Como engañe a mi madre.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde pequeño, en mi familía se fue muy liberal, sobretodo mi madre, pues se había divorciado y aunque tenian sexo ocasional, yo veía y creía que mi madre estaba insatisfecha sexualmente, y no mostraba interés en el ni en conocer a otros hombres.

Como he dicho, viviamos en un ambiente liberal, con mi madre paseando desnuda por casa con su vagina al aire.

Una noche, llegue contentillo de fiesta y la vi durmiendo en el salón con las patas abiertas y pensé en metérsela a traición y embestir con ganas hasta echarle la leche dentro, en lugar de eso me saque la polla y roce los pelos de su pubis mientras me decía a mi mismo que no rozara su agujero, totalmente penetrable aún sin lubricación, me aguanté y me masturbe, con un tremendo orgasmo.

Estas ganas de penetrarla, no quería nada de sexo oral, ni caricias ni besos, quería que su vagina fuese mia cuando me apeteciese, para hacerme un pajote deluxe. Cada vez me afectaba más, bebiendo y consumiendo cocaina para atreverme a decirle lo que deseaba.

Yo tenía relaciones normales y afectivas con otras chicas, pero esa vagina que había tenido tan a tiro se me escapaba, hasta que al final hablamos varias veces del tema con tranquilidad y para mi decepción, parecia una misión imposible.

Me negué a aceptarlo hasta que viendo porno y masturbandome, se me ocurrio la solucion y un finde que la visitaba, despues de tomarme unos gintonics le dije que se tumbase en la cama boca abajo con los brazos a la espalda que le iba a enseñar unos ejercicios para los dolores de espalda, y así lo hizo.

Rapidamente salte tras ella y utilice mi camisa para enredarle los brazos y aguantarla quieta, con las rodillas empuje el interior de las suyas hacia un lado levantando su trasero y dejando a tiro su hoyo mágico, me baje las bermudas y calzones con una mano y busque su coño a tientas con la punta mientras luchaba por no correrme de la excitación.

Ella se olió algo cuando me vió ponerme detrás e intento luchar, aunque solo consiguió ponerse más a tiro, decía q parase por favor, que no estaba bien, pero mi polla había olido su coño y yo estaba fuera de mi, diciendole que callase, que iba a entrar por fin.

Dejadme que lo explique con tranquilidad, mi polla, durísima, empezó tocando la sábana y su pubis, y lentamente empecé a subirla apoyandola con fuerza sobre sus labios, la penetración casi ocurrió sin darme cuenta pero pare a tiempo cuando hubo entrado el glande, con una facilidad pasmosa, entonces empecé a hacer circulos para que mi liquido preseminal lubricara algo aunque fuese, no quería hacerle daño tampoco. Mientras tanto, ella me pedia que parase, realmente no lo deseaba, pero ya era tarde, me suplicaba que me pusiese un condon almenos, pero yo no iba a separarme pues estaba a punto.

Y se la metí, poco a poco mientras me echaba atrás para ver como se hundia mi polla y sentía que me iba a correr de un momento a otro, fue como un orgasmo larguísimo y quedaba la mejor parte. Ella ya estaba rendida cuando la noto dentro, y aún quejandose, dejo de forcejear cuando mi pubis llego a su vagina y me quede quieto.

La lefada fue brutal, tanto rato excitado y una semana sin descargar la llenaron enseguida mientras la leche salia a oleadas de mi pene quieto como una estaca ella exclamaba, joder no, sacala por dios. Yo en el mejor orgasmo de mi vida empece a follarla empujando con dureza mientras mi leche lubricaba su coño y rapidamente me volví a correr.

Esto fue lo mejor, si, estuve follandome ese coño un par de horas más, dandole la vuelta para ver como su coño tragaba mi polla desde arriba y sacaba espumita blanca con penetraciones más largas al no existir riesgo de que se alejara y mi polla se saliese del papo.

Al final, ya no pude más y la saqué, con un reguero de leche detrás, me fuí al baño y cuando salí mi madre me dijo que iba a por la píldora del día después y que no había pasado nada, que yo había obtenido lo que quería y punto.

Pero hubo más, continuará…