CELEBRACIÓN DE LOS CUARENTA AÑOS DE MAMA

Con el tiempo me di cuenta, cuando tenía unos diez y seis años, que mi madre era una mujer con un cuerpo súper atractivo y una cara muy bonita, por eso los hombres se acercaban a ella y más cuando sabían que estaba separada..
En un comienzo éramos una familia conformada por mi padre, mi madre y yo,  pero cuando tenía más o menos diez años mi padre nos abandonó después de una discusión con mi madre,  se marchó y nunca más volvimos a saber de él.

La razón de los altercados con mi madre tenían origen en sus terribles celos,  pues no consentía que nadie la mirara y mucho menos se le acercaran siquiera a saludarla. Cuando íbamos a una fiesta de seguro terminaban en broca porque no faltaba el hombre que la tratara de cortejarla y esto enfurecía a mi padre.

Con el tiempo me di cuenta,  cuando tenía unos diez y seis años,  que mi madre era una mujer con un cuerpo súper atractivo y una cara muy bonita, por eso los hombres se acercaban a ella y más cuando sabían que estaba separada.

Al comienzo me molestaba ver como algunos la miraban con tremendos deseos sin ocultar su lujuria, para esa época yo desconocía hacia donde se encaminaban esos deseos, pero con los amigos fui entendiendo el mundo de la intimidad entre las parejas y comprendí que esas miradas entrañaban inmensos deseos de follarsela y al descubrir más a fondo lo que un hombre y una mujer podían hacer en la intimidad fue cuando vi a los diez y siete años   el primer video para adultos, y entendiendo el tema  comencé a disfrutar de las primeras erecciones.

Por la confianza que existía con mi madre,  nos dejábamos ver en ropa interior y algunas veces incluso pude verla vestir en mi presencia sin ningún prejuicio, pero ahora que había abierto los ojos hacia el sexo, empecé a notar ciertas reacciones de mi cuerpo,  y un día que ella salió del baño totalmente desnuda y yo estaba en su habitación viendo televisión, pude observar su espectacular cuerpo y comprendí el porqué de los deseos que ella despertaba en los hombres. Ese día fue la primera vez que note lo que su cuerpo desnudo había despertado en mi, fue una erección increíble, incluso cuando ella me dijo varias veces que me fuera a bañar tuve que esperar a que ella no me viera para correr al baño ocultando mi erección.

Ese día fue tal el descontrol que me masturbe por primera vez pensando en ella y aprovechando que mi madre  me había regalado mi primer celular, empecé a tomarle fotos o videos sensuales sin que ella se diera cuenta y después en mi habitación me divertía observándolos.

Esto se me fue volviendo un deseo constante al punto que a veces cuando algún hombre se le acercaba me daban celos y empecé a seguirla y fui varias veces ir a la salida de su trabajo para ver que hacía, y cuando salía acompañada de algún hombre al siguiente día revisaba sus pantys en la cesta de la ropa usada y coincidía que cuando llegaba tarde aparecía algo viscoso en la parte que cubría su coño y comencé a entender que ella tenía relaciones y a aceptar que era normal ya que ella aun estaba joven, apenas iba a cumplir cuarenta años.

Por eso decidí celebrárselos como merecía ya que se había esmerado mucho por sacarme adelante. En la tarde prepare algunas viandas sencillas, una torta con la consecuente velita de 40 años y para rematar una botella del mejor vino que pude comprar con mis ahorros. Cuando ella llego en la noche en la empresa le habían celebrado el cumpleaños y seguramente había tomado algo de licor porque venía muy alegre pero no se fue de fiesta porque sabía que yo la esperaba para celebrarlo en casa.

En comienzo nuestra vecina de apartamento pasó a saludarla,  comimos las viandas, partimos la torta pero ella  no se quedo a compartir el vino y solo lo hicimos los dos, primero una copa, hablamos sobre cómo le había ido en el día, su celebración. Luego como estábamos escuchando música se levanto de la silla y me dijo… quiero celebrar con un baile este día tan especial y empezamos a movernos acompasadamente y no fue solo una canción sino varias en medio de la cuales terminamos consumiendo la totalidad del vino.

