Carlos y sus hijas X – Martina de 3 años, mi sobrina y su hermanastro (II)
Después de la gran follada, llega su hermanastro mayor para unirse a nosotros. .
Hola espero les haya gustado el relato anterior “Carlos y sus hijas IX – Martina de 3 años, mi sobrina (I)”… Continuemos
Después de la follada de los 3 payasos (Sebas, Ricardo y Andrés) a mi sobrina Martina en su cumpleaños número 3, Fabián mi sobrino y hermanastro de Martina había llegado, la buscamos en su habitación, estaba durmiendo pero seguía botando por su vaginita jugos vaginales, semen y algo de sangre por la follada de hace unos minutos, Fabián impresionado y mirando esa imagen reclamó por el suceso que deducía más no tenía confirmado respecto a su hermanastra Martina.
Lo miro fijamente con algo de complicidad
Carlos (yo) : no pareces tan preocupado, tu verga se está parando… te la vas a follar!?
Fabián: es mi hermanastra, cómo se te ocurre, además debe estar muy lastimada, tiene su vagina muy dilatada, con mucho semen y sangre, debió pasarla muy mal, se ve agotada… qué ha pasado tío!?
Carlos: no tengo idea, apenas subo contigo pero sí noto tus ganas de follarla, tu verga está que explota, esos 24cm no se ocultan fácil, además no vengas con moralismos, te follaste a mis hijas a escondidas de mi y en la orgia o lo olvidas!?
Fabián: no recuerdo muy bien, pero me da miedo que nos descubran… aunque ya está dilatada, será más fácil.
Miro sus ganas y cierro la puerta.
Carlos: que sea algo rápido entonces, no nos vayan a descubrir – me bajo los pantalones y boxers dejando mis 22cm a flote
Me acerco poco a poco a mi sobrina mirando sus piernas abiertas y el manjar delicioso, retomo en el camino la mirada hacia Fabián, tenía una expresión de duda…
Carlos: perdona, pero si tú no vas a follarla, yo sí quiero, no tengo esposa y tengo necesidades básicas, mis hijas han estado muy cansadas estos días por la escuela, ya no están de vacaciones – me pelo la verga dejando el glande a intemperie
Me ubico en la parte baja de la cama y halo de un pie a la niña, como si fuera un trapo, un muñeco para jugar con él, está flácida, sin fuerza ni imposición, le abro sus piernas, está dilatada y jugosa, tiene muchos líquidos que servirán de lubricante.
Carlos: me das el honor!? No te hagas el digno… – lo miro mientras abro esas piernas para dejar ver ese gran manjar, haciéndole invitación a follarla o darme el permiso
Fabián: hazlo, yo la desflorare luego de forma anal, es más rico – se desabrocha el pantalón y deja en libertad ese monstruo.
Sin pensarlo ubico mi verga ya parada en su entrada, para impresión mía parecía una vagina adulta del ancho que estaba, sus labios son carnosos, gruesos y su clítoris se asoma sin pena, Restrego mi glande en su entrada para llenarme de sus jugos la verga, le abro sus piernas hacia cada lado, le pongo dos almohadas por debajo quedando empinada e introduzco mi glande, ella se mueve poquito y comienza a retorcerse, poco a poco punteo y con más presión para que ingresé profundo, ya sabía que aguantaba buena verga, ella se despierta como si estuviera drogada, con poca fuerza, su mirada es perdida
Fabián: tranquila preciosa, estamos dándote tu regalo de cumpleaños, disfruta… aunque ya disfrutaste bastante
Martina: hermanito, me gustó el otro regalo pero duele… fueron muchos
Fabián se queda sorprendido, yo por mi parte le meto los dedos a la boca para que no hable más
Carlos: ponla a chupar, debemos aprovechar el Tiempo y salir rápido.
