Chamaco precoz IV
Las vacaciones de un niño, al cuidado de una tía .
IV
Días después andaba yo jugando en la sala con mi primita, sentados en el suelo y veía yo como abría las piernas y dejaba ver sus calzones, estaba yo degustando eso cuando mi hermana y Tania llegaron para ir por cosas al centro del puerto de Jalapa, y la tía les dijo que se llevarán con ellas a Jossy, cuando me quede solo en la sala me levante y me fui a la cocina a ver a mi tía, que traía una falda larga y muy amplia, y cuando me vio me hizo una seña para que me acercara, cuando estaba junto a ella me dijo “oye! Quieres verme mi panochita?” yo con la cara de sorpresa que hice fue un si, y sin que me lo volviera a repetir vi como se levantó un poco la falda y me dijo:” metete acá amor! Mira que ya estoy lista para ti!”. Cuando entre y subí la vista vi que no traía ropa interior, sin pensarlo pegue mi boca a esa panochita que sabía a meados y flujo vaginal, la muy puta movía su pelvis restregando su panochita en mi boca y mi lengua jugaba con su rajita, como abrió más las piernas traté de buscar su ano, ella al sentir eso se inclino sobre el fregadero y pude notar como se le abrían las nalgas, permitiendo que pudiera lamer desde su ano hasta su panochita, y fue cuando me habló y me dijo: “espera amorcito! Creo que llegó tu tío!” Me salí lo mas rápido que pude y ella me limpio mi cara con sus manos mojadas, acto seguido me senté en la silla y justo entró el tío, se saludaron y fue cuando note que el tío era ya un hombre muy viejo para la tía, ella con sus 20 años y el con más de 50.
Empezaron a platicar del viaje de él, al ser trailero dejaba solas a las 3 mujeres, y este modo de vida dejaba a tía con mucha calentura, pero ahora eso era a mi favor, pues empezó a comentar que tenía un viaje a la zona de Catemaco, y que pensaba llevarnos a los sobrinos y a su hija mayor, para que nos distrajeramos, pero la tía Iveth le comentó que ya tenía una invitación para una fiesta de una vecinita y que sería mejor que yo me quedara con ella y con Jossy.
El tío me miró y solo hizo una mueca de aprobación y con su voz más áspera dijo:”te las encargo, hee!” a lo cual yo solo conteste con un: “si tío!”
Después de un rato llegaron las 3 y el tío les comento la idea del paseo, cosa que alegro a las 2, pero no a Jossy que quería ir, pero su mamá le hizo recordar la fiesta de su amiguita, eso hizo que se calmara y se olvidara de todo lo demás, cuando vimos que se fueron el tío y las otras dos,y que regresarían en 3 largos días! No tardamos mucho en reanudar el manoseo y el estarnos tocando la tía y yo, solo cuando Jossy nos veía dejábamos de manosearnos, la tía nos arreglo a mi prima y a mi, cosa que me encantó ya que me dieron una mamada de pitó muy rico, y de paso me dio a probar sus jugos vaginales con sus dedos.
Ya de camino a la fiesta vi que la ropa de la tía hacía lucir su cuerpo, y a la prima le pusieron un vestidito con mucho vuelo y la tía en una de esas le dio la vuelta a mi primita para que me enseñará su vestido de fiesta, enseñando los calzones y yo con mi cara de lujuria salibaba saboreando ese culito tan bonito.
Llegamos a la fiesta y para mi agrado la cumpleañera estaba más rica que mi primita, pues era una niña afromexicana, con una cola bien formadita y en una faldita corta que con cualquier descuido dejaba ver sus nalgas, cosa muy rica que después contaré.
Total que salimos de la fiesta ya tarde y Jossy estaba cansada y con mucho sueño antes de entrar a la casa la tía Iveth ya tenía dormida a Jossy en sus brazos, estábamos en la calle de la casa cuando vimos a una jauría de perros, haciendo su desmadre y fue cuando vimos que habían 2 perros pegados, una perra de tipo salchicha abotonada a un perro de talla mediana, eso la tenía colgando del pitó de su macho, yo me quedé como ipnotizado, viendo como tenían a esa perrita y ni chillaba ni nada, estaba jadeando y mi tía me dijo algo que me supercalento: «así vas a traer a mi niña tu amor!». Cuando entramos me pidió ayuda para taparla y creo que no esperaba que yo antes de taparla le pusiera mi cara entre las piernas de Jossy, como intentando olerle su rajita, Iveth puso cara de sorpresa y después de aceptación, acto seguido vi como le bajó el calzón a Jossy, y me dijo: «ahora si amor! Huele a mi niña!». Yo sin pensarlo no solo olfatie esa panochita, sino que empecé a pasarle la lengua por su rajita, Jossy sólo se retorcía y cerraba sus piernas, pero a la 2 tanda de lamidas sólita abrió sus piernas, dándome a chupara su panochita, la tía Iveth me vio con cara de «haaaa ya le habías hecho cosas!». Después sonrió y me dio un beso en la boca, pero sentí aún más calor que con los otros besos, me olvide de la primita y la abrace como pude, sentí sus tetas pegadas a mi pecho, y sentí sus manos desabrochando mi pantalón, sus manos hábiles y expertas bajaron mi ropa sin problema, y sentí como uno de sus dedos tocaba mi glande, buscando en el ureter algo de lubricacion, cosa que estaba escurriendome, tenía la verga a mil, tapó a Jossy y me llevo a la sala, justo en el sillón podías ver por la ventana que dada a la calle donde cojian los perros, la tía me subió al sillón y me hizo la seña de que mirará, aún seguían pegados los perros, los vimos los dos y yo le dije a mi tía: «me gusta ver cuando se cojen a las perras!, allá en mi casa hay un perro chaparro que se coje a una grandota y luego lo traen colgando». Mi tía me dijo: «así nos vemos tu y yo cuando cojemos, y ahorita vamos a jugar a los perritos!».
