Carta para Olvidar
la soledad, la rutina, tu recuerdo… recuerdo vivo que solo es mio….
todo parecia estar bien, eramos felices los tres, en menos de 2 años mi vida entera se transformo en nosotros 3, pero algo paso, fueron quizas tantas cosas, fue quizas solo una… nunca lo sabré, menos lo entenderé, pero lo que si entendí es que el sueño de tenerte una vida entera, se desvaneció sin dar aviso. Aun dando pecho me abandonaste, no solo a tu hijo abandonaste, me abandonaste a mi, dejándome a merced de mis sueños rotos, de mis deseos sin satisfacer, de mis noches sin estrellas…
y asi, pase a formar parte del ejercito ya incontable de madres solteras, pero aun lo tenia a el, aun tenia su carne, su olor, aun lo sostenía en mis brazos recordándote a ti, sabiendo que parte de el eres tu… y yo… y supe que no habia mas, que no habría mas que mi hijo, me olvidaría de mi cuerpo y mis quereres que el es todo lo que amaba y todo lo que queria amar, mas que a ti, mas que a mi vida, mas de lo que podia… mas de lo que debía…
no
aunque estuviera sola con el, no quize volver a vivir a la casa de mis padres, si bien no vivia lejos de ellos, pero aun asi queria mantener mi independencia, que no fue gratis. al principio no hubo problema, pero cuando tuve que volver a trabajar se empezo a complicar un poco, aunque en realidad era mas por preocupación fatalista que por algun peligro real, ya que mis papas no eran tan viejos y lo cuidaban bien, mi madre, obviamente, tenia mucha mas experiencia que yo en todo esto… asi que la rutina se empezo a crear de a poco, de mi casa a la casa de ellos, de ahi al trabajo y lo opuesto al llegar en la tarde y los dias comenzaron a pasar uno tras otro, sin mucha sorpresa. lo que mas agradezco es que era un niño sano, a su primer año ya empezaba a dar sus primeros pasos, sus primeros balbuceos. mi trabajo no era el mejor y menos era lo que yo queria hacer en mi vida, pero era agradable y el dinero alcanzaba incluso para ir ahorrando un poco mes a mes.
aunque todo fuese rutinario, me sentia bien, por su edad aun le daba pecho en la mañana y en la noche, aunque en la mañana lo hacia apurada, por razones obvias, pero en la noche me daba el tiempo de hacerlo mas tranquila. Por lo general el niño llegaba limpio, por lo que lo sentaba en su silla mientras yo comía algo y prendía el televisor para que el viera caricaturas, luego de eso lo dejaba en su cuna, me duchaba rápidamente, me ponia el pijama y volvia a nuestra habitacion… ese momento, ese pequeño momento donde me sentaba en la cama, lo tomaba en mis brazos y le ofrecía a su boquita la forma mas sincera de decirle cuanto lo amaba, cuanto significaba para mi su presencia, el mensaje era tan grande, que no se podia explicar con ninguna palabra y de esa forma estabamos en silencio, hasta que se quedaba dormido en mis brazos y luego dormia yo.
una noche de primavera, estabamos haciendo la misma rutina, pero hacia tanta calor, que no me preocupe por ponerme pijama, y el niño solo estaba con el pañal de noche.
