una buena mamada y me ganó la calentura, nunca había sentido tanta perversidad por alguien y le dije

Carlos: si me amas tienes que demostrarme lo y no puedes decirle a nadie sobre esto, porque será nuestro secreto y si dices algo nos pueden alejar a ti y mi, me lo prometes?

Camila: sí papi, no diré nada, perooo… No sé cómo demostrarte que te amo. Lo dijo mientras ponía cara de angustia

Carlos: yo te enseño… Vamos a mi cuarto mientras tu hermana duerme, no la despertemos, afortunadamente tiene el sueño pesado y siempre duerme tarde

Entramos al cuarto, cerré con seguro, me senté con las piernas bien abiertas en un filo de la cama y le ordené a mi hija ponerse de rodillas

Carlos: ponte de rodillas frente a mi y vas a bajarme el short.

En ese momento mi hija sin dudarlo comenzó a bajarme el short y mi verga estaba a explotar, tanto que salió disparada hacia arriba y le pego en la boca cuando me quitó la prenda.

Carlos: así es hija, ha estas empezando a demostrarme que me amas, pero debes hacerlo mejor

Camila: sí papi!

Carlos: ahora vas a olerme mi verga y pasarle la lengua como si fuera un dulce, te sabrá salada pero es un manjar para ti, así me sentiré más amado por ti

Camila: pero está muy grande, qué es eso que te cuelga?

Carlos: ese es un dulce que siempre debes chupar bastante y sacarle la leche, eso hacen todas las mujeres grandes y tú ya eres una mujer grande, chupame también las Bolas

En ese momento camila me comenzóaa chupar las bolas y la verga, mis 22cm eran lamidos por la tierna y dulce lengua de mi hijita de 6 años, era una escena maravillosa, la tenía arrodillada chupandome la verga y la diferencia de tamaños entre ella y yo será exorbitante. Después de un buen rato que me intentaba chupar la verga, solo le entraba parte de la cabeza, le pedí que me la dejara con muchas babas y lo hizo muy bien. La levanté y la acosté sobre la cama le quité la pijama y la puse boca arriba con las piernas abiertas hacia cada lado exhibiendome su hermosa vaginita totalmente lampiña, rosadita y bastante gordita, podía inhalar ese aroma a virgen, a niña, a orines, era un manjar que me iba a dar.

Ella me miraba algo sorprendida y asustada, nuestras miradas no se desconectaron mientras yo iba bajando mi boca con la lengua afuera e introduciéndola en su pequeña y diminuta vagina, ella dio un brinco por mi lengua invadiendo su coño, yo no dejaba de mirarla y disfrutaba de la virginidad de mi hijita de 6 años. Camila se retorcía y comenzaba a respirar más fuerte

Camila: papi qué rico se siente, no pares, me gusta mucho, que rico es amar

Carlos: pon tus rodillas hacia atrás con tus hombros y sostén los para poder demostrarte mejor mi amor

Camila mando sus rodillas hacia sus hombros y paso sus brazos por delante para poder quedar bien posicionada y totalmente abierta, yo le abría sus labios vaginales con mis gruesos dedos y comenzaba a introducirlos sin dejar de chupar su vagina. Fue bajando sus manos hasta su coño y comenzó a abrirse los labios ella misma para que yo pudiera saborear mejor, mi hija me estaba demostrando que era toda una puta, yo le chupaba el clitoris y ella se retorcía

Camila: me voy a orinar papi

Carlos: orinarte todo lo que quieras, yo tomaré tus jugos

Comenzó a soltar chorros mientras yo le chupaba y le daba dedo en la vagina, ella se retorcía y perdía conciencia, se vino dos veces seguidas en ese momento. Yo subí y le bese la voca, luego el Cuello, sus orejas y pasé a sus pezones mientras ella iba recuperando sus sentidos, disfrutaba y respiraba fuerte en mi oído yo estaba ya desnudo encima de ella recorriendo todo su cuerpesito, mientras ella disfrutaba.

Carlos:te voy a meter el dulce de papi para que puedas tener una vagina dulce, estaba salada

Camila: esta bien papi, espero tener todo tu amor

Comencé a frotar mis 22 centímetros en su vagina mientras ella automáticamente manda sus rodillas hacia sus hombros dejándome todo su coño más expuesto, lo tenía rosadita y diminuto, mi cabeza se sitúa en su entrada y no logra entrar bien, le echo mucha saliva y logra hacer fricción entrando poco a poco, ella se retorcía de dolor

Camila: papi me duele mucho, para, sácala ya!!!!

