Como terminé perdidamente enamorado de mi hermana
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo empezó una noche del mes de junio en Argentina.
Eran mas de las 12 de la noche y yo estaba entrando sin hacer casi ruido en la habitación donde teníamos la PC en mi casa en ese momento. Yo tenía 16 años y obviamente estaba con mis hormonas a mil todo el día así que en cuanto tenía una oportunidad me masturbaba.
Como el baño de nuestra casa estaba pegado a la habitación de mis padres, hacerlo ahí suponía un "riesgo" porque podían despertarse por el ruido o lo que fuese y mis padres trabajaban a la mañana temprano así que no solo no quería ser descubierto sino que no quería molestar mientras dormían.
Por eso, la habitación en donde estaba la pc era el lugar que más utilizaba para eso puesto que estaba cerca de mi habitación y además en la otra punta de la casa en comparación con la de mis padres (dicho sea de paso mi casa era una casa antigua bastante grande así que realmente había una distancia considerable entre ambas habitaciones. Bueno, estaba entrando sin hacer ruido y también encendiendo la pc ya que la otra razón (y tal vez la mejor) por la que me masturbaba en ese lugar era porque podía acceder a la pornografía de internet. Entré en algunas páginas porno y quedando sin ropa interior comencé a tocarme viendo algunas fotos y vídeos pero no tardé en darme cuenta que me había olvidado las servilletas de papel que utilizaba para descargar mi semen sin terminar manchando
Todo así que dejé pausado un vídeo y fui hasta mi habitación a buscar un rollo que siempre tenía guardado para estas ocasiones. Regresé y seguí con mi paja inconclusa y luego de unos minutos casi se me frena el corazón cuando escuché la puerta de la habitación en la que estaba abrirse y a continuación unos pasos ligeros que ingresaban y se dirigían hacia mi. Al principio creí que era mi madre, y quedé paralizado por el miedo y por saberme descubierto prácticamente desnudo. Giré mi cabeza completamente y para mi "alivio" momentáneo la que estaba detrás mío era mi hermana Virginia. Estaba medio dormida pero se fue despertando completamente por la sorpresa de encontrarme desnudo y por el vídeo que seguía reproduciendo y en el cual estaba una morocha pechugona siendo cogida por detrás y al mismo tiempo chupando la verga de otro tipo. Mi hermana estaba a punto de decir algo cuando le tapé la boca y le dije que hablara bajo porque si nuestros padres se despertaban iba a ser un verdadero problema. Ella asintió y cuando le quité la mano de su boca dijo:
Vir: Que haces despierto a esta hora y en bolas acá??
La verdad es que primero no supe que decirle. Por mi cabeza pasaban varias cosas, primero estaba muy caliente todavía porque me estaba masturbando antes de ser descubierto por ella, segundo se me cruzaron mil excusas pero ninguna era lo suficientemente convincente como para que mi hermana me dejara tranquilo y no le contara a mis padres lo que había visto, tercero estaba empezando a ver a mi hermana con otros ojos no solo producto de la calentura que ya sentía sino que además a sus 13 años mi hermana estaba completamente desarrollada, tenía unas tetas que eran motivo de charla corriente entre mis amigos y conocidos y eran también motivo de peleas constantes que tenía con algunos chicos de mi edad que hablaban mal de mi hermana porque ella no había querido salir con ellos y cosas por el estilo. Lo único que atiné a decir fue: Y vos que haces acá?
Vir: escuché un ruido y me desperté, por eso vine. Pero no pensé que ibas a estar vos acá. y mirando para otro lado ruborizándose dijo: y menos…. así.
En ese momento desapareció todo de mi mente, menos mi hermana. Todo lo que quería en ese momento era quitarle la ropa y meterle mi verga. La forma inocente en la que se ruborizó por verme desnudo y lo hermosa que era me hicieron perder el control sobre mí. Cerré los vídeos que estaba viendo y apagué la pc, me levanté de la silla en la que estaba sentado y la alcé como había hecho tantas otras veces, ella se sorprendió pero cuando estaba por decir algo le susurré al oído que no dijera nada. La llevé hasta mi cama y cerré la puerta de mi habitación con llave. Cuando me di vuelta y la vi en mi cama con algo de miedo en la cara me excité todavía más. Me acerqué a ella y por tercera vez, cuando estaba por decir algo la callé pero esta vez con un beso. Ella se quedó quieta, sorprendida, y dejó que la besara. Yo comencé a acariciar su espalda y a meter mi lengua dentro de su boca, masajeando su lengua y subiendo la temperatura de mi hermana rápidamente. Acerqué una de mis manos hasta sus tetas y las empecé a apretar suavemente. Ella abrió los ojos y de nuevo vi algo de miedo reflejados en ellos pero enseguida se convirtió en una expresión de placer.
