Carmen III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por lucius7.
Al siguiente día, Juan se levantó de su cama y bajó a la sala donde ya se encontraba su hermano preparando el desayuno para su hijos.
Carmen bien vestida con una blusa de tirantes blanca y un short rosado que le apretaba su culito como de costumbre.
Juan se sentó a la mesa y junto con su hermano y sobrinos empezaron a desayunar.
Pedro- Que tal se portaron los chamacos ayer carnal?
Juan- Muy bien hasta eso fijate, vimos una pelicula y les ordene pizza.
Carmen- Es cierto papá, el tío es muy bueno con nosotros, nos compra cosas y nos saca a pasear al parque.
Pedro- Ah que bien, me alegro que estes contenta con tu tío Carmen.
Carmen- Sip, es mi tío favorito.
Carmen miró a Juan con una sonrisa de complicidad a la que el correspondió guiñandole el ojo y sonriendo.
Más tarde, todos salieron al parque y mientras Pedro jugaba fútbol con Arturo y Fito, Juan y Carmen se quedaron en los columpios platicando.
Carmen- Que rico lo de anoche no tío?
Juan- Muy rico mija, pero de esto nadie se puede enterar, tiene que ser nuestro secreto o tu papá no me dejara verte mas.
Carmen- No te preocupes tío, yo no diré nada a nadie.
Pero dime, me visitaras asi todas las noches en mi cuarto?
Juan- Solo cuando tu papá trabaje mi amor, por que no quiero que se de cuenta, asi que cuando el se quede en casa cierra la puerta de tu cuarto con seguro, asi el pensara que lo haces cuando el no esta tambien.
Carmen- Muy buena idea, y cuando el no este la dejaré abierta para que puedas entrar y poder hacer nuestras travesuritas.
Juan- En verdad te gusto lo que hicimos Carmen?
Carmen- Claro que me gusto tío, al principio fue raro, pero cuando me mamaste mi vaginita senti tan rico que quiero volverlo a hacer!
Juan- Y te gusto chupar mi verga?
Carmen- Me encanto, pero esta muy grande, tardare en poder meterla toda en mi boca.
Imaginate cuanto vas a batallar para metermela en mi vagina.
Juan- No amor, eso todavía no.
Carmen- Pero por que? A mi hermana si se la meten sus novios.
Juan- Si mija, pero ella es mas grande, ya puede aguantar, tu todavia eres una nena, pero ya llegara el momento no te desesperes.
Por lo pronto, conformate con mi lengua, seguirás tomando mi semen en veces y en veces te lo echaré en esas hermosas nalguitas que tienes mi amor.
Carmen- En verdad te gustan mis nalgas tío?
Juan- Eso fue lo que mas me gusto de ti mi vida, las tienes bien suavecitas y morenitas como me gustan.
Carmen- A mi me gusta mucho cuando me las muerdes, y luego cuando me las abres para lamer mi culito.
Juan- Si te portas bien, esta noche jugaremos de nuevo mija.
Y asi pasó, Pedro se fue a su trabajo como de costumbre y mientras sus hermanos veían tele, Carmen se ponía a dibujar acostada boca abajo frente a su tío y levantando su colita para que el la disfrutara.
De vez en cuando, ella volteaba a sonreírle a su tío quien disfrutaba de esa hermosa nena.
Llegó la noche y cada quien a su cuarto, cuando todos estaban dormidos, Juan se dirigió hacia el cuarto de su sobrina y encontró la puerta abierta.
Carmen- Pense que no vendrías tío.
Ella lo esperaba despierta envuelta en la cobija de su cama, Juan se dirigió hacia ella y al destaparla se dio cuenta que Carmen estaba completamente desnuda bajo la sabana.
Juan- Uy Carmencita, ya estas lista para tu tío.
Carmen no dijo nada, solo se levanto y abrazo a su tío quien sin perder el tiempo empezó a estrujar sus nalgas.
Se vieron un minuto a los ojos y se fundieron en un gran beso, sus lenguas parecían una, a pesar de su edad, Carmen besaba muy bien.
Siguieron besándose y Juan se empezó a quitar la camisa y el short para quedar desnudo frente a su sobrina.
Carmen se separó de su tío, le dio la espalda y lentamente se arrodilló y colocó su cabeza sobre sus manos dejando su culito bien parado ofreciendolo a su tío.
Juan- Pero que hermosa te ves asi mi amor.
Diciendo esto, Juan quedo detras de Carmen y comenzo a besar y morder esas nalguitas llenandolas de saliva por completo.
Voluntariamente, Carmen llevó sus manitas hasta sus nalgas para hacer presión y abrirlas lo más posible y dejar su vagina y ano completamente expuestos para que Juan los gozara.
Después de unos minutos de sexo oral en el que Carmen tuvo varios orgasmos, Juan la levantó y llevó su verga hasta su boca.
Ella sabía bien que hacer y la tomó entre sus manos y como una experta la engullo hasta que le llegó a la garganta.
Juan le follaba la boca con destreza y ella solo lo veía como gozaba, esa imagen de su sobrina mamando su enorme verga y viéndolo a los ojos, hizo que Juan no soportara mucho y con un gemido le lleno de semen la boca.
Ella trago cada gota y siguió mamando hasta dejar el pene de su tío completamente limpio.
Juan guardó celosamente, las fotos que le había tomado a su hermosa y joven sobrina mientras ella estaba a gatas y después mientras le mamaba la verga.
Los dos se acostaron en la cama de Carmen, y después de unos minutos ella se quedo completamente dormida y desnuda.
Juan se levantó y la acomodo boca abajo, coloco su verga ya parada de nuevo, en medio de las nalguitas de Carmen y comenzo a moverse, siguió asi durante unos minutos más hasta sentir que se terminaba y se levantó para echar chorros y chorros de semen sobre el culito y la espalda de Carmen y tomo un par de fotos más.
Sin limpiarla, le puso la blusita y el calzón, cerró la puerta y se fue a dormir.
Durante varios días, se repetía lo mismo por las noches.
Juan visitaba a Carmen, le provocaba varios orgasmos con lu lengua y luego ella terminaba por tragar el semen de su tío o recibirlo en sus suculentas nalgas.
No se oponia a nada que su tío hiciera con ella, tomarle fotos, mamarle el ano, la vagina, meterle la verga hasta la garganta.
Había veces que la ponía a gatas solo para darle de nalgadas o vaciarse sobre su culo y espalda.
Asi pasaron los dias, el amor de Carmen por su tío crecia cada dia mas, pero no sabía que lo mejor estaba por venir.
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