Como mi adorada mamá paso a ser mi puta 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por frengifo.
Después de saber todo aquello sobre mi madre, tuve un tiempo unos días un poco con la cabeza en ebullición, había escuchado cosas increíbles pero también había cosas que aún no sabía.
Así que me dediqué a ordenar un poco las ideas.
¿Cómo me sentía? Rabioso, me sentía engañado, era casi de conocimiento público que mi madre era una golfa caliente.
¡Y yo que pensaba que se había pervertido conmigo! Pero por otro lado, cachondo, que mi adorada mamá fuera putilla, me daba mucho morbo, y pensándolo bien no era raro, ahora que la miraba sin el velo del amor filial, o sea, ahora que la veía como Catalina, lo extraño sería que no se la hubiera tirado nadie antes que yo.
Su manera de vestir, sexy y un tanto provocadora, lo sensual de sus movimientos, lo coqueta que siempre ha sido (algunos dirían que calientapollas),.
en fin, toda ella es de las mujeres que se nota que van sueltas, sin prejuicios, que les va la marcha, vaya, que les gusta follar y que si la pescas en buen momento, te la haces seguro, vaya, que si no eres muy torpe, te la follas.
Un morbo añadido al que me daba que fuera mi madre.
Eso me hacía sentirme animado, por encima de lo negativo, podría disfrutar de mi madre mucho más de lo que imaginaba.
El resumen era:
– Probablemente, muchos de los padres de mis amigos, y de los que no eran mis amigos pero estaban en mi curso, y hasta los de alguna de las chicas, se habían cepillado a mi madre y también sabían lo que era una mamada de Catalina, hace años, sí, pero lo sabían.
Y sobre todo el padre de mi amigo Sebas que había estado follándosela al menos un año, hasta el punto que algunos cabrones habían hecho comentarios sobre la paternidad de mi hermano.
Pensaba en todo este tiempo, creciendo con mis compañer@s y amigos, yendo a sus casas y ellos a la mía, y en las reuniones de padres, y en todas esas ocasiones ellos pensando en lo bien que Catalina les había comido la polla o en el polvo que le metieron.
Ufff, si fuera un marido celoso me volvería loco, pero no era ni marido nii celoso y, en verdad, me descubrí con la polla dura de pensar en mi madre así.
Me daba mucho morbo.
– Tenía que averiguar más, saber todos los que habían estado con ella, saber si mi padre lo supo, si hubo algún intercambio, no lo creía probable pero tenía que intentar saberlo.
– Tenía que follarme a Sara, su padre había dicho que tenia ganas de follarse a mi madre, y había dicho que era muy puta, así que a ver quien de los dos folla primero, él a mi madre o yo a su hija.
Y se lo diría después," te has tirado a la puta de mi casa y yo a la puta de tu casa".
A ver qué tal le sentaba.
– Me propuse que quería ver a mi madre follar, convencerla que era mi putita y que debía follar con mi amigo Sebas.
Así sabría cómo son el padre y el hijo, y quien de los dos folla mejor.
Y además Sebas me estaría agradecido siempre, tal como babea con mi madre.
pero tenía que trabajarme más a mi madre, tenerla más dispuesta y eso quería decir follarla y hacerla gozar más veces hasta que estuviera entregada.
– Y también me apunté que me gustaría follarme yo a la madre del Sebas, no estaba tan buena como mi madre pero era muy follable, rubia y delgada, buenas piernas y buen tipo, ojos verdes, vaya que no tendría problemas para ponermela tiesa, y ponerle cuernos a su padre, el cabrón que se los había puesto al mio.
No me caía nada mal, ni mucho menos, pero me parecía de justicia.
Y me daba morbazo.
– Me apunté que también podría hacer que otros de mis amigos también follaran con ella o al menos, que les hiciera una mamada
Paré aquí, porque pensaba que después ya veríamos, podría ser aún mejor.