Mi sobrino entiende y se ubica al lado de ella poniendo su verga en la boca, Martina accede agarrando ese mastodonte de verga, trata de rodearlo con sus manos y lo masturba, ya había aprendido un poquito, solo le entraba su glande con mucho esfuerzo, sus labios parecían que se iban a desencajar de la mandíbula, él disfruta esa mamada y mira para el techo, Martina estaba perdida en sus piernas, una sola pierna de Fabián era más gruesa que el cuerpo de su hermanastra. Yo logro dar un golpe fuerte y llegó a tope con mis bolas tocando su brotadito ano, lo podía sentir algo expulsado, la dejo adentro y ella se retuerce, sin tanta necesidad porque ya estaba bastante acostumbrada, la saco toda y observo sus entrañas, su carne viva y palpitante, me vuelvo loco y la meto de un solo golpe, ella abre sus ojos, se intenta parar de la cama pero la someto, comienzo de una a meter y sacar mi verga con velocidad y fuerza, sin meterla toda, un poco más de la mitad, sus restos de semen comienzan a salir por los lados y caer en la cama, mis bolas siguen colgadas y chocan contra sus nalgas haciendo música para mis oídos, sigo fijo con mi vaivén y Fabián trata de poner toda su pelvis encima de ella y mete más su verga, dejando algo de asfixia con el grosor y presión de sus embestidas en su garganta, cada vez entraba más, la imagen era perfecta, ambos teníamos nuestros cuerpos elevados encima de esa ingenua niña, usando sus orificios que nos brindó la naturaleza para satisfacernos, ambos subíamos y bajábamos sin tener consideración, en diferentes ritmos, su cuerpos sólo recibía dos vergas a la vez por sus diferentes huecos, su capacidad de aguante era impresionante, ella sólo resistía, lloraba por momentos pero también gemía con el disfrute que tenía, desde el espejo no se veía el cuerpo de mi sobrina que estaba boca arriba y debajo de nosotros siendo sometida.
Fabián: uuuuffff pero que rico chupas hermanita, todas las noches deberías sacarme la leche
Carlos: buuuuffff que delicia de cuquita, está más apretada que la de mis niñas… quiero mucho de tu cuquita
Siento que comienza a tener sus contracciones, apreta su vaginita contra mi verga y suelta chorros fuertes, muy fuertes, tanto que me hace sacar mi verga de adentro sin que yo quisiera, me la expulsa por la presión… admiro ese show y le sobo su gallo para que se excite más, Fabián sale de su boca y rápidamente mete su verga que arrasa con toda su carnosidad palpitante y excita da en su vagina…
Martina: aaaaahhhh que dolor!!!! Duele hermanito!!! Me arde mucho!!!!
Fabián: cállate, que debes aguantar a tu hermano, siempre me darás tu vaginita y tu ano, Así que aguanta o te pego – la abraza y la besa bruscamente.
Sigue follandola y la sujeta bien por detrás de la espalda, la carga, era como tener un peluche mediano encima de uno, me mira fijamente mientras la viola
Fabián: hazte atrás y le metes la verga cuando yo se la saque
Carlos: que dañado eres, me gusta!
Me ubico atrás de ellos y dejamos a Martina en medio de los dos, sigue follando su manjar con fuerza, saca su verga e inmediatamente meto la mía en su concha desde atrás, comienzo a follarla mientras sigue abrazada a él pero yo la abrazo por atrás también, vuelve a tener otro orgasmo y le cae todo el líquido vaginal al torso de su hermano, él se agacha y trata de recibirlo en su boca, mi verga sigue entrando y saliendo, logro venirme dentro de ella, la dejó tanqueada de semen, sacó mi verga y queda chorreando, Fabián mete al instante la suya y comienza a follarla fuerte, tanto que me la arrebata como si fuera un león comiéndose su presa, la toma de sus nalgas para tocar su ano, Martina gime de placer y disfruta, la agarra del cuello y del torso la sujeta para arremeter con ella sin piedad, suenan sus golpes por toda la habitación y logra tener su orgasmo también, grita fuerte, su cuerpo tiembla y expulsa gran cantidad de semen en ella, queda débil dirigiéndose a la cama con ella encima y cae acostado boca arriba, Martina sigue en su regazo… me recuesto al lado de ellos cansado mirando al techo, mi verga semiflácida, estábamos exhaustos, respirábamos fuerte y nos reíamos Fabián y yo… nos miramos y seguíamos riéndonos
Carlos: bueno, ya descansemos y vistámonos, nos deben estar buscando
