CLASES DE PIANO 4 (AMANECER)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por adalberto1979.
Rita había llevado a Claudita a su recámara, le preparo ropa para el día y su tolla de baño, entro al baño de la recámara de Esthercita para ver si ya habíamos terminado, oyó la regadera abrió la cortina y ahí nos vio a Esthercita y a mí, la tenía cargada de cabeza, metía mi pito en su boca, ella chupaba con deleite, con mi mano izquierda la sostenía de su espalda, mi mano derecha la sostenía de sus nalgas al mismo tiempo que le metía dos dedos, mi boca chupaba con ganas el chochito infantil, metía mi lengua un poquito saboreando su interior, Esthercita gemía con mis chupadas sin dejas de mamar, se sostenía con ambas manos de mis muslos y movía su cabeza de atrás hacia a delante una y otra vez, yo estaba en la gloria, mis caderas se movían en la cogida oral acorde a los movimientos de la cabeza de Esthercita; mis dedos entraban y salían como pistones del culito infantil, mis caderas se movían más rápido, sentí la necesidad de eyacular, saque mis dedos del culo y la sujeta fuerte recargándola en la pared del baño, puse mi mano en su nuca para que no golpeara en los azulejos e hice un mete y saca bestial, sin dejar de chupar su clítoris metía mi verga cada vez más profundo, Esthercita hiso ademan de toser, pero no me detuve, seguí en un mete y saca rápido y profundo, mis huevos cosquillearon y cuando eyacule metí todo mi pito hasta el fondo, brame como un toro
? Aaaahhhhhhhhhhhh
Puse mis ojos en blanco y arquee mi cabeza hacia atrás, no la saque hasta que solté la última gota en su boquita, cuando liberé toda mi leche la saque un poquito, no del todo, para que ella chupara y extrajera lo último, ella lo entendió y así lo hiso, sus lágrimas escurrían por su frente y a ojos cerrados chupo de mi glande la última cantidad de leche que traía; la baje suavemente notando sus ojos rojos y los cachetes algo hinchados, aun traía la leche que me había sacado, volteo a ver a su madre parada mirándonos, se acercó a ella, la jalo de la ropa y la beso pasándole la leche, Rita con una sonrisa en sus labios le correspondió el beso, yo veía como la leche escurría por los labios de una y la otra la recogía para volver a meterla a la boca, parecía película porno profesional, pensé cuantas veces habrían compartido leche, de pronto el agua en mi espalda me volvió a la realidad, me metí en la regadera y enjuague mi sudor, además de lavarme mi pito con jabón, por segunda vez, ya que Esthercita me lo había lavado a conciencia haciendo que se parara y pasara lo que Rita había presenciado
? Alejandro sal a cambiarte, se nos va a hacer tarde, me tome la libertad de escogerte ropa, está sobre la cama de Esthercita
? Claro
Me Salí de la ducha con una toalla enredada en mi cintura y Rita enjuago Esthercita limpiándole las huellas de la mamada que me acaba de dar.
Afuera estaba Claudita parada a un lado de la cama, venía en su toalla de baño, me vio y me sonrió con timidez
? Hola
? Hola—me contesto agachando la vista
? ¿estás bien?—ella solo asintió
? Recuerdas lo que me dijiste anoche que me dejarías hacerlo de nuevo, sigues pensando igual
? Sí, pero la verdad me duele mucho
? Donde—pregunte ya sabiendo la respuesta
? Aquí en mi culito, mamá ya me puso crema para que no me duela tanto, pero aún me arde
? Déjame ver
Se voltea quitándose la toalla y agachándose, abrí sus nalguita y vi su culo todo hinchado y desfigurado, parecía la cara de Rocky Balboa al terminan una pelea de box, sí que se lo había dejado hecho mierda, creo que no podría usarlo al menos por unos cinco días e imagino lo que le dolería a la pobre al cagar; pero bueno, ya estaba hecho ya no había vuelta a atrás, con mi dedo lo acaricie y ella dio un respingo con un gritito de dolor
? Ay
? Perdón, si está muy inflamado, pero a pesar de todo luce muy bello, no te muevas
Pase mi lengua por el lastimado culito y ella volvió a dar un quejidito de dolor, junte saliva en mi boca y con mi lengua se la unte, lamia suavemente de arriba abajo y en círculos, embetune toda la saliva y le hice un suave masaje con mi lengua, le daba besitos suaves y volvía a acariciarlo con mi lengua, tenía sus nalguita separadas con mis manos, ella agachada ya sin toalla apoyando sus manos sobre sus muslos; Claudita dejo de quejarse y suspiro al sentirse aliviada con mi caricias linguales, movió sus caderas levemente y fue mi señal para soltar una nalga y pasarla por su rajita, la saliva se había escurrido y aproveche para usarla de lubricante y acariciarla, mi dedo se deslizaba de delante a hacia atrás sobre ella si penetrarla, Claudita movió más sus caderas y su respiración aumento en velocidad, metí un poquito mi lengua en su culito y ella gimió al sentirse penetrada, mi dedo ya era un pistón sobre la rajita infantil, mi pene a pesar de haber eyaculado hacia unos minutos estaba asomándose sobre la toalla, como preguntando ¿quién anda ahí?.
