Carlos y sus hijas XI – noche de pasión Camila y Luciana.
Esta noche mis hijitas desean demostrarme toda su experiencia en la cama, ambas quieren macho. .
Hola, soy Carlos, continuaré con el relato en la casa de mi hermano Daniel.
La fiesta del cumpleaños número 3 de Martina mi sobrina había finalizado, todos estaban despidiéndose y tomando rumbo a sus hogares, recuerden que estamos en una casa finca ubicada fuera de la ciudad, mis dos hijitas y yo nos íbamos a quedar una semana más con la familia de mi hermano, ellos nos tenían ya organizadas las habitaciones, afortunadamente mi hermano compró esta casa pensando en toda la familia y por ende tiene muchas habitaciones.
Cada uno tiene su cuarto, pero mis hijas no querían dormir solas por miedo a que no era tan conocido el lugar para ellas, así que dormirían conmigo, mi hermano con su esposa, Fabián en su habitación y Martina en la de ella.
La noche cae, terminamos de cenar y nos fuimos a las habitaciones, la mía tenía un camarote o cama de dos pisos adicional a la mía, en ese camarote dormirían mis hijas o eso pensaban los demás, el lugar era frío por ser campestre y se escuchaban ruidos de animales e insectos nocturnos, era maravilloso, lo malo era que no había baño en la habitación.
Me recuesto en la cama y las niñas se desnudan en su totalidad para ponerse sus baticas, ya estábamos acostumbrados a vernos desnudos, así que yo también estaba sin ropa y bastante cansado por el ajetreo de la tarde.
Camila: papi, tú nos debes algo – lo dice mientras va entrando en mi cama, Luciana le sigue en paso.
La cama era tan grande y alta que me toca ayudarle a Luciana para subirse porque a sus 4 años se le dificultaba por la altura, Camila sí pudo hacerlo, para tener 6 años parece ya de 8 años. Cuando cargo a Luciana la acuesto a mi lado y las dejo en la cama mientras salgo a cepillar me los dientes, me levanto de la cama y ambas aprovechan para despojarse de sus batas quedando sin nada encima, la cobija también la retiran, se ríen maliciosamente y comienzan a hablar entre ellas mientras me miran, yo las observo y me generan ternura, abro la puerta con el cepillo en mano me dirijo al baño, hago mi higiene bucal y me dirijo nuevamente al cuarto, todo se iluminaba con la luz de la luna que entraba por los pasillos.
Marixa (cuñada) :acostumbras a estar desnudo en casa de otros!? – Lo dice en broma y encontrándome la de frente mientras ella salía de mi habitación.
Me quedo frío y con mucha vergüenza, había olvidado que estaba desnudo y en casa de mi hermano.
Carlos: perdona, no recordaba que estaba en tu casa Marixa, acostumbro a dormir y andar desnudo en la mía, no vayas a pensar mal de mí. – me tapo con mis manos mi verga y muy avergonzado de la situación
Marixa: no te preocupes, somos cuñados y nada pasará, pero pasé por tu cuarto porque vi la luz prendida y las niñas estaba corriendo desnudas en el cuarto – en ese momento me tira una mirada desafiante y yo me quedo serio, afortunadamente no había casi luz para notar mi palidez… continúa ella hablando
Marixa: igual ya las vestí, les puse sus batas y las dejé en sus camas
Carlos: eres muy amable, ahora les llamo la atención, se ponen juguetonas estando en casa ajena, no volverá a pasar.
Aparece Daniel detrás de ella
Daniel: amor, deja a mi hermano, el pobre muere de frío, mejor denme permiso que voy a Orinar – sigue su camino, ella se despide con buenas noches e igualmente yo cada uno Se va a su habitación.
Carlos: niñas! No deben estar desnudas frente a otras personas, a la gente no le gusta así que no lo vuelvan a hacer, esto es solo conmigo, con nadie más.
Les digo esto mientras entro al cuarto encuerado observando esos maravillosos y diminutos cuerpos. Camila sale corriendo hacia mi y me abraza mirándome hacia la cara.
Camila: no vuelve a pasar papi – me da un beso en mi glande aprovechando que estaba a su altura.
