Casado Infiel C-6
Después de un largo juicio logré el divorcio y volver a ver a mi hija. .
Al mes de la separación se me notificó que seria sometido a juicio por violación.
Mi esposa con su abogado me demandó, me detuvo la policía y luego de mi declaración me llamaron para un juicio abreviado.
La acusación era por violar a mi hija, como mi hija lo negó, vinieron las pruebas y se comprobó que mi hija era virgen, por lo que la demanda por violación se cayó junto con otras acusaciones.
Después vino el juicio de familia, el divorcio y las visitas a mi hija recién después de un año.
– Lamentablemente tengo que irme – le dije a mi pareja, para en ese entonces.
– Pero porqué? Me vas a dejar? – me preguntó él.
– Sí, tengo derecho a pasar dos fines de semana con mi hija y no puedo hacerlo porque no tengo un domicilio. La veo sólo dos sábados al mes y ella me reclama, tengo que arrendar un departamento – le dije.
– Pero yo te amo, cómo me vas a dejar? – me suplicó, volvimos a hacer el amor, me lo hizo con más ganas y con más amor. A mi también me daba pena dejarlo, había sido un buen año, nos llevábamos bien, nos complementabamos, sabía que lo iba a extrañar, pero mi hija estaba primero.
– Arrendé un departamento – le dije mientras me penetraba lentamente, se detuvo en seco.
– Cuando te vas? – me preguntó reanudando el movimiento con más ganas y más profundo, como tratando de convencerme de que no lo dejara.
– Creo que el fin de semana – le respondí. Ésa noche y las demás noches incluyendo las tardes, mi hizo el amor muchas veces, yo lo dejaba hacer como una despedida y él lo sabía. Finalmente el domingo en la tarde me fui a mi departamento, él me ayudó con el cambio, en realidad no tenía muchas cosas, ropa maa que nada. Habíamos cogido todo el día, estaba cansado y algo adolorido, pero sabía que esa seria la última vez. Había comprado dos camas y algunos muebles, el departamento tenía dos dormitorios, uno para mi hija y uno para él.
– Espero que esta no sea la última vez, que me vas a visitar de vez en cuando – me dijo mientras me sujetaba de las piernas mientras me penetraba.
– No sé, no te puedo prometer nada – le respondí. Luego de la ducha se vistió y se fue, no sin antes abrazarme con fuerza. Me acosté en la cama pensando que ahora tenía una nueva vida, sólo y soltero.
– Papi, vas a venir a verme esta semana? – me preguntó mi hija por teléfono.
– Claro que sí y te tengo una sorpresa – le dije.
– Qué cosa es? – preguntó.
– Si te digo ya no es una sorpresa – le dije.
– Voy a esperar impaciente el sábado. Papi te amo –
– Yo también te amo –
Mi ex pareja me había llamado varias veces para que fuera s verlo, aunque tenía ganas de ir, eso ya había terminado, esa relación había muerto.
– Hola Papi! – me saludó mi hija con un beso en los labios como cada vez.
– Hola mi niña – devolviendo su beso.
– Cuál es la sorpresa que me tienes? –
– Espera y ya verás – dije encendiendo el motor del auto y dirigiéndome directamente al departamento.
– Esta es la sorpresa? – preguntó mi hija mientras entraba al estacionamiento del edificio.
– Espera que veas el departamento – le dije.
– Es hermoso, me encanta – dijo cuando traspasó el umbral.
– Éste es mi dormitorio y el otro es el tuyo – le dije.
– Éste es el mío – dijo abriendo los clóset.
– Te gusta? – le pregunté.
– Sí, me gusta, pero imagino que voy a dormir contigo? – dijo con una mirada de interrogación.
– No, para éso tienes tú habitación –
– Pero papi, después de tanto tiempo no voy a poder dormir contigo? Eso no es justo – dijo abrazándome.
– Sólo para ver televisión, como lo hacíamos antes – dije
– Bueno – dijo ella.