Me estaba empezando a calentar y quería cogérmela de nuevo estaba llegando al punto donde ya nada te importa, en eso Rita salió del baño con Esthercita por un lado, me miro y se sonrió
? Vaya, ya están jugando tan temprano, Alejandro cámbiate que se nos va a hacer tarde, Claudita báñate rápido, sino el tren nos deja
? Si mami
? Bajaré a preparar el desayuno, por favor no se tarden
Claudita tomo su tolla del suelo y se dirigió al baño, Esthercita me mira coqueta al notar mi erección por debajo de la toalla, me levante y me comencé a cambiar, Esthercita lo hiso a un lado mío
? ¿Te gusto dormir con mi hermana?
? Sí, mucho
? ¿Te hubiera gustado dormir conmigo o con ella?—era una pregunta maliciosa, ponía cara picara al hacerlo
? Con las dos
? ¿Quién te gusta más ella o yo?
? Esa no es una pregunta justa, lo que conteste estaría mal, creo que solo te diré que ahorita al verte me están dando ganas de hacerte cosas
? ¿te gusto?—era la pregunta con la que su cara cambio, ahora era de expectación
? Sí, mucho, nunca me había sentido tan atraído por alguien como por ustedes tres, no podría quedarme solo con una, sentiría que perdería un brazo si una de ustedes ya no quisiera estar conmigo, sé que es poco el tiempo que hemos estado juntos, pero para mí es toda una vida y podría vivir toda la vida de esta manera
Me acerque a ella y la bese en los labios, ella al sentir que me acercaba entrecerró los ojos y abrió su boca para recibir mi beso, mi lengua hurgaba su boca y mis manos se posaron en sus nalguita que apreté, me senté en la cama para estar más a su altura y la continué besando, levantaba su falda para acariciarla por encima de su pantaleta, ella lo sintió y me abrazo apretando mi cabeza sobre su boca.
Nos besábamos con verdadera pasión, sentía que besaba a una mujer por el cómo se movía como acariciaba mi cabeza y como gemía abriendo su boca cuando yo baja a su cuello para lamerlo y besarlo, me miraba directo a los ojos y después atacaba mi cabeza, movía su pelvis pegándola a mi cuerpo y hacia movimiento de cadera frotándose sobre mi yo ayudaba sujetándola de las nalgas guiando sus movimientos, metí mi mano por debajo de su pantaleta y sentí su culito, quise meter un dedo pero no estaba lubricado, ya sería el colmo que Rita las tuviera aceitadas todo el tiempo para mí, saque mi mano y le metí el dedo en la boca, ella lo chupo y ensalivo, regrese mi mano a su culito y ya no fue difícil meter mi dedo, al hacerlo gimió fuerte, recargó su cabeza en mi hombro mientras ya hacia un mete y saca sobre su culito, su oído quedo cerca de mi boca
? Me gustas guapa, me gustas mucho
Le susurre al oído mientras metía el segundo dedo, ella gimió mordiendo mi hombro apretando fuerte en su abrazo, ya tenía los dos dedos dentro y los movía dilatándola
? Relájate bebe, ya los has tenido dentro, relájate para que no duela
Mis dedo entraban y salían de la niña y ella ya comenzaba a obedecer y relajarse para que mis dedos entraran sin problema, mi mano libre la acariciaba de arriba abajo, se me ocurrió algo y escupí en mi mano toda la saliva que pude después la embarré en su culito y trate de meter un tercer dedo, ella casi grito al sentirlo, no podía hacerlo, se separó de mí y me miro con cara de espanto, yo la bese y lamí en la boca suavemente para que se relajara, la separé un poco y sin sacarle los dedos de su culito la acosté boca abajo sobre mis piernas, como lo haría un padre que va a nalguear a su hija para educarla, solo que yo la quería dilatar más y esta posición lo facilitaba, dócilmente se dejó acomodar, volví a escupir en mi mano y embarre la saliva en su culito, tome el pañuelo que traía en mi bolsa y se lo metí en la boca, no quería gritos alarmantes, volví a mi tarea de meter el tercer dedo, lo intentaba pero aún faltaba dilatación, en eso salió Claudita de la ducha con su toalla tapando su cuerpo, nos vio
? ¿qué hacen?
? Estoy tratando de dilatar el culito de tu hermana, siempre es bueno estar preparado ¿no crees?
Mi respuesta fue rápida y estúpida, la calentura me cegaba para ser coherente en mis respuestas
? Cámbiate Claudita, se nos hace tarde,
Ella salió de la habitación y nos volvió a dejar solos, ya se estaba acabando el tiempo así que forcé el tercer dedo y lo logre meter, Esthercita dio un grito ahogado por el pañuelo en su boca, deje mis dedo quietos mientras acariciaba su cabellera rubiecita por su nuca y su espalda, movía sus pies denotando dolor e incomodidad, en eso se oyó el grito de Rita desde abajo llamándonos para el desayuno, saqué mis dedos de su culito lentamente entre quejiditos de Esthercita, la levante y la hice chupar los dedos, quería acostumbrarla al sabor por si en un futuro cercano hacía falta
? Vamos hermosa, tu mamá nos llama
Asintió con la cabeza y la besé; se veía tan tierna, acomodándose su calzoncito por debajo de su falda mientras asentía a lo que yo le decía, que no me pude resistir besarla.