Y todo eso sin que mi padre se enterara y que ella siguiera satisfaciéndole como su mujer, no le veo especialmente ardiente y pasional pero sus polvos se echan y la oigo a mi madre correrse.
El mismo día de la fiesta donde me enteré de todo eso, iba super caliente y excitado, y al volver a casa solo pensaba en que no podia pasar sin follarla, estaba loco por meterla en ese coño medio público que tenía, y se lo dije, en un aparte en la cocina:
– Mama, necesito follarte.
Te necesito ahora mismo, tengo esta polla que te gusta tanto a reventar.
– Por favor, hijo, que está tu padre y tu hermano, hay que ser prudentes, de ninguna manera – me dijo, frunciendo el ceño.
– Ok, mama, te espero en mi cuarto cuando el papa duerma – le dije, mientras le tocaba suavemente el culo, por supuesto solo cubierto por la tela suave de su vestido, como siempre con tanga, – si le echas un polvo, se dormirá antes, y después vienes conmigo, así podrás saber quién de los dos te folla mejor.
– Pero ¿qué manera de hablarme es ésta, hijo? por qué tan descarado, tan.
guarro – pero no hizo nada por apartarme la mano de su culo
Le aprete la mano en el culo, le di una palmadita suave y le metí la otra mano por el escote hasta encontrar su pezón duro y se lo agarré y le susurré al oído:
– Porque es lo que te gusta, mama, tú misma me has dicho que te gusta ser mi puta, mama, así que vendrás a follar con tu querido hijo – le puse la mano que tenia en el culo en el coño por encima del vestido, le acaricié suavemente el coño y la otra pellizcaba su pezón, no hizo nada por apartar mis manos – sabes que te correrás como una guarra, te gusta demasiado – aumenté la presión sobre su chocho, gimió – ¿ves cómo disfrutas? Tengo muchas ganas de tener mujer hoy y tu te pierdes por ser mía.
– Hijo.
– susurraba – de acuerdo, no debo.
pero iré.
– Buena putita -le dije y me fui.
Antes de salir de la cocina me volví- Ah, mama, acuérdate de echarle un polvo al papa, me da morbo que estés recién follada.
– me fui definitivamente dejándola con los ojos como platos, sin poder creerse que su hijo le hablara así.
Y yo encantado.
Por supuesto que vino, un poco antes de las dos de la madrugada.
Antes les habia oido follar, mi madre era obediente, vino como una diosa, con su camisoncito corto y transparente y entró contoneándose.
Yo estaba sentado en mi silla leyendo en la mesa, me giré.
Me la imaginé así en la escena de la casa de convivencias, provocando a los cinco tipos.
Y ahora provocándome a mi, a pesar de lo que me protesta, si es que era una hembra caliente como ninguna, no me extraña que se la follaran todos, si es que iba así, iba pidiendo rabo a gritos.
Me encantaba mi puta madre.
Se plantó allí mirándome nada más cerrar la puerta de mi cuarto, las manos en las caderas y provocadora, sin decir nada.
– Uauuu, mama, estás para levantársela a un muerto – le solté – Eres preciosa, vaya polvo que voy a echarte.
– Necesitas mujer y aqui la tienes ¿estás preparado para follar con la mama? – me miraba con una leve sonrisa.
– Déjame que te vea bien mama, – ella fue haciendo lo que le decía – levantate el camisón enséñame el chocho – una pasada que tu madre obedezca asi – date la vuelta, ahorea por detrás, vaya culazo, mama! – Dame un capricho, desnúdate y ven a comerme la polla.
Vi que dudaba un instante pero lo hizo, deslizó el camison por su cuerpo, quedando desnuda ante mi, mirándome provocona, las tetas que me habían alimentado de pequeño, ahora desafiantes con los pezones duros ofreciendome otro tipo de placer y el coño rasurado, ese coño que había tragado tanta polla y que me había parido, ahora ofrecido.
