Como llegue a la zoofilia 1ª parte
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Nací en el seno de una familia de clase media compuesta por mis padres y dos hermana. Según me contó mi madre mi padre la hacia ilusión intentar una tercera oportunidad haber si les nacía un chico.
Durante el periodo de gestación no quisieron saber si era chico o chica y esperar al nacimiento, cuando llego ese día, hace veintiocho años, y el medico comunico a mis padres lo que ellos llaman una malformación, se quedaron de piedra sin comprender que ocurriría con mi vida futura y que posible solución medica, si es que la había, se me podía dar. Aquello se convirtió en la clínica como el fenómeno del siglo pues nunca había nacido un bebe hermafrodita. Me sometieron a todo tipo de reconocimientos y pruebas hasta el extremo que mi padre tubo que intervenir para que no me torturaran mas con sus reconocimientos y exploraciones de todo tipo. Por ultimo le propusieron, a mis padres, extirparme el órgano masculino ya que era el mejor momento por las pocas horas de vida que tenia y en su momento suministrarme hormonas para que fuera mujer.
Afortunadamente te negaron a todas estas intervenciones y obligo a los médicos a entregar todo el historial medico incluidas las cientos de fotografías que me hicieron.
El pediatra que cuido de la infancia de mis hermanas aconsejo a mis padres que no se preocuparan que me dejaran crecer de forma normal y dejar que mi tendencia se desarrollara de forma natural y el se encargaría de ir siguiendo la evolución de mi personalidad y siempre habría tiempo de tomar medidas quirúrgicas.
Crecí arropada por el cariño y las atenciones de mi querida familia que me convirtieron en el juguete tanto de mis padres como de mis hermanas.
Los juguetes que me regalaban y a partir de una cierta edad lo mismo se componía de una muñeca que de juguetes específicos para niño, todo esto por prescripción de mi Pediatra, para que de esta forma fuera afianzando mi tendencia femenina o masculina, pero desde el primer momento mis tendencias femeninas se fueron afianzando en mi.
Los problemas comenzaron en el colegio cuando un día en los lavabos me baje las bragas para hacer pis delante de una amiga, como hacíamos siempre, vio mi pene, que aunque muy encogido se veía el glande. Se lo contó a las demás, llego a oídos de la directora me llamo a su despacho y me obligo a desnudarme , cuando me vio llamo a mis padres para invitarlos a que me sacaran del colegio o aria publica mi condición en la junta de padres. Para no hacerme pasar por ese trance mis padres optaron por sacarme del colegio y continuar los estudios en casa dado lo avanzado del curso.
Por aquellas fechas destinaron a mi padre a la fabrica de Francia a una ciudad pequeña donde fui creciendo en mi condición de mujer y me convertí en una adolescente como las demás chicas pero con doble sexo.
Mis padres se encargaron de hacerme ver mi doble condición y del cuidado que tenia que tener con las amigas a la hora de hablar de sexo o de desnudarme delante de ellas en los vestuarios por lo que desarrolle una sutileza muy refinada para que no se dieran cuenta de nada.
Un día y por presquicion de mi antiguo Pediatra fui a ginecólogo el cual al explorarme se quedo perplejo de lo perfecto que tengo formados mis genitales, mi vagina es totalmente normal con unos labios voluptuosos y un clítoris rosado y perfectamente formado. Lo que mas le llamo la atención es como se había formado mi pene, justo encima de mi órgano femenino y prácticamente metido dentro de si mismo al que solo se le ve la puntita del glande por lo que pensó que estaría atrofiado y no tendría funcionalidad ninguna y el tamaño seria el que se veía, continuando con la exploración no se a que clase de estimulo me sometió para comprobar que estaba en lo cierto, aun que yo sabia que no pues ya tenia trece años y me gustaba acariciarme cuando estaba acostada,, como decía me estimulo y empezó a crecer de tal manera que considero, según le dijo a mis padres que era muy grande para la edad que tenia y les aconsejo me sometiera a una operación, extirparme el pene y los testículos que en mi caso están en el interior y de esta manera podría ejercer como mujer y no tendría problemas para casarme.
Una vez en casa y tras una reunión familiar en la que yo quise estuvieran mis hermanas decidí que si la naturaleza me había dotado de esta forma tenia que asumirlo y todos me apoyaron.
A partir de ese momento comencé a indagar en mi sexualidad con la complicidad de una de mis hermanas con la que tengo especial confianza para estas cosas y comenzamos a jugar con nuestros cuerpos .
En una ocasión que mi madre quería hacer unas compras en la ciudad y acompañada por mi padre y nuestra hermana, nos quedamos las dos sola durante un fin de semana. Como en muchas ocasiones a las dos nos gusta dormir en la misma cama pero aquella noche fue especial y jamás la podré olvidar, no se por que en un momento determinado comenzamos a besarnos apasionadamente, sin pronunciar palabra, continuamos acariciándonos , para entonces nuestras tetas aparecían rosadas con los pezones a punto de estallar por los mordiscos, gritábamos de gozo y dolor por la agresión de nuestra ansia de placer, de repente empezamos a percibir nuestros aromas, nos lanzamos como locas en busca de nuestros sexos para saborear sus jugos yo lamía su clítoris e introducía mi lengua en su bagina sin comprender que instinto me había guiado hacia aquel festín, ella me lamía y chupaba con ansia sin saber donde acudir si a mi clítoris si a mi pagina o a mi pene que ya se había salido de su alojamiento y lo sentía duro y fuerte dentro de su boca, de repente mi hermana tubo un orgasmo violento y de una intensidad tremenda, se relajo un poco y comenzó a darme besos con una ternura que hizo que las lagrimas se derramaran de mis ojos, dejo de besarme y mirándome con su dulzura habitual me dijo: hermanita soy virgen y quiero que seas tu quien entre dentro de mi por primera vez y estoy segura que difícilmente podré olvidarlo.