En ese momento entra Daniel y observa la escena. Quedo nuevamente frío y muy nervioso
Daniel: hermano, que no vuelva a suceder tu salida sin Ropa, no vayas a excitar a mi esposa… y disfruta con poco alboroto, mañana te tengo un súper plan, descansasen– mira a las niñas con morbo
No logré decir una sola palabra. Camila se sube a la cama y abre sus piernas hacia mí, andaba caliente mi hijita, se toca el clítoris y me hace una invitación con sus manos, ya tenía bien entrenadas a mis hijas con estos meses de follar siempre, no lo pienso más pongo seguro a la puerta y me inclino hacía su vaginita.
Carlos: preciosa, eres un ángel por amarme tanto, déjame hacerte el amor como nunca, sé que eres mi novia junto con tu hermanita.
Luciana: papito, dulce, quiero dulce, me pica la cuquita
Las ubico hacía el filo de la cama boca arriba dejando parte de sus colas afuera y con los pies detrás de la cabeza, abiertas en su totalidad, ambas tenían hinchadas sus vulvas, me agacho y quedo a su altura, huelo esos deliciosos manjares, una mezcla de talcos, cremas con orines y sudor, el olor a ángeles ingenuos, paso mi lengua por cada una de sus entradas, estaban calientes y comenzaba a humedecerse, abro mi boca y la pego en sus labios dejando que la lengua lama con fuerza y presión esas carnosidades, ambas gemían suave y disfrutaban, ya sabía como tratarlas para que gozarán, me pongo de pie nuevamente quedando con mi verga a mil frente a ellas, sin decir nada y trabajando en equipo ambas se acomodan en cuatro pero con sus cabezas hacia mi verga, me chupaban a la vez, me peleaban la verga y dejaban a flote mi roja y gruesa cabeza con 22 cm de carne, del tronco se encarga Camila, Luciana es enferma chupando bolas así que me las deja lisas de tanta lengua y babas, ambas me ordeñaban a la vez, yo me inclino hacia sus espaldas arqueadas las voy manoseando hasta llegar a su ano, ambos estaban brotados, acostumbrados a mi verga, meto suave mis dedos, los empapo de saliva y las comienzo a dedear, apreto a Camila contra mi verga para que le entre más, ella se ahoga y la saca fuertemente, dejando un hilo largo de saliva, rápidamente Luciana hace lo mismo, a ella le entra menos pero igual la presiono contra mí, también se ahoga, ambas estaban súper arrechas. Camila me hala de una mano hacia la cama
Camila: acuéstate boca arriba papi…
Mi hija me estaba dominando, era una locura, yo accedo y me acuesto, Camila se ubica encima de mi verga con las piernas abiertas a cada lado para hacerme sentadillas, se va sentando poco a poco mientras se acostumbra al tamaño, por su parte Luciana se monta encima de mi cabeza y se sienta en ella para que le chupara su culo y cuquita, para ser tan pequeña era muy ágil, ella se sostiene del espaldar de la cama y me mira a los ojos mientras yo voy pasando mi lengua en su diminuta concha, era una conexión de casi esposos, ambas me estaban dando lo de mejor de ellas.
Ahí estaba yo, acostado boca arriba dominado por esos dos ángeles, Camila comienza a subir y bajar en mi verga a tope, se chocaban los cuerpos, adicional se inclina hacia mis tetillas para chupármelas, ella sabía que me encanta eso, las succiona fuerte mientras se sigue moviendo abajo, Luciana con una mano se sostenía contra el espaldar y con la otra abría sus labios vaginales, a veces se lubrica el ano con sus deditos, luego se pone de pie y cambió de frente, vuelve a sentarse y queda frente a frente con Camila, desde ahí no lograba verlas bien, pero creo que se comenzaron a besar mientras estaban encima de mí, nos mantenemos así unos minutos, ambas cambian de posiciones y ahora es Luciana la que se sienta En mi verga, cuando la penetro siento que es más apretada, me encanta, pero se me dificulta meterla toda, siento muy cerrado adentro, Camila me da su vagina para chuparle todo, ya la tenía súper húmeda, ella toma mi cabeza y la presiona hacia ella, me quería introducir por su orificio, me aprieta tanto que no me permite respirar, definitivamente estaban aprendiendo mucho, me suelta y tomo aire fuerte, se toca fuertemente su clítoris y se mete los dedos, comienza a soltar chorros calientes sobre mí cara, yo abro la boca, cierro los ojos para que no me lastime los ojos, ella solo gime mientras se escucha su masaje húmedo en su gallo, yo sin ver nada siento que me vuelve a tomar fuerte contra ella para que le chupe la vagina pero se descarga el resto dentro de mi boca, estaba súper excitado con esta situación y la con conchita apretada de Luciana me hizo soltar varios corros dentro de ella, cuando ella siente esto comienza a cabalgar más fuerte y me chupa las tetillas, era increíble, yo quedo sin fuerza y muerto de la felicidad.