– Una diosa, mama, ven a comerme la polla – se acercó contoneándose y se arrodilló entre mis piernas.
– Me nene quiere que mamá le chupe la polla – yo no hacía nada, ella me bajó el pantaloncito, y apareció me polla erecta, ella, experta, la cogió y comezó a lamerme los huevos, diosss, se los metía en la boca, sabía como poner fuera de sí a un tío.
Sus tetazas me rozaban los muslos.
– Cómemela – le dije.
Ella obedeció y se metió mi glande en la boca, la cogí del pelo y la fui acompañando en el mete saca, me estaba excitando demasiado, – te he oído follar con el papa, te he oído correrte, buena puta, mamá.
Hoy te vas a hacer dos hombres.
– no le dejé levantar la cabeza – Sigue chupandomela, mama, no hables.
Seguro que puedes hacerte más de dos, por lo menos cinco – noté que me apretaba más la polla – Seguro que te has cepillado a cinco seguidos, mama.
– le dejé levantar la cabeza y mi polla quedó libre.
– Eres un demonio, hijo, ¿por qué me hablas así? – fruncía el ceño.
– Mama, no puedes regañarme arrodillada entre mis piernas, desnuda y con mi polla en la mano – le dije, ella sonrió ampliamente – y te hablo así porque te excita y porque eres mi puta.
Y porque estas deseando que te folle con esta estaca que me has puesto de tanto chuparmela.
– ufff hijo, eres un diablo, ¿cómo es que me excitas tanto? Dame un beso- nos levantamos y nos abrazamos desnudos, mi polla entre sus muslos y la morreé con ganas.
Ella se frotaba el coño contra mi polla y besaba gimiendo, de calentura.
Dejé de besarla:
– Di que eres mi puta
– Nunca pensé que diría esto.
y menos a mi propio hijo -hizo una pausa, aprisionado mi rabo cotra su coño – quiero ser tuya, cariño, me excita tanto que me desees y me folles, me excita ser mujer para ti, que me trates como tu puta, hoy me he corrido con tu padre pensando que después estaría contigo y que me llamarías puta, mientras me matas de placer con tu polla enorme.
Me volvía loco de gusto oir eso de mi madre, la besé y la giré, inclinándola y apoyando sus manos en la cama:
– Ofréceme tu chocho, mama, siéntete muy puta.
– Ummmm si si, cariño – separó las piernas y echó para atrás el coño, bien pronunciado, carnoso – tómame, jódeme , fóllame.
deseo ser tu puta.
– Estás muy guarra así, mama, me pones, vaya pedazo de chocho que se acaba de follar mi padre – le sobé el coño con la mano, mojado – aún tienes leche dentro, putita.
– Ummmmm, sí, hijo, llevo leche de tu padre en la vagina, uffffffff me excita tanta guarrada, aaaaaaa qué gustoo- le metí dos dedos -AAAAAAhhhh, fóllame, ummm – tenía el coño muy caliente y mojado, los dedos entraban tan fácil que decidí meterle tres -AAAAAhhhhh – se quejó pero le entraron bien y seguía gimiendo – uuuuuuuaaa, fóllame por dios fóllame.
– ¿Así como una perra, mama? – le urgaba con los dedos y la dilataba –
– uuuufff hijo siiiii, como una perra, siiiii, quiero ser tu perrita, mmmmmm siiiiii – le saqué los dedos y le di una palmada en el culo, tambien se excitó, decididamente una guarra caliente, preciosa y ansiosa.
le di otra palmada – aaaahhhh siiiiiii, diooosss qué placer.
– MI PERRA QUIERE RABO DEL BUENO y me lo va a pedir – le di otra palmada, me fascinaba como mevía el culo y el bamboleo de sus tetazas, le agarré la teta que estaba de mi lado – mmmmmm qué buenas tetas! – le tiré suave del pezón, estaba disfrutando como nunca con ninguna tía, todo lo que le hacía le daba placer y la ponía más guarra.