Yo no entendía como haríamos eso, pero si sabía que me iba a encantar.
Iveth: dime que hace el chaparro cuando se quiere cojer a la perra?-
Mientras decía esto se paro frente de mi y vi como se desnudaba poco a poco, ahora si pude ver a detalle su cuerpo, con la luz encendida vi sus pechos, su pantalón se deslizó por sus piernas, dejándome ver su calzón de color blanco, que se metía en su panocha, se acercó más a mi y me dijo: «Mira como esta de mojada mi panochita!» y pude ver que al bajar se formaba un hilo de jugos de su vagina, cuando se los quito, yo le dije: «quiero chupar eso que tiene tu calzón, me lo das?». Ella tomó su calzón y tomándolo por el puente dejo ver todo el flujo que tenía y lo acercó a mí cara, yo como desesperado empecé a lamer todo lo que tenía mientras ella se incaba frente a mí y empezó a lamer mi pitó, primero muy lento y después lo metía y sacaba muy rápido, después se metió todo y hasta mis testículo entraron en su boca, yo sentía la gloria, en eso se separó y me dijo: «ya es hora de que nos apariemos como perros amor! Ya me tienes bien caliente mi niño!»
Vi cuando ella se puso a gatas y me pregunto: «ahora tu también te pondrás a gatear y harás lo que hace el perrito con la perra, que hace el perrito con la perra?» yo conteste: «el se pone atrás de ella y le lame su panochita hasta que la perra mueve su panocha, se le trepa y queda su pitó en la entrada de su panocha y de ahí se la empieza a cojer hasta que se la logra meter toda y quedan pegados». Entonces ella empezó a gatear por la sala y yo hice lo mismo, pero tratando de acercarme a su cola, cuando la alcance y pude oler su cola, no lo pensé 2 veces empecé a lamer y a chupar todo lo que tenía de flujo, y de paso lamia su ano que apretaba cada vez que le ponía la punta de la lengua en el ano, cuando volví a lengüetear su panocha atine a meterla, metí mi lengua lo más que pude y la puta paro el culo en señal de que ya estaba lista para ser penetrada, intente merersela, pero quedaba muy abajo, entonces busque la forma y lo único que se me ocurrió fue subirme a su espalda y así me fui dejando resbalar, hasta que sentí que mi pitó tocaba su panochita y fue cuando empecé a cojermela, ya no me importo el juego baje mis pies y no la soltaba y ella empezó a gatear mientras yo trataba de que no se Soltara, la muy puta solo gemia y de vez en cuando se empinaba más dejándome meterse la toda, pero a los pocos segundos volvía a gatear y yo como desesperado me volvía aferrar a sus caderas, en un momento se salió mi verga de su panocha y cuando volví a tratar de quedar pegados se le fue por el culo, a lo que la puta solo atinó a quedarse quieta y a bajar la cara hasta el suelo dejándome cojerla hasta que me vine dentro de ella, no se si fue mucho lo que solté dentro de ella pero se notaba que le encanto sentirme venir, pues apretaba su ano con fuerza, teniendo me por unos cuantos segundos atrapado, cuando se la saque como buena perra me empezó a lamer y a limpiar con su lengua todo lo que tenía de flujo de ambos, yo le dije: «quiero mamarte tu panocha hasta que te mees, me gustan tus meados!
Me dijo:» acuéstate aquí!» y señaló el suelo, me tendí junto a ella y ella aun a gatas se puso sobre de mi, haciendo un 69, no se como se acomoda ella, solo se que justo quedaba ella en mi cara y ella podía mamarme y cuando empezamos ella me dijo: «si tienes ganas de mear hazlo, a mi también me gustan los meados de los niños!»
y a Jossy no le va a tocar ?
Si mi estimado, ya sigue en la siguiente. Si puedes manda un correo va!
hermoso relato