Como no era mi costumbre,  empecé a sentirme muy eufórico y desinhibido y ella también y en medio de los movimientos del baile nuestros cuerpos se rozaron una primera vez y esto me excito demasiado. Desde luego no pude reprimir una fuerte erección y en los siguientes toques que fueron más seguidos ella de seguro debió notarlo pero a cambio de retirarse se pego mas a mi cuerpo y al estar nuestras cabezas unidas por las mejillas empecé a escuchar su agitada respiración. Sentía sus senos rozando contra mi pecho y esto más me excitaba y tan desinhibido me encontraba por el licor  que la apreté contra mi cuerpo y ella me correspondió y a continuación los movimientos fueron más eróticos que artísticos,  y sin darme cuenta las mejillas se fueron deslizando hasta enfrentarse nuestros labios, los dos cerramos los ojos y nos dejamos llevar confundiéndonos en un beso apasionado disfrutando sus tiernos labios y hasta me atreví a bajar las manos y a acariciar sus nalgas.

Ella nada dijo ni opuso resistencia  a mis insolencias, por el contrario apretó su pubis contra mi cuerpo buscando mayor excitación. Y en un arranque de irreverencia subí mis manos a sus senos y empecé a acariciarlos, a apretarlos y ella con los ojos cerrados parecía disfrutar mi atrevimiento.

Como no había oposición mis manos sacaron su blusa de su falda y llegando hasta su espalda solté su brasier al tiempo que acariciaba su torso directamente, pronto sin perder tiempo afloje los botones de su blusa y fui directo a sus senos,  primero acariciándolos, luego besándolos y finalmente chupándolos,  lo cual por  primera vez me permitió ver a mi madre en un éxtasis de excitación increíble.

Todo estaba tan avanzado y los dos tan excitados que el siguiente paso fue llevar mi mano bajo su falda y encontrarme con su coño empapado. Primero lo acaricie por encima  de su panty y luego directamente. Mis dedos se deslizaron hacia adentro y estaba acariciándola cuando ella se arrodillo frente a mí y tomando mi miembro lo llevo a su boca y comenzó a darme una mamada maravillosa al punto que al estar próximo a correrme la tomé por los brazos, la levante y a continuación fui yo el que se arrodillo, metí mis manos por debajo de su falda y la despoje de su panti, luego subí su falda hasta la cintura y apareció ese maravilloso triangulito depilado que había visto días antes y de inmediato pegue mi boca a su vagina e inicie con unos masajes de mi lengua  en su clítoris endurecido por la excitación y pasados unos minutos ella decidió sentarse en el sofá y abriendo sus piernas me brindo todas las facilidades para explorar y masajear su vagina.

Pasaban los minutos con mis masajes orales y sus gemidos subían el tono, al tiempo que su cuerpo se retorcía de excitación. Pero el clímax total lo deseaba penetrando su vagina con mi miembro, así que me levante, acerque mi sexo al de ella y cuando tuve mi verga a la entrada de su vagina ella me dijo… Hazlo, quiero que me penetres hasta el fondo,  y con delicadeza fui dejando que mi miembro desapareciera en su interior. Cuando toque fondo espere un par de minutos antes de empezar el mete y saca,  que nos fue llevando a los dos al éxtasis total.  Nos movíamos y la excitación crecía al igual que los gemidos y pronto percibí que ella estaba disfrutando su orgasmo y me alegro mucho porque yo estaba al límite creyendo que no aguantaría más, así que explote en su interior y disfrute mi eyaculación. Luego me deje caer sobre su cuerpo para recuperarme del esfuerzo. Cuando mi verga se recogió y salió, ella me tomo de la mano y nos fuimos a su habitación y me dijo desnúdate y quédate conmigo esta noche. Y desnudos nos acomodamos en cucharita, yo pegado a su espalda,  minutos después ese contacto comenzó a hacer efecto en mi verga y se volvió a endurecer, ella la sintió y me dijo… descansa ahora vamos a dormir, mañana tengo que ir a trabajar, ya habrá otra oportunidad.   Por ahora nada nuevo a sucedido y tampoco hemos comentado sobre lo acontecido  en la noche de su cumpleaños.