– Uummmmm siiii, dame rabo del bueno, del tuyo, dame tu polla, uuuuuuuu cariño, métemela – la tenía rendida, pero quería prolongar el momento, le tiraba del pezón y le magreaba el coño – por diosss, niño, ¡¡jódeme!!, ¡¡folla la mama!!
– PUTA – le empujé hacia la cama, se subió de rodillas, y le forcé el cuerpo hacia abajo, apoyando la cabeza y las tetas, una postura obscena, su coño expuesto – vaya postura de zorra caliente, mama – le puse la polla en el coño y se la metí de golpe – ¡PUTA!
– AAAAAAAAAHHHHHgg – boqueba de placer, gemía, y yo empecé a bombearla duro
– Toma tu ración de rabo, mama.
Seguro que te han jodido mucho tios – le di palmada en el culo – dimelo
– AAAhhhg sssiiii, me han jodido muchos – mordia la almohada para que no se oyeran sus gemidos, yo veia mi polla entrar y salir de mi madre – ninguno como tú.
diosssss niño.
qué prodigio de pollaaaaaaa.
uufff mucho mejor que la de tu padre, siiii – se la metí hasta los huevos y la empecé a mover dentro en circulos – AAAAAAAAh aaaa por diossss hijo, qué bien me follaaaaaasss.
– Seguro que te has tirado a varios tios a la vez, guarra – le dije sin parar de darle – ¿con cuantos has podido, putita?
– uuuuuuuu siiii .
me excitas.
he jodido con cinco tíos seguidos – confirmado, pensé – mmmmmm oooooooohhhh qué gusto, hijo
– Me excita tener una madre puta, te voy a poner a joder con mas de cinco, putón – le dije, – ¿quieres? y luego te follaré yo – le di dos palmadas en el culo
– uuuuuffff siiiiiiii.
joderé con todos.
siiiiiiii, pégame, dame rabo, dame más fuerte aaaaaaaaaaaaahhh – no sabría describir el placerazo que me daba tener a mi madre así, empalada y caliente
– ¡PUTA GUARRA! – sus gemidos de orgasmo empezaban, noté en la polla que se corría, le di más movimoento a la polla y le di dos palmadas – PERRA, ZORRON, TOMAAAA MI LECHE MAMAAAAAAA
Me vacié entero, le metí una lechada impresionante mientras ella temblaba de placer de su orgasmo, que se prolongaba y no acababa, suspirando, gimiendo.
De pronto cayó sobre la cama, incapaz de sostenerse, respirando muy fuerte.
– Hijo mío, qué polvazo, qué orgasmo, qué maravilla – me dejé acer agotado a su lado, ella se acomodó y me agarró la polla, ya bastante floja, brillante y aun con gotas de leche en la punta.
Mi madre se la amorró y me la empezó a chupar con deleite – me gusta tu leche, jo, te has quedado a gusto, lo menos me has dejado medio litro.
¿Has gozado mucho?
La acaricié la cabeza con cariño.
– Mama, en mi vida me he corrido como hoy, y lo mejor es lo que nos espera.
-Pero hay que tener cuidado hijo, no sé si hemos hecho mucho follón y tu padre y tu hermano nos pueden descubrir – Miré el reloj, joder, sólo había pasado algo más de media hora, yo pensaba que habíamos estado más tiempo.
– Espera mama, voy a ver – salí del cuarto y la casa estab totalmente en silencio, y a oscuras, me relajé, mi padre seguro que estaba como un bendito y mi hermano dormía en una habitación al otr lado del pasillo.
Volví – no hay cuidado mama, ni se han enterado.
Se levantó y vino hacia mi, recogió su camisón y se lo puso, de puntillas me dio un beso suave.
– Uffff hijo, me cae tu leche rodillas abajo, voy al lavabo y a la cama, hasta mañana machote, eres el mejor follador de mi vida – me guiñó el ojo y se fue.