Metí mi mano por debajo de la remera con la que dormía mi hermana (tenía un conjunto bastante infantil para el cuerpo que tenía, con corazones en la remera y unas bragas con estrellas que me estaban haciendo calentar más y más porque la inocencia de mi hermana era como un afrodisíaco) y para mi sorpresa no tenía puesto un corpiño debajo. Así que mi mano tomo contacto directo con esos pechos suculentos y cuando mis dedos fueron a estimular sus pezones, ya estaban rígidos de la excitación que tenía mi hermana. Yo dejé de besarla al mismo tiempo que le sacaba la remera con algo de dificultad y a continuación mis manos y mi boca se concentraron solamente en esas hermosas tetas que tanto volvían locos a los que conocían a mi hermana. Sus areolas eran poco más grandes que sus pezones y su color rosado invitaba a mamar esos manjares como estaba haciendo yo hacía un rato. Comencé a bajar, besando cada parte del abdomen de mi hermana hasta llegar a sus bragas estrelladas. Cuando dejé completamente desnuda a mi hermana, el miedo volvió a su cara y se tapó instintivamente la vagina.
Con miedo en sus ojos: Vir: Para, que haces??? No podemos hacer esto, somos hermanos.
Yo, acercándome al oído derecho de ella: Shhhh, no pasa nada. No se va a enterar nadie. A demás hasta recién no te quejabas. Te encanta, no me mientas. Estás segura que no queres seguir?
Y cuando ella se descuidó un segundo abrí sus piernas y metí mi cara de lleno entre ellas. Ella intentó sacarme pero cuando mi lengua pasó por su conchita se arqueó hacia atrás, sus piernas temblaron levemente, su respiración se aceleró y aunque seguía diciendo que estaba mal no podía controlar su cuerpo debido a lo excitada que estaba. Yo seguí lamiendo, chupando y besando la vagina de mi hermana mientras con una mano amasaba sus tetas. En eso vi su clítoris erecto por primera vez y por curiosidad lo chupé como había hecho antes con sus pezones.
Mi hermana me agarró fuertemente de los pelos de mi cabeza, movió sus caderas de forma rítmica y con sus piernas temblando fuertemente a los lados de mi cara, acabó majestuosamente en mi boca. Yo tragué parte de sus jugos y me excité todavía más. Antes de que ella pudiera recuperarse, lubriqué mi verga con sus jugos vaginales y comencé a introducir la punta dentro de la vagina de mi hermana. Ella intentó detenerme pero ya era demasiado tarde, de un solo empujón y descargando mi peso sobre ella metí casi la mitad de mi verga dentro de mi hermana sintiendo su calor y sus paredes vaginales amolarse alrededor de mi carne.
Ella estuvo a punto de gritar pero le puse sus bragas en la boca y traté de tranquilizarla. Ella me pegaba en el pecho con sus dos manos, con lágrimas en los ojos y gritaba amortiguados sus gritos por sus propias bragas. Siguió así por un rato pero cuando se le pasó el dolor sus caderas comenzaron a moverse por si solas y cuando la excitación pudo con ella dejó de resistirse. Yo le quité las bragas de la boca, saqué mi verga suavemente hasta que solo la punta quedó dentro y comencé a moverme lentamente, penetrando a mi hermana mientras la besaba y le apretaba las tetas y los pezones. Ella se contrajo luego de unos minutos, apretando mi verga dentro de ella y tuvo un segundo orgasmo, esta vez producido por mi verga. Yo no aguanté mucho más y metiendo mi verga hasta el fondo de la vagina de mi hermana acabé dentro de ella mientras apretaba con fuerza sus tetas. Quedamos rendidos, todavía unidos con nuestros cuerpos entrelazados y nos besamos nuevamente. Le susurré al oído que era la mejor hermana del mundo y que la amaba. Ella se fue a su habitación sin decir nada. Al día siguiente no tocamos el tema y ella siguió como si nada hubiese pasado. Yo quería volver a hacerlo con ella pero no me animaba a decirle nada por miedo a que le contara a nuestros padres lo que había pasado (que me ponía a mi en una situación muy complicada por ser el mayor de los 2 y porque prácticamente yo la había forzado a hacerlo).
La noche del tercer día desde que había desvirgado a mi hermana me levanté de mi cama y como no podía dormir fui a la habitación de la pc para descargarme y dejar de pensar en lo que había hecho. Cuando entré. me sorprendió encontrar a mi hermana, sin ropa interior, solo con la remera de corazones puesta, masturbándose mientras miraba un vídeo porno en la pc. Ella giró su cabeza hacia mí, luego apagó la pc y en un instante salto a mis brazos como hacía siempre, como un koala y me dijo: Vir: Te estaba esperando. Me llevas a tu cama otra vez??? En ese momento supe que me había enamorado de mi hermana y que lo único que quería era estar siempre con ella.
Espero que les haya gustado. Actualmente, a modo de información, vivo con mi hermana en un pueblo del sur de argentina y ella está embarazada de 7 meses. Según los chequeos médicos la bebé no tiene ningún problema y según parece va a nacer perfectamente saludable (algo que nos tuvo muy preocupados durante todos estos meses). Bueno, saludos a todos y esperamos sus comentarios…
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