Como empezó mi gusto por dejarme ver, masturbarme y otras cosas 4.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yuniel.
Fue increíble lo que sentí al terminar por primera vez, me sentía relajado, el corazón me latía ya normal pero seguía sintiendo las cosas ricas en el cuerpo porque Luis y mi mama me miraban desnudo, ella me abrazo y me toco el pene que seguí durísimo diciéndome que su bebe estaba creciendo, Luis empezó a tocarle los pechos y no tardaron en estar acostados besándose y tocándose, me quede parado a lado de la cama mirándolos sin tener que esconderme para tocándome el pene al seguir caliente, ella movió y chupo el pene hasta que el, la puso de perrito y vi como lo metía por el ano, empezó a meterlo y sacarlo, ella gemir como muchas noches la escuche cuando los espiaba viéndolos tener sexo, el escuchar a mi mama hizo que me jalara el pene rápido con toda la mano, me vio Luis y me dijo—-bebe caliente, súbete a la cama y ponte frete a tu mama para que te la chupe—le hice caso, al estar frete a ella con el pene bien parado, saco la lengua me lamió los testículos y pene, después lo metió a la boca y chupo, sentí mucho mas rico que cuando me lo jalaba, el siguió haciéndoselo hasta que paro diciéndole a mi mama—-ya, ya, ya, perrita caliente, te echo la leche aprieta mi palo—-cuando termino, le saco el pene y se fue al baño, mi mama chapando mi pene me recostó abriéndome las piernas un poco lamiéndome los testículos haciéndome reír y moverme de lo rico que sentía, cuando regreso Luis se acostó en la cama, ella me dejo y se recostó a su lado besándose, ya era noche y no tarde en estar dormido.
Al despertar al otro día estaba acostado en medio de los dos, estábamos desnudos como en la noche, desperté con el pene duro me lo agarre y empecé a mover, cuando despertaron ellos non bañamos, fuimos a desayunar y la playa, mi mama no me dijo nada de lo que paso en la noche, al estar en el mar con Luis me acaricio las nalgas sobre el bañador, diciéndome—que paso mariquita, te gusto mucho tener mi dedo dentro del el ano, que hasta terminaste echando tu liquido—-le sonreí tocándole el pene sobre el bañador, metió la mano debajo de mi bañador pasando la mano por las nalgas picándome el ano me dijo—anoche te encanto que te metiera el dedo, un día te voy a meter mi palo como se lo meto a tu mama para que sientas rico, tus nalgas están igual de ricas que las de tu mama—-no conteste, solo deje que siguiera tocando pues sentía rico, el resto del día me siguió diciendo cosas cuando mi mama no escuchaba, entre las cosas que me dijo fue que primero, mi mama tenia que saber que era mariquita y me gustaba el palo, para que así el pudiera metérmelo al ano sin andarnos escondiendo.
Nunca me imagine que esa misma noche cumpliría una parte de sus planes, en la tarde estuvimos en la piscina hasta las seis que nos subimos a bañar para salir a cenar y de compras pues al otro día regresábamos a Veracruz, cuando salía de bañarme el se metió y me dijo—ponte una de las pantys, para que se te vean ricas las nalgas—muy obediente me puse una azul cielo con corazoncitos en rosa, me puse un short y playera, cuando salio el se metió mi mama a bañar, yo estaba en la terraza del cuarto mirando el paisaje, el salio se paro a mi lado bajándose el shorts y trusa dejando de fuera el pene parado y me dijo—-mariquita lo quieres chupar un rato, tu mama siempre tarda en bañarse—al verle el pene se me paro rápido sintiendo las cosas ricas, el se recargo en el barandal quedando de frete a la puerta del cuarto, me agache un poco para meterlo a la boca y lo chupe, me puse caliente así que me baje el shorts y trusa hasta los tobillos y me empecé a jalar el pene muy rico mientras se lo chupaba, no se cuanto tiempo paso estaba muy entretenido en eso y sintiendo las cosas ricas en el cuerpo, en eso salio mi mama de bañarse cuando se vestía vio lo que hacia y fue a la terraza, no me di cuenta hasta que el le dijo—-tu bebe, resulto ser un mariconsito, chupa el palo igual de rico que tu, se ve que le encanta—-alce la vista viendo a mi mama parada a lado, mirando como le chupaba el pene y me la jalaba, estaba tan caliente que no me importo seguí haciéndolo, mientras el me acariciaba la cabeza diciendo—chupa rico, mas, mas ya casi me sacas leche—no fue mucho, me agarro mas fuerte la cabeza para que no me sacara el pene, y sentí como se me llenaba la boca con el semen mientras decía—-yaaaa, yaaa, yaaa, que rico me mamo el palo el mariconcito— cuando me soltó me pare frete a ella jalándome el pene con dos dedos, en los labios tenia embarrado semen, le sonreí y le dije—quería chuparle el pene como tu lo haces, no sabe feo lo que le sale—-
Mi mama se enojo, me abrazo y le dijo—porque le hiciste eso a mi bebe—el se subió el shorts y le contesto—–entiende que tu bebe es un maricon, le gusta el palo, si no me lo hubiera chupado a mi, se lo chupa a cualquier otro, es un caliente el mismo me bajo la ropa y me lo chupo yo no se lo pedí, no es así bebito— el estaba gritándole a mi mama, me dio miedo y le dije a mi mama que el no me lo había pedido, ella se metió a vestir, fuimos a cenar pero ellos estaban enojados y no se hablaban, al regresar al cuarto el la abrazo se empezaron a besar, mi mama como que no quería pero el le metió la mano debajo de la falda tocando las nalgas, ella se calentó y no tardaron en estar acostados teniendo sexo, me pare alado de la cama mirándolos, me desnude y me la jale rico mirado como lo hacían.
