Como empezó mi gusto por dejarme ver, masturbarme y otras cos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yuniel.
Como les dije, cada vez que se quedaba el amante de mi mama en casa, cuando me mandaban dormir salía desnudo a escondidas para verlos tener sexo, mientras los miraba me tocaba el pene, de esa manera supe como se tenían las relaciones sexuales y al ver a mi mama mover y chupar el pene del señor, aprendí a masturbarme sintiendo mas rico al mirarlos, por lo que a los nueve años era ya un experto en moverme el pene de diferentes formas para sentir rico.
A los nueve años, un día en la escuela al entras a los baños estaba un grupo de cinco niños de siete años, entre como siempre ya con el pene de fuera muy duro apuntado al ombligo, al estar frente a ellos lo agarre y me empecé a masturbar parado como si fuera a orinar, continué moviéndolo rico pues ellos se quedaron a ver, sentía correr las cosas ricas por todo el cuerpo, para mi mala suerte entro un maestro así que deje de masturbarme, los compañeros se salieron del baño, aunque estaba calientísimo no me atreví a masturbarme frete al maestro, antes de subirme la ropa gire hacia el para que viera el pene apuntado al ombligo, subí la ropa y salí, quede calientísimo así que cuando llegue a la casa me desnude fui a la sala a ver tele y jalármela rico, cuando llego mi mama me pare a darle su beso en la boca, el pene estaba rojo apuntado al ombligo punzado de las jaladas que me daba, después de darle el beso su mirada era a mi pene, por lo caliente que estaba sin importar que me viera lo agarre con dos dedos moviéndolo despacio para que el cuerito tapara y destapara la cabecita, no me dijo nada así que me recosté en el sillón con las piernas abiertas y continué moviéndolo viendo tele, ella se quedo mirándome un poco, al saber que me estaba mirado sentía correr las cosas ricas por todo el cuerpo moviendo el pene mas rápido, después se fue a preparar la comida, en la tarde después de hacer la tarea me fui a la sala y continué tocándome y masturbándome para que me viera.
De los nueve a los diez seguí mirando como tenían sexo mi mama con su amante y me masturbaba viéndolos cuidando que no se dieran cuenta que los miraba, en la escuela también continué dejando que miraran el pene los compañeros, maestros y algunas niñas en el patio, en la calle también si podía me bajaba el pantalón y trusa como si fuera a orinar dejando de fuera el pene parado para que lo vieran, el hacer esas cosas me ponía muy caliente haciendo que sintiera correr por mi cuerpo las cosas
ricas.
A los diez años en la escuela algunos compañeros de mas edad, al darse cuenta que entra al baño solo a verles el pene y que me lo vieran empezaron a molestarme diciéndome que era un mariquita que me gustaba el pito, por no tener problema no les contestaba ignorándolos, pero continuaba entrando a verles el pene y me lo vieran, cuando entraba un maestro al baño, esperaba que estuviera orinado me paraba a su lado con el pene duro apuntado al ombligo, le miraba su pene de reojo y ellos me lo veían sin decirme nada, solo uno a veces cuando terminábamos de orinar al verlo me sonreía, en las calles cuando salía o en el parque si encontraba quien me mirara me bajaba el shorts y trusa, si eran niños me agarraba el pene con dos dedos jalándolo despacio destapando y tapado la cabecita sintiendo en mi cuerpo correr las cosas ricas.
Me llevaba bien con el amante de mi mama, al no tener papa me daba gusto verlo cuando iba a la casa, por lo que cuando lo saludaba le daba beso y lo abrazaba al sentir cariño por el, algunos sábados o domingos nos llevaba a dar una vuelta comprándome algunas cosas que le pedía o jugaba fútbol conmigo, el normalmente me trataba bien aunque algunas veces cuando mi mama no nos estaba viendo, cuando llegaba lo abrazaba y besaba el me daba un empujón o me agarraba de un brazo zarandeándome y me decía—recuerda bebido, que no soy tu papa— sentía muy feo pero me aguantaba las ganas de llorar y le contestaba—ya lo se, señor—- me decía otras cosas como, que rica esta tu mama, tu mama es muy buena en la cama, tu mama es una caliente, solo quiere que se lo haga, muchas cosas de lo que me decía no entendía, otra de las cosas que no me gustaban era cuando viendo televisión y mi mama estaba ocupada en otro lado, empezaba a empujarme, darme cachetadas no fuertes mientras me decía—el bebido no se aguanta y quiere llorar—me aguantaba de llorar pero el continuaba, empujándome, torciendo el brazo, pegándome en las nalgas hasta que veía que me salían las lagrimas, dejaba de molestarme y riendo decía —no seas llorón, ni pareces hombre no aguantas nada— a pesar de que me trataba así yo lo quería por lo que no se lo decía a mi mama, el al ser así fue llevando las cosas, hasta que una vez nos llevo de vacaciones a Cancún y el me inicio en el sexo.