– Ahora vamos a comer algo, compré varias cosas ricas para ti – le dije llevándola a la cocina.
Después de comer nos fuimos a la cama a ver películas, había comprado un televisor de 50′ para el dormitorio, además de Internet y cable, también tenía unos canales de pago.
– Ya es hora de dormir, váyase a su cama – le dije, sacando su mano de mi miembro, ya que me tenía a punto de eyacular.
– Pero papi, esta es la primera noche que estamos juntos y voy a dormir sola? –
– No puedes dormir conmigo, eres virgen y tienes que seguír siéndolo, capaz que tu madre me demande de nuevo –
– No puede, su novio me acosa y no sólo se pasea desnudo, además me muestra su miembro con una erección y se masturbaba delante mío provocándome –
– Es cierto éso ? –
– Si y sabes que varias veces me han dado ganas de aceptar su proposición para acusarlo después de violación –
– Harías éso? – le pregunté asustado.
– No, porque no quiero tener nada con él, me repugna, además me da pena mi mamá, pero lo más importante es que mi virginidad es tuya –
– Tu virginidad es tuya y no mía –
– Pero yo te la regalo papi –
– Estás tomando anticonceptivos? – le pregunté.
– No – dijo
– Te imaginas que si te embarazo lo que diría tu madre? –
– Pero si ya dormimos juntos una noche y no pasó nada, acaso no podemos hacerlo ahora? –
– Bueno, pero me prometes que no vamos a hacer nada? –
– Te lo prometo papi – dijo comenzando a desnudarse, ahora con más de 15 años estaba más hermosa aún.
– Pero papi, cómo te vas a acostar con bóxer? –
– Recuerda lo que me prometiste – le dije sacándome el bóxer dejando mi erección al 100% a la vista, ella tuvo una sonrisa y se metió a la cama, hice lo mismo, ella me abrazó y su mano fue directo a mi erección.
– Ay papi, no sabes cuanto había soñado con ésto desde chica –
– Qué tan chica? – le pregunté.
– No sé, creo que como de los 10 años –
– Bueno, un ratito y después a dormir – le dije pensando que no iba a poder dormir con esa hermosa mujet a mi lado.
– Pero papi, veamos una película – mientras su mano subía y bajaba por mi miembro. Tomé el control y puse una película tratando de concentrarme en ella.
– Espera, espera, tengo que ir al baño – le dije tirando la ropa de cama hacia los pies, su mano apretaba mi erección. Le saqué la mano y me fui al baño, levanté la tapa y me masturbé, en segundos estaba expulsando chorros de semen . Ella puso la mano para que le cayera, luego olió su mano.
– A qué huele? – le pregunté, ella se encogió de hombros. Luego pasó le lengua por uno de sus dedos.
– Qué guste tiene? – le pregunté, de nuevo se encogió de nuevo chupando sus datos uno por uno.
– Mis amigas dicen que es rico, pero en realidad no sé – dejé correr el agua y me lavé en el lavamanos.
– Vamos a la cama – dije, ya me sentía mejor, más descansado.
– Espera – dijo sentándose en el excusado y tomando mi miembro flácido lo metió en su boca comenzando a succionar logrando una nueva erección.
– Ya basta, vamos a la cama, ya es hora de dormir – dije poniendo mi mano en su frente sacando mi miembro de su boca.
– Te gustó papi? – si, estuvo rico.
– A mi también me gustó, otro sueño cumplido – dijo.
– Buenas noches – le dije dándole la espalda.
– Pero papi, no me vas a abrazar? Sabes que no puedo dormir si no me abrazas.
– Pero tengo una erección –
– Cómo la vez pasada, lo pones entre mis piernas – dijo levantándo una pierna. Puse mi miembro entre sus piernas que quedó apretado entre las dos cuando la bajó.
– Buenas noches papi – dijo tomando posición fetal.
– Buenas noches hija – penando que no iba a dormir esa noche.


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