Parecía que estuvieran entrenadas para violarme, yo no hacía nada, se paran y se ubican frente a mí en cuatro, ambas abren sus nalgas y meten sus dedos en sus anos, yo seguía acostado patiabierto atrás de ellas, las miro y la verga toma vida, ponen sus cuerpos contra la cama dejando sus colas alzadas y las piernas bien abiertas, me acerco y chupo sus anos, estaban deliciosos, les meto los dedos a ambas, las escucpo, nalgueo, saco mis dedos de su recto y ellas se estiran el esfínter metiendo sus dedos para poder halar mejor, parecían sincronizadas y yo veía un concurso del mejor ano brotado ambas pujaban para que se saliera el esfínter y se pudiera ver esa carne interna de ellas, me sentía el hombre más maravilloso del mundo, chupo sus rectos prolapsados, sabían raros pero la Excitación lo hacía saber delicioso, se los hundo con mis dedos y acerco mi verga a Luciana, le golpeó con mi verga en su cola y espalda, suena fuerte por el gran peso y grosor, comienzo a meterla suave, poco a poco, ella va cediendo y retuerce su cuerpo, se cae totalmente en la cama y trata de cerrar las piernas pero yo me meto en ellas y comienzo a subir y bajar dentro de ella, Luciana se estremece y comienza a jadear, se quejar moviéndose de lado a lado, yo sigo metiendo y sacando hasta entrar a tope de un golpe, me quedo dentro de ella haciendo presión, mis bolas se iban a estallar intentando entrar en ella, comienza a llorar
Luciana: papito me duele, no quiero dulce
Carlos: debes aguantar, en esta pose se te va más adentro, es delicioso.
Luciana: nooo, voy a llorar duro.
Me lo dice con voz de malcriada así que le pongo una mano en la cabeza y otra en el Cuello presionando hacia la cama para que se tapara su lloriqueo contra el colchón, mi peso queda totalmente sobre ella y me muevo fuerte, entro y salgo sin impedimento alguno, cada vez más fuerte el golpe, la cama se movía demasiado pero tenía buena base para no hacer ruido o eso creía yo, voy bajando el ritmo y ella ya está más acostumbrada, me voy pegando más a su cuerpo, le quito las manos de encima para pasarlos por delante de ella entre el colchón y su cuerpecito, dándole así un abrazo sin dejarla de follar, seguía moviéndome suave, como la diferencia de cuerpos es tan grande ella quedaba casi que a la altura de mi pecho, no podía besarla así
Carlos: Camila ven frente a nosotros, dame cuca, abre tus piernas acá en frente mío.
Ella obedece y abre sus labios con sus dedos frente a nosotros, ambos comenzamos A besarle sus piernas y yo su vulva, era delicioso.