Fabián: esta noche te follo más tiempo, te amo – le dice mientras cierra sus ojos y suelta un bostezo
Quedamos en un silencio y comienzo a escuchar un sonido como pegajoso combinado de un vaivén suave… miró a Fabián y tenía los ojos cerrados algo cansado y de goce, miro a Martina y está abrazada a Fabián, pero su cola subía y bajaba, tenía sus piernas a cada lado del Cuerpo de Fabián, bastante abiertas porque él es ancho, ella estaba comenzando a cabalgarle, Martina quería más, estaba cabalgando, comienza a chupar las tetillas de Fabián y va levantando la cabeza mirándonos…
Martina: así se siente rico, me gusta…
Fabián sin dejar pasar esa oportunidad comienza a follarla y la toma del cuello y hombros, mi sobrina parecía un sapito encima de mi sobrino, brincaba muy bien, se veía que disfrutaba el momento, pasa unos 3 minutos ella se para y se ubica encima de mí, ya tenía mi verga a mil, me mira con picardía pero antes de ello la ubico encima de mi cara y le pido que se siente, ella no entiende así que yo la ubico, se pone de cuclillas en mi cara y puedo tener ese ano maravilloso encima mío, era delicioso, rosadito, sin pelos y cuando se sienta se le brota, se lo succión o dejándolo más brotado, como una trompeta estirada, le doy lengua y ella solo gime, luego le chupo la puchita que tiene roja, súper mojada, le succiono bastante y le llamo ese gallito, ella gime más fuerte, la acomodo encima de mi verga y ella se sienta con mucha confianza comenzando a cabalgar como una profesional, mientras se pega a mi pecho y me abraza, era fenomenal esa pose, podía ver su cola subir y bajar, yo le sostengo sus nalgas fuertes y comienzo a manejar su vaivén con mis manos, la subo y bajo fuerte, nuestras pelvis chocan y suena en toda la habitación, era un golpe húmedo y con eco, comienza a tener un pequeño orgasmo semi seco porque ya estaba muy desgastada y yo también me vengo en ella, pero no deja de cabalgarme, era toda una diosa, mi verga se enloquece en esa vaginita y suelto chorros de orines dentro de ella, era increíble, nunca me había orinando involuntariamente en una mujer ni en nadie, mis ojos se torcían para todos lados de la Excitación, tenía ya algo delicada la verga pero el vaivén de mi sobrinita de 3 años seguía, poco a poco baja la velocidad pero Fabián no lo permite y comienza a manejarla sujetando sus nalgas y ayuda a subirla y bajarla con mucha fuerza, ella contrae fuerte su cuevita y mejora la fricción con mi verga, suelto otro chorro largo de orina que se desliza por el interior de ella y sobre mí pelvis hasta mojar parte de la cama, era como si le hiciera un lavado vagina con mis orines, con los golpes comienza a chispotear para todas partes y el sonido toma más volumen, era delicioso… Martina se detiene poco a poco y Fabián ya se había cansado, estábamos muertos, así que la abrazo, le tomo la cara miro sus hermosos ojos infantiles y tiernos, le doy un beso, ella me corresponde ya un poco mejor, se va despegando de mi poniéndose de píe, podía ver el semen caer en gotas sobre mi y chorrear por sus piernas, estaba súper mojada
Fabián: ve a bañarte
Martina: quiero bañarme con ustedes, así lo hago con papi.
Miro a mi sobrino y él hace lo mismo, posiblemente mi hermano ya tocaba a mi sobrina, aunque es muy inexperta en todo así que lo dudé
Carlos: está bien, vamos a bañarnos todos
Nos metimos a la ducha, lo hicimos rápido, jugamos un ratico mientras tocábamos a Martina y nos cambiamos después para bajar a la fiesta.
Ya estando en la fiesta apagamos las velas de la torta, se repartió la comida y mis hijas se acercan a mi
Luciana: nos pica la cuquita! Queremos nuestro dulce papi – me lo dice con pucheros y algo mimada
Carlos: ya casi vamos a dormir, hoy les doy su dulce.
Sonríen y salen corriendo a jugar las dos, Fabián me mira tratando de deducir lo que se venía esta noche…
….
Morgan
Gracias por el relato. Fue una excelente fiestita para la pequeña
RIIIICOOOO RELATO ESPERANDO MAS QUE NOS CUENTES
No me canso de leerlo cuando cuentas las cogidas que le hacen a las otras niñas los payasos
Que rico, es sobrina ya con 3 años va a crecer 0ara ser toda un putita.
Hola haga el otro relato que se une a los payasos para ir a coger la otras niñas y que ellos cuenten cómo se han cogido a esas niñas y cuál fue la primera niña