Bajamos Rita ya tenía la mesa servida, Esthercita y yo nos sentamos y esperamos que bajara Claudita que no tardó en hacerlo, sin contratiempos desayunamos y nos preparamos para salir, las niñas primero fueron al baño lo mismo que Rita y después salimos.
Cuando caminábamos por la calle me sentía el hombre más afortunado del mundo, parecía que ella fuera mi esposa con mis dos hijas, Esthercita no se despegaba de mi lado, me tomaba de la mano y caminaba conmigo, Claudita y Rita caminaba atrás de nosotros tomadas de las manos, volteaba a verla y le guiñaba un ojo, ella sonreía mostrando felicidad cuando lo hacía, después miraba a Esthercita que me miraba con emoción pura apretando mi mano.
Llegamos a la estación del tren y después de ahí en san Fernando tomaríamos un bus, iba todo lleno por la hora Claudita se acomodó frente a Rita y Esthercita lo hiso frente a mí, inmediatamente se recargo para frotar su colita en mi paquete, yo la sentí y mi pito empezó a endurecerse, nuestro roce era muy evidente, Esthercita se movía mucho y yo no me quedaba atrás, Rita lo noto al ver mi cara desencajada, tomé a Esthercita de un hombro para presionar más mi cadera, la calentura no me dejaba ser prudente, me calentaba mucho esa niña, baje mi maletín y la toma de la cintura, me acerque a respirar cerca de su nuca y ella ladeo un poco la cabeza y mi cadera tenía vida propia, cuando está en lo más alto de mi éxtasis Rita me tomo de la mano mirándome con recriminación abriendo sus ojos al máximo como diciendo “disimula”, eso me trajo otra vez a la cordura y me percate que un viejo nos veía con mucho atención, me asuste y mi pito se bajó un poco, Esthercita se seguía moviendo, tuve que decirle al oído que no se moviera, que nos estaban viendo, ella como toda niña imprudente volteo todos lado buscando miradas hacia nosotros, nuevamente le dije que no volteara
? Estoy toda mojada—me dijo al oído
? Sí, yo también la tengo toda parada, pero hay mucha gente aquí
Ella volteo a todos lados, se separó de mí y se acercó a Rita, le dijo algo al oído, Rita movió la cabeza en sentido negativo y le contesto al oído, la niña volvió a decirle cosas, yo no escuchaba ni una palabra, solo veía como se cuchicheaban al odio, Rita diciendo que no y ella volviendo a decir, estuvieron así cerca de 5 minutos, hasta que vi a Rita voltear los ojos hacia arriba en desdén de fastidio y le dice que si asintiendo con la cabeza, le contesta cosas al oído y Esthercita mueve su cabeza diciendo que sí; ya me estaba empezando a fastidiar el asunto, vi que el viejo espía se había bajado en una estación y me vi tentado a jalar a Claudita y manosearla mientras llegábamos a San Fernando, en eso Rita se me acerca y me dice al oído
? Esthercita quiere faltar hoy a la escuela y pasar la mañana contigo en la casa, quiere que la reporte enferma—me quede sin habla, ella continuo— puedo justificar la falta de los dos, los puedo reportar enfermos ¿quieres regresarte con ella a la casa?
? Pero… pero y si… — no sabía que decir—ella y yo solos
? ¿Tienes miedo?—pregunto Rita divertida
? No, claro que no, pero ya ves lo que pasó con Claudita cuando me dejaste solo, no pude contenerme, ¿aun así confías en dejarme a Esthercita toda la mañana solos en tu casa?—Rita voltea todos lados buscando miradas, nadie nos ve, se acerca y me acaricia el paquete
? Tu eres un hombre, muy hombre y cojonudo—aprieta mi pene por encima del pantalón, mi piel se eriza— y ella es una mujer solo que pequeña, se cuidadoso con ella, ¿de acuerdo?
? Sí, no la lastimare
? Está bien no se hable más— abre su bolsa y saca las llaves, las pone en mi mano, me sonríe coqueta y se acerca a mi oído—diviértanse, pero no gastes todas las energías porque falto yo—me da un húmedo beso cerca de mi iodo que hace que el resto de mi piel se erice
En la siguiente estación nos bajamos, nos despedimos saludando al aire de Rita y Claudita que nos sonreían y correspondían el saludo, una vez que partió el tren, tomados de las manos nos cambiamos de dirección y tomamos el tren de regreso.