asi que me senté en la cama, desnuda y con mi pelo húmedo bajando por mis hombros, el niño miraba hacia el techo y movia sus bracitos y piernas, cruze mis rodillas, para quedar en una posicion cómoda para sostenerlo. lo tome en mis brazos y suavemente lo acerque a mi pezón, que estaba hinchado y colorado. por instinto abrió su boquita y sus ojos, buscando toscamente mi piel, sus deditos se estiraban y apretaban mi pecho, para sostener el que hasta ese momento era su unico alimento… de forma repentina, cerro sus labios apretando mi carne y súbitamente senti la fuerza de su succión… cerré los ojos suavemente, una suave ola de electricidad me recorría entera… le tocaba su pelito, mientras chupaba con toda su fuerza… la conexión era tan hermosa… si bien estaba desnuda y el tambien (bueno, casi), nuestros cuerpos emitían un calor ligero, tierno, que nos rodeaba como una manta invisible de ternura y paz….en esta posicion de tranquila belleza, puedo entender perfectamente porque imagenes como esta han plagado muros, iglesias, cuadros… da lo mismo el nombre que le quieras poner, porque ningun nombre lo puede definir…
como estabamos tan relajados, ni siquiera me preocupe por la hora, solo queria disfrutar de su presencia y por como tomaba leche, tenia bien claro que no era la unica que pensaba asi, por lo que lo levante un poco, tratando de que no soltara su fuente de delicias y comenzé a estirar mis piernas, para acomodarme, costo un poco, pero pude apoyar mi espalda sobre las almohadas y el bebe se pudo posar cómodamente en mi abdomen sin dejar de comer. Para evitar relajarme tanto y caer dormida, tome el control remoto que estaba en la mesita de noche, en realidad no queria ver algo especifico, solo queria un poco de ruido y luz para no caer dormida, claro, yo no me podia quedar dormida pero mi angelito, sin dejar de sujetar mi pecho, parecia dormir plácidamente y tampoco queria moverlo, se veia tan tierno.
si bien no era realmente fanática de la televisión (ni nada que se le parezca), tenia contratada la televisión por cable, mas por el vendedor, un chico simpático e insistente, pero que se notaba que no tenia mucha experiencia y que me ofreció «todos los canales» por un precio bien bajo, claro, pense que era mentira al principio, pero despues me di cuenta que si estaban todos, curioso… empeze a cambiar de canales con una mano, y con la otra sostenía al bebe, que subía y bajaba al ritmo de mi respiración, si bien dormia, la presión de su boca y de sus manitos sobre mis pechos aun seguía, pero mucho mas leve. de a poco pasaba entre canales, series que ya me perdi, noticias que no me importan, peliculas «a la mitad» que ya no valia la pena ver… y como estaban todos, obviamente llegue a los canales «para adultos»… al principio me dio un poco de risa, los cuerpos aceitados, los «oh! my god» chillones, pero me quede un rato… no por morbo… por un pequeño momento, me acorde de tus besos, de tus manos, de tu cabello, de tu olor… olor que nunca se fue, aroma que aun ahora siento, porque mi bebe, tiene tu aroma… aun lo siento… por un pequeño momento cerré mis ojos, mi respiración se agito ligeramente, recordando nuestros amores, nuestras guerras de la piel, entre las sabanas y en los rincones de la ciudad, recordando los pequeños mordiscos que me dabas en los labios cada vez que me besabas… de a poco empeze a excitarme… a recordarte… y parecia que tu olor encima de mi, tu olor que se sujetaba aun dormido a mis pechos. aumentaba mas esa sensación…
… aprete un poco las piernas, sostenía al niño con mis dos manos mientras los labios de mi vagina se frotaban suavemente entre si… de repente abrí los ojos… trate de calmarme, de «volver», me sorprendió entender lo que me estaba pasando. acomode al niño que aun dormia, para ponerme de pie y dejarlo en su cunita, que estaba al lado de mi cama. lo mas cuidadosamente que pude, le puse pijama y lo deje acostado, luego lo hize yo. fui a la cocina por un poco de agua, mientras bebía, una nostalgia me lleno los ojos, una añoranza cubrió mi piel… ya mas de dos años completamente sola… si, se puede decir que soy feliz, que las cosas han salido muchisimo mejor de lo que esperaba… habia una parte mia que estaba sola, que la fui ahogando con el trabajo, con el bebe y simplemente me olvide del cumulo de sensaciones que tenia contigo, pensando que si me esforzaba, no las volvería a sentir.