Carlos: me sentiré muy triste sino aguantas, además ya dentro de poco vas a sentir rico, el dolor es un rato

Mi verga es demasiada gruesa y no entraba, comencé a puntear la y poco a poco entraba más, y ya llevaba la cabeza cuando sentí algo que no me dejaba entrar más, ya sabía que debía romperla

Carlos: te va a doler, aguanta un momento

Apoyo mis manos en sus piernas y las apretó hacia su pecho para que no se moviera, yo estaba encima de ella dominandola, doy un empujón fuerte y la rompo, haciendo que grite de solor y salga un hilo de sangre en su vagina

Camila:papi me duele muchooooo, sacalaaaaaaa

No le dije nada y me quedé quieto un rato, de ahí comienzo a moverme poco a poco suave y ella se seguía retorciendo de dolor pero no me Importó el goce me tenía dominado y sentía esa vagina cerrada apretandome, comencé a entrar más y más hasta tener más de la mitad adentro y mi movimiento seguía parejo, abriéndose más y más, ella solo intentaba salirse pero poco a poco comenzó a disfrutar y a respirar de forma caliente, comenzó a tocar se la vagina y abrirla más con sus dedos, yo aceleré y di más fuerza a mis movimientos, ella blanquea los ojos y sin pensarlo mandé mi verga completa, a tope

Camila: ayyyyyy me dueleeeee me Muerooooo

Gritó tan fuerte que en toda la casa se escuchó y seguía gritando mientras yo seguía violando la vagina de mi hija, eran tan fuertes las embestidas que le daba a mi hija que se escuchaba como aplausos, le tenía roja la raja y mis bolas chocaban contra su ano que estaba abierto, seguí follando la fuerte y luego la cargué, ella me mandó sus piernas a mis hombros y se sostenía de mi cuello, yo la folla a de píe mirándome en un espejo de cuerpo entero, mi verga entraba y salía de ella con total facilidad, llena de sangre y libricada, camila solo jadeaba y blanquea a los ojos, sentí que se desmayó y aproveché para darle con más fuerza mi pelvis chocaba súper fuerte contra ella y mis bolas rebotaban en su ano.

Después de 10 minutos de follarla cargada ella volvía en sí y me acosté con ella encima mío sin sacarle la verga, estaba loco con mi hijita puta, me miró a los ojo y nos besamos, yo seguía follandola abrazandola hacía mi y con sus piernas abiertas encima mío, le pedí que se pusiera de cuclillas como sapito encima mio y brincara muchas veces, ella accedió y ya estaba acostumbrada al tamaño, me comenzó a brincar suave y luego más rápido, sonaba en toda la habitación nuestro choque de cuerpos y nos mirábamos, parecíamos marido y mujer. Era algo del otro mundo, mi hija me estaba intentando ordeñar la verga con su pequeña vagina, era una escena morbosa, sus delgadas piernas y pequeño cuerpo encima de mi todo musculoso y mis 22 centímetros dentro de ella… La tomé de la cintura y le ayudaba a subir y bajar pero con más fuerza, ella parecía desmayar otra vez pero estaba teniendo su tercer orgasmo y yo la follaba más rápido, su vagina estaba súper dilatada, comenzó a venirse a chorros y seguí follandola y ella seguía brincando

Paramos y la voltie para que quedara encima mío pero dándome la espalda, la seguí follando y ella brincaba en mis 22cm podía ver su ano tratando de brotarse y estirado, era una maravilla, hunté mi pulgar de baba y le hice círculos en su ano, mientras seguía brincando, la levante y la acocomodé en cuatro sobre la cama, le saqué la verga y le chupé la vaginita, parecía de una mujer adulta, la voltie e hice que me chupara la verga, camila se dejaba manejar. A mi semejanza, luego la acomodé nuevamente en cuatro, le puse la mano en la espalda e hice que agachara su pecho y cabeza contra la cama, dejando su culo al aire, me puse de pie detrás de ella y apunte mi verga hacia su vagina, me puse casi de cuclillas sobre ella para clavarla estando semiparado detrás  y dejando entrar toda mi verga en ella, intentó safarse pero la tenía dominada, seguí follandola mientras le puse un pie en la cabeza y metía toda mi verga en su vagina, podía sentir mis bolas rebotando con Fuerza en su brotado ano, la tuve así unos 15 minutos y ya sentía que me iba a venir, así que la puse en cuatro y la folle son piedad, mi hijita intentaba safarse pero la cogí fuerte, le saqué más sangre y se escuchaba en toda la casa los jadeos de placer y dolor de mi hija… En ese momento le saqué la verga la voltie hacia mi y le abro la boca, le metí mi verga hasta la mitad y me descargué todo en ella, camila solo hacia cara de dolor y asco pero se tragó todo mi semen.

Cuando terminamos ella tenía cara de susto y de placer a la vez, yo ya sabía que de ahora en adelante todas las noches me la iba a follar.

Camila: papi me dolió mucho pero me gusto, es muy rico, me duele mi vaginita

Carlos: tranquila hija pasará pronto, te acostumbrarás porque es algo que haremos muchas veces, me demostraste tu amor… te amo hija

Camila: y yo a ti

Nos dimos un beso mientras le sobaba su vagina suave y con amor

Camila: papi, pero tú entonces solo me amas a mi… O también amas a mi hermanita!? Debes demostrarle tu amor a ella también… Le encantará

En ese momento no sabía que pensar y se me volvió a parar la verga, mi depravación estaba saliendo a flote y quería follarme a mi otra hija, quería violarla, no tenía cabeza en nada más… Así que decidí irme a su cuarto totalmente desnudo…

… En el próximo relato les contaré la follada con mi hijita Luciana de 4 años, espero les haya gustado el relato, algo largo pero vale la pena.  Espero sus comentarios

Morgan