Llegamos a la casa y abrimos, el silencio y las luces apagadas de la misma fueron cómplices de nuestra llegada, Esthercita aventó su mochila y me miro que cerraba todas las chapas de la puerta, cuando cerré voltee a verla y ella me sonreía coqueta, me acerque a ella lentamente viendo cómo se movía inquieta, cuando estuve cerca de ella, la tome de las dos manos y la jale hacia mi haciendo que me abrazara, baje mi cabeza y bese su boca, sentí el sabor de sus labios y el aroma a pasta dental infantil, su legua entro en mi boca y se cruzó con la mía, me apretó y cerró los ojos, yo ni tardado ni perezoso bajé mis manos al mismo tiempo hasta llegar a sus nalgas, las apreté y ella gimió, seguí bajando hasta el borde de su falda y la subí, acaricie sus nalgas y en ese momento me percate que no traía pantaleta, la mire y ella también me miraba, sonreía satisfecha con mi expresión de asombro
? Pensé que te gustaría mas así, me la quite en el baño antes de salir—sonrió tiernamente agachando su vista
Le sonreí y la volvía besar, metí mi lengua lo más profundo que pude, ella movió su cabeza para facilitar mi tarea, desabotone la falda y esta cayo sin ningún problema, intenté quitar su blusa pero ella me abrazaba fuertemente, cuando sintió mis intenciones se separó un poco para permitir que mis manos la desnudaran, quite uno a uno los botones de su blusa la saque hacia atrás sin dejar de besarla y meterle la lengua, acaricie sus pechos sin desarrollo por encima del corpiño, ella gemía cada vez que la estrujaba, la levante y la recargue en la puerta por la cual acabábamos de entrar, ella rodeo mi cintura con sus piernas mientras me seguía besando a ojos cerrados, mi paquete se depositó directo en su rajita ella dio un gritito de placer, la puerta se estrujo haciendo ruido, pensé que no era prudente hacerlo ahí, así que la lleve cargada hasta el sillón del recibidor, me senté con ella a horcajadas, apenas cayó encima mío movió sus caderas de delate hacia atrás, manchaba con los jugos de su rajita mi pantalón, se veía blancoso por la humedad que ella esparcía, me tomaba de la cabeza con ambas manos y me besaba con pasión metiendo su lengua en mi boca, lamia mi cara, me recordó la forma en que Claudita lo hacía, las comparé y eran muy similares, parecía la técnica enseñada por Rita, mi pene saltó imaginando la escena de ellas tres besándose con pasión para “aprender” como hacerlo; yo apretaba sus nalguitas guiando su movimiento, la solté para desabrochar mi pantalón y abrirlo, ahora mi pito estaba solo debajo de mi bóxer, el cual inmediatamente se humedeció con la rajita de Esthercita, gemía fuerte al frotarse sobre mi pito casi en directo, pase mi mano hacia su culito y metí sin problemas dos dedos, estaba dilatada por la friega que le puse cuando salió de la ducha, ella gimió fuerte dentro de mi boca, apretó su boca, la sentí porque casi muerde mi lengua, no me dolió, estaba demasiado excitado tanto que si ella se seguía moviendo terminaría en mi bóxer y no quería eso, mi semen era para su boquita o culito, respetaría su rajita (al menos esta vez)
? Esthercita mi amor, déjame agarrar aire
? ¿Estás cansado?—pregunto coqueta moviendo su cadera lentamente
? No, solo que quiero que dure más tiempo.
Dime ¿qué tanto platicaban tú y tu mamá en el tren?—pregunte yo tratando de hacerle platica y bajar un poco mi excitación
? Le dije que me sentía muy mojada, que si nos sentábamos y nos poníamos la manta
? ¿Qué manta?
? Una que tiene mi mamá para cuando regresamos, nos cubrimos y si esta oscuro nos tocamos, así nadie nos ve
? ¿Se tocan?
? Si, mama mete deditos en mi tajito y me gusta mucho, luego se lo hace a Claudita.
Yo le decía que buscáramos asientos, ella me decía que no, que había mucha luz y gente y que no era prudente, le insistí, pero decía que no, entonces se me ocurrió pasar aquí la mañana, al principio dijo que no, pero le dije que no era justo que Claudita ya lo hubiera hecho y yo no, así que terminó diciendo que si
La plática propiamente no bajaba mi excitación, al contrario me calentaba más como ella negociaba con su mamá para cachondear conmigo
? ¿Y qué te hubiera gustado hacer bajo la manta?
? No me puse calzón para ti—me dijo mientras me sostenía con ambas manos de la cabeza y me daba un besito tierno en los labios– hubiera sido rico frotarnos en el camino y sentir tu lechita, la manta es gruesa y pesada, eso facilita mover las manos por debajo y que no se note—decía bajando la voz en tono de complicidad– un día que vengamos le digo a mamá que la saque, veras que rico es viajar así
? ¿alguien más ha estado con ustedes bajo la manta?
? ¿por qué quieres saber?
? Curiosidad
? Una vez, un maestro nuevo en la escuela—dijo agachando la vista—pero solo pasó una vez, el cargo a Claudita y mamá estuvo conmigo, fue rico, después intercambiaron correos por unos días después lo cambiaron de escuela, al parecer no tenía un muy buen pasado y lo movieron a una zona más alejada, ya no hemos sabido de él.
? ¿Dices que cargo a Claudita?