Me quedé como en un sueño, no cabía en mi de placer y satisfacción, ya tenía a mi madre totalmente seducida, ahora, a demás de follármela, el siguiente paso era conseguir que se entregara a mi amigo Sebas.
Al día siguiente tuve un sobresalto, mi hermano me dijo: "Ayer te oí follar, cabrón, ¿quién era? Vaya cómo gemía la tía" Improvisé, "Joder , tío, no se lo digas a los papas, vino una tia del instituto, que me quiere de novio, y yo me aprovecho" "Pues no la oí llegar ni salir" "Joder, porque hay que ser muy discretos, gilipollas, imagina que se entera la mama o el papa" "Qué cabrón eres, a ti te vienen las tias a casa y yo sin jalarme un rosco, a ver si me pasas alguna" "Tienes que crecer un poco, los de tu edad aún sois medio gilis, ya te llegará" Y reaccioné "Por cierto si oyes algo alguna otra vez, te cierras en tu cuarto y no salgas" "Sí, los cojones" "Como me asustes a la tia, te forro a hostias, así que me haces ese favor, joder" "Vale, coño, no te pongas así" "Ya sabes que te devolveré el favor, tío, la próxima vez que quieras salir de noche, convenceré a la mama".
Fiuuu, menos mal que tengo recursos
No sé por qué me excitaba tanto la idea de ver a mi madre follando con Sebas, supongo que por ser mi mejor amigo, porque siempre ha estado enamorado de mi madre, siempre me ha dicho que sueña con mi madre desnuda, su sola proximidad se la pone dura, porque tiene una polla muy gruesa y me da morbo ver como entra en el coño de mi madre, porque me excita hacer realmente que mi madre haga de mi puta, uff todo ello me aguza el ingenio.
Como no me costaría nada convencer a Sebas, lo importante es conseguir que mi madre acepte, tal como vamos, no es nada imposible, sólo cuestión de un poco de trabajo sutil.
Al cabo de dos días de aquel polvazo memorable, antes no habíamos tenido ocasión, estábamos en casa mi hermano, mi madre y yo.
Decidí atacarla, le di 10 pavos a mi hermano por si quería ir a tomarse algo, en plan hermano mayor.
No tardó ni 10 minutos en largarse.
Mi madre estaba leyendo en el sofá, preciosa, una faldita blanca ligerita hasta la rodilla y una blusa amplia, sin sujetador.
Me senté a su lado, la atraje sin decir nada, y la besé en la boca.
Me encantó su sumisión, le metí la lengua y ella me respondió, le empecé a desabrochar la blusa, sin ninguna oposición, cuando acabé le descubrí las tetas, le metí mano y vi que le gustaba, y mucho.
– Tienes las mejores tetas del mundo, mama, todos lo dicen.
– Ummmm me encanta que me las toquen.
¿todos lo dicen? -reaccionó.
-Todos en el Instituto, sobre todo mi amigo Sebas, está loco por ti.
Se le pone dura solo de verte el escote y se muere por tocartelas.
– Uff sí, me desnuda con la mirada.
Es muy halagador para mi.
mmmmmmmm cómo me gusta que me toques hijo, soy una pervertida.
– Sí mama, y además eres mi putita – saqué un pañuelo de seda que le había cogido de su ropa – pon las manos detrás, te las voy a atar – me miró un momento y obedeció sumisa – buena puta.
Ummm cómo estás de sexy así con las tetas al aire, me gustaria que Sebas te viera así – le cogí las dos tetas y se las amasé – mama.
– Ummmmm dime, pero qué cosas tan morbosas se te ocurren – le tiré suave de los dos pezonazos – aaaaaaaaahhhhh uff – para mi inaudito que todo lo que le hacía le excitara, le dejé caer las tetas, soltándole los pezones, se bambolearon, qué morbo me dio, volví a tirarle de los pezones esta vez más – aaaaaaaaaahhhh .
por favor hijo.
me matas.
– Mama .
