Como me inicie en el incesto con una bella nenita de cinco años

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por boleck.
En esta historia me inicie en el fabuloso mundo del incesto; todo paso cuando tenía unos 7 años, Claro está que mucho antes ya me llamaban la atención las vaginitas, bueno esto se dio en una de las muchas visitas que realizábamos con mi madre a unos parientes en otra provincia de mi país, pues resulta que esta vez visitamos una prima, quien tenía una hijita de 5 años, y realmente nunca se me paso ninguna mala intención, pero cierta tarde muy fría por cierto mi prima y su hija estaban acostadas metidas dentro de las cobijas, y me invitaron a recostarme, pero al pie, porque hacia la cabecera estaba recostada mi prima, su hija y un hijo más pequeño, bien a la niña le vamos a llamar Clarita, estábamos conversando y riéndonos , yo justamente estaba recostado paralelo a Clarita, y mis brazos llegaban hasta su obligo creo, bueno mi prima se quedó dormida y paro la charla y en algún momento yo me quedé dormido.

De pronto me despierto ya había oscurecido, siento que Clarita me estaba jalando mi mano izquierda y uno de mis dedos, no recuerdo cual, lo estaba brotando en su frágil Vaginita, ella seguramente me hacía dormido, así que la deje que continúe, e inmediatamente mi pene se puso a mil y disimuladamente me lo empecé a masajear, la nena seguía con su pajita, claro que todo dentro de la inocencia, pero su mama despertó y acabo todo, pues nos levantamos todos a la merienda.

Desde ese momento vi a Clarita con otros ojos, y cada vez que podía me le pegaba mis buenas refregadas, igual ella se me acercaba y cuando nadie miraba rosaba su vaginita en mi pequeño bulto, todo esto con ropa, y no esperen que diga que ella me la mamo o algo por el estilo de los típicos relatos inventados, cierto día estábamos Clarita, mi Tía (su abuela) y yo en la cocina, mi prima se había ido al pueblo y llegaría en la noche, bueno justamente mi tía nos dice que no estemos saliendo que se va a dar de comer a los chanchos a la otra casa, en esa operación tardaría unos 20 o 30 minutos, pero realmente eso lo analizo ahora

En aquel tiempo no me ponía analizar esos detalles, así que en cuanto nos quedamos solos le dije que me dejara ver su cosita y yo haría lo mismo, realmente estaba muy excitado y ella se alza su vestidito y se bajó sus calzoncitos hasta las rodillas y vi esa espongadita y rosadita cosita, pero como lo dije ya muchas otras veces la había visto de esa manera, es decir lo típico que se le ve a una niña parada su rajita, que pensaba que el hoyo era gigante, pero esta vez sería diferente porque le dije que se acerque y se amorque yo aún no sacaba mi penecito, pero ella se sentó en mi regazo y repentinamente ella como que se asustó y se botó hacia adelante y yo como la tenía por la cintura quedó en la posición de en cuatro, y fue la primera vez que veía una vagina en su plenitud, es decir sus labios superiores e inferiores y su pequeño hoyito, realmente me sorprendí no sabía que era tan pequeño y eso sin considerar que estaba sellado por su virgen himen

Después de eso hice que se arrimara sobre un banco y yo me puse a disfrutar de ese nuevo descubrimiento y a dar rienda suelta a mis manoseos, le acariciaba y ella solo se quedaba quietita, porque también lo disfrutaba, no se cuánto tiempo estuvimos en el manoseo, y ya quería penetrarla, por la lógica de la naturaleza, que es instintivo a pesar de mi corta edad, y aprovechando que estaba mirando hacia el frente no dude en sacar mi engarrotado pene e intentar metérselo, y fue allí cuando ella reacciono y se incorporó impidiendo mi propósito, y me dijo que es lo que quería hacerle y le dije que solo era un jueguito, pero ella ya se había dado la vuelta y me quedo mirando mi verga, y pedí que me la cogiera a lo cual se negó, y se subió el calzoncito, y me dijo que juguemos a otra cosa, pero yo ya no aguantaba quería poseerla como sea así que le dije que quería jugar a los caballitos pero que se amárque de frente, y ella obedeció y con sus piernas abrazo mi cintura y su vaginita empezó a rozar mi endemoniada verga que para entonces estaba oculta tras el cierre de mi pantalón

Es así que mientras simulaba cabalgar como pude me la logre sacar y aplicarle por encima de su pantaloncito, realmente fue como estar en la gloria, para ese entonces aun no sabía que era terminar(tener un orgasmo) peor saber que tenía semen, solo lo único que cada refregada era como estar en el cielo, hasta que escuchamos que su abuela se acercaba por el ladrido de un perro que estaba amarrado en la esquina de la casa y se contentaba por el arribo de su ama. Hasta aquí llego este primer relato, como ya habían pasado varios días mi mama me llevo de retorno a mi lugar de residencia
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Bueno esto es un abrebocas de una serie de relatos, obviamente con Clarita y muchos parientes mas, que pienso escribir si este tiene buena acogida.