pasaron una par de meses despues de el «incidente», con todo lo que tenia que hacer, fue facil olvidarlo… pero a veces, cuando sentia el olor de mi hijo, sentia ese impulso, que trataba a toda costa de apagarlo como fuera, cosa que tampoco era dificil, por las razones que mencione antes, aunque… sabia que estaba ahi, no importa lo que pasara… siempre estaba… su olorcito combinado con algo de crema suave para la piel, me gustaba tanto. a veces me tomaba un café, sola, despues del almuerzo en mi trabajo y me quedaba quieta, mirando a la nada, recordando ese aroma suavecito que me traía tantos recuerdos, tantos miedos, tanto amor… y sentia como mi entrepierna se entibiaba y humedecia… por una cosa moral, me detenía sola al sentir eso, pero… sabia que estaba ahi…
el tiempo voló entre un año y otro, ya mi hijo tenia dos años, estaba un poquito mas grande, tenia mas cabello en su cabeza, decia algunas palabras y frases cortas, estaba gateando e intentando ponerse de pie, todo iba normal y estaba muy agradecida de que no se enfermara de nada, hasta el momento.
un fin de semana, decidí no salir con el a ninguna parte, no queria ir donde mis papas, ni al parque, ni a nada. solo queria estar en mi casa con mi hijo sin que nadie nos molestara, estuvimos todo el dia haciendo diferentes cosas, jugando, almorzando, estuvimos en el patio. cuando comenzó el atardecer, bajo un poco la temperatura, asi que entramos, y aproveche que aun estabamos con energía, y pense que no seria mala idea meternos juntos a la ducha.
fuimos al dormitorio, prepare la ropa que nos pondríamos despues de la ducha, le saque la ropa y luego me la saque yo. no soy escultural, pero tampoco me veo mal, aunque tengo «mi rollito regalón» debido al embarazo, ademas no es algo que me importe, con suerte me maquillo, de hecho, no lo haria si no fuera por mi trabajo.
lo tome en mis brazos, junto con las toallas y fuimos al baño, la casa era un poco antigua, por lo que el baño era mas o menos grande, habia una tina, que tenia suficiente espacio para que yo me acostara, al principio, queria usar solo la ducha, pero como teníamos tiempo, llene un poco la tina con agua tibia, mientras se llenaba jugaba con el, lo miraba y hacia morisquetas para que riera. cuando ya habia suficiente agua, me senté en la tina con el en brazos, el agua estaba agradable, asi que seguimos nuestros juegos en el agua y disimuladamente le lavaba su cabello, entre juegos, aparte tambien me lavaba el mio, todo esto mientras la tina se llenaba de a poco. obviamente debía lavar su cuerpo, y lo fui haciendo despacio mientras disimulaba el juego, aunque tambien lo iba haciendo conmigo a medida que lo lavaba a a el… hubo un momento en que el estiro sus bracitos, yo lo abrace, por instinto busco mis pechos, sin preguntar mucho lo acomode para que se alimentara, «mejor, asi se quedara quieto» pense, asi que me acomode tambien, para quedar sentada pero con las piernas estiradas (el tamaño de la tina era suficiente para que esta posicion no fuera incomoda), y deje que el niño chupara de mis pechos tranquilamente, mientras le recorría su cuerpo con la esponja… de repente llegue a su entrepierna… por algun extraño motivo me detuve antes de seguir… su boquita se movia rítmicamente mientras tomaba mi leche, siempre eso me provocaba placer, y empeze a pasar la pequeña esponja por sus genitales, al principio recogiendo sus pequeñas bolitas con la esponja, masajenadolas suavemente, al mismo tiempo que hacia eso, su boquita chupaba mas fuerte, de a poquito comenzé a subir por los costados, hasta que llegue a su pene… no pense eso… nunca lo pense… su pene estaba durito… y reaccionaba a todo lo que estaba pasando… ahora no solo su boquita chupaba mas fuerte, si no que trataba de abrirla mas… a ya no se contentaba con tener mi pezón atrapado, sus labios húmedos trataban a toda costa de apretar la aureola, podia sentir como salia la leche con fuerza de mi pezón… casi sin darme cuenta solté la esponja… no debí… mis dedos recorrieron suavemente su piel tersa, los surcos de su virilidad aun