-repetí, mientras tiraba mas de los pezones – ¿te gusta tragar la leche? Quiero correrme en tu boca y que te tragues mi leche.
– Hijo mío, por diosss – le solté los pezones – aaaaaaaaaaahh uuuffff.
he tragado leche y me gusta, la tuya me gustará más.
Me puse de pie en el sofa con ella entre mis piernas y me saqué la polla de la bragueta, me acerqué a su cara y le di dos pollazos
– ¿Has tragado mucha leche, mama? ¿De muchas pollas?
– ufff hijo eres perverso.
sí, mucha leche de muchas pollas, tu madre se ha comido muchas pollas en la vida – le di dos pollazos mas en la cara.
– Así que una más no te importará – le daba con la polla en la cara, ella abría la boca para que se la metiera, pero aun no.
– UMMM si que me importa, eres mi hijo – respondio – la tienes mejor que ninguno.
– Y te pone cachonda, dime
– Me pone muy cachonda comerte la polla, que me eyacules en la boca y saborear tu leche.
– Cuando decía que una más no te importaría, me refería a la polla de Sebas.
– ¿Qué? ¿quieres que se la chupe a tu amigo? – Me miró con los ojos abiertos, aproveché y le metí la polla en la boca, le agarré del pelo y se la encasté hasta que toqué la campanilla.
– Come polla, mama, no hables, tengo ganas que una mujer se trague mi leche, y ¿quien mejor que mi puta? ¿quién mejor que mi madre? – le basculaba la cabeza metiendo y sacando mi polla – joder, mama, que bien la chupas.
mi amigo Sebas estará encantado.
mi puta le va a comer la polla.
te gustará mama, tiene una polla muy gorda, hasta te gustaría follartelo, segurísimo , ummmmmm mama y para ti solo será una polla más, serás buena putita y lo harás.
ummmm – la dejé descansar y se la saqué, le di pollazos suaves en la cara
– Pero hijo.
-hizo una pausa y me miró – no creo que tenga alternativa.
siempre te sales con la tuya.
– le seguía dando pollazos en la cara y no veais lo que me gustaba.
– Y te dejarás follar, mama, porque tu misma has dicho que eres mi puta.
y quiero que disfrute de ti , mama, eres la mejor.
– Ufff hijo, no tienes límite.
– No mama, ni tú tampoco, abre al boca – obedeció y le metí el rabo, excitadísimo con la idea, se daba mete-saca y ella me la tragaba entera – come polla , mama, ummm que gusto.
mmmmm allá va mi leche , mama – la miraba a los ojos mientras le dejaba ir mi carga de leche, uffff otra corrida de muerte, joder que gusto sentía, mi adorada mama recibiendo mi semen en su boca, con als tetas al aire y las manos atadas -uffff mama que corrida, abre la boca que quero ver mi leche – la abrió, no se puede describir la sensación que sentí de ver a mi madre con la boca llena de mi leche, dios que morbazo, una buena lechada blanca y su delicada lengua saboreandolo – Tragátela, mama -cerró la boca, la saboreó y se la tragó.
– Sabe bien tu leche, hijo, uff como me excitas.
Sin decir nada más me bajé del sofá y me coloqué en cuclillas entre sus muslos, y le subí la falda hasta la cintura.
Tenía las braguitas mojadas.
– ¡Qué buenorra estás , mama!, me encantas, ¿Te gusta que te hable así, eh? ¿Te pone que te haga ser la más guarraza de todas las mujeres? -Sin duda le excitaba, la expresión de su cara y el brillo de sus ojos la delataban – vamos a jugar mucho, hasta sacarte toda la guarrería que llevas.
mama.
Vamos a ver ese chocho – le bajé las braguitas y se las quité – abre la piernas, zorra, ábrete toda – lo hizo – más, despatárrate.