Ella le chupo el pene un rato, el después de un rato la puso de perrito y se la metió por el ano, me miro sonriendo y con señas me dijo que así me la iba a meter, después me hizo señas para que me subiera a la cama y me pusiera para que me la chupara mi mama, me le puse y si me lamió y chupo el pene, sintiendo riquísimo, cuando el termino le saco el pene ella se fue al baño, el me recostó en la cama me subió las piernas abriéndolas puso su dedo en el ano y me lo metió, me dolió así que me queje y moví para que lo sacara pero me dijo—-mariconsito, si no aguantas mi dedo, menos vas a aguantar mi palo, no seas llorón—-tuvo su dedo dentro moviéndolo hasta que salio mi mama del baño lo saco y me soltó, el la empezó a besar y tocar y otra vez empezaron ha hacer el sexo, así que me puse cerca para ver y jalarla rico, esta vez se la metió por la concha, mi mama gemía fuerte pidiéndole que se lo hiciera mas, al mirarlo sentía correr las cosas ricas por todo mi cuerpo jalándome el pene muy rápido como queriéndomelo arrancar, quería sentir otra vez las cosas ricas de el día anterior cuando se me salio el liquido, el paro el movimiento empujándole todo el pene dentro diciéndole—-yaaaa, yaaa, yaaaa, me sacaste otra vez leche, eres una caliente—-el se quedo quieto sobre de ella, que a pesar que ya no se lo hacia seguía gimiendo diciéndole—-que rico, dame mas—-cuando el le saco el pene ella abrió las piernas, se metió dos dedos a la vagina moviéndolos hasta que de repente se puso tensa quejándose mas fuerte diciendo—yaaa, yaaa, termino, que rico, se quedaron recostados sin moverse mientras yo seguía jalándomela muy rápido, hasta que el me dijo—-bebe, estas muy caliente pero es hora de dormir—-solté el pene que lo sentía muy parado y punzado, me fui a mi cama, me acosté quedándome dormido.
Al otro día regresamos a Veracruz, después de esos días en los que me la pase muy caliente al verlos tener sexo sin esconderme, que me vieran desnudo jalándomelo, las chupadas que me dio mi mama, las que le di a Luis, lo que sentía cuando me metió el dedo haciendo que se me saliera el liquido, quería seguir sintiendo las cosas ricas correr por mi cuerpo, por lo que toda la semana en las tardes me desnudaba mirando televisión, jalándomelo frete a ella para ver si me lo chupaba, aunque ella se daba cuenta que estaba muy caliente no me decía nada ni me tocaba, solo miraba como me la jalaba rico.
Luis llego el sábado diciendo que solo iba un rato porque no se podía quedar a dormir, así que de inmediato empezó a tocar a mi mama y no tardaron en estar desnudos en la cama teniendo sexo, fui a el cuarto mirando como lo hacían me desnude para jalármela rico, mi mama se lo chupo y movió para que después se lo metiera por la concha gimiendo como siempre, Luis solo a veces me miraba como me la jalaba, al terminar descansaron un poco besándose para empezar otra vez metiéndole el pene por el ano, mientras mi mama se quejaba y gemía diciendo que sentía muy rico, al verlos y escuchar a mi mama, hacia que sintiera muy rico jalándome el pene rapidísimo, cuando terminaron ella se fue al baño, el me subió a la cama empinándome de perrito, puso un dedo en el ano y me lo metió, me dolió, por lo que deje escapar un quejido, empezó a moverlo dentro de el ano mientras me decía—- mariconsito, eres un caliente, se ve que te encanta mi palo, si quieres que te lo meta, tienes que acostumbrarte a que te entre, porque si te quejas cuando entra mi dedo, cuando entre mi palo vas a gritar—siguió moviendo el dedo dentro haciendo que sintiera correr por mi cuerpo las cosas ricas y agrego—para que te acostumbres tu mismo métete el dedo, mientras te compro algo que te metas al ano y lo acostumbres al tamaño y largo de mi palo—-salio mi mama del baño, me saco rápido el dedo y se fue al baño, me recosté en la cama boca arriba jalándomelo rico, mientras mi mama y el se ponían la ropa, yo seguía calientísimo pero no me quedo mas que pararme y ponerme la ropa para ir a comer.