infante, palpitando, moviéndose… de un momento a otro, su olor entro en mi nariz, explotando los recuerdos que tenia con su padre… cerré los ojos, sosteniendo entre mis dedos una de las primeras erecciones de mi hijo, mientras el tomaba mi leche… eso que queria esconder, tomo el control…eso… sostenía su pichulita hermosa que palpitaba mientras su boquita me chupaba la teta hinchada de leche y calentura mientras mi concha se mojaba a cada chupón que mi bebe me daba, se me hinchaba el clitoris y la concha, como si de un animal dormido se tratase, buscando lo unico que lo satisface… se la aprete un poquito, podia sentir el palpitar de su verga, y empeze a subir y bajar lentamente, por respuesta su boca empezo a chupar aun mas fuerte que antes, casi al punto de llegar al dolor… casi… no pude aguantarme mas, para bajar el brazo pero seguir sosteniéndolo, la posicion solo me dejaba alcanzar la parte del bajo vientre, para poder tocarme… solo podia alcanzar mi clitoris, pero al primer contacto, un escalofrío me recorrió entera y no pude aguantar soltar un gemido caliente y profundo, mientras sentia que su pichulita se ponia mas durita y seguía tomando leche afanosamente… me empeze a frotar con la punta de mi dedo indice, lo presionaba y lo movia al mismo tiempo, su pene chiquitito bombeaba pequeños impulsos que lo hinchaban de a poco, mis dedos lo recorrían por completo, le acariciaban sus bolitas mientras nos pajeabamos de la forma mas obscena que se me habría pasado por la cabeza… pero es mio, mio, y nadie se iba a enterar de esto… podia sentir en mis muslos como salían los jugos de mi concha que se estaba quemando de calentura, la excitación me poseía de una manera monstruosa, las manitos de mi bebe me apretaban las tetas, en un esfuerzo desesperado de aferrarse con todas sus fuerzas, podia sentir su cuerpecito tensandose mas y mas fuerte, mientras mi piernas tiritaban casi sin control y mis gemidos trémulos y temblorosos chocaban con las pequeñas olas tibias de la tina… ni siquiera lo pense cuando tenia otro dedo metido, casi por accidente, pude sostener mi clitoris usando mis dedos como pinzas… un accidente demasiado exquisito… me aprete con fuerza, mientras movia mis dedos de la forma mas brusca que podia y su pequeño pene bombeaba mas y mas, sus caderitas se movían al ritmo del exceso de placer que ambos estabamos experimentando, ya me daba lo mismo ahogar mis gemidos, simplemente gemía sin cuidado alguno… mi teta ya simplemente me dolía, porque el no habia parado en ningun momento de chupar y chupar, pero eso dolor solo me calentaba mas… de alguna manera mágica, nuestros cuerpos estaban unidos como si una fuerza invisible nos juntara, trataba de mantener el control de mis piernas y mi brazos simplemente para no dejarlo caer, aun asi, mis caderas se movían solas, la cerámica fría de la tina acariciaba los labios de mi concha que se estremecían como si de carne virgen se tratara… mis dedos apretaban mas y mas, y la poca movilidad que mi brazo podia tener se desataba con una fuerza retenida por años en ese pequeño botón de carne, su pichulita bombeaba y yo se la movia rapido, aunque con cuidado, sentía que al igual que yo estaba llegando… sentia su tensión y la mia subiendo al mismo tiempo… tal como el dolor de su nacimiento… un momento sublime que solo brillo en nuestros ojos… pajeaba su miembro fuerte pero firme, me apretaba la zorra con brutalidad, mi concha escupía jugos ardientes, su pene estaba mas y mas duro, mis gemidos golpeaban los muros del baño… mas rapido, mas rapido… y solo quedo un quejumbroso orgasmo, que me hizo tiritar entera, mientras el cuerpecito de mi bebe, se recogía de la misma manera que el mio… llegamos juntos… su boquita dejo de mamar, aunque sus labios aun tenian el pezón hinchado dentro, mi cabeza dio millones de vueltas, y cientos de puntitos de luminosos llenaron mi visión, mientras mi brazo volvia arriba, para acariciarle su cabecita… sus ojitos me miraron en silencio, no habian palabras, ese momento era como estar compartiendo la nada con alguien mas… solo lo acariciaba, solo lo miraba.