Ummmm qué buen coño rasurado – me retiré y la miré, con la blusa abierta y los pechos al aire, la falda subida hasta la cintura, las manos detrás y despatarrada – ¡Vaya pinta de putón que tienes así, mama! ¿No te da vergüenza?
– Ummmmmmm, sí, sí, mucha vergüenza hijo, pero nunca había sentido tanta excitación, tanto deseo.
lascivo.
– Ganas de polla, mama, tu hijo te va a llevar a donde nadie – me acuclillé entre sus muslos – voy a comerte ese chocho por el que me pariste.
– empecé a lamerle todo el chocho con lenguetazos largos, empezó a gemir de gusto – ¡qué bien sabe! – le apliqué la boca y le empecé a meter la lengua, moviendola, sus gemidos aumentaban, le lamí el clítoris, lo tenía gordo, inflado.
Paré – ¿sigo, mama?
-Siiiiiii, sigue, sigue, cariño, soy una guarra y mi hijo me está comiendo el chocho.
– Tu chochazo de puta
– MI CHOCHAZO DE PUTA, SIIIIIII, MI HIJO ME COME MI CHOCHAZO DE PUTA.
– se movía para apretarse mas contra mi boca – UUuauuu que gusto me das hijo.
sigue siiii
– Qué suerte tener una madre tan puta.
– le trabajaba con la lengua el clitoris y se la metía en el coño, ella se retorcía de placer – voy a entregarte a mi amigo Sebas.
Quiero ver como te folla – le metía la lengua todo lo que podia y la movia – te gustará, tiene una polla muy gruesa, las chicas se quejan que les hace daño y no se la dejan meter – seguia dandole, ahora el clítoris – pero a ti te la meterá entera, necesita una mujer de verdad y quien mejor que mi madre.
mi puta – ella seguía gimiendo fuerte con los ojos cerrados, concentrada en mis comida.
Paré un momento.
– AAAAAAAA, hijo, sigue, sigue.
chúpame el clítoris .
cariño—-
– ¿Te follaras a Sebas para mi, mama, serás mi puta?
– SSIIII, me follaré a Sebas, siiii, para ti, seré buena puta.
– ya la tenía.
me apliqué y le succioné el clítoris, jugando con la lengua -AAAAAAAA joderrrrr hijo siiiiiiiiiiiiiiiiiiii, AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHgggg – me puso los muslos alrededor de mi por encima de los hombros y me apretó contra ella, le vino un orgasmo que la convulsionaba entera, llenandome la cara y la boca de flujo exquisito.
Quedó derrotada, exhausta, desmadejada, despatarrada.
Yo tenía la polla erecta pero decidí no follármela, había conseguido lo que quería y preferí que disfrutara del momento.
Le desaté las manos, la acaricié suave los pechos y la cara y le di un beso en la boca, sabiamos a semen y a flujo.
– Eres la mejor mamá del mundo.
Hablaré con Sebas para ver qué dia viene a joder contigo.
Me da mucho morbo que se tire a mi madre.
– Eres un demonio.
me matas.
¿Estas seguro de lo de Sebas? Mira que puede ser que me guste.
– Me encantará ver cómo te corres con él, mama.
Y después te follaré yo, quiero encontrarme su leche en tu coño.
Se levantó y se fue al lavabo, se metió a la bañera a hacerse un bañito reconfortante y yo entré también.
Me lavé la cara mientras ella estaba estirada en la bañera.
– Qué bien sabe tu coño, mama.
– Y tu polla, hijo, me encanta tu leche.
– Te gusta más que la de.
" tu marido".
– Jeje, hijo, qué malo eres.
Sí, me das más placer que "mi marido".
– ¡Cómo me gusta tener una madre puta!
– Pues entonces, ¿sabes lo que tú eres? – nos miramos sonriendo.
– ¡UN HIJO DE PUTA! – dijimos casi a la vez riendo.
Salí encantado de casa.
Definitivamente, mi madre ya era mi puta.
A tomar unas birras con la peña, tendría que empezar a hablar con Sebas.
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