Sacó mi verga de Luciana y cojo de la mano a Camila, la bajo de la cama y la llevo hasta una silla de bar que teníamos en la habitación, es de esas sillas altas que no tienen espaldar y Dan a la Altura de la cintura de uno
Carlos: siéntate abierta de piernas, arqueando tu espalda hacia mi contra el filo de la silla ofreciéndome tu ano para follartelo bebé
Camila sin decirlo dos veces se subió y yo la acomodé, quedó arqueada parando su culito hacia mi, quedando un poco afuera de la silla para mejor manejo, ubico mi verga en su ano, lo escupo y comienzo a follarla suave, entra el glande y noto que se eriza, su piel se pone de gallina y le toco su espalda hundida por estar arqueada, agarro sus nalgas fuertes y las estiro más, dejando súper abierto su hueco, meto más a fondo hasta quedar casi a tope, comienzo a entrar y salir de ella, se sentía maravilloso, la fricción y el roce con mi glande hacia que me dieran corrientazos en el cuerpo, la abrazo contra mi logrando rodear su cuerpo con un solo brazo, el otro se va por su ingle hasta su clítoris, lo masajeo mientras sigo follandola, le beso la cabeza y sigo dedeando su vagina, era romántico morbosa y pervertida esta escena, Camila gemía, se dejaba llevar por mi, pegaba toda su espalda a mi torso yo sobaba sus tetillitas infantiles, acelero las metidas forcejeando su cavidad generando contracción de su esfínter contra mi verga, tiene su orgasmo soltando chorros para todas partes del piso, Luciana no pierde tiempo y se hace debajo de la silla para recibir parte de los jugos, abriendo su boca y cerrando los ojos, en ese momento saco mi verga apunto hacia su boca y la orino en dentro, ella siente ese sabor y lo escupe al piso, yo sigo orinando pero penetro nuevamente a Camila y la invado con mi chorro de orina, ella vuelve a erizarse y pierde control De su cuerpo, la penetro fuerte y orino a la vez, nunca había sentido tal placer, la bajo de la silla cargándola totalmente sin parar el vaivén, le saco toda la Verga, me siento en el borde de la cama con ella encima y mis piernas abiertas, la suelto y salgo de ella luego la cacheteo para que reaccione mejor, la arrodillo frente a mi, le meto los dedos a la boca mientras con la otra mano me masturbo fuerte, Luciana aprovecha se acerca y me chupa las bolas, eso me excitó, ambas arrodilladas hacia mi verga como si estuvieran esperando su comida, dos perras en busca de su comida, apunto mi verga hacia ellas y se juntan con los ojos cerrados, lengua afuera y esperando mi lechazo, las cacheteo con la verga y sigo masturbando hasta venirme a chorros en ellas
Carlos: oooohhhh siiiii que delicia, abran esa boca y traguen su dulce niñas, las amo, aaaajjjjjj que delicia!!!!
soltaba y soltaba chorros, sus caras quedan blancas, nunca había eyaculado tanto, ellas me chupan la vega y bolas para limpiarla
Carlos: vamos mis amores, chupen bien que no me quede dulce en la verga que es malo dejarla sucia.
Ambas succionaban cada resto De semen y lo saboreaban, ya tenían buen gusto por ello. Mi verga comienza a quedar flácida y juegan con ella, le Dan lengüetazos pero me paro y voy al baño para limpiarme, al rato vuelvo y me siento nuevamente al filo para que jueguen, ambas chupan sin compasión… se limpian sus caras con la ropa, me besan, me tocan, ponen sus cuquitas en todo mi cuerpo pero yo ya estaba súper cansado hasta que me quedé dormido.
Comienzo a tener un sueño y de un momento a otro recuerdo que cuando había ido al baño dejé la puerta sin seguro.
Me despierto asustado y ya la luz del sol estaba pegando en la ventana, miro para todas partes y las niñas no están, sigo desnudo y en el borde de la cama, me desperezo para entrar en sí, busco ropa en mis maletas.
Fabián: eres muy descuidado tío, está madrugada vi a las niñas dormidas desnudas encima de ti mientras yo iba al baño… tranquilo, las organicé y las dejé en su cama a casa una… bueno en realidad me las follé, tenía que hacerlo, ya estaban lubricadas y después las dejé en sus camas. Ya son las 11am baja a desayunar.
Me dijo eso sin apartar la mirada de toda la habitación, yo estaba congelado, anonadado y con algo de cansancio…me bañé y me dirijo al comedor donde estaban todos
Daniel: listo para nuestro plan de hombres!? Ya tengo todo organizado para la pesca, los niños se irán con mi esposa a cine.
Me quedo pensativo, Fabián me mira a espalda de todos y de píe, se agarra la verga fuerte y me pica el ojo sin que nadie lo viera. Logré entender el plan que se venía.
Morgan
que paso con la saga?? ya no la continuaste? donde están los demás de esta serie??