En silencio, termine de limpiarlo y limpiarme, me levante, casi solemnemente. caminé a la habitacion, non tenia pena, ni arrepentimiento, ni nada… todo lo que temía que podia sentir, que me podia pasar, no pasaba… de alguna manera, en ese momento, estaba llena, satisfecha… sabia que era enfermo, sabia que no debí hacer eso, sabia que estaba «mal», pero… eso… eso en mi, me decia que estaba bien, quien mas podia hacerlo sentir esas cosas? quien mas tiene derecho? quien mas puede hacerme sentir eso? si al recibirlo senti el dolor mas grande en mi cuerpo, no esta bien que el sea el que me haga sentir el placer mas grande?… mientras lo secaba y le ponia su ropita, una sonrisa pequeña se esbozaba en mi cara, una felicidad tan grande en un gesto tan pequeño…su carita estaba somnolienta, en sus ojitos solo habia saciedad, mientras lo vestía, lo besaba despacito, sus manitos, sus piecitos, su carita… cuando termine de hacerlo, lo acomode en su cunita y se quedo dormido casi de inmediato, ni siquiera me habia dado cuenta, pero todo ese rato habia estado desnuda vistiendolo, asi que termine de secarme, y me puse pijama y fui a la cocina, no sin antes comprobar que estaba plácidamente dormido.
queria tomar un café, mientras el agua hervía, miraba a mi alrededor, a las fotografías con las que he ido adornando el lugar… ahora que las veo… entiendo que no son para que el niño las vea, no son para que vea «a su familia», esa es la excusa barata que me he dicho todo este tiempo, simplemente es para no aceptar lo sola que estoy, y que si bien estoy en mis treinta y tantos estoy a puertas de convertirme en vieja de mierda con la concha seca, porque no se atreve a buscar a otro saco de huea que quizas tambien la deje sola, por hueona… y de a poco la tetera empieza a hervir… porque en realidad soy patética y enferma por lo que acabo de hacer, y que si alguien se llega a enterar de lo que acaba de pasar, me van a quitar a la unica persona en mi vida que realmente me ama… el vapor de la tetera y ese pequeño siseo que emite, empiezan a molestarme… veo una de las fotos que tenemos con mis padres, miro fijamente la cara de mi mama, las cosas que me diría si supiera lo que hize… no soporto ese maldito ruido de la tetera… no, no le puedo contar a nadie, si me lo quitan, lo van a tirar como si de una basura se tratara a los hogares de menores del gobierno, que no son mas que la preparatoria para la cárcel… ese puto silbido me persigue… miro a los ojos de esa fotografia, quien es ella para decirme algo? mi padre ha sido un santo con ella, cree que no me acuerdo cuando mi papa la atrapo siendo infiel? quien es para criticarme?… vieja de mierda…
un golpe intangible me hizo salir de ese lapso, no se si fue el ruido, no se si fue la sensación de mis ojos llenos de lagrimas o si simplemente fue el hambre que sentia. seque mis ojos, en silencio, sin sollozos, sin, pero un pesar demasiado grande me tomo por completo y entristeció mis ojos, porque se que esa pena y esa nostalgia que me invadió de repente, es la añoranza de la vida que se acaba de esfumar en esa tina, porque aunque lo quiera o no, todo cambio en ese momento, aunque ame a mi hijo con todo mi ser… todo cambio y la vida que ambos teníamos que vivir, acaba de morir, en un aullido silente de placer morboso, que solo nosotros escuchamos, en una estrella de colores ardientes y perversos que solo brillará en nuestras noches… todo cambio….
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!