Como mi hermana me ordeñaba en la secundaria
Ella no perdía detalle de mi verga, de mis movimientos, me encantaba verla como hipnotizada, y como por instinto estiro su mano, estaba tibia, y sobo mis testículos, nunca había sentido eso, lo que me hizo explotar sin siquiera esperarlo..
Como mi hermana me ordeñaba en la secundaria
Mi hermana y yo nos llevamos 1 año y un mes exacto.
Se puede decir que somos de la misma edad, por lo que siempre hemos sido muy unidos íbamos a la misma escuela, compartíamos mucho tiempo juntos en casa. La historia empieza cuando yo iba en segundo de secundaria y ella en primer grado, tendríamos 12 y 13.
Ya en ese tiempo era medio caliente, encontrando en internet cualquier cantidad de material muy estimulante para mi puberta mente lujuriosa. No tenia nada favorito, ni algún fetiche, podía excitarme con un video de K-Pop o alguna escena en una novela que veía con mi hermana. Simplemente era pubertad jajaja.
En mis frecuentes sesiones masturbatorias perdí cuidado y en ocasiones mi hermana llego a encontrarme en situaciones comprometedoras, como por ejemplo, tener la Tablet con una mano y mi hermana entraba sin llamar; yo tenia tiempo de cubrir mi erección, pero la posición era inusual, yo pensaba que ella no notaba nada raro hasta que empezó a decirme cosas:
- Ya vas con tu Tablet? Hoy ya llevas dos
- Dos qué?
- Nada
O
- Oye siempre te tardas tanto?
- Tanto de qué?
- Pues de lo que haces tonto
- Y que hice según tú?
- Pues a masturbarte, o sea crees que no me doy cuenta?
Yo me quede algo confundido, y me reí, me hice el tonto un rato y termine aceptándolo. Y ya más relajados los dos, me empezó a hacer preguntas curiosas, yo no sentí morbo y creo que de su parte en ese momento eran preguntas bastante atinadas?
¿Por qué lo haces?
Te duele cuando se para?
Te crece mucho como dicen?
Porque tardas tanto a veces y otras asi bien rápido?
Yo trataba de responderle lo más honesto, hasta que obvio si sentí excitación ante la curiosidad de mi hermana. Y entre juegos le dije luego te enseño, y solo nos reimos, pero su risa me hizo tener esperanzas, al menos no se había enojado.
Los días siguieron y ya mi hermana me decía, ten la Tablet ahorita que no esta mamá, o me decía ya vas otra vez, no te cansas?
Su interés era mas bien morboso, y aunque a veces me molestaba que fuera tan entrometida, me empezó a causar morbo su interés en mis hábitos masturbatorios.
Así pasaron como dos meses hasta que llego mi cumpleaños, un dia 27, justo un mes antes que el cumpleaños de ella. Me harían una fiesta con algunos amigos de la escuela y sus papas y algunos amigos de mis papás, nuestra casa no es grande, imaginen una familia clase media… media jodida jajaja. Vivimos en esos condominios horizontales donde cabe un auto en la cochera, que es el jardín, pero poníamos lona, una mesa larga, música en una bocina, un asador portátil y la pasábamos bien. Obvio mi casa era chica por lo que nadie se quedaba a pasar la noche, era fiesta de una tarde-noche, o como decimos en México una carnita asada.
La fiesta fue en sábado 26, y mi cumpleaños era el domingo.
La fiesta pasó bastante agradable, y a veces mis papás nos dejaban tomar un poco de cerveza, a Laura, así se llama mi hermana, le gustaba mucho michelada, el caso es que entre la fiesta ella y yo brindamos varias veces por mi cumple y el próximo de ella, no nos pusimos ebrios pero sí alegres y desinhibidos. Obvio por la fiesta ese día no me había masturbado, y pues no lo necesitaba, había días que no me masturbaba, no crean que era un enajenado jajaja, pero si me gustaba con frecuencia, incluso casi nunca lo hacia en la noche, me acostumbré así para que mi hermana no me viera, y con las deslechadas del día quedaba satisfecho.
Bueno el caso es que de una me suelta mi hermana:
- Oye hoy no vas a ir por la Tablet?
