Carmen V
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por lucius7.
Carmen estaba de regreso en su casa, y después de ese verano tan ardiente que paso con su tío, no pudo evitar tratar de espiar a su hermana teniendo sexo con sus novios en cada oportunidad que tenía.
Asi fue que se dio cuenta del poder que ella podía tener sobre los hombres con solo darles sexo, pero sabía que eso tendría que esperar.
Por las noches, no podía evitar sentir un cosquilleo en la entrepierna que la hacía recordar a su tío Juan y las mamadas que él le daba.
Carmen cumplio sus 11 años y para el siguiente verano se había desarrollado bastante, sus pequeños pechos ya sobresalian y su parado culito se había redondeado y levantado mas de lo que ya estaba.
Cualquiera que la viera diría que no tenia 11 años pues su apariencia ya era de una señorita más grande y era deseada por los chicos de sus departamentos.
Como de costumbre, volvió a viajar a visitar a su padre y a su tío quien la esperaba con muchas ansias.
Todo marchó normal, llegaron a la casa, vieron tele un rato, cenaron y como el verano pasado, Carmen se fue a duchar para dormir.
Su padre, Pedro, se retiró a su trabajo de noche y todos se fueron a dormir.
A la media noche Juan se levanto, reviso que sus sobrinos estuvieran dormidos y se dirigió al cuarto de Carmen quien lo esperaba despierta en una diminuta bata blanca que dejaba ver sus calzones del mismo color y sus pezones erectos.
Juan se lanzó sobre de ella y se fundieron en un profundo beso mientras él le arrancaba la bata y sus calzones para dejarla desnuda frente a él.
De inmediato bajó hasta la joven vagina de su sobrina y le dio una mamada que la hizo tener un orgasmo casi de inmediato.
Después, Juan se desnudo y Carmen se abalanzó sobre esa gran verga que tanto extrañaba, rodeo la punta con sus labios y le dio unos lengüetazos que llenaron a Juan de placer.
Juan la tomó de la cabeza y metió su verga hasta donde pudo, Carmen daba arcadas al sentir la punta del pene en su garganta pero no se resistia.
Ella seguía mamando como una diosa hasta que después de unos minutos Juan le lleno la boca de semen el cual ella tragó con mucho gusto.
Los dos quedaron acostados desnudos sobre la cama de Carmen, ella sobre el pecho de su tío mientras él le acariciaba las nalgas.
Juan- Te extrañe tanto todo este tiempo mija.
Carmen- Y yo a ti tío, me moría de ganas de seguir mamado tu verga, me encanta hacerlo.
Juan- Y a mi me encanta tu vaginita mi amor, que rica te estas poniendo, mira nomas este culito ya esta mas redondito y carnoso que hace un año.
Carmen- Pues ya ves, me estoy haciendo mujer, tu mujer.
Y como ya estoy mas grande creo que ya es tiempo de que me hagas mujer por completo tío.
Juan- Enserio quieres ser mi mujer?
Carmen- Mas que nada en el mundo tio!.
Juan- Bueno, esta bien, pero eso tendrá que esperar un poco, dime ya tienes tu regla?
Carmen- Sí, desde hace unos meses que me bajo por primera vez.
Juan- Bueno, entonces mañana te llevare con un amigo mio que es ginecólogo para que te de unas pastillas.
Carmen- Para que?
Juan- Pues como ya tienes tu regla, si tenemos sexo podrías quedar embarazada y pues como que no estaría bien.
Carmen- Tienes razón tío, entonces esperaremos.
Al día siguiente, Juan le dijo a su hermano que tenía que ir a la tienda y que volvería pronto, Carmen, por orden de su tío, le pidió a su papá si lo podia acompañar y al no ver ningun problema la dejo ir.
Subieron a un taxi, y llegaron a una casa en las afueras de la ciudad, al entrar, Carmen se dio cuenta que no era una casa, sino una clinica clandestina.
Juan saludo a la recepcionista y le dijo unas palabras, de inmediato ella les dirigió a un cuarto donde esperaron por el médico.
