Carmen IV
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por lucius7.
Habían ya pasado dos semanas durante las cuales Carmen había pasado las noches mamando la verga de su tío y bebiéndose su semen.
Ya habían sido varios faciales y varios chorros de semen que había caído en sus nalgas o vagina.
Pero los deseos de Juan por su sobrina iban más allá de lo esperado.
Se acercaba el fin de semana y Pedro había comprado boletos para el futbol, pero como Carmen no quiso ir, Juan se tenía que quedar con ella en casa, solos.
A ninguno de los dos les molesto esto, pues sabían que tendrían todo el dia para hacer de las suyas por la casa.
Juan ya lo tenía todo planeado, y Carmen estaba ansiosa de saber las sorpresas que su tío le había preparado para esa tarde.
Pasado el medio dia, Pedro y sus dos hijos varones se fueron al estadio, el cual estaba a mas de una hora de camino, eso si contar el trafico.
Juan sabia que tenia por lo menos 5 horas a solas con su sobrina y de inmediato le ordenó que se fuera a bañar y se pusiera el short más cortito y apretadito que tuviera.
Carmen asi lo hizo ansiosa de saber lo que le esperaba.
Unos minutos después, Juan subió al cuarto de Carmen donde ella lo esperaba con un short negro bien apretado y una blusita de tirantes.
Juan habló con ella y le dijo que le tenía una gran sorpresa para ese dia.
Juan- Carmen, tú te has portado muy bien conmigo y quiero que sepas que estoy muy contento con todo lo que haces y que estoy orgulloso por que lo has mantenido en secreto.
Carmen- A mi tambien me gusta mucho lo que hacemos tío.
Juan- Carmen, hay algo que me gustaría que hicieras, pero no se como lo tomaras.
Carmen- Por ti yo hago lo que sea tío, tu solo dime.
Juan- Carmen, a mi me gustaria verte mamando las vergas de otros hombres también, no solo la mia.
Carmen- Tío! No se, me da miedo…
Juan- No te preocupes, no serán tipos cualquiera, serán amigos míos que son de confianza, que dices? Por mi.
Carmen- Es que… no se… Bueno, lo hare pero solo por que tu me lo pides tío.
Juan- Gracias Carmencita, ya veras que te va a terminar gustando todo esto.
Carmen- Pues, si me gusta, pero solo lo he hecho contigo, no se si los demás hombres sean igual que tu de ricos.
Juan- Bueno mija, pues ellos estan abajo esperándonos, que te parece si te vendamos los ojos para que no los veas y asi no te de tanto miedo?
Carmen- Me parece buena idea tío.
Y asi lo hicieron, con una venda en los ojos, Juan dirigió a su pequeña sobrina por las escaleras y al llegar a la sala la presentó con sus amigos.
Tres tipos de avanzada edad estaban sentados en la sala bebiendo cerveza y esperando conocer a la pequeña Carmen de la cual Juan ya les había hablado durante días.
Juan- Bueno amigos, aqui les presento a la diosa de las mamadas, Carmencita! Ya saben las reglas, la pueden tocar y hacerla que les mame la verga pero nada de penetración, pueden echarle el semen donde quieran pero hasta ahí.
Carmen sintió que uno de los hombres la tomó del brazo, la llevó hasta una silla, la sentó ahí y de inmediato sintió la punta de una verga en sus labios.
Por costumbre, abrió la boca y empezó a hacer su trabajo tal como juan se lo había ordenado.
Tras unos minutos, los hombres la desnudaron y la acostaron en el sofá boca arriba, le quitaron la venda y pudo ver a los hombres desnudos con sus enormes vergas apuntandole a la cara.
Mientras ella mamaba uno, con su mano masturbaba a otro y el tercero le mamaba la vagina dándole placer también.
A los pocos minutos, el primer hombre terminó llenandole la boca de semen el cual tuvo que tragar sin chistar.
El segundo hombre reemplazó al primero y Carmen siguió mamando como una experta, Juan sentado frente a ellos masturbandose podia ver el cuerpo desnudo de su sobrinita de 10 años brillando por el sudor que recorría su cuerpo moreno.
Veía como la verga de su amigo entraba y salía de su boquita y sin decir una sola palabra hacía su trabajo.
Asi pasaron las horas, cambiaron de posición varias veces y todos terminaron mas de una vez.
Para terminar, la pusieron en cuatro con el culito parado, y todos, incluido Juan, se masturbaron para vaciarse sobre las carnosas y brillantes nalgas de Carmen.
Los amigos de Juan se retiraron y Carmen quedó en el sofá acostada y cansada de tanto mamar vergas.
Su cuerpo estaba sudado y su traserito lleno de semen, Juan la llevó hasta la regadera de su cuarto y la ayudo a bañarse.
Juan- Que te pareció amorsito?
Carmen- Quede muy cansada tío, me duele la boca.
Juan- Pero, te gusto?
Carmen contestó con una enorme sonrisa en su rostro.
Carmen- Me encanto!!
A los pocos minutos, Pedro y sus hijos llegaron del partido de futbol y encontraron a Carmen ya dormida en su cuarto y a Juan viendo la tele.
Nadie sospechó de nada de lo ocurrido.
A los días siguientes, Carmen y su tío seguían con sus juegos eróticos por las noches sin que nadie lo supiera.
Las vacaciones llegaron a su fin, Carmen se despidió de su tío anhelando que el siguiente verano llegara pronto para seguir sus juegos con su amado tío Juan.
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