Una de las veces que se quedo en casa, después de cenar estábamos viendo una película en la sala, ellos en el sillón grade y yo uno chico de alado, el estaba de caliente tocando y besando a mi mama, que trataba de controlarlo para que no los viera, yo traía puesto un shorts y trusa sin playera por el calor, me senté con las piernas abiertas sobando y tocado me el pene sobre la ropa para sentir rico, cuando termino la película mi mama me mando a dormir, como otras veces me desnude apague la luz espere un poco y salí con cuidado a mi escondite a verlos tener sexo, al llegar el estaba recostado en el sillón mi mama estaba sobre de el empinada con sus piernas hacia la cabeza de el, ella le movía y chupaba el pene, mientras el le tocaba las nalgas y lamía su concha, después se sentaron a besarse de lengua mientras ella le jalaba el pene, sentía por mi cuerpo corre las cosas ricas por lo que también me la jalaba rápido para sentir mas rico, el se paro jalándose el pene diciendo —yaaa, yaaa, yaaa, me sacaste la leche—-dejo de mover el pene poniéndolo a escasos centímetros de su cara, le salieron los chorros de semen bañándole la cara, parte entrando a la boca mientras decía—dame mas leche, esta muy rica, dame toda—no sabia que era lo que salía pero al ver así a mi mama me imagine que tendría buen sabor, se sentaron besándose mientras el le tocaba la concha y pechos, ella movía su cuerpo dejando escapar unos gemidos, de repente ella dejo de besarlo se acostó en el sillón con las piernas abiertas diciéndole—-ya, ya, ya métemela—- el se metió entra sus piernas le acomodo el pene y lo metió, empezó como otras veces a moverse para sacarlo y meterlo mientras ella se quejaba y gemía, diciendo —-si, si, que rico me lo haces—al verlos sentía correr las cosas ricas por el cuerpo moviéndome rapidísimo el pene, estaba calientísimo por ver así que me acerque para ver mejor como le metía el pene, me puse tras de ellos para que no me vieran y me pare un poco, viendo por atrás muy bien como lo hacia el señor, ella le agarro las nalgas fuerte diciéndole entre gemidos—yaaaa, yaaa, yaaa, termino que rico—- el no paro seguía moviéndose mientras yo me la jalaba rápido sintiendo también muy rico, el le subió mas las piernas recargándose fuerte diciendo—yaaaa, perrita, te estoy llenando de leche, en ese momento me agache rápido porque el se recostó sobre de ella, con cuidado regrese a mi escondite, cuando el señor se paro quedo frete a mi, me metí mas detrás del sillón para que no me viera pero desde donde estaba le veía muy bien el pene parado, se fue al baño mientras mi mama seguía recostada con las piernas abiertas tocándose la concha, salí de mi escondite y me fui a mi cuarto, escuche que también se fueron a dormir así que me lo moví hasta quedarme dormido.
Por lo que vi quede calientísimo, así que al otro día cuando desperté decidí dejar que el me viera el pene parado y masturbarme, espere a que mi mama se metiera a bañar, el señor seguía acostado en la cama me desnude y entre al cuarto de mi mama jalándome despacio el pene con dos dedos para destapar y tapar la cabecita, me fui a parar alado de la cama y le pregunte—a donde esta mi mama—–el miraba como me lo movía haciendo que sintiera correr mas cosas ricas en el cuerpo, se sentó en la orilla de la cama diciéndome—-mira nada mas como anda el bebe de caliente, jugando con su palito—-no conteste solo seguí moviéndomelo, se paro de la cama me agarro de el brazo y zarandeándome me dijo—-el bebido consentido de mami, resulto ser un mariquita, pero yo te voy ha hacer hombre— me aventó a la cama poniéndome boca abajo torciéndome un brazo hacia atrás, me toco las nalgas diciendo—-bueno eso si, tienes unas nalgas muy ricas como las de tu mama—me dio unos golpes no fuertes en las nalgas como jugando, cuando me soto me recosté boca arriba me agarre el pene y seguí moviéndolo y le sorbí, el dijo—de que te ríes mariquita—- me agarro el pene con todo y testículos apretándomelo muy fuerte haciéndome llorara y me dijo—si eres mariquita, te sobra este palo te lo voy a arrancar—-me movía para que me soltara pero lo apretaba mas doliéndome mucho, se escucho que mi mama cerraba la llave de la ducha, me soto, me pare llorado y camine hacia mi cuarto, el me alcanzo antes de salir del cuarto me agarro otra vez el pene y testículos apretándolos mas fuerte me dijo—-bebito mariconsito, si le dices a tu mama lo que te hice, si te arranco el palo— al llegar al cuarto me dolía el pene y testículos por los apretones, me limpie las lagrimas y me puse la ropa, después de bañarse y desayunar antes de irse a su casa con su esposa, aprovecho que mi mama hablaba por teléfono y me dijo—-discúlpame si te lastime, era un juego, como crees que te voy a arrancar el pene—-
Paso la semana, cuando llego el viernes traía una bolsa, lo salude dándole un abrazo y le di un beso, me dio la bolsa diciendo que era un regalo para mí, la abrí sacando un conjunto de playera y shorts le di las gracias, mi mama agarro la playera para ver el estampado y cayo al piso tres partys de niña color azul cielo, con estampados de letras y corazones, me agache a recogerlas mirándolas, el dijo— esas panys eran para mi hija, pero si te gustan te las puedes quedar—- mire las pastys y después a mi mama diciéndole—-crees que si me queden— me contesto—bebe, si te gustan y te las vas a poner quédatelas, sino regrésaselas para que se las de a su hija—mire al señor que moviéndome el cabello me dijo—-ponte una para que veas como te quedan, si te gustan telas dejo, sino me las llevo— fui al cuarto me desnude y me puse una, eran de una tela muy delgada, me quedaban pegadas pero se sentían cómodas, fui con ellos y le dije a mi mama—- si me gustaron, me las puedo quedar—-me di cuenta que el miraba mi pene, que solo hacia un bulto en el frete de la panty pues lo tenia colgado, al darme cuenta de inmediato empezó a crecer levantado la tela de la panty, ella me dijo que si, así que le di las gracias al señor.
Unos meses después el señor nos llevo de vacaciones a Cancún, donde el me inicio en el sexo, enseñándome algunas cosas, pero eso los escribo en otro relato.
Yuniel.
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