Carmen llevaba una falda y una blusa tipo escolar y se sentó junto a su tío.
Después de unos minutos, entró un hombre alto quien saludo a Juan de abrazo.
Doctor- Cómo has estado pinche Juan, hace mucho que no te veía, me sorprendió tu llamada anoche.
Juan- Pues ya ves, visitas esporádicas las mías, ella es Carmen de quien te hable.
Doctor- Valla que eres linda muchacha, cuantos años tienes?
Carmen- Once años.
Doctor- Como? Con esas piernas y con lo que me ha contado tu tío pensé que serias un poco mayorcita.
Pero bueno, te voy a hacer unos chequeos, quitate la falda y los calzones y súbete a la cama.
Carmen miró a su tío quien solo le sonrió y le asintió con la cabeza.
Con mucha pena, Carmen se quitó primero la falda y quedo frente al médico en calzones y blusa, poco a poco, fue bajando sus calzones hasta sacarlos por completo y se acostó en la cama con ayuda de su tío.
El médico le abrio las piernas y las coloco en unos aparatos que hacían que Carmen quedara completamente abierta, con sus dedos, separó los labios vaginales de Carmen y le hizo unos chequeos sin penetrarla para nada.
Doctor- Bueno, primero que nada, que buen culo tienes Carmencita, dichoso tu tío, ella está lista para el sexo Juan, lubrica bien, y su vagina ya está desarrollada casi por completo.
De todos modos, hay que tener cuidado pues es virgen todavia.
Ahora voy a sacarte un poco de sangre Carmen para hacer mas estudios y despues le doy a tu tío las pastillas, te las tendrás que tomar a partir de hoy todos los días a la misma hora para que hagan bien efecto.
El médico salió del cuarto y Carmen se vistió, su tío le ayudo pero no pudo evitar excitarse al ver el hermos culo de su sobrina.
Aprovechando que ya sabía que nadie entraría a ese consultorio sino solo el médico su amigo, decidió sacar su verga y pedirle a Carmen una mamadita.
Juan- Vamos mija, aqui rapidito.
Carmen- Pero y si nos ve el doctor cuando entre tío?
Juan- El ya sabe lo nuestro, por que crees que te dijo que tenias un lindo culo.
Carmen- Está bien pero rápido.
Juan se sentó y Carmen se puso de rodillas frente a su tío, comenzo a darle una mamada como solo ella sabía hacerlo.
Se elevo tanto en su acto que no se dio cuenta cuando la puerta se abrió y el medico entro al cuarto, solo se dio cuenta cuando se sento detras de ella y le levantó la falda para tocarle las nalgas.
Ella se sobresaltó y se asustó al ver que el médico la estaba tocando.
Juan- Vamos Carmencita, se buena nena con mi amigo anda.
El médico sacó su verga y Carmen se dirigió hacia él para mamarla, el médico cerró los ojos y se dejó llevar con la rica sensacion que sentia.
Asi se estuvo turnando entre la verga del médico y la de su tío hasta que los dos se vaciaron y le llenaron la boca de semen.
Les dejo la verga limpia de residuo seminal y se sentó al lado de su tío denuevo.
El doctor les dio las pastillas, sacó sangre del brazo de Carmen y los despidió.
Carmen- Ahora si podremos hacer el amor esta noche tío?
Juan- Aún no mija, te tienes que tomar tus pastillas bien por unos días para que tu cuerpo se acostumbre y ya despues si haremos de todo, ya veras.
Asi lo hicieron, por unos dias, Juan le daba una pastilla a Carmen a la misma hora cada día para prepararla para hacerla mujer.
Durante esos días, aun la visitaba para descargar su semen sobre ella para disfrutar de pequeño y delicado cuerpo.
Solo podía imaginar lo que haría con ella una vez que fuera posible penetrarla, las posiciones eran infinitas y casi no podía resistir cuando la veía acostada desnuda o de perrito.
Esas morenas nalgas brillaban por el semen embarrado sobre ellas y el sudor mezclado.
Pero el dia tan anhelado por los dos llegó, ese día Juan lo preparó todo a la perfección para que nadie se diera cuenta.