- Jajaja, no, hay gente en toda la casa
- Uy yo pensé que lo hacías diario, en la noche no te gusta hacerlo, sería mejor, así nadie te escucha
- Es que me da pena contigo
- Mira ya se te paró jajaja -era la primera vez que se refería a mi pene de forma tan directa- cual pena?
Bueno mira, hoy es tu cumple y no te compre regalo, pero pensé en darte algo especial, solo no quiero que pienses mal, ok?
- Ok
- De regalo quiero masturbarte, aceptas?
- Jajaja, ahorita?
- Si, sacatela jajaja
Ambos reimos y en eso pusieron, creo oportunamente, una canción que nos gusta a ambos y fuimos a bailar. La noche pasó agradable, pero las palabras de mi hermana no se me iban de la cabeza, de hecho nunca había usado la palabra “masturbarte” y “regalo” en una misma frase. Quería irme a masturbarme, pero había mucha gente.
- Oye me ayudas -entro a la casa y no tuve tiempo de responder solo la seguí, entro a la recamara
- En que te ayudo? -con casi inocencia, pero como algo agitada se me quedo viendo- Que pasa?
- Quiero darte tu regalo, no ahora tonto, pero si no te lo pido ahora nunca lo hare -tomo aire- quiero ver como te masturbas para aprender
- Ahorita?
- Todos están ocupados -sacó unas cosas del closet, cerro la puerta, me sentó en un rincón que si alguien entraba no nos verían a la primera-
Aquí si quiero hacer una pausa.
Ella vestia muy linda ese día. Un vestido muy de su edad, pero femenino, unos zapatitos que ella les decía de muñequita, por ser muy simples, redonditos de la punta, de charol rosa. Solo recuerdo que su vestido era de flores como moradas y rosas, pero lo mas lindo eran sus trenzas.
Creo que no he hablado de como somos.
Ella siempre ha sido llenita, no gorda, en México le diríamos gordibuena. Piernas muy carnosas, buena nalga no super culona, y bubis muy grandes, aunque a esa edad no alcanzaban su plenitud, ya eran bastante llamativas. Morena de ojos almendrados color miel y cabello largo negro, labios medianitos, nariz hermosa, la saco a la familia de mi mamá.
Yo soy también moreno, delgado, muy promedio, alegre y caliente como ya saben.
Regresando al relato.
Se paro delante de mi con una actitud de seguridad y a la vez curiosa, muy convincente. Me levante y le dije como crees? Ella tomo mi pantalón lo bajo junto con mi boxer, su actitud tan decidida, sumada a sus roces cerca de mi verga hicieron que cuando los boxer tocaron el piso mi verga ya estaba muy hinchda. Cabe decir que no recuerdo el tamaño de mi pene en ese tiempo, solo la veía mas grande.
Laura se quedo varios segundos observando como mi erección llegaba al máximo, sin mediar palabra tomo mi mano y la puso en mi verga y me insistió en que le mostrara. Ya en la calentura me la empecé a jalar.
- Puedes sacar leche ahorita?
- No, es muy rápido
- Ay si te he contado el tiempo, a veces duras menos de 3 minutos, ándale
Yo me sorprendí que hasta el tiempo me había tomado, y creo tenia razón. Igual solo le atino.
Ella no perdía detalle de mi verga, de mis movimientos, me encantaba verla como hipnotizada, y como por instinto estiro su mano, estaba tibia, y sobo mis testículos, nunca había sentido eso, lo que me hizo explotar sin siquiera esperarlo. Mi semen llego hasta su cara, manchándola toda, apunté para otro lado y ha sido de los orgasmos mas amargamente largos, pues tenia nervios, miedo que la había bañado de mi leche y se iba a enojar, estábamos en la fiesta, y yo seguía eyaculando.
- No manches!!!! Jajajaja, avisa!!!, oye si traías ganas!!! -ella tomo unos pañuelos, se limpió sola, me dio unos pañuelos a mi; yo estaba como paralizado jaja-Limpiate y llévate eso – medijo al momento que me daba algunas chamarras, son para mamá
Ella salió y yo como pude me arreglé y regresé a la fiesta casi sin entender lo que había pasado, pero feliz
C1
Woow delicioso este relato!
Me encanta, mi hermana y yo tuvimos una aventura muy parecida,.
Me encantó, muy bonito y morboso