Cecilia de niña a mujer parte 2
Boca de fuego le puso su abuelo por la forma de mamar verga tan deliciosa…..
Cómo recordarán en el relato anterior le di de mamar verga por primera vez a sus díez años a mi hermosa hija. Por lo que su abuelo se molestó porque no fue invitado a tal evento.
Ya relajados en la casa mi niña se fue a dormir y nosotros platicamos como todas las noches de descanso, de como el burdel trabajaría por los días que estábamos en el pueblo en el cual nos encontrábamos en esa ocasión. Ya entrada la noche nos quedamos mi mujer, mi suegro y yo, a lo que el viejo me preguntó. Y que tal la chupa la niña? Yo respondí sonriendo de lujo, mañana que mi hija este descansada lo podrá comprobar. A lo que mi mujer respondió, que por derecho le tocaba a su hermano darle a mamar verga a la niña, además papá tu la tienes muy gorda y la niña aún no sabe abrir bien la boca, mejor deja que la usen por un tiempo su papá y su hermano y tal vez en unos días la pongas a mamar tu. El viejo gruño enojado y le dijo a mi esposa, entonces me la chupas tu y otra puta del burdel.
Por la mañana antes de desayunar mi hijo amaneció con la verga parada algo normal en los chicos de 14 años y fue a buscar a su mamá para que le ayudará con ese problema a lo que yo le dije que mejor lo ayudará su hermanita que apenas empezaba con su entrenamiento de mamar verga, así que a mí mujer le pareció buena idea y llevo a mi hijo al cuarto de la niña yo me despedí porque tenía que organizar la primer apertura del burdel en el pueblo en el que estábamos.
Ya en la habitación de la niña, mi mujer me platico que ella aún estaba dormida y tuvo que despertarla. Cariño despierta le dijo, tienes que darle placer a tu hermano recuerda que es parte de tu entrenamiento, mi hijo se sacó la verga de la trusa y se empezó a masturbar, vamos hermanita te va gustar mi verga, mi niña sonrió y se sentó en la cama y abrió la boquita aún medio dormida, el chamaco lujurioso se la metió de golpe y le ocasionó un asco y un grito al cual la mamá lo regaño y le dijo que no fuera brusco. Ya un poco calmado la dejo que ella sola chupara asta que lo llevo al orgasmo y el eyaculara por primera vez en la boca de su hermanita.
Ya por la tarde todo estaba listo para abrir el burdel y los clientes empezaron a llegar y mi mujer los recibía en la puerta, ya de ahí mi suegro y mi mujer se hacían cargo del negocio y yo podía descansar, le pregunté a mi mujer por la niña y me dijo que estaba en su habitación coloreando sus dibujos, muy bien voy a descansar le dije pero antes la voy a poner a mamar para relajarme y dormir agusto.
Ahora te la llevo a nuestra habitación me dijo, me desnude y me tire en la cama muy cansado, pasaron los minutos y me dormí, de repente empecé a sentir cosquillas en mi verga a lo que desperté asustado, mi niña estaba acariciando mi verga y mi mujer parada a un lado de la cama, aquí te la dejo me dijo, disfrútala. Vamos mi niña a mamar la verga de Papi, sin dudar la metió en su boquita y empezó a chupar del glande a los testículos, así por varios minutos asta que estaba a punto de terminar le dije mi amor no la saqué de ti boquita y aprieta los labios, tremenda corrida en la boca de mi niña, cada vez estaba más dispuesta a dar placer.
Haci pasaron los días, a mi hijo se la chupaba por las mañanas y a mí por las noches, cada vez habría más la boquita y su lengua daba más placer y ya tragaba el semen sin tirar ni una gota.
Entonces era el turno del abuelo ya que seguía molesto porque aún no le había dado de mamar verga a su nieta. Nos habíamos cambiado de pueblo y ya teníamos casa donde montar el burdel. La casa tenía un cuarto con cantina y decidimos tomar unos tragos mi suegro y yo, mientras mi mujer y las putas se acomodaban en la casa.
El viejo me dijo, como va mi nieta ya se la come mejor, a lo que yo le dije que si, ya la puede probar, el viejo sonrió morboso y la mando traer con mi mujer, muy bien dijo mi mujer, primero ponla a mamar tu y luego mi papá, porque mi papá la tiene más gorda. Me saque la verga y le dije vamos mi niña. Ya mamaba como una mujer adulta, ya que se me calentó la quijada con mi verga, era turno del abuelo que a pesar de sus 68 años la verga se le ponía como tronco. Se la sacudió y se la ofreció a la niña, ella se acercó y le dijo, abuelo no me va caber en la boca. Empezó chupando el glande y por momentos la metía en su boca y la sacaba rápidamente, el viejo bramaba como un toro semental, asta que se corrió y soltó un grito de placer. La tomo de la carita y le dijo tienes una boquita de fuego, los hombres te van a amar.
Cómo yo estaba aún con la verga parada la llamé para que acabará lo que había empezado. Ahora mi niña tenía tres vergas que atender a sus diez años y claramente se veía que ya estaba llegando el momento de hacerla mujer.
Continuará….
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