Cogiendome a mi primo.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como anteriormente he contado yo me inicie desde temprana edad con mis primos gemelos. Bueno mientras a mi me iniciaron yo desconocía que ellos también hacían que mi primo, el de este relato que en ese entonces tendría como 5 años, se las mamara pero nunca lo penetraron por miedo de lastimar lo.

Pasando los años fui de vacaciones a casa de mi primo, él es un chavito llenito, lampiño y con un gran culo que dan ganas de comérselo. Yo tendría en ese entonces 12 años y siempre he sido un chavo delgado, chaparrón (quizás de ahí que cuando me cogen son más altos que yo) y con una herramienta que mide actualmente 17.5 cm de largo y 4 de grueso, en ese entonces me mediría 12 cm pequeña pero ya soltaba leche.

Esa noche me toco dormirme con él. Todo fue normal hasta que me despertó una sensación placentera para mi sorpresa mi primo me la estaba mamando y yo solo me dejaba hacer, el siguió hasta que me vine en su boca, el trago hasta la última gota de mi semen que no hubo de ser mucho pues me masturbaba seguido. El subió mi ropa y se durmió, al poco rato comenzó de nuevo a chupármela y esta vez me levante porque quería sorprenderlo y ver que hacía. Al verme solo detuvo su mamada tenía mi verga en su boca pero no se movía creo que esperaba que le dijera algo y yo esperaba que el hiciera algo pero como ninguno de los dos hizo nada él siguió chupándome hasta venirme nuevamente, después de eso platicamos y fue como me entere de que el igual fue abusado por mis primos.

Esto se repetía cada vez que nos veíamos pero nunca lo penetre porque en ese entonces solo me gustaba ser poseído por un macho que me llenara, pero cuando fui creciendo fui descubriendo el gusto por cogerme unos ricos culitos, aunque tengo problemas para venirme, porque tardo mucho le encontré placer el ver a un tipo sometido por mi verga.

Ya a la edad de 17 años ya había cogido a unos cuantos tipos más ninguno virgen, pero en una fiesta que se dio nos vimos mi primo y yo. El ya tenía sus 14 años y nos quedamos hasta las 3 de la mañana platicando en la sala, cuando todos se fueron a dormir no nos percatamos que nos habíamos quedado sin cama, entonces nos dispusimos en dormirnos en los sillones de la sala junto a mi hermano que dormía en el sillón mediano. Al acostarnos lo hicimos de manera que quedaban nuestros pies hacía el rostro del otro, pero como él tenía frío los encogió quedando cerca de mi entrepierna, fue cuando él comenzó a masajearme con sus pies mi miembro y yo ni corto ni perezoso empecé a excitarme a lo que él respondió metiéndose debajo de la cobija y empezó a mamarme, succionaba mi cabeza como a mí me gusta y luego se metía todo el tronco hasta que sentía como tocaba su garganta, me encanta como me la mama. Yo solo atinaba a gemir de manera silenciosa pues mi hermano estaba cerca, pero como yo ya tenía mucho que no cogía se me ocurrió el cogérmelo, lo aparte de mi verga y le plantee un beso que lo entrego por completo a mi pues nunca lo había hecho, luego le comente que se la quería meter y él me dijo que le dolería a lo que le dije que le gustaría sentirla bien adentro y lo volví a besar. El se había entregado con ese último beso, y como sabía que era virgen le dije que me siguiera, pues en el baño de la sala había crema y pensé que sería lo ideal para penetrarlo.

Colocamos la cobija en el suelo de la sala y nos pusimos en posición del 69, yo le comía el culito y él me la mamaba. Lo dilataba y lubricaba aunque no era muy necesario porque el ya estaba muy excitado, proseguí a morderle esas nalgotas que me vuelven loco y que me encanta clavármelas, y lo puse boca abajo y apunte mi verga en su ano y empecé a empujar la cabeza, el solo cerraba los ojos. Cuando entro la cabeza, la saque y empecé a darle picones cosa que me excita mucho porque estimula mi glande de una manera muy deliciosa.

El ya disfrutaba con eso y empezó a subir su culito de modo que los picotones que le daba le enterraban mas de mi verga y se la sacaba por completo hasta que en último se la deje ir toda y el subió su cola completamente recibiéndome nos quedamos así. El me decía que le gustaba que se la metiera, yo comencé a metérsela una y otra vez, primero despacio y luego más fuerte. Le apretaba esas nalgas con fuerza y se la dejaba ir de nuevo una y otra vez.

Estuvimos así como por 15 min. y me dijo que me viniera dentro de él, cosa que me prendió el pensar que mi leche sería la que bautizaría ese hoyito que me daba placer pero sabía que no acabaría rápido y seguí metiéndosela por un buen rato, hasta que llegue al orgasmo y me vine dentro de él, que rico sentí descargarme dentro de él. Me quede adentro por unos instantes más hasta que me canse y se la saque. Tenía frío y fui al baño, cuando regrese mi primo ya estaba acostado y yo hice lo mismo, y en la mañana antes de que amaneciera como siempre sentí que alguien me la mamaba, y yo como siempre deje que mi primito se satisficiera haciéndome venir en su boca para que se tragase su leche. Me dio mis buenos días y le llene la boca de esperma.

Después me dijo que él había encantado coger conmigo y quería que se repitiera, y pues así seguimos hasta la fecha me lo cojo cada que lo veo. El tiene 17 años y yo mis 20, y vendrá la próxima semana y se quedara toda una semana y ya sé que disfrutare un chingo.

Erectaydura.