? Si, y se froto, Claudita estaba asustada, pero se dejó llevar y le terminó gustando, después de eso se dejó chupar por su maestro de clases especiales y lo toca ahí para sacarle leche, pero nada más, mamá nos deja decidir con quién hacerlo y cómo hacerlo, parece que no pero siempre nos cuida
? Entiendo, pero creo que confió mucho en mi
? Investigo tu pasado y lo tienes impecable, al parecer tú no eres mala persona
? ¿lo dices mientras te tengo desnuda sobre mí? No creo que todos pensaran igual
? Yo hago lo que me gusta, no me obligas y se lo que es, me gustas… mucho, a mi hermana también, pero más a mi mamá, nunca la había visto tan entusiasmada, eso ya te lo había dicho, muchos han querido hacerse su amigo, pero ella los rechaza, a ti te acepto apenas te vio, ella está muy emocionada contigo, por favor no la vayas a lastimar
Sentí algo extraño al escuchar hablar a Esthercita así, tan tranquila tan fresca de las cosas sin dar el correcto valor o importancia al evento, acaricie sus rizos casi rubios, vi a través de sus ojos verdes la sinceridad de sus palabras, me sentí un monstruo a su lado, la culpa me invadió, agache mi cabeza, Esthercita lo notó, me tomo con las manos de la cabeza y me guio a su boca, me beso abriendo su boca, pero lo hiso suavemente, cerro sus ojos y ladeo su cabeza para facilitar el beso, me besaba con amor, con pasión impropia de su edad, su cadera nuevamente se encendió comenzando una danza sobre mi dormida verga, lo hacía lento saboreando el momento y el contacto, mi pito despertó nuevamente, monstruo o no, me estaba excitando de nuevo, mi mente se nublaba perdiéndose en el mar del placer, en verdad estaba ahogándome en medio de esa nubosidad que me dejaba pensar con cordura, ahora estaba como al principio cuando entramos, mi pene duro como piedra pidiendo entrar en ella, y ella colaborando con sus movimientos, se separó de mí y se levantó, me jaló haciendo que me levante
? ¿A dónde vamos?—pregunte cuando me levantaba
? Quiero ir arriba
? ¿A tu recámara?
? No, a la de mamá, la cama es más suave y hace menos ruido, y es la recámara más alejada de la calle, quiero que sea ahí…
Tomados de la mano subimos, ella por delante, veía sus nalguitas moverse frente a mí, veía lo rojo entre sus nalguitas a nivel de su culito, donde mis dedos habían estado hurgando, por lo blanco de su piel parecía que estaba quemándose esa zona, imagine como quedaría después de romperlo con mi pito, tenía sentimientos encontrados, mi excitación estaba ganando y ya no había marcha a atrás.
Entramos en la recámara, la conocí por primera vez, estaba impecable, la cama perfectamente tendida, no había una sola prenda fuera de su sitio, Rita tenía una obsesión con el orden y la limpieza, Esthercita me llevo hasta la cama y me hiso sentarme a la orilla.
? Espera aquí
Salió de la recámara, y regreso casi al instante, sonreí cuando la vi entrar, traía el oso de Claudita en su mano, se paró frente a mí y lo abrió mirándome con una mirada tan coqueta que no puedo descifrar, saco el bote del aceite para bebé y aventó el oso sin voltear a ver dónde caía, su mirada era directa a mis ojos, felina, sensual, ¿cómo podía una niña de 10 años hacer eso? ¿Cómo era capaz de provocar la erección más grande que hubiera tenido en mi vida?
? Mamá me dijo que estaba en el cuarto de Claudita y que lo necesitaríamos
? Mi pene brinco al escuchar como Rita le decía donde lo había dejado, lo puso en mi mano y se acostó sobre mis piernas, tal y como lo habíamos hecho cuando salió de la ducha y yo trataba de meterle tres dedos, boca abajo sobre mis piernas, acaricie sus nalguitas como bollos, me vi tentado a nalguearla, estaban redondas, firmes, suculentas, las apretaba suave y después fuerte, babeaba como perro al sentirla sobre mí con sus nalgas expuestas a mi placer
? Hazlo—dijo volteando a verme
? ¿Qué?
? Golpéalas, ¿es lo que quieres verdad?
Mi corazón dio un brinco cari arrítmico pre infarto, me invitaba a golpearla con mi palma, mis manos temblaban
? Hazlo—movió sus nalguitas
? ¿y si te lastimó?
? Yo te digo hasta donde aguanto, mamá así juega con nosotras, si digo rojo lo dejas de hacer, fuera de eso no hagas caso a las demás palabras
Ahora si casi me desvanecía, tenía palabra clave con su mamá, era una práctica genuina de bondage, no sé porque Rita decía que se aburría si tenía tanto entretenimiento en casa.
? De acuerdo, pero tú me llamarás papi
? Si, jijiji– rio divertida
Las apreté fuertemente, me estaba armando de valor, levante mi mano y la deje caer con ligereza sobre el culito, ella volteo a verme y me sonrió, ¿me retaba a hacerlo más fuerte? Levante nuevamente la mano y la deje caer con más fuerza, ella grito
? Aaayyyy— Nuevamente, otra nalgada—papi duele– volvía a gritar, incremente la fuerza, ella gritaba a cada nalgada que le daba—papi, papi, papi, me duele aayyyy
Decía que le dolía, que era muy fuerte, mi mente saboreaba el placer de provocarle dolor, ella gritaba a cada nalgada que le daba, la acariciaba suave para dejar caer mi mano enérgicamente sobre su culito, alternada una nalga y después otra, me estaba emocionando de más, en una de esas levante mi mano lo más que pude y descargue mucha fuerza en su nalgas, las dos al mismo tiempo, ella lanzó un grito caso chillido
? ¡rojo!
Era la señal, detuve mi mano en el aire, la baje suavemente y se las acaricie
¿Te gusto papi?