En el restaurante mi mama fue al baño, el me toco las nalgas y me dijo— recuerda de meterte el dedo para que te acostumbres al palo, si puedes, hazlo frete a tu mama para que vea que te metes el dedo, así sabrá que te gusta el palo—-yo seguía con el pene durísimo por lo caliente que quede, le sonreí me pare y le di un beso en la mejilla tocándole el pene sobre la ropa, entonces me dijo—- bebe, ere un caliente, si quieres mi palo ya sabes lo que tienes que hacer—-en la noche ya acostado me desnude, abrí las piernas, me unte crema en un dedo y lo metí al ano me dolió un poco pero continúe, mientras con la otra mano me lo jalaba rico, toda la semana o hice de esa manera y ya no me dolía al meterme el dedo, el viernes cuando termine la tarea de la escuela me fui a ver televisión a la sala, no tarde en estarme tocando sobre la ropa, cuando mi mama se fue a sentar a ver televisión ya estaba calientísimo, le dije que tenia mucho calor me pare y me desnude dejando el pene de fuera apuntando al ombligo de lo caliente que estaba, me recosté recargándome en el brazo del sillón abriendo las piernas, me jale el pene despacio destapado y tapando la cabecita, ella me miraba y sentía correr por todo el cuerpo las cosas ricas, no tarde en sentir ganas de meterme el dedo pero me daba un poco de vergüenza que viera eso, gano lo caliente no me aguante metí la otra mano entre las piernas tocándome el ano, mientras continuaba jalado el pene, ella ya casi no veía la película, solo miraba lo que hacia, fui metiéndome el dedo poco ha poco hasta tenerlo todo adentro, lo deje ahí moviéndolo dentro del ano, solté el pene que punzaba de lo rico resentía, la mire le sonreí y le dije—siento cosas ricas—-creo no supo que decir, se quedo callada y después me dijo—-cuando termines, te lavas muy bien esas manos— me quede con el dedo dentro y moviendo el pene hasta que llego la hora de cenar e ir a dormir.
Paso un mes en el que solo me la jalaba mirándolos tener sexo, o entre semana me la jalaba y metía el dedo para que viera mi mama, cada vez sintiendo mas ganas de hacerlo pues no terminaba y quedaba calientísimo, así que un fin de semana que se quedo Luis a dormir, en la noche mientras tenían sexo me la jale muy rico, ya acostado en la cama continúe metiéndome el dedo y jalándomelo, mientras lo hacia decidí que al otro día le chupaba el pene a Luis, ya que desde que regresamos de Cancún no lo hacia.
Al otro día despertar decidido, solo me puse una panty amarilla con corazoncitos rojos de las que el me dio, así anduve en la mañana limpiando mi cuarto y por la casa notándoseme el pene parado, el me miraba y sonreía, recordaba muy bien sus instrucciones— si quieres chuparme el palo, tu me lo tienes que hacer, para que tu mama vea tu eres el caliente— ya no me aguante, mi mama estaba limpiando la cocina, el estaba parado en la puerta hablado con ella, solo traías puesto el shorts, me fui a parar a su lado, ella nos daba la espalda le sonreí y le toque el pene sobre la ropa, también sonrío, sentí como se le iba poniendo duro, sentía correr las cosas ricas por el cuerpo, ella voltio y vio lo que hacia, no me importo seguí tocándolo, me pare frente a el bajado el shorts y trusa, me metí el pene parado chupando muy rico, el le dijo riendo—-mira a tu bebe, esta caliente y quiere palo—–se lo chupe un poco, después el dijo que nos fuéramos al sillón, ahí se desnudo, así que me quite la panty, me agache para chupar y mover el pene como mi mama se lo hacia, dándome unas buenas jaladas, ella fue a ver que hacíamos y se quedo mirando, no pare hasta que el decía—-yaaaa, yaaa, yaaa, me saca la leche—-me lleno la boca con el semen saliéndose parte entre el pene y labios, al terminar me pare sin dejar de jalármelo, le sonreí a mi mama, mientras el decía—el mariconsito chupa muy rico mi palo, aprende rápido—-ella no dijo nada se fue a terminar de limpiar la cocina, al estar solos el me dijo que me iba a dar algo para que me lo metiera en el ano y me acostumbrara para meterme su palo, antes de irse le hizo el sexo a mi mama para que se le quitara lo enojada y yo me la jale mirándolos.
La siguiente vez que fue Luis, me dio a solas un tubo de aluminio de diecisiete centímetros de largo por tres de diámetro, que era donde se guardaba un puro, por un lado tenia una tapa con rosca y por el otro lado estaba redondeado como la punta de un pene, el me dijo—-marioncito, cuando puedas meter todo el tubo y lo aguantes, estarás preparado para que te meta mi palo—esa noche le chupe el pene antes de que lo hiciera con mi mama, para quitarme un poco lo caliente.
En el siguiente relato les escribo la parte final de la historia.
Yuniel.
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