Compro un somnífero para darle a Arturo y su hermano menor para que se quedaran dormidos y no los interrumpieran en su faena.
Al llegar la noche, los mando a ducharse y les preparo la cena, en los vasos de Arturo y Fito, puso dos gotas del somnífero que según el farmacista, serían suficientes para dormir a un adulto por varias horas.
Todos cenaron y mientras esto sucedía, Carmen y Juan se miraban el uno al otro con miradas de complicidad.
Al final de la cena, Arturo y su hermano se retiraron a dormir pues el sueño les invadió de inmediato, cosa que Carmen y Juan aprovecharon.
Juan cargo a Carmen en sus brazos y se fueron besando por todo el camino hasta su cuarto.
Ahy, Juan la despojó de su ropa y la tendió sobre la cama, la beso por todo su cuerpo y le practico el sexo oral durante varios minutos ocasionándole un orgasmo de pelicula.
Entonce él se desnudó y quedó frente a Carmen quien sin rodeos llevó al verga de su tío a su boca para mamarla, Juan se acostó boca arriba y movió a Carmen para hacer un magnifico 69.
Carmen se volvió a venir en un orgasmo y fue ahy que Juan vio que ya estaba lista, la acostó boca arriba y le abrió las piernas, se colocó en medio y dirigió la punta de su verga hacia la entrada de la vagina de Carmen quien solo lo miro a los ojos y sonrió.
Juan- esto dolerá un poco mi reina, pero te juro que lo haré con cuidado y despues vendra el placer mi amor.
Carmen cerró los ojos y Juan la besó en la boca iniciando un empuje lento para abrir la vagina de su sobrina.
Poco a poco, la vagina de Carmen cedió a la presión de su tío y el pene se abrió paso entre sus tejidos.
Carmen apretó los brazos de su tío e hizo gestos de dolor pero no dijo ni una sola palabra.
La punta ya estaba adentro y de pronto Carmen sintió como que algo la partia por la mitad, Juan la miró y sintió cómo su virginidad era desgarrada por su verga que entraba.
Juan sintió como la mitad de su verga ya había entrado y comenzo un mete y saca muy lento para hacer que su sobrina se acostumbrara a tener un miembro dentro.
Mientras pasaban los minutos, iba metiendo mas su verga hasta que sintio que habia entrado toda, miró a su sobrina y ella con los ojos cerrados y la boca semi abierta indicio de que el placer estaba llegando.
Acelero un poco y entonces los gemidos de su sobrina se empezaron a oír muy lento.
Conforme los segundos pasaban, Juan hacía más rápidos sus movimientos y Carmen gemía cada vez más fuerte.
Ella no sabia por que o como, pero perdió control de sus gemidos y cuerpo.
Abrazo a su tío con sus piernas y ella misma lo jalaba hacia ella para hacer más fuerte la penetración, el sonido del choque de cuerpos inundó el cuarto y los gemidos que salían de su boca llegaron hasta la sala.
Carmen- Ah.
tío.
asi.
me gusta mucho.
que rico.
sigue…
La respiración profunda de Carmen calentaba mas a Juan y sus penetraciones iban más fuertes.
La escena era increíble, ver a un hombre de mas de 40 años entre las piernas de una niña de 11 quien recibía como una mujer la verga de su tío en su coño.
Sus cuerpos sudados parecían uno solo, se fundían en un beso una y otra vez y Carmen rasguñaba la espalda de Juan.
Después de casi 20 minutos, Carmen lanzo un gemido que indicaba la llegada de su orgasmo final, Juan sintió como su recién estrenada vagina se contraia en su interior haciéndolo terminar dentro de ella enseñando la vagina de su semen.
Agotados por la batalla, los dos se quedaron acostados en la cama completamente desnudos y sudados.
Las piernas de Carmen aún abiertas y el semen de su tío emanando de entre sus labios para manchar la cama.
De pronto, una sombra apareció en la puerta, Carmen y Juan solo atinaron a taparse y quedaron inmóviles ante el temor de haber sido descubiertos.
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