Mucho, mi amor, eres una bebita hermosa
La levante para besarla, sus ojitos estaba rojos por las lágrimas, mientras la besaba acariciaba sus nalguitas suavemente, las sentía calientes por las nalgadas dadas, ella se quejaba quedito pero se dejaba hacer, note que aún no le había quitado el corpiño, era lo único que tría puesto
No te has quietado el corpiño
Quiero que lo quites tú
La separé un poco y ella levanto los brazos para facilitar retirarlo, estaba completamente desnuda, la volví a besar, en su boca, lamia sus labios, besaba su cuello, la levantaba para besar sus pechitos no desarrollados, ella gemía, mi mano acariciaba sus nalguitas lastimadas y la pase hacia delante de ella, directo a su rajita, la acaricie por encima con mi dedo índice, estaba mojadita, movía sus caderas al ritmo de mi dedo, la acosté suavemente en mis piernas como estaba anteriormente, y tome el bote del aceite, separe sus nalguitas y ante su atenta mirada vertí un poco en su culito, esparciéndolo con mi dedo, metí todo mi dedo en su totalidad para penetrar el aceite, Esthercita gimió, vertí un poco más y metí dos dedos moviéndolo en círculos, todo esto lo hacía con una seriedad y frialdad, no quería lastimarla, ya se lo había prometido a su madre, le acariciaba el caballo y su espalda con mis dedos dentro para lograr una buena dilatación, consideré que ya era suficiente y metí un tercer, este resbalo ante la resistencia del esfínter, gimió y se quejó fuerte, la volví a tranquilizar acariciando su espalda y hablándole con palabras tiernas y con cariño
? Tranquila bebé, ya casi acabamos con la dilatación
? ¿Traes tu pañuelo?—pregunto con cara de dolor
? Si
Aún traía yo toda la ropa, solo el pantalón desabrochado, saque de la bolsa de mi saco el pañuelo y lo metí en su boca que ella abrió para recibirlo, volteo a verme y me prendí al ver sus ojos verdes con las pupilas dilatadas, su mirada con entrecejo fruncido de sumisión y el pañuelo en su boca, metí mas mis dedos y ella grito, el grito quedo ahogado en el pañuelo, sin dejar de mirarme gritaba, mientras yo le penetraba con tres dedos sin problemas moviéndolo en círculos, ya habían pasado 10 o 15 minutos de dilatación, mi pene pedía guerra ya no podía aguantar más, la levante y la senté en la cama, ella quedo al borde con las piernas colgando, se recargo hacia a tras apoyándose en sus brazos, mirándome emocionada, me pare frente a ella y me despoje de mi saco, lentamente fui desabotonando mi camisa hasta quitarla por completo, saque mi camiseta, al mismo tiempo que me despojaba de mis zapatos ayudándome con el pie contrario, ahora solo estaba en pantalón, lo deslice hacia abajo y mi pene brinco abultando en mi bóxer, me acerque a ella y ella me miró divertida entendiendo lo que quería, torpemente lo bajo y mi pito brinco como un resorte, tenía muchas gotas de líquido pre seminal en la punta, acerco su boquita y las bebió chupándola suavemente, pasó su lengua por mi glande, yo la tome por su cabeza y la empuje hacia mí, abrió su boca y mi verga la penetro hasta sus amígdalas, arqueo un poquito retirándose, pero después volvió a la carga, ella sola la metió y saco de su boca al mismo tiempo que la masturbaba, su lengua alrededor de mi pito se sentía celestial, su humedad tibia impregnaba mi verga que seguía emanando liquido pre seminal, ella tragaba todo lo que salía y me volteaba a ver con na sonrisa de felicidad.
Ahí estábamos los dos ella al borde de la cama y yo con mi bóxer en los tobillos metiendo y sacando mi pito de su boca, se veía tan dulce como se agitaban sus rizos cuando sacaba y metía mi pene y después volteaba a verme con su boca llena de jugos lamiendo mi glande, me enamoraba esa imagen.
Sentí que mi pene quería explotar, las sensaciones eran muchas pero quería más aún, la separe y la acosté boca arriba, me puse encima de ella y la bese a lengua suelta, ella me abrazaba y rodeaba con sus piernas mi cintura, mi pene rozaba peligrosamente su rajita, ella se movía sintiendo como la penetración era inminente sobre su rajita, frotaba mi pito de arriba abajo, gemía entrecerrando los ojos, pero los abría cuando sentía que yo empujaba más.
No había miedo en su mirada, era expectación, me estudiaba con la mirada que es lo que iba a hacer, dentro de mi calentura alcance a reaccionar, no podía penetrar su conchita, era muy pequeña para mi pito, no estaba dilatada y sobre todo tenía que mantenerme al margen todavía, así que me separe de ella, con un movimiento ágil la puse boca abajo, al mismo tiempo que estiba mi brazo y agarraba un cojín de la cama, lo puse a la altura de su pelvis, con esto logre levantar su culito dejándolo a mi entera disposición, tomé más aceite y esta vez lo embarré en mi pito, semi-agachado con una mano apoyándome en la cama, guie mi pito con la otra mano hacia el culito virgen de Esthercita, dio un pequeño brinquito al sentir el glande posarse en su hoyito, pero no se quitó, volteo su cara hacia la cama y mordió la sobrecama, eso me dio valor para meter un poco más, la verdad no fue difícil, ya la había aceitado y dilatado mucho, mi pene entró hasta la mitad, ella grito mordiendo más la sobrecama, me quede quieto un momento, esperando se acostumbrara, la bese en su espaldita y cuello, diciéndole cuanto me gustaba, ella se relajó después de unos minutos y la saque un poco para meterla inmediatamente, se quejó un poquito y respiraba rápido, aproveche el momento para meter otro poco, volvió a gritar, esta vez puso su cara de lado, con lo que pude ver su trismos de dolor, apretaba sus ojos y boca, luego la abría y respiraba entrecortado, se estaba portando como toda una mujerona, aguantando el dolor para el placer de su macho, la saque y volví a meter un poco más rápido, abrió sus ojos como platos cuando la volví a empalar respirando nuevamente a mil por hora, parecía una mujer pariendo su bebé, le sudaba la frente, note gotas de mi propio sudor que caían en su espalda, la verdad para mí también era un esfuerzo, empecé un mete y saca lento y profundo, ella ya no se quejaba tanto, solté mi pito y puse ambas manos en la cama para facilitar mis metidas en su culito, abría su boca y respirando mejor cuando la penetraba, mis caderas se empezaron a emocionar y empecé un mete y saca más rápido y efectivo, ya entraba toda y mi pelvis rebotaba en sus nalguitas, como está al borde de la cama esta se movía pero efectivamente no hacía ruido, solos se oían nuestros gemidos, ya me dolían las piernas por la posición, me levante un poco cargándola y llevándola más hacia el medio de la cama, caí sobre ella y gimió fuerte, no me importo continué un mete y saca maquiavélico, me puse de lado sin sacársela y después la puse encima de mí, la movía como un pequeño muñeco, sus cabellos caían en mi cara, respiraba en su oído, pase una mano a su rajita y la estimule, ella apretó sus piernas al sentir mis dedos hurgándola, gemía fuerte, pase mi mano por su boca y le metí el dedo medio, ella lo chupo, se lo saque y lo puse en su rajita, al igual que su hermana metí el dedo sin romper su virgo, ella gimió fuerte con mi dedo dentro, quería algo así como moverse, pero mi verga ensartada en su culito se lo impedía.
? ¿Qué quieres hacer?—me pregunto con los ojos entrecerrados
? Solo estimularte un poco para que sientas rico como yo, ¿me dejas?
Asintió con la cabeza y se relajó, abrió más las piernas con eso toda mi mano se posó en su entrepierna y mi dedo medio entro por completo, lo sacaba y lo metía al mismo tiempo que mi pito en su culito, se sentía la gloria, quería besarla pero la posición no me dejaba, le sáquela verga y mi dedo, al hacerlo se oyó como un pedo saliendo de su culo, se puso roja como un tomate, me enterneció, se dejaba encular pero le daba vergüenza tirarse un pedo involuntario por un culito dilatado al máximo, la tome de la cara y la besé metiendo la lengua, la puse boca arriba y puse ambas piernas sobre mis hombros, guie mi pito y este entro sin problemas en su culito, con mu pulgar estimulaba su clítoris al mismo tiempo que le penetraba el culito y la besaba con la lengua, sentía mi verga toda babosa por el aceite la saliva de ella y como resbalaba como mantequilla; pasé mi antebrazo por debajo de su cuello y mi otra mano se pros sobre una nalga de ella, ya firmemente sostenida empecé un mete y saca bestial, ya estaba demasiado excitado, mi verga completamente dura y dentro de ella, ya solo pensaba en mi placer, ella gemía a cada metida profunda y pujaba cuando lo hacía con más fuerza, su vos infantil invadía la habitación y sus gritos quedaban impregnados en las paredes, en el buró había una foto de Ruperto con mirada seria, me valió aumente la velocidad y ella los gemidos y pujidos mi verga parecía un pistón sin freno, me dejaba caer completamente, ella me abrazaba y cerraba sus ojos apretándolos, mis huevos quería explotar, cuando lo hicieron metí mi verga lo más que pude, después recordé los gustos de Rita y la saque un poco para que quedara accesible por si alguien la quería sacar a chupetones mis mocos, mis gritos y estertores de placer se escucharon por toda la casa, los de ella también, me abrazaba fuerte sintiendo como me vaciaba dentro de ella, empecé a respirar más suave y movía mi pene más lentamente, la bese tiernamente en la boca y ella me correspondió, saque mi pene lentamente y me acosté a su lado, jalándola hacia mi quedando los dos uno frente a otro, abrió sus ojos y me miraba, yo estaba todo sudado, ella acariciaba mi rostro tratando de secarlo con sus manitas, abrí los ojos y nuestras miradas se cruzaron, la bese en los labios y nuevamente me correspondió, me separé y le sonreí, ella correspondió.
? ¿Cómo te sientes bebé?
? Bien papi… perdón— tapo su boca, al parecer pensaba que ya no quería su papel de hija
? No, sigue llamándome papi, ¿te dolió mucho?
? Solo al principio después ya no y sentí rico, nunca había sentido un dedo dentro de mi rajita… papi
Pase mi mano por su culito y con mis dedos palpe y aparentemente no había daño alguno, la dilatación había sido todo un éxito
? Bebé ¿tienes hambre?—ella asintió—bueno pero primero la higiene
La jale hacia mi pito lo metí en su boca, ella lo chupo, lo lamía y limpiaba de todo rastro de semen, yo le ayudaba guiándola para que lamiera mis huevos y mis ingles, estaba hincada en la cama con su culito en pompa, levante mi mano y le estampe una sonara nalgada, ella dio un gritito y volteo a verme con una sonrisa
? ¿Rojo?
Le pregunte riendo, ella me correspondió la sonrisa y siguió mamando mi verga, cuando ya la sentí limpia la quite y bese un rato en la boca, después nos levantamos y así desnudos fuimos a la cocina a preparar algo para almorzar, en la cocina no dejamos de meternos mano, jugueteábamos mientras le preparaba el almuerzo, cuando pasaba a su lado le picaba el culito diciendo “¿duele?” ella gritaba y se reía, después la jalaba de espaldas a mí y le pegaba mi semi erecto pene en su rajita y ahí se lo frotaba diciendo “déjame te curo con lechita mágica” ella reía divertida, apoyaba sus manos en el fregadero y yo aprovechaba para hacerle cosquillas en sus axilas, gritaba como loca cuando la torturaba a cosquilla pura, finalmente nos sentamos en la mesa con pan tostado con mermelada, café para mí y leche para ella, la mesa era de vidrio, podía ver sus piernitas cruzadas y ella educadamente comiendo su pan tostado, su plato tapaba su entrepierna, me sorprendió viéndola y me dijo
? ¿Papi quieres de mi comida?
? No hijita, pero me gustaría ese plato un poco más a la derecha
Ella lo deslizo aun lado y pude ver su rajita sin pelo, se levantó tomo mermelada y se acercó a mí, tomo el untador y lo embarró en mi pito que ya se estaba despertando de nuevo, después lo empezó a chupar quitándole la mermelada, yo veía admirado la osadía de ella, alguna de mis novias hiso eso cuando se lo pedí pero ninguna por iniciativa propia.
? Ven vamos a arriba a descansar un poco y ya que recuperemos fuerzas pues…
Le toque el culito con mis dedos ella gimió y después se sonrió como una niña emocionada, por supuesto solo descansamos lo necesario y volvimos a coger, le deje el culo retacado de leche.
Varias horas después me despertó una luz en mis ojos voltee a ver a Esthercita que dormía boca abajo a mi lado, se veía hermosa con su piel blanca y sus nalguitas aún rojas por las nalgadas y cogida recibida, escuche el crujir de la puerta al abrirse, me levante como un bólido y me asome desde la escalera, respire aliviado cunado vi entrando a Rita con Claudita por un lado, así desnudo baje, me vio y me saludo
? Hola Alejandro ¿y Esthercita?
? Arriba descansando tuvimos una mañana muy activa—me miro con pregunta—no te preocupes, todo bien fui cuidadoso
Puso cara de descanso y la tome de la mano llevándola arriba, Esthercita aún dormía boca abajo, me senté al lado de ella y le abrí el culito con mis manos,
? Lo guardé para ti—me miro con duda—anda sé que te gusta, sácalo
Se agacho poniendo se en cuatro y empezó a chupar la leche directo del culo de su hija, me pare y me puse atrás de ella, le levante la falda y con mis manos rompí la pantaleta dejando un hueco justo en el área que me interesaba, apunte mi pito y lo metí, gimió fuerte al sentirse penetrada, lo note porque apretó las sabanas con sus manos sin dejar de sacar leche de su hija, la sujete de las caderas y empecé mi mete y saca fuerte y duro, ella si era un adulto y podía tranquilamente aguantar un pito al doble que el mío, mientras lo hacía voltee a la puerta y ahí estaba parada Claudita mirando la escena, me había olvidado de ella, le indique que se acercara, la subí a la cama quedo hincada a un lado de su madre mirándome, la abrace con una mano y la bese en la boca, la solté mientras la besaba, para meter mi mano bajo su falda y busque su rajita, metí un dedo y gimió, Esthercita ya se había despertado con el movimientos, los gemidos y las chupadas de culo, sonreía contenta al sentir la boca materna, yo como un pistón en las dos rajas una con mi verga y otra con mi dedo.
Rita ya estimulaba a Esthercita, esto ya era un coro de gemidos de als tres, sujete fuerte a Rita del vestido para metérsela más fuerte
? Quieres un hijo mío verdad—Rita solo jadeaba—ya me voy a venir, ¿dónde lo quieres?
? Concha
Solo alcance a escuchar entre gemidos y sonidos tapados por el culo de su hija
? Aaahhhhhh aaaaaahhhhhhhhh
Fue mi grito de placer al vaciarme en el interior de Rita, apreté un poco más el dedo dentro de la rajita de Claudita, en esta ocasión sentí que desgarraba algo, Claudita grito, pero ya no me importaba nada, yo estaba en mi orgasmo, la abrace fuerte mientras mi dedo seguramente la desvirgaba, al menos parcialmente, ella también me abrazaba y no dejaba de besarme.
Cuando acabe mi eyaculación saque dedo y pito y caí a un lado de la empinada Rita, exhausto recobrando respiración, las tres se abalanzaron sobre mí, besándome cada lugar que podía
? Necesito agarrar aire, estoy seco
? Tienes razón, niñas déjenlo en paz, Alejandro ¿quieres dormir aquí?
? No, me voy a mi recámara, recoge mi ropa que quedo regada por toda la recámara, háblame en la cena, de verdad necesito recobrar fuerzas
Rita me acompaño a mi recámara, me llevaba de la mano como si pensara me fuera a desmayar, me dejo en la puerta y me besó en la boca
? Descansa, lo necesitas, esto aún no acaba—se acerca a mi oído y susurra—si quiero un hijo
La vida sí que estaba cambiando, por lo pronto descansaría y recuperaría fuerzas…
Continuará
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