Por mi condición he estado siempre muy protegida por mi familia y aun que siempre me han dado todo tipo de explicaciones sobre sexo e incluso aplicado a mi doble naturaleza reconozco que entonces era muy inocente a mis catorce años a punto de cumplir.
Recuerdo que tras decirme que quería perder su virginidad con migo le respondí que si no nos dolería mucho con una tierna sonrisa me abrazo y beso con una dulzura inolvidable. Se puso sobre mi y cogiendo mi miembro, que estaba recto y duro lo dirigió a su bagina, se lo fue introduciendo con lentitud y gozando cada milímetro que avanzaba hacia su interior, me invadía una sensación inexplicable y que nunca mas he sentido tal vez por lo que para mi suponía desvirgar a mi hermana, continuo avanzando muy despacio hasta que note una especie de estrangulamiento en el recorrido ella se paro y comenzó a respirar con rapidez pensé que no podría continuar por que le dolía y yo notaba una presión fuerte en la punta de mi pene casi dolorosa. De repente dio un empujón suave y desapareció la presión ambas dimos un pequeño grito yo de sobresalto y ella de dolor, se quedo quieta y note el palpitar de su bagina con una intensidad tremenda poco a poco se fue reponiendo y la expresión de su cara cambio e ilumino todavía mas su hermosura. Comenzó de nuevo a empujar hasta que estuve totalmente dentro de ella, la colme de besos y caricias correspondiéndome con la misma fuerza, lentamente fue moviéndose entre los gemidos de las dos, axial estuvimos un buen rato gozando de la calidez de nuestros cuerpos los movimientos se fueron haciendo cada vez mas seguidos y convulsos la respiración se hizo intensa entre gritos ahogados por el placer de repente acelero un poco sus movimientos y exploto en un orgasmo interminable, su bagina abrazo mi pene con fuerza y una especie de descarga eléctrica recorrió todo mi cuerpo de los pies a la cabeza mi bagina palpitaba con mucha intensidad y note que mi pene se hinchaba y el roce se hacia irresistible. Nos quedamos quietos casi sin respirar para que ese momento no terminara nunca nuestros corazones parecía que se saldrían del pecho y nuestras tetas eran rocas estuvimos mirándonos, no se por cuanto tiempo, y sin pronunciar palabra nos dijimos infinidad de cosas hermosas.
Cuando nos separamos me pregunto si quería ser desvirgada le pregunte como, se levanto y de un cajón secreto de su armario saco un pene, de mediano tamaño, junto con una especie de braguita que yo no tenia ni idea para que podía servir, fue al cuarto de baño y metió el pene en agua caliente para quitarle el frió, según me dijo después, se coloco la braguita con el pene previamente colocado en un sitio previsto, fue muy cómico ver a mi hermana con ese aparato puesto y bromeamos con el tamaño ya que yo le decía que el mío era mas grande pero no podíamos medirlo por que ya estaba recogido y prácticamente no asoma.
Se metió en la cama y comenzó a besarme y acariciarme, como ella solo sabe hacerlo, hasta que consiguió ponerme a mil, de mi bagina comenzó a fluir ese liquido amoroso que las mujeres destilamos, me comió, beso, chupo y me metió los dedos para volverme loca, en aquel momento me resulto raro que mi pene se mantuviera inerte, años mas tarde lo supe por una de las muchas publicaciones que leí sobre personas hermafroditas y ya os lo contare, como decía mi pene se mantenía inerte pero mi bagina pedía a gritos que la profanaran. Ya no pude aguantar mas y le pedí que me la metiera, suavemente introdujo la punta y fue introduciendo el muñeco, como lo llamábamos para que nadie nos entendiera cuando bromeamos, llego a un punto donde note un ligero dolor cuando presionaba, ella con su calida voz me fu tranquilizando y con un leve empujón que me provoco un dolor agudo pero dulce y poco a poco fue entrando hasta el fondo. Cuando los movimientos se hicieron mas intensos el placer era cada vez mas fuerte hasta que culmino en un orgasmo largo y fuerte que creí que me desmayaba. No se cuantas veces lo hicimos durante el tiempo que estuvimos solas hasta el extremo que mi madre se dio cuenta y mi padre nos recrimino por pensar que no habíamos comido nada y teníamos un aspecto terrible
Antes de que volvieran tuvimos que lavar las sabanas por que las habíamos puesto perdidas de sangre
A partir de ese fin de semana sentí que mi vida tenia otro horizonte y la relación con mi hermana se intensifico a pesar de tenernos que separar por iniciar a sus dieciocho años su carrera como piloto civil,
Yo tarde tres años en salir del nido familiar.
Pero